Primer contacto
Cuando el silencio reina, la más mínima perturbación se vuelve más poderosa al los oídos afinarse por la falta de tráfico entrando, y eso es precisamente lo que ahora pasa, el sonido de un goteo constante era lo único que sonaba y resonaba en una cueva
Al son del sonido del goteo, otro ruido más empezaba a sonar, siendo este nada más y nada menos que los sonidos del despertar desorientado de un visitante ajeno a este mundo, hablando en lenguas extrañas
Nuestro querido visitante se encontraba acostado en una mesa, atado de cuerpo y extremidades a esta por medio de cuerdas que le aprisionaban, al darse cuenta no pudo más que asustarse y entrar en desesperación por esta mala situación y el desconocido lugar en el cual estaba ahora, intentando liberarse en vano de sus ataduras, pero no solo resultaba inútil, sino que también un dolor recorría su cuerpo al moverse, cansado decidió no moverse más
Al intentar mirar su estado general su sorpresa no fue buena, lo poco que alcanzaba a ver de su piel se encontraba con manchas negras causadas por los impactos que tuvo al caer con su nave, un dolor general recorriendo todo su cuerpo, y un líquido azul saliendo de lo que sería el equivalente a su hombro, una herida de corte, este líquido parecido a sangre salía poco a poco, goteando en el piso de la cueva, llenando todo con su eco
Pero algo más aguardaba en esa cueva, de entre las sombras salió, la silueta que había encontrado al viajero, acercándose lenta y firmemente, cada vez menos difuminada y más definida, más imponente y amenazante, aterrando con su sola presencia
Todo su cuerpo estaba cubierto por una capa, y su cabeza por una capucha, no dejando ver absolutamente nada del mismo
Al acercarse, saco un brazo de su capa, mostrando parte de su vestimenta que parecía ser de cuero, su gran mano, cubierta con un guante, sostenía lo que parecía ser un corto tubo y una pequeña palanca en el, al presionar un poco la palanca, un líquido verdoso salió del tubo
Con la tensión al máximo, nuestro visitante ya se daba por muerto, al ver como la silueta levantaba el tubo y bajo el se podía ver una afilada punta tan delgada como una aguja
Con un preciso movimiento, la silueta inyecto lo que tenía en mano en el cuello del visitante, metiendo en su sistema este líquido verdoso
De alguna manera, el liquido pareció calmar al visitante, sus movimientos ya no eran tan erráticos, su respiración se relajaba, sus dolores se iban, todo parecía mejorar
La silueta puso su mano sobre el hombro con el corte del visitante, ahora paciente, y verificó como estaba todo, al notar una perturbación, presiono sobre el hombro, un sonido de hueso reacomodado sonó, y el paciente dio un suspiro de alivio ante eso
Con un pañuelo de tela, la silueta limpio la herida del hombro, viendo el corte limpio que se había hecho en el choque, examinadole, y una vez terminó, sacó otro pañuelo y lo envolvió en si mismo, para luego ponerlo en la boca del paciente, saco una aguja curvada e hilo, se lo mostró al paciente y luego señaló la herida, señalando que tenía que coser
El paciente simplemente mordió el pañuelo, y cerró los ojos, la situación era bastante extraña, pero no podía hacer más que seguir la corriente a este punto
Y así la silueta empezó a coser la herida, delicadamente, sin cometer pasos en falso, el paciente ante cualquier dolor que sintiera solo se limitó a morder el pañuelo, aguantando lo mejor que podía
Un tiempo duro esto, pero al finalizar, la herida estaba cosida, el paciente mejorando un poco, y la silueta, inmutable, aflojó las ataduras del paciente y se las sacó, el paciente no se podía mover, la cirugía le dejó cansado, pero no fue un impedimento para la silueta, quien le tomó como si de a una persona se tratase, y la llevó a otro punto de la oscura cueva, la dejó sentada en una silla de madera de rústica fabricación manual, y al momento trajo un vaso tallado en madera con agua, ofreciéndole esta al paciente, quien con ayuda de la silueta, logró beber
El paciente dijo unas palabras extrañas, y al momento una luz azul empezó a brillar del costado de su cabeza, en un dispositivo pequeño, a los momentos, unas palabras salieron de la boca del visitante, dichas de manera torpe por no hablar nuestras lenguas
"Thank you" fueron sus palabras
La silueta se sorprendió un poco por escucharle decir eso, se orientó mirando hacia el visitante, su inactividad general cambio al levantar su mano al nivel de su pecho, con la palma abierta apuntando hacia este y su parte opuesta mirando hacia el visitante, y con un simple movimiento bajo la mano al nivel de el abdomen
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