Narra Yon Hye

Quería contarle sobre aquella estúpida boda, quería llorar en sus brazos, porque si, estoy malditamente llena de culpa y si no fuera gracias a él, quizás hubiera saltado, tal vez no estaría aquí.

Kim Ha Neol salvo mí vida, me privó de tomar la desición... tal vez, más errónea de toda mí corta vida. Al haber regresado a mí ritmo cardíaco normal, al pisar tierra firme, sólo quería estar con una persona, sólo quería sentir la calidez de una sola persona, mí prima.

-Morir es fácil, lo difícil y realmente valeroso es vivir. Yon Hye, dale honor a tu nombre niña. -acaricio mi cabello para sonreír- Todo saldrá bien.

-Ya no quiero saber más nada del amor, realmente es una mierda. -sollozaba entre mis brazos.

Mí adorada prima estaba desbastada por su primer amor, yo acabo de resurgir de mis propias cenizas, como cuál fénix que alza vuelo. No puedo darme el lujo de preocuparla aún más.

-Todo saldrá bien... -acaricié su cabello mientras oía como reprimia sus gemidos- si el primer amor durará para siempre... Sobrarían tantos buenos recuerdos, haría tanta falta tenerlo.

-Como duele... está matándome lentamente... -se aferraba a su pecho devastada.

-Duele porque amaste de más, pero... -mire voz se perdió por un momento al recordar el rostro con el que él me miró- saldrás de está, porque está en las venas de los Hwang. -y al fin la oí gemir con fuerzas, audible y real.

Se necesita tanto valor para poder vivir, para poder respirar y crecer, buscando quién quieres ser en esta cruel vida.

Pero si a tu lado tienes a una persona que sostenga tus manos y palmee tu espalda, todo saldrá bien. Eunbi me tiene a mí para atravesar cada etapa.

-Estaré contigo si me lo permites, no pasarás sola por aquí. Después de todo, eres mí hermanita. -sonrió para poner aquella bandita en mí rodilla, la cual se raspo al haberme jalado de aquella altura.

Yo tengo a Ha Neol para transitar este camino de hija-madre, hermana-hermano. No estaré sola en esto...

Observé la bandita en mí rodilla y una lágrima silenciosa escapó por mí mejilla.

Gracias oppa...

Narra Hoseok

Paso una semana entera, EunBi aún no regresaba a las prácticas regulares, estaba preocupado y aún más debido a que el estado de Eun Byul no mejoraba, Yoongi fingia estar bien, pero se estaba desmoronando y no sabía cómo ayudar a mí mejor amigo.

-Nunca olvido una cara, pero en tu caso, creme, haré una excepción. -detuve mis pasos, aquella voz inconfundible para mis oídos, era ella.

-Perderias la cabeza tratando de entenderme. Porque no tienes una maldita idea de quién soy. -no pude moverme, mis pies quedaron clavados al suelo, la emoción se alejó de mí pecho, siendo la preocupación y confusión quienes tomaron su lugar.

-Sólo tú sabes lo que es bueno para ti misma, pero esto es ridículo. Eres una persona tóxica, mantienes una fachada que no durará y sólo te traerá daño...

-Deja de ladrar tanto, no tienes el derecho a criticar, tsk. ¿Fui yo quién le levanto la mano a la otra? Solo finges ser tolerable y agradable, pero eres peor que yo.

-Estas equivocada, tú y yo no nos parecemos en lo más mínimo. Ante mis ojos, sólo consigues generar pena, no más.

-Perra, ¿te crees mejor? -Young se oía llena de frustración- no eres más que una patética niña que no sabe nada de la vida. ¿Pena dices? Yo me encargué de arruinarte, -abrí mis ojos sin poder creer lo que oia- tú tobillo, tú autoestima, tu primer amor y ese patético corazón. Recuerda esto, yo, Kim Young Min, rompí tú iluso corazón en pedazos.

-Sigues sin comprender, -negó- no importa cuan roto este mí corazón, siempre estaré agradecida de que aún está latiendo. Dime una cosa, ¿cuándo dejo de latir el tuyo? -un fuerte y duro silencio se hizo presente, no me di cuenta cuánto tiempo paso exactamente.

Pero reaccioné al tener el rostro de mí mejor amiga frente a mí- O-oppa... -la oí pronunciar con duda y temor.

-¿Me besaste aproposito para qué Eunbi te viera? -fui consiso y directo, dolía pensar que la Minnie, mí niña sonrisa no existía en verdad y sólo era... ¿una fachada?

-¿Qué? No, yo... yo quería besarte oppa. -sus ojos se veían asustados, preocupados- ¿No lo entiendes? -se aferró a mí brazo- Se que hay mejores personas que yo, pero... -sus ojos titilantes y suplicantes me dolían- no quiero que la encuentres.

La decepción y frustración en una sola combinación, sólo estan logrando corromper aún más mi mentalidad positiva, la sonrisa genuina y la confianza sobre ella.

-¿Cuándo perdiste tu esencia? -frunci el ceño con pena y dolor.

Negó- No me mires así, no tú, oppa... Por favor, sigo siendo yo... -negué con pesar para alejarme de ella, aún oyendo sus gritos y lágrimas, sólo la dejé detrás. No pude ni voltear una sola vez.

Me alejé por la vía principal, debía de ir a su casa y arreglar este desastre, un fuerte impacto se hizo oír detrás, un accidente de tráfico. Observé mí reloj, las 17:26 PM, gente se apresuró a rodear el escenario, con mí ceño fruncido sólo corrí.

Al llegar aquella casa mí pecho bombeo con fuerza, mí ritmo cardíaco se elevó, temía no poder arreglarlo pero debía de intentarlo.

-Dis-disculpe -me dirigí hacia aquella mujer mayor- ¿Y Eunbi?

-¿De quién hablas? Ahh, de seguro hablas de la familia anterior. Ellos se mudaron muchacho, acaban de partir. -bajo de su auto aquella caja que aquel hombre tomó con una sonrisa para ingresar a su ahora casa.

-Se fue... -susurre para caer al suelo rendido por el agotamiento físico y mental.

-No sabes nada sobre mí, ¿estarás ahí para mí?

-"Te lo prometo, cuentas conmigo" -le sonreí.

Le fallé, te falle, no pude cumplir con una simple promesa, perdoname...

¿Habra algo peor que esté sentimiento de falta propia?

Te fuiste y ni siquiera te despediste... se que descuide tus sentimientos. Traté de retenerte de un modo seguro; pero fui egoísta, se que no debo... más bien, no puedo... pero me gustas tanto. No fue mi culpa y aún así, sigo disculpandome como un idiota... Pero lo soy, debí de haberlo visto antes.

-Te lo prometo, no voy olvidar... -las lágrimas recorrieron mis mejillas- Te prometo recordar... porque yo, te quiero tanto y no sabes cuanto... Hwang Eun Bi.

Respetaré tu decisión. Aunque duela tanto.

Narra Eunbi 🐰

-Eunbi ¿crees qué lograremos esto? Digo, está industria parece tan cruel. -Kookie observó el cielo absorto en él.

Sonreí para alzar la mirada también- No parece, lo es.

-¿Estaremos listos para esto? -susurro aún con pesar. Lo observé por un momento.

-Te quiero~. -solte sin pensarlo tanto, aquello lo tomó por sorpresa, sus ojos, que bajaron hasta chocar con los míos me lo dijeron- Sólo sé esto, te quiero Jeon Jungkook.

La brisa soplo, él guardo silenció, sus mejillas se tiñeron de un precioso rosado, tal cual las mías de seguro. Observé el cielo de nuevo y aún con una sonrisa en mis labios, jugué con mis pies que no llegaban a tocar el suelo desde aquella banca.

-Eunbie...

-Pensar demasiado te destruye de la peor manera, lento y consiso. Te destruye por completo. -negué aún con mí mirada en lo alto- El ceo se comunicó conmigo, quieren trasladarme de empresa. -él no dijo nada, sólo guardo silencio y me contempló tal cuadro de arte, porque sé, tengo la certeza de que sus ojos me observan del mismo modo que los míos le ven- La semana próxima ya no estaré por tus alrededores, extrañaré esta empresa, extrañaré a las personas que conocí en ella, extrañaré este parque y aquella maquina expendedora~. -reí por lo bajo, extrañaré los recuerdos- También te extrañaré a ti. -baje la mirada para verle- Por eso decidí, atesorar estos momentos y contemplar cada una de tus facciones, justo como este, sorpres. -sonreí- Porque no quiero olvidarte -negué levemente- y desearía, que tampoco me olvides.

-Eunbie...

-¿Qué más podría decirte? -reí con torpeza- Dejarás una historia en blanco, una que hubiese amado escribirla juntos. Pero tranquilo, se que no podemos... -sentí sus labios suaves y dulces sobre los míos, abrí mis ojos avergonzada y sorprendida.

Apenas fue un roce, uno torpe e inocente, cerré mis ojos para disfrutar de aquella bella calidez.

Guardaré este primer e inocente amor, porque se que sera mí más precioso tesoro.

Por favor, recuérdame, recuerdanos. Recuerda y encuentra aquel futuro escondite, mí dulce y tímido Jeon Jung Kook.

Dejé caer mí cabeza sobre su hombro y ambos contemplamos aquel bello atardecer en silencio, un agradable y cómodo silencio.

Narra Yoongi

-EunByul... -aquella sábana blanca cubria el rostro de aquél cuerpo. Esa era su cama, este era su cuarto, el piso correcto y sus padres llorando desconsolados sobre el cuerpo sin vida que yacia en aquella camilla de hospital. Los doctores dando el pésame, el ramo de flores que cargaba en mis manos, cayeron al suelo, mí corazón se oprimio con fuerza.

Entonces lo comprendí al fin, fue aquel doloroso silencio, su silencio el que me brindó todas las respuestas a mis absurdas incógnitas.

Las sonrisas, los regaños, aquella bella risa, las leves discusiones que terminaban con ella enojada y con un idiota como yo disculpandose, sus tratamientos y mí sobre fuerzo por pasar todas las noches junto a ella, intentando que riera y que bromeara como sólo Eun Byul podía, pero consiguiendo delgadez, pérdida de apetito y cabello, vómitos y dolores de cuerpo. Aún así, aquella bella estrella sabía brillar en medio de tanta mierda junta.

Si, la amaba, llegué a amarla con locura, ella fue mí primer amor. Y no pude decírselo como correspondia, pero ella lo sabía, siempre lo supo, ¿no es así?

Todas las historias tienen su final, aunque no quieras que así sea, intentas que aquel reloj no avance, no duermes pensando que es la mejor manera de evitar el paso del tiempo.

Pero el maldito tiempo no espera, las agujas del maldito reloj no saben detenerse, duele demasiado porque nos mentimos más de lo que es necesario.

Nos extrañamos mutuamente, nos amamos mutuamente, pero no nos animamos a entregarlo todo. ¿Qué porqué? Porque somos unos simples cobardes, jugando a ser adultos en un tedioso y doloroso laberinto lleno de encrucijadas, de encuentros y despedidas, aquél al que llamamos; amor, un amor efímero y pasajero.

-"Es parte del trato, con el amor llega la pérdida."