022
Narra Eunbi 🎶
-Pero... -recién ahora se replanteo la idea y se le notaba, tenia miedo.
-Yah -exclame con fastidió- Moonbin dile tú. -observé hacia ambos lados con cautela de no ser descubiertos.
-Yo... -se veía temerosa e insegura al respecto, ¿pero que esperaba? Estamos infiltrandonos en terreno ajeno y privado.
-Yonnie, descuida -Bin tocó su su hombro con una sonrisa reconfortante en sus labios.
-Oppa... -voltee para intervenir.
-Él no lo es, tú eres su nonna, ashh -antes de oir su "pero" rode los ojos- sólo olvidalo, vamos. -me adelante con cuidado y ellos detrás de mi.
-Confía en mi, ¿si? -Bin le extendió su mano aún con aquella sonrisa genuina, ella asintió para tomarla con dudas si, pero él se apresuró adelantarse con ella tomada de su mano detrás suyo.
[....]
-¿Lo ves? Fue sencillo -me jactee orgullosa de tremendo plan ingenioso y elaborado por esta bella e inteligente servidora.
-Eunbie sólo dejala. -Bin negaba divertido, es cierto él fue clave en el plan; después de todo fue quien la ayudó a escapar por la ventana cuando yo era el cebo en la puerta, siendo informada por parte del tío más "perfecto" de toda Corea del sur, de que Yon estaba siendo castigada por comportamientos inapropiados. Aún asi rode los ojos negando.
-¡Mieren el cielo! -mencionó de repente Yon- Es hermoso~ -sonreía embobada por la espectacular noche.
-Te gustan tanto las estrellas... -recorde con voz baja y nostálgica. Yon y yo soliamos venir aqui con la tía unas muy pocas veces, mientras esperábamos que el tío terminará unos papeleos en su oficina, la azotea de la empresa daba una espectacular vista del cielo y gran parte de las calles centrales de Seúl, aún más hermoso de noche.
-Te bajaré algunas estrellas pequeña. -Bin le miró.
-¿En serio? -ella estaba sorpendida; por mi parte voltee a verlo con ironía, tan empalagoso y cursi como sólo es él.
-Ten -le extendió unas bengalas a ella para luego voltear a darme algunas a mi, y así poder encenderlas.
-Woah~ -Yonnie sonreía emocionada, de igual modo él.
No es difícil comprender el amor en las actitudes de Bin, menos en el brillo de sus ojos, ¿será que así me veo yo al verlo?
Que más da, me concentre en ella, es la primera vez que la arrebatamos de aquel ambiente tóxico, de aquella casa rodeada de peleas continuas y silenciosas con su padre, de aquellos regaños que ella no suele contarme, de aquellas insinuaciones con respecto a su futura "madre", porque no soy idiota, aunque ella no me lo diga, se que no es de su agrado y si es el caso, de seguro es una mala mujer, porque esta idiota quiere a todo el mundo.
Si, también es la primera vez que desobece directamente una orden de su "padre", la primera vez que escapa de esa horrible casa llena de memorias que le arden en lo más profundo de su alma; sus propias memorias compartidas y vividas.
Las ridículas charlas entre los empleados de la casa, las malditas críticas hacia su persona, entiendo el porque se esmera en ser una hija buena y perfecta, pero no es su culpa. Ella deberia de comprenderlo al fin.
-¿No me presentaras a ese idiota? -la voz de Bin sonaba a fastidio, sonreí por lo bajo para también comentar.
-¡Idiota! No me contaste nada sobre él.
-Lo hice...
-O un simple "me llevo bien con un chico" aclara todo, ¿no es asi? -se apeno para bajar la mirada, sonreí- ¿Y bien?
-Es un buen chico, de hecho me resulta tan cálido, realmente me cae bien, no me costaria verlo como un hermano mayor.
-¿Hermano mayor? -Bin la miró- ¿segura de eso? -asintió aún sonriendo.
-Oppa es bueno conmigo, suele oirme y ayudarme con su madre... -dudo unos momentos y guardo silencio, como si estuvies a punto de decir algo erróneo.
Suspire para observar el cielo sosteniedome del barandal, aún con una bengala en mis manos- ¿Cómo dijiste que se llama?
-Ha Neol, oppa me lleva tres años~ -mencionó con pena y a la vez calma, por la expresión de su rostro puedo darme cuenta que en verdad es un buen chico.
Asenti- Me guataria conocerlo. -reconocí.
-¡De igual modo a mi! -exclamo Bin y le pate- Ahg, oye... -sobo su tobillo.
-No seas tan ruidoso. -reí para juntar nuestras vengalas.
-Solo digo que ese "oppa" suena tan perfecto que es raro, ningun chico lo es. De seguro esconde algo, asi que deberias de estar atenta Yon. -negue divertida.
Narra Hoseok
-Dime, ¿qué ocurre? -pregunto Yoon hyung- Te ves deprimido.
-Tu igual... -le mire, es sábado y quise venir a la cafetería para poder hablar con mi mejor amigo ausente estos días.
-Pero en mi caso, es algo cotidiano. -tomaba algunas copas de vidrio vacias de la mesa.
-Oye no es normal estar asi todos los dias, ¡hyung! -reprendi.
-¿Estas bien Hoseok? -me ignoró como de costumbre.
-¿Por qué es tan dificil tener una conversación recíproca contigo? -suspire al ser ignorado nuevamente- No lo sé bien, últimamente tengo mucho en la cabeza.
-¿Es Eun Bi? -baje la mirada- Oye estan en el mismo grupo, ¿no deberías de estar saltando en una pata?
Sonreí con pesar- Me gustaria... -la realidad, es que se volvió algo triste el verla, ella se fuerza a fingir que nada paso, pero se que le duele verme el rostro.
-¿Por qué no te declaraste aún? -porque ella lo hizo primero- Te veias tan emocioando por hacerlo -pero la rechace a causa de las exigencias de esta industria- Dime algo, es por Young garrapata Min.
-Hyung... -frunci el ceño, él se detuvo para rodar los ojos y verme directamente.
-Te he visto muy al pendiente de ella estás últimas semanas, le llevas té caliente cada mañana, constantemente estas hidratandola o regañandola por el uso exagerado de su voz. -fruncio el ceño- ¿Esta teniendo algun inconveniente? -desearia poder ser completamente sincero contigo, mi amigo, pero...
-Por favor, te lo suplicó... no quiero que lo sepan. Sumbaenims no dudarán en hacerselo saber al ceo, son cuatro años Ho Seok, no puedo perderlo todo ahora. Prometo seguir las reglas, me cuidare~
No puedo traicionar la confianza de mi mejor amiga de la infancia, se lo prometí a ella...
-Hoseok. -negué- ¿Entonces? -baje la vista y no respondí, él pareció formular una idea en su cabeza- No me digas... -temia ser tan transparente e idiota para poder respaldar el secreto de mi preciada amiga- ¿te gusta Young? -mi corazón bombeo con calma al oirlo- Dime, ¿es eso? Digo, no me sorprenderia son años de amistad... -asi es- y al parecer a ella si le gustas en verdad, pero no me imagine que la veias de esa forma -no lo hago pero debo protegerla.
-"Piensa en ellas."
-Estoy... -inclino su rostro para verme mejor, debia cuidar nuestra amistad, nuestra promesa- saliendo con Young Min. -abrio sus ojos sorprendido.
Si esta es la única manera de respetar su deseo de privacidad, lo haré, porque la quiero demasiado para verla sufrir aún más de lo que ya esta sufriendo.
Entre las constantes peleas de sus padres, los problemas de su hermano en el instituto y ahora esto, no puedo permitirme verla llorar de nuevo, no puedo darme ese lujo, porque no se lo merece.
|......|
Los ojos de Eunbi se humedecieron al oirlo detrás de aquella puerta principal.
Era sabado en las frias calles mañaneras de Seúl, ambos chicos se habian quedado en su casa toda la noche, olvidándose por completo de las futuras consecuencias del mañana, todo por haber roto las reglas estrictas del señor Hwang, pero ella sabia que su padre las defendería.
Entonces la menor queria sorprender a su prima y amigo de la infancia con un desayuno especial y los pastelitos de aquella cafetería se volvieron los favoritos de Yon, mataria dos pajaros de un tiro.
Pero justo en este momento, se maldecia por haberlo hecho, porque su corazón dolia y se encogia con fuerza y opresión. Con pasos torpes retrocedió soltando aquel picaporte dorado de tan bella puerta de roble, pues aquella cafetería tenia un hermoso porte rústico y cálido, combinación difícil de encontrar en una Seul basada en una absurda modernidad liquida; pero aún perdida en un trance doloroso y confunso volteo con fuerza chocando asi con una mujer joven pero mayor.
-Lo-lo siento... -su voz apenas lograba salir de su garganta.
-Descuida... -sonrió con algo de fatiga debido a las recientes quimios- ¿te encuentras bien? -fruncio su ceño con preocupación al ver lo pálida que se veia- Porque no te ves muy bien pequeña...
-Lo-lo lamento... -reverencio para correr lejos de aquel lugar, sus ojos comenzaron a arder y las lágrimas no tardaron en llegar.
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