Narra Young Min

-Eunbie~ -sonreía Bunny aún lado mío al ver ingresar a su tocaya, sólo para abrazarla rápidamente.

-Hola chicos. -salude con una simple sonrisa para comenzar a conversar con Tae y Jin.

Después de todo, Hoseok, Nam y yo llegamos juntos, Yoongi no quiso venir y no hubo forma de convencerlo, dijo que tenía planes más importantes, de seguro está durmiendo.

Eunbi llegó juntó a Tae y Jungkook, por su parte Hwang llegó recién junto a Jin y Jimin.

Observé a Hoseok quien sonreía al verla conversar con los chicos.- Hyung... -Nam llamó su atención, entonces aproveché el momento en que todos estaban distraídos.

El barman trajo mi pedido para voltear y atender a otro en la barra, tomé aquel pequeño frasco y deje caer unas cuantas gotitas en ese vaso en especial.

-Eunbie~ -me abri paso entre la multitud para acercarme hasta ellos y presentar los vasos en aquella bandeja.

-Somos menores de edad, nonna. -informo Taehyung y sólo reí.

-Pues Jin oppa no lo es, tanto... -le sonrei para darle un vaso y él lo acepto con una sonrisa- Nam oppa, Hobi oppa~ -les brinde un vaso a cada uno- Y para los menores, sólo es un trago helado~ cero alchol niños. -rei junto a los mayores, sólo para darle un trago a cada uno, los cuales aceptaron sin dudar, excepto ella- Vamos Eunbie, ¿me dejarás asi? -señale el tragó con un mohin en mi rostro.

-Pues si ella no lo quiere esta bien unnie. -hablo Eunbi algo cortante y eso si me sorprendió.

-De acuerdo, lo siento... -observé el vaso con una mueca de pena para voltear y alejarme, pero ella se adelantó para ponerse enfrente de mí- No tienes que hacerlo. -asegure con modestia. Suspiró para tomar el vaso y verme con severidad.

-Pensaré en esto como una maldita ofrenda de paz. -mostro el vaso de vidrio y sonreí para chocarlo con el mío.

-Por supuesto que si pequeña~ -todos rieron para bailar un poco mientras conversaban entre ellos, entonces corte nuestra distancia para poder acercarme a su oido por la música- Me alegra pensar que ya sabes lo nuestro, oppa es reservado, de seguro te ve como una buena amiga. -rei para palmear su brazo y voltear para ir con los mayores, abandonamos a Nam y Seok para dirigirnos hacia el centro de la pista junto a oppa y comenzar a bailar alejados de los demás.

Entonces la observé consumir su trago con una mueca en su rostro, sonreí satisfecha.

-Oppa, ¿no le has dicho a nadie sobre...? Ya sabes. -negó con una pequeña sonrisa.

-Te lo prometí Minnie. -¿pero si dijiste de un posible noviazgo? Sonreí divertida.

(.....)

La noche pasó con calma y armonía, aquel sedante tarda en hacer efecto, pero... al parecer es hora. Me acerqué hasta la barra, ella se encontraba sola.

-Eunbi, ¿estás bien? -pregunte cerca de su oido por la fuerte música. Ella asintió y toque su espalda- Te ves pálida, -voltee a ver por los alrededores- ¿dónde está Eunbi?

-En la pista con Jung... -se veia realmenre mal, su rostro pálido y levemente sudado.

-Vamos, -la puse de pie para rodearla con mis manos- Te llevaré al baño para lavarte el rostro. -asintio para caminar casi sin fuerzas.

Abri aquella puerta con dificultad, pero ella me abandonó para ingresar a un cubículo y vomitar. Sólo sonrei para trabar la puerta principal.

-Young Min... ¿puedes... puedes ayudarme? -apenas se oia su voz.

-En serio eres una molestia, odio que no entiendas cuando te habló con tanta clarida.

-¿De qué...? -más ruidos de su garaganta se hicieron oir, arcadas.

-No quiero que arruines mi relación con ninguno de ellos. Pero utilizaste tu lesión para que todos se preocuparan y ocuparan de ti... -suspire con molestia- En serio te gusta ser el maldito centro de atención. -rei con ironía- Y sigues apoyandote en Hoseok.

-No es asi... -apenas podia hablar, la observé dentro del cubiculo recostada sobre las extremidades de madera y cerca del inodoro.

-Me gusta Eunbi y quiero declararme~.

-Maldita sea, te lo adverti. ¡Deja de interponerte entre nosotros! -frunci el ceño- Tal vez así logres aprender un poco mejor la situación en la que te encuentras. Sólo eres una maldita perra que cree ser mucho, pero sólo eres una niña pequeña para él y eso no cambiará. -me lave las manos para verla por el reflejo del espejo.

-Young Min... no me siento bien... por favor...

-Tal vez asi aprendas. -seque mis manos para acercarme hasta la puerta- Oh olvide decirlo, bienvenida al baño de hombres. -sonrei para guiñarle un ojo y abrir la puerta, alejandome de allí.

Narra Eunbi 🐰

Esto es divertido, Jungkook es realmente divertido, está completamente cómodo con mí presencia. Se le ve facinado con la música y el baile, ambos nos encontramos en el centro de la pista bailando, o mejor dicho, riéndonos.

-Eres muy mala en esto. -se burló de mis pasitos de abuela.

-Oye~ -hice un tierno mohin para quejarme de él e imitar sus pasos, volviendo aún más fuertes las risas.- Que malo eres, -sonreí con algo de malicia- "oppa~"

Sabía que aquel apodo le molestaría, pero lo más raro fue que no dijo nada, de hecho aquello me sorprendió. Él se acercó hasta mí oído y pude sentir su respiración tan cercana que hizo erizar mis bellos, mí corazón comenzó a bombear con fuerza y potencia, tanto así, que me temía que se saliera de mí pecho o que él llegase a oirlo.

-Gracias por sonreír, pequeña nonna, no tienes ni idea de lo que significa para mí una sonrisa tuya. -sentí mía mejillas acalorarse, observé la sonrisa en sus labios y aquel brillo en sus bellos ojos, me avergonce tanto que con una sonrisa tonta baje la mirada para lanzar un leve golpe en su pecho y oír su risa.

Narra Namjoon

-¡Era linda! -reia hyung.

-¡Me estaba viendo a mí! -reí junto a él para ingresar al baño y oír los sollozos de una chica, ambos dejamos de reír para ponernos alerta.

Nos acercamos hasta aquel cubículo, una chica lloraba y gritaba, ambos empujamos la puerta que estaba trabada y encontramos a un idiota queriendo sobrepasarse con aquella chica que conocimos perfectamente bien.

Seok hyung no pudo controlarse y tomo del cuello de aquella camiseta y saco a aquel idiota del pequeño cubículo para golpear su espalda contra la fría pared del baño de hombres.

-Eunbi, -me apresure en acercarme hasta ella, quién tenía sus ojos inchados y sus mejillas con un fuerte rastro de llanto- ¿Estás...? -intente tocar su brazo pero se alejó por instinto, se veía pérdida y mareada- tranquila, tranquila, -aleje mis manos y la observé con preocupación- soy yo, Namjoon... Tu amigo... -me miró para sollozar mí nombre y  llevar ambas manos temblorosas hasta su pecho.

Me acerque despacio y la ayude a ponerse en pie, Seok golpeó aquel idiota y apenas pude obligarlo a soltarle, lleno de frustración me ayudó a llevar a EunBi lejos de ese horrible lugar.

-Debemos ir a casa, hyung hay que buscar a los demás. -susurre y él asintió aún preocupado al ver la condición de la menor.

Observamos a los chicos todos juntos, Young Min reía en conjunto con los demás, pero algo extraño ocurrió. Sentí el cuerpo de EunBi tensarse, ambos lo sentimos.

-Eunbi... -abrí los ojos al verla, explotando como si fuera una granada, tanto asi, que su palma fue directa y consisa, golpeó el rostro de Young Min con tanta fuerza y furia que realmente me paralizó.