Capítulo 9
“Dime que estás seguro de que tu amigo va a ayudarnos.”
Wooyoung suspira mientras arregla su cabello, desordenado luego del largo viaje.
“Lo hará.” Responde y luego se vuelve para mirar la entrada del club. Hay música alta saliendo del mismo, amortiguada por las paredes y un cartel lila de neón con solo las letras SB brillando en frente, justo antes de abrir la puerta de metal.
“Vamos entonces.” Dice Yeosang, dirigiéndose hacia la entrada. Si tiene que ser completamente honesto, no le importaría beber un poco de alcohol. Mucho alcohol.
Hay un hombre parado justo al lado de las puertas y, cuando los visualiza, se pone en frente de esta, arqueando una ceja.
“¿Tiene una reservación?” Pregunta, Wooyoung da un paso hacia adelante.
“Soy amigo de Spear B”
“Todos dicen eso.”
“Dile que Wooyoung está aquí.”
El hombre no parece convencido pero habla en un transceptor y le dice a quienquiera que lo esté escuchando lo que dijo Wooyoung. Un gran silencio les sigue, en el cual el hombre no se mueve de su posición. San se mueve nervioso a su lado y Wooyoung sólo enciende un cigarro, viéndose relajado y completamente satisfecho con toda la situación.
Una voz entonces comanda desde el transceptor.
“Déjalos pasar.”
El hombre abre la puerta, la música inmediatamente cega sus sentidos y todos entran al local.
El club parece estar dividido en dos pisos, en el que están justo ahora y uno más abajo en el cual un mar de cuerpos bailan al son de la música, las luces neón ofreciendo una vista casi psicodélica.
Yeosang mira al bar no tan lejos de ellos y Wooyoung pone los hombros en las barandas que dividen los pisos del club, fumando con una sonrisa.
“Ha pasado un tiempo desde la última vez que estuve aquí.” Grita para que puedan oírle sobre la música. “Por poco olvido lo frenético que puede ser.”
Mientras la canción se desvanece y otra comienza, Wooyoung se levanta derecho y parece brillar, sonríe tan fuertemente que por un segundo el aliento de Yeosang queda atrapado en su garganta, entonces un hombre que nunca había visto aparece de la nada y posa sus manos sobre el cuello de Wooyoung.
“¡Woonie!” Grita, voz grave y clara a pesar de la música. “Joder, ¿En dónde has estado todo éste tiempo?”
Antes de que Wooyoung responda el hombre que Yeosang imagina que es Changbin pone sus labios sobre los de Wooyoung.
“¿Qué mierda?” San murmura mientras ambos observan como los dos chicos se besan apasionadamente, las manos de Wooyoung apretando la tela de la camisa negra de Changbin, acercándolo más y derritiéndose en el beso, mientras las manos de Changbin bajan al trasero del otro y lo aprieta fuertemente.
Wooyoung comienza a reír, tirando su cabeza hacia atrás, y Changbin le ofrece una sonrisa.
Yeosang entonces se aclara la garganta y Changbin se vuelve hacia ellos.
“¿Quiénes son?” Pregunta Changbin.
“Amigos.”
“Bueno, hola, hola.” Sonríe Changbin. “Siempre te consigues a los más guapos.”
“¿Qué demonios fue eso?” Pregunta San, no parece molesto, sólo curioso.
“Es lo nuestro.” Responde Wooyoung, encogiéndose de hombros.
“Somos almas gemelas.” Añade Changbin y luego une sus manos. “Bienvenidos al SB. Soy Changbin, pueden decirme Bin, los amigos de Wooyoung son mis amigos.”
“No soy tu amigo.” Murmura San en voz baja
“En realidad, Bin.” Wooyoung jala un poco su manga. “Tenemos que hablar.”
Changbin se pone serio, sus cabellos cayendo sobre sus ojos y asiente.
“Seguro, sólo llevemos a tus amigos al bar primero y luego hablaremos.”
Changbin vuelve a sonreírles, toma la mano de Wooyoung y comienza a dirigirse al bar, haciendo un gesto para que Yeosang y San se acerquen.
“¡Bebidas gratis para ellos!” Grita Changbin al bartender, y luego toma a Wooyoung, subiendo a las escaleras que llevaban a otro piso que Yeosang no había notado.
San suspira y se sienta en una de las sillas vacías, Yeosang hace lo mismo y se sienta a su lado.
“Un whisky, sin hielo.” Dice San, luego se vuelve hacia Yeosang. “¿Vas a tomar algo?”
“Un silver fox.” Le dice Yeosang al bartender, el hombre asiente y comienza a preparar sus bebidas.
“¿Un silver fox?” Pregunta San. “No pensé que fueses de los que tomaran licor lujoso.”
“No es un Cosmopolitan, hombre. El ron y vermut no son lujosos.”
San ríe y Yeosang siente orgullo al haber conseguido una reacción de San que no sea un quejido o un rodar de ojos. Hablando de ojos, San tiene unos bastante bonitos. Carecen de emociones, se ven incluso aburridos y todo, pero tienen una figura linda, similares a medias lunas, con pestañas gruesas.
El bartender pone las bebidas en frente de ellos, San toma su vaso y lo alza.
“Salud.”
Yeosang hace lo mismo y toma un trago de su silver fox, siseando entre dientes después de tragar, un ardor familiar abriéndose paso lentamente a su estómago. Un remix pésimo de una canción que solía ser buena suena en el club, haciendo que las paredes zumben.
“¿Crees que sean algo?” Pregunta San, asintiendo hacia las escaleras en las que Changbin y Wooyoung desaparecieron.
“No lo creo.” Responde Yeosang. “Ese chico Changbin es guapo.”
San hace un sonido de aprobación.
“Probablemente solían follar.” Añade, y toma otro trago de su fox. “Pero seguro que no románticamente. Amigos con derecho o algo.”
“¿Sin ataduras?”
“Exacto.” Y luego Yeosang pausa. “Yo personalmente no podría hacerlo.”
“¿La cosa de amigos con beneficios?” Pregunta San, inclina un poco su vaso y observa el whisky. “Sí, yo tampoco. Lo intenté, fue totalmente incómodo.”
Yeosang da golpecitos al mostrador con los dedos.
“Me apego fácilmente. Especialmente con el sexo. No lo sé, supongo que algo tan íntimo mezclado con mi personalidad de mierda hace que sea imposible para mi no quedarme.”
“No es un problema de personalidad, Yeosang. Te follas a alguien, te apegas a esa persona, punto. ¿Wooyoung y Changbin? Están unidos por la cadera, ¿Los has visto? Tal vez no de forma romántica, pero parece que matarían por el otro.”
Yeosang observa a un chico claramente intoxicado levantándose de su asiento, sosteniendo un vaso casi vacío de lo que parece ser vodka, se balancea, yendo a la pista de baile escaleras abajo. Siente una mano en su hombro y voltea su cabeza rápidamente, Wooyoung está a su lado, entre San y él.
“Así que…” Dice, sonriendo y tomando un manojo de llaves en sus manos. “Tenemos un lugar para quedarnos.”
“¿Esta noche?” Pregunta San, Wooyoung niega con la cabeza y toma el vaso de whisky de la mano de San, oliéndolo primero y luego bebiendo un poco.
“No, por todas las noches que necesitemos.” Responde, relamiéndose los labios, húmedos por el whisky. “Changbin es dueño de un par de departamentos en toda la ciudad, pero nos dio su favorito. Podemos quedarnos por el tiempo que queramos.”
“¿Cuál es la trampa?”
Wooyoung rueda los ojos.
“No hay trampa, es sólo mi mejor amigo ayudándonos.”
“¿Le explicaste porqué necesitábamos ayuda?” Pregunta entonces Yeosang.
“No del todo.” Wooyoung le da un golpecito en la pierna a Yeosang y éste las abre un poco, mientras Wooyoung se sienta sobre él. “Sólo le dije que teníamos que estar fuera de radar por un tiempo.”
Yeosang asiente, Wooyoung llama al barteder para obtener su atención.
“Un white russian, por favor.”
San hace una mueca.
“¿Qué demonios es un white russian?”
“Suena a fetichismo.” Dice Yeosang y Wooyoung suelta una risita.
“Es leche y vodka, es muy bueno. Te emborracha con menos de dos vasos. Y, honestamente, realmente quiero emborracharme.”
“Igualmente.” Murmura San, devolviendo su vaso a sus labios.
El bartender vuelve con la bebida de Wooyoung, la cual sólo luce como leche, aunque Yeosang puede oler el vodka incluso a distancia. Wooyoung toma un largo trago y sisea, cerrando sus ojos y luego suspirando.
“Míranos.” Dice. “Tres escapistas emborrachándose en un club.”
“Estoy seguro de que hicieron una película sobre esto.” Ríe Yeosang, bebiendo un poco más.
“Así que, ¿Esto es lo que haremos esta noche?” Pregunta San. “¿Nos emborracharemos y luego buscamos el departamento de Changbin?”
“No está tan lejos.” Wooyoung alzó su vaso. “¿Por nosotros?”
“Por nosotros.” Yeosang junta su vaso con el de Wooyoung.
“Por nosotros.” Gruñe San.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top