[Consejo] Fondo negro y tipo de letras SERIF.

Narradora omnisciente

_____: ¡Vegeta!- alzó la voz llamando a su hermano menor desde la sala. Miró el bolso que estaba en su hombro mientras buscaba las llaves del auto.- ¡Es hora de irnos!- volvió a exclamar acomodando el bolso para que no se caiga de su hombro.

Escuchó unos pequeños pasos que bajaban de las escaleras apresurados. Sonrió antes de levantar la vista, encontrando al pequeño peli flama con su traje azul de la guardería junto a la pequeña mochila negra en su hombro. Y como siempre, la radiante sonrisa que tanto le encantaba.

Vegeta: ¡Listo, señora ____!- chilló contento mientras hacía un saludo militar junto a una postura firme en el último peldaño de la escalera.

La chica frunció un poco el ceño al escuchar la palabra señora, ya que eso le traía recuerdos del pasado que no quería recordar. Soltó un suspiro y negó con la cabeza sonriente, se acercó y tomo al niño en brazos, dejando el pequeño cuerpo en su cadera y dejando que se aferrara a su cuello con su manitos para poder salir.

Caminó unos pasos hacia la puerta, abriéndola y dejándose iluminar por los hermosos rayos del sol que estaba presente en esa mañana de lunes. No eran más de las 7:35 AM, así que tenía tiempo para llevar a Vegeta a la guardería y luego irse directo a trabajar.

La idea no le emocionaba, pero estuvo todo el fin de semana evitando cualquier cosa que tenga que ver con trabajar, incluso dejó de revisar los expedientes de casos en los que estaba involucrada. Lo único que hacía era estar con el pequeño niño, jugando, riendo, incluso hicieron un maratón de películas Disney, incluso si le parecían ridículas. No pudo contener la risa la noche anterior cuando Vegeta estaba cantando la canción del rey León.

Abrió la puerta trasera del auto, dejando al niño sentado en su silla de seguridad con la mochila a su lado. Abrochó el cinturón de seguridad de Vegeta mientras se hacía a la idea de volver a su trabajo.

____: Listo.- susurró antes de cerrar la puerta, abrió la puerta delantera sentándose en el asiento del piloto. Se abrochó el cinturón mientras miraba de reojo al niño que balanceaba sus piecitos haciendo sonidos con su lengua.- vámonos.- exclamó sonriente, recibiendo un chillido feliz de Vegeta.

Conducía mientras miraba al frente, y escuchaba al pequeño cantar una canción infantil con entusiasmo. Sonreía tranquila de saber que todo estaba bien... Bueno, casi bien, aún no sabían nada sobre el asesinato de si padre, y no es como si hubiera investigado.

Vegeta: _____.- llamó con su dulce e infantil vocecita desde la parte trasera del auto, la chica soltó un sonido desde la garganta con duda.- ¿Puedes comprarme dos bolsas de gomitas?- cuestionó mientras movía sus piecitos de un lado a otro.- Raditz se come una siempre.- frunció un poco el ceño.

_____: Vegi, hay que compartir.- dijo mientras miraba de reojo al niño y seguía conduciendo. Escuchó un bufido que la obligó a soltar un suspiro.- ¿Cuántas quieres?- preguntó rendida.

Vegeta: ¡4!- exclamó sonriente, la chica alzó una ceja sin entender porque quería tantas.- amo las gomitas.- susurró desviando la mirada.

______: Cuando lleguemos a casa te compraré todas las que tú quieras.- detuvo el auto cuando llegaron al establecimiento.

Bajó del auto para abrir la puerta de atrás y sacar al pequeño peli flama. Vegeta se colocó su mochila en el hombro mientras estiraba su bracito para que la chica le tomara la mano, ella lo hizo y comenzaron a caminar directo a la entrada de la guardería.

Escucharon unos pasos apresurados junto a unas risas infantiles y una voz femenina adulta gritando un nombre, el cual Vegeta conocía muy bien. Ambos giraron sus cabezas encontrando a un pequeño de larga cabellera junto a su mochila, y detrás de él una joven mujer que caminaba apresurada moviendo su cabello negro mientras llamaba a su hijo.

Raditz: Hola, amigo.- saludó alegremente mientras extendía su puño, Vegeta sonrió y chocó su puño en saludo.

Vegeta: Hola, Raditz.- separaron sus puños mientras Gine se posó al lado de su hijo.- hola, señora Son.- saludó un un asentimiento de cabeza.

Gina: Hola, pequeño.- saludó y levantó la vista.-  y hola, ___.- la mencionada agitó su mano para saludarla, antes que pudiera decir algo su celular sonó.

Lo sacó de su bolso y abrió grande los ojos al leer el nombre del contacto.

___: Un momento, ya vuelo.- se disculpó con una media sonrisa, se alejó un poco de la mujer y de ambos niños para contestar la llamada.- Jefe.- habló para el calvo.

Napa: Se que es temprano, pero necesito que vengas a la central.- se escuchó que detrás de él había mucho alboroto. La chica miró de reojo a su hermanito con indecisión.- es sobre el caso de tu padre, y es urgente.- s notaba realmente serio, la chica suspiro y asintió como si él pudiera verla.

___: Llegaré en unos minutos.- dicho eso, colgó la llamada sintiendo decepción por no poder estar más tiempo con Vegeta. Se acercó a ellos con una sonrisa falsa.- Vegi.- el niño volteó a verla reconociendo ese gesto.

Vegi: ¿Ya te vas?-cuestionó en tono bajo decepcionado, la chica asintió ablandando su sonrisa, haciendo que sus labios formen una curva.- bueno.- susurró y pateó el suelo con su pie.

____ se sintió mal, nunca soportó ver a su hermanito tan decepcionado. Levantó la vista y vio a Gine le hizo una seña con los ojos queriendo saber si podía hacerse cargo de Vegeta, solo para que entrara en la guardería. 

Gine: Yo lo cuido.- sonrió amablemente, la chica se sintió mal otra vez, no quería dejarle el peso de cuidar a su hermano a su amiga.

Voleó a ver a Vegeta cuando una idea cruzó por su mente, se agachó para quedar a la altura de él con una sonrisa en su rostro.

___: Tú querías hacer una pijamada ¿no?- dijo y el niño asintió.- ¿Por qué no invitas a Raditz a una pijama esta noche?- el niño levantó la mirada con sus ojitos brillando y asintió enérgicamente. Ella volteó a ver a Gine.- te debo un favor  cuidar a Vegeta, además, así tendrás tiempo con tu esposo.- sonrió picara y la joven madre se sonrojó antes de gritarle que se callara.- solo bromeo.-soltó una risita nerviosa.

Raditz: ¿Y qué se supone que van a hacer papá y tú, mamá?-su pregunta hizo sonrojar más a su madre.

La chica se apresuró a agacharse para saludar al niño peli flama y no recibir un golpe en la cabeza por arte de su amiga. Vegeta la abrazó por el cuello mientras frotaba su mejilla contra la de la joven, quien sonrió enternecida por eso. El niño le susurró un "Te quiero" antes de soltarla, ella movió sus labios diciendo "Yo también" ya que conocía al niño y sabía que no le gustaba mostrar tanto afecto en publico.

Volvió caminando a su auto para dirigirse a la central. En todo el camino pensó en las cosas que venían, tendría más trabajo relacionado con la muerte de su padre y las cosas se complicaría. Sobre todo con Vegeta, ya que aún no le dijo nada sobre la muerte de su progenitor.

Llegó en menos de 15 minutos a la central, un edificio de los años noventa que no aparentaba serlo. Diez pisos de solo puros crímenes sin resolver o investigaciones futuras, las banderas de su país ondeando por el leve viento de la mañana. Se estacionó y bajó del auto admirando el edificio en el cual llevaba trabajando los últimos 4 años.

Saludó a los guardias de seguridad que estaban en la puerta, siguió su camino entre los pasillos blancos y grises, encontrándose de vez en cuando con distintos compañeros de trabajo. Subió por las escaleras hasta la oficina del jefe del departamento de asesinatos sin resolver.

Tocó la puerta después de soltar un suspiro, se preparó mentalmente para ese momento todo el fin de semana. Ahora debía afrontar la realidad y buscar a quien mató a su padre y se llevó una parte importante de su vida.

Abrió la puerta cuando escuchó una voz masculina permitirle entrar, se adentro unos pasos en la gran oficina mirando al jefe Napa que estaba en su silla de cuero negra mirando por el gran ventanal que daba a la ciudad.

_____: ¿Me llamaba, jefe?- cuestionó en tono firme, casi pierde la compostura al sentir una mirada en su nuca, casi quemándose la piel y adentrándose en su mente. El mayor dirigió sus ojos a ella, confirmando la sospecha de la femenina, algo andaba mal o era demasiado importante como para interrumpir su tiempo junto a Vegeta.

Napa: Si, quiero decirte personalmente que, el caso de Vegeta IV Ouji toma prioridad en el departamento de Asesinatos sin resolver.- explicó firmemente y sin titubear, los ojos de la joven agente se abrieron por la sorpresa, mientras que sus labios se separaban ara formar una mueca de sorpresa y confusión porque le brindaron tanta importancia al asesinato de su padre.- no quiero que te sorprenda, no es solo porqué fue un gran amigo mío, sino porque el alcalde lo pidió.-aún seguía sorprendida, pero escuchaba lo que el mayor decía.- tenemos sospechas de un posible asesino.- juntó sus manos frente a su rostro.

____: Le... le agradezco por informarme personalmente de esto, gracias por tomarse el tiempo.- habló entre titubeos nerviosos y sorprendidos.- en cuanto al sospechoso, me gustaría saber sobre su historial.- sonrió complacida con las noticias que recibió.

Napa: Sobre eso.- dijo y aclaró su garganta, confundiendo a la joven.- he contactado a alguien que se hará un maravilloso trabajo ayudándote en el caso.- sonrió de lado fijando sus ojos en alguien detrás de a joven.

____: ¡¿QUÉ?!- baladró entre sorprendida, nerviosa y decepcionada. Napa siempre la vio como una niña pequeña, pero ¿A tal punto que consiguió a alguien que la "ayudara" con el caso de su padre muerto? Y sabía que Napa quería dejarle el trabajo completo al nuevo agente.

Napa: No quiero que pienses que no quiero que participes en este caso.- se apresuró a decir.- estoy seguro que nada te haría más feliz que descubrir quien asesino a tu padre, pero no estás bien emocionalmente como para hacerte cargo tú sola.- cerró los ojos un momento.- y eso lo sabes muy bien. volvió a su semblante serio.

____: Pero.. pero jefe.-

Napa: No estoy pidiendo tu opinión, agente Ouji.- habló serio mientras fruncía el ceño.- a partir de ahora tu compañero en este caso será el agente Cold.- hizo un ademán con su mano señalando al ser que estaba detrás de la joven.

Los ojos de la joven se abrieron con más sorpresa, y, en un segundo, su cuerpo se congeló al escuchar ese nombre... Vaya que lo conocía. Cerró los ojos un segundo procesando que alguien que desapareció de su vida volvió a aparecer e de un momento a otro.

Volteó la cabeza lentamente, viendo ante sus ojos su vida reproduciéndose rápidamente. Y, cuando parpadeo para ver con claridad y eliminar esa ilusión, estaba frente a sus ojos el mismo ser que tanto, en algún momento de su vida, le importó.

Sus ojos (c/o) se fijaron en los carmesí que la transportaban al mismo infierno cada vez que los veía, y hace años no los miraba. Y comprobó que realmente allí estaba parado Freezer, el mismo Freezer que ahora era un hombre adulto y no un adolescente que alguna vez conoció.

La gabardina negra larga, la camisa blanca junto a la corbata negra a puntos blancos y los pantalones a juego con la gabardina le hacían resaltar, resaltaban sus atributos de hombre maduro y mayor, imponente e, sin duda alguna, inteligente.

Se quedó estática al verlo acercarse un poco, con sus brazos tras la espalda y una expresión seria en su rostro. Soltó un repentino jadeo al sentir la cola del albino rosar su tobillo, como si lo estuviera buscando para enrollarse en él. Justo como lo hacía antes. 

Vio de reojo como Freezer se acercaba hasta el escritorio del jefe para darle unos documentos, o supuso que eran documentos. Aún estática, soltó un suspiro y cerró los ojos para  calmarse mentalmente. Sintió un escalofrío en todo su cuerpo, imaginando que Freezer la miraba, de reojo o fijamente, comenzó a caminar hasta la salida de la oficina.

__: Agradezco su ayuda, jefe.- habló mientras abría a puerta.- si no me necesita para nada más, me retiro.- dicho eso, cerró la puerta detrás suyo.

Sus ojos le comenzaron a picar instantáneamente estuvo fuera de la misma habitación que Freezer. Caminó unos cuantos pasos mientras se regañaba mentalmente por actuar así frente a él, demostrando que estaba débil y que no podía sola. 

Dirigió sus pasos al elevador, para evitar usar las escaleras y asi llegar más rápido a la salida del edificio la presión se le bajó bastante, y seguramente estaba palida. Al menos podría tomar un café para relajarse y no pensar tanto en la aparición de Freezer. Hasta que sea hora de volver a trabajar con Freezer en el caso.

Presionó el botón rojo que abría las puertas del ascensor, pero antes de que pudiera entras sintió una voz masculina que la llamaba detrás suyo. El aire se le escapó de los pulmones al reconocer al dueño de esa voz, y debía admitir que cambió un poco con el pasar de los años.

Estaba por girar la cabeza para decirle, seguramente entre tartamudeos nerviosos, que estaba por irse y que se verían después para analizar el caso. Pero una mano le sujetó el brazo impidiendo que avanzara.

Freezer: Hola, _____.- saludó con una media sonrisa mientras dejaba de sujetarla. La chica volteó a verlo, contemplando de mejor manera que su rostro cambió con el paso del tiempo, mostrándose ahora más digno de un adulto.

Optó por ser otra vez la mujer, no chica, MUJER fría que era cuando estaba en su trabajo, la cual no se dejaba intimidar o humillar por alguien. En el tiempo que estuvo en ese trabajo vio de todo, cuerpos descuartizados, personas medio vivas hablando y pidiendo ayuda, asesinos que mataban a sus propias familiar y demás cosas inimaginables para cualquier persona ¿Por qué rayos se sentía nerviosa de ver a Freezer?

Frunció un poco sus labios mirando al ser que sonreía frente a ella, mostrándose aparentemente feliz de verla.

_____: Prefiero que me llame por mi nombre y cargo, agente Cold.- dijo mientras ocultaba los temblores de su voz. Vió como él frunció el ceño por esa actitud.

Freezer: Así que ahora te muestras profesional.- habló con gracia fingida.- vaya cambio, querida.- sonrió con sarcasmo.

_____: No se... No sé porqué está confundiendo las cosas, pero yo soy su compañera de trabajo, nada más ni nada menos.- dió un paso atrás instintivamente al verse amenazada por la mirada que Freezer mostraba, junto a ese tono de voz.

Freezer se mostró molesto, porque de un momento a otro debía actuar como si no la conociera en lo más mínimo. Agachó la cabeza y soltó un suspiro, creyendo que eso se lo merecía por sus acciones pasadas. Sonrió antes de levantar la cabeza.

Freezer: Está bien, al menos déjeme invitarle un café para comenzar a investigar este caso.- sonrió mostrándole que quería llevarse bien con ella y que aceptaba que solo sería una relación de trabajo, o eso quería creer _____.

Ella miró de reojo al ascensor que cerró sus puertas ya que nadie entró. Repasó mentalmente sus opciones, si quería que Freezer volviera a su vida, pero no quería volver a cometer errores del pasado.

Su lado racional y su lado sentimental estaban en conflicto más que antes. Y Vegeta estaba presente en su mente. Se mordió la lengua con sus labios cerrador antes de voltear a ver al albino.

_____: Un café para comenzar a investigar éste caso.- se repitió en un susurro tratando de convéncerse ella misma.

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Hola!! Le estoy robando el Internet a mi prima :) No tengo mucho que decir, así que bay.