Narra Hoseok

Estaba preocupado de tan sólo oir su timbre de voz tan débil y quebrado detrás de la línea, que lo comprendí al instante, ella no estaba nada bien; y aunque me dolió tener que plantar a Eunbi, decidi que era mi deber voltear y regresar para ir hacia la casa de Young Min. Se que ha estado toda esta semana bastante enferma y tal vez haya empeorado, me temía ello.

No me equivoqué, se encontraban sola, sus padres tenían una cena de trabajo y su hermano mayor se quedaría en la casa de una amigo. Tenía sus ojos inchados y se veia tan pálida, con sus mejillas sonrosadas.

-Minnie, ¿cómo estás? -no respondió solo volteó para dejarme ingresar a la casa, asi que lo hice, me descalce y la segui rumbo hacia su cocina, ella se encontraba haciendo un té- ¿Cómo éstas de la garganta? -suspire- No sobrepases tu capacidad vocal, recuerda que la gran Minnie tambien tiene una resistencia al hablar. -me sente para sonreírle.

-¿Recuerdas... qué estuve sufriendo mucha fiebre últimamente? -asenti- no fue lo único, de hecho estaba teniendo dificultades para tragar e incluso para respirar... -bajo su mirada apagada para terminar de preparar su té, el agua hervida caía dentro de su taza.

-Pero, todo está bien, ¿no es así? -estaba comenzando a preocuparme más de lo que ya lo estaba- Minnie, Minnie por favor mirame... -dejo la pava aún lado y así lo hizo.

-Oppa, el dolor iba en aumento, tenía miedo y no quise asumirlo... pero, cuando toci un poco de sangre -abri mis ojos espantado- decidi que era hora de ir al médico...

-¿Y... -temia preguntar- qu-qué te dijeron?

-El diagnóstico inicial era pólipos, ¿lo entinedes? -bajo su mirada en un susurro- una simple inflamación por sobrecarga vocal, sólo... sólo debia bajar la intensidad de la actividad...

-Pero no lo hiciste, verdad... -frunci el ceño- ¿sabes qué eso puede generar irregularidades en tus cuerdas vocales?

-Lo sé -sus ojos se iluminaron- y se que no respete el período de descansó, pero...

-¿Seguiste practicando más de ocho horas? -cuestione con impotencia.

-Ca-casi diez... -estaba avergonzada.

-¡Young Min! -reprendi con preocupación.

-¿Qué querías que hiciera? -su voz entrecortada- ¿qué deje la formación de técnicas del manejo de mi voz? Claro que no, no podia hacerlo. No era opción para mi... -su voz sonaba tan áspera- Soy bastante mala en la danza, mi voz es lo único que tengo...

Las veces en que la oí carraspear, aclarando su garganta o tociendo en cada práctica, en los pasillos y aún en casa, todas y cada una de ellas regresaron torturando a mi mente, ¿cómo diablos no me di cuenta antes?

Me force a cerrar los ojos y respirar profundo para poder hablar con calma, porque se que ella lo necesita y debo poder brindarsela como su buen amigo.

-Abusaste del uso de tus cuerdas vocales. -aquel comentario la llevó a dejar salir aquellas lágrimas que se encontraba conteniendo, suspiré para ponerme en pie e ir hacia ella, tomando su mano y acercandome a ella para rodearla entre mis brazos- Todo saldrá bien Minnie, te ayudaré, no estás sola en esto.

-Oppa... -sollozo para esconderse y refugiarse en mi pecho, acaricie su largo cabello castaño con preocupación.

Narra Jungkook

Eunbi me observó con una sonrisa silenciosa.

-¿Qué? -pregunté al fin, pero ella negó aun con aquella sonrisa en sus labios. Cerré el libro para verle- Dime, anda... -negó- Yah -sonreí para picar su abdomen y hacerle cosquillas.

-No~ po-por favor... ¡Kookie! -reía retorciendose torpemente para sostener mis manos.

-Dime entonces... -sonreí, realmente se volvió normal el pasar tiempo juntos en estás bancas de la plaza.

-Sólo, te ves bien leyendo~. -sonrió para ver los peatones caminar- Me guataria una foto contigo Kookie.

-¿Y la de la fiesta? -la mire hacer un tierno mohin.

-Pero una común y corriente como cualquier par de amigos en un día soleado... -bajo su mirada inflando sus mejillas.

-Adorable. -supire para dejar el libro aún lado y acercarme a ella, quién me miró confusa- Toma una selca. -sonrió rápidamente para buscar su celular y buscar la cámara frontal.

-Sonrie -levanto el celular- oppa~

-Oye... -rió al sacar la foto y ver mi rostro fruncido.

-Te ves tan tierno molesto~ -sonreia al ver la foto.

-Que divertida nonna... dame eso -tome su teléfono y lo alce- Sonrie, -ella alzo sus dedos formando una "v" cerca de su mentón- uno, dos, tres. -"clik" el  ruido de una buena foto se hizo oír, le entregué el celular y ella reía emocionada al apreciarla mejor.

Sonreí al contemplar su perfil con la bella luz del sol.

Narra Eunbi 🎶

Me encamine por los pasillos de la empresa, en el Instituto Yon me volvió loca de preguntas y no me atreví a contestar ninguna, de hecho me salvó su celular, el tío la queria en casa temprano, eso resultaba raro pero lo agradecía, al menos me daba tiempo.

Aunque se que no es tonta, sabe que algo ocurrió y no podré escaparme otra vez de ella.

Hoseok aún no se me ha cruzado y realmente no se cómo sentirme al respecto. ¿Bien, mal? simplemente no lo sé.

-Oh, lo siento... -me disculpe por haber chocado con ella, al verla recordé el mensaje de anoche. Me agache a tomar mis cosas, ella de igual modo, asi poder entregarmelas- Gracias... -sonreí por el detalle.

-¿Estás bien? Lamentó que oppa no haya llegado anoche, realmente le necesitaba, después de todo es mi mejor amigo. -ambas nos pusimos de pie, se que lo que dice no es erróneo, pero de alguna manera me resultaba tan raro oirlo de ella, su boca sonríe pero sus ojos destellan fuego.

-Descuida, ¿tú estás bien? -sonrió.

-No somos cercanas Eunbi, tampoco somos amigas. -su timbre sonó aspero y serio de repente.

-No quise ser entrometida, sólo... -pero me interrumpió.

-Oppa suele ser muy amistoso, pero no te confusas... -negó para borrar su sonrisa y por primera vez la observé con un rostro frío e intimidante- Sólo eres una niña pequeña delante de sus ojos.

-¿Qué estás... -frunci el ceño al ver aquella faceta escalofriante- insinuando? -Young sonrió con ironía.

-Lo entendiste perfectamente, se que no eres idiota Eunbi. Sólo lo diré una vez, no te hagas ilusiones niña ingenua; -con su dedo indice golpeo mi pecho haciendome retroceder levemente- él esta muy fuera de tu alcance.

-¡Unnie! ¡Eunbie! -aquel timbre agudo era correctamente conocido para ambas. Eunbi unnie se acercaba corriendo hacia nosotras con su tipica sonrisa y humor.

Young Min sonrió para arreglar el dobladillo de mi camiseta a cuadros- Hola pequeña, chicas debo de irme primero quede en hablar de algo con oppa.

Eunbi le sonrió- Hablamos luego unnie~. -se despidió de nosotras con una tierna sonrisa.

Pero aquella sonrisa me resulto tan falsa como toda su personalidad ficticia, Kim Young Min no es una unnie adorable y sonriente, ella es mucho más escallfriante que eso.

Al fin comienza a mostrar aquel sentimiento extraño que emanaba de si dede el primer momento que la vi, sin temor, me mostró su verdero rostro.

-Eunbie~ cuentame todo lo que paso el sabado, Yonnie esta preocupada y yo de igual modo. -hizo un mohin y tomó mi mano, era hora de afrontarlo.

Narra Hoseok

Me encamine hacia el salón de danza, sólo faltan diez minutos para que la clase comience. Aún no logró quitar de mi cabeza la conversación del sabado con Min, realmente estoy preocupado por ella, no quiero que nada malo le ocurra.

-¿Realmente te gusta Hoseok? -oi la voz de nuestra linda Eunbi y me llamó la atención, estaba por abrir la puerta cuando oi su inconfundible voz.

-Si... -susurro aquella Eunbi que se adueño de mi corazón. Se que no debía de oir su conversación, es algo íntimo pero este corazón idiota no me permite apartarme.

-Woah -la mayor aplaudía dando pequeños saltitos- sólo diselo~.

-Shh, -intentaba tranquilizar a su eufórica amiga- calla, por favor... -pidio levemente sonrojada.

¿Le gustó... realmente, le gustó?

Sonreí inconscientemente para abrir aquel picaporte e ingresar a la sala de práctica, mis dudas se pierden de alguna manera y mi estado de ánimo esta al tope con tan sólo oír aquella afirmación.

-¡Ahah que gran día! -ingrese estirando un poco mis musculos.

-Su-sunbae... -ambas reverenciaron al unísono de golpe y con sorpresa.

Sonreí- Line EunBi~ -pero mis ojos se enfocaron en lo bella que se veía esquivandome la mirada.

Tan linda...