Capítulo 47
“Amy Alves se despierta hacia un nuevo camino. Un final merecido junto al amor de su vida —la voz en su cabeza hablaba y ella no pudo evitar sonreír ante lo último —. Pronostico para el día de hoy, cielo despejado de pura y verdadera felicidad, siempre y cuando el error de la noche anterior no decida realizar su consecuencia en las próximas horas”.
La parte final que dijo la voz en su cabeza no le gustó en absoluto. Aun no se decidía entre sí estuvo bien o mal haber hecho lo que hizo en la noche. Una parte de ella le decía que estaba bien “¡y cómo lo disfrutaste Amy!” sonreía de acordarse, pero otra parte de su mente le gritaba que era una tonta, arriesgó todo por un momento de lujuria. Algo estaba mal en ella, siempre lo supo, pero lo evadía.
“Ya basta Amy —soltaba aquel bolso que vibraba en sus temblorosas manos —. Deja los nervios —comenzaba a hacer ejercicios con sus dedos —. Él no dirá nada, es un tremendo cobarde, te irás con Chace, me imagino la cara de Elisa, pobre tonta, ya se creía capaz de ganarme. Serás feliz Amy, con mucho dinero. Lo mejor es que le habrás ganado a la bruja de Victoria y a la lombriz de Elisa”.
Tal como le había dicho, un carro la esperaba a las seis de la mañana afuera de su departamento. No quería celebrar antes de tiempo, pero ya todos sus sueños se presentaban hechos realidad frente a ella.
xxx
Chace contaba los segundos para que su despertador sonara. En realidad miraba atentamente las manillas del reloj esperando poder paralizarlas con el poder de la mente. Quería que cómo en la película de Benjamin Button las manillas dieran vueltas hacia atrás y retroceder toda su vida. Pero la pregunta que no podía contestar era ¿hasta dónde quiero retroceder? ¿Desde dónde empezar? En toda la noche analizó sus opciones. Podía suprimir todo ese rollo de robar una tienda y no haber conocido nunca a Amy, pero ¿en verdad quería no haberla conocido nunca? Podía empezar en el momento en que admitió que tenía una novia frente a su madre y evitar esa confusión con Elisa ¿quieres no haber vivido todo lo que viviste con ella? Lo único cierto es que así se decidiera no podía retroceder el tiempo, su verdad era una sola y de pronto el despertador sonó.
Se arregló, pero no dejaba de sentirse enfermo. Su estómago mantenía una guerra que se extendía hacia su pecho y su garganta. Respiraba y una especie de soplo en su garganta lo hacía sentirse más mal, era como si estuviera a punto de llorar, a la vez que una gran serie de taquicardias lo atacaban. Se repetía que todo estaría bien, pero no dejaba de sentirse como una vela encendida. Las velas ahí están encendidas con su propósito de alumbrar, pero eso no quita el hecho de que se consuman, lentamente se derriten hasta que llega su fin. Para Chace él era una vela consumiéndose, actuando por un compromiso. “No es un compromiso, es tu felicidad, lo que siempre deseaste. Esto es tu destino”. Se repetiría lo mismo todo el camino, aunque con cada palabra repetida aquella frase en vez de reafirmarse se desvanecía, convirtiéndose a todas en una mentira.
Allá con sus cabellos volando con la brisa y los rayos del sol alumbrando su rostro la divisó. Sonreía desde su posición. Llevaba el mismo vestido que se pusiera en su primera cita, un vestido blanco floreado. “Ella no ha cambiado nada —se reprendía en su mente —el que ha cambiado eres tú. Todo es una ilusión, pero ella es real”. Sonriendo también y cargando algo de su equipaje se acercó a ella.
Amy se lanzó sobre él, besándolo ahí a la intemperie como hace mucho no podía hacerlo.
—Por fin estamos juntos amor —gritaba abrazada a su cuello —nada ni nadie podrá separarnos. Te amo —acentuó.
—No podemos confiarnos —con presura alejaba las manos de Amy de su cuello —mejor esperemos estar lejos para celebrar. Vamos.
La tomó de la mano para adentrarse en aquel muelle. Amy no estaba contenta con aquella fría repuesta, pero decidió respirar hondo y pasar todo por alto. “Ya es tuyo, no hay nada que temer”.
xxx
Liam quería poder contarle a alguien la trastada que había cometido, pero sabía que sería peor, ya se imaginaba a todos encima de él, acusándolo y ya bastaba con las acusaciones que su conciencia le hacía. No podía negar que muchas veces se imaginó ese momento, pero lo que nunca imaginó es que se sentiría tan sucio. Se vistió tan pronto pudo y huyó de allí. Ahora pensaba que algo estaba muy mal con Amy, una chica que está enamorada de otro no habría hecho eso.
—Deberías cambiar esa cara —susurraba Ian, a la vez que sonreía y se masajeaba el cuello simulando estar muy cansado —. Nunca pensé que estarías tan preocupado por Chace.
—Claro que lo estoy es mi amigo —molesto se levantaba para irse de ahí.
Ian y Alex no lo entendieron se miraron preguntándose uno al otro “¿Qué le pasará?” y al mismo tiempo corvaron sus hombros. Decidieron no darle más importancia de la debida, ellos debían tener una mañana tranquila y rutinaria, hacer sus vidas como si nada, después de todo ya Chace debía estar camino a su libertad.
xxx
—¡¿Estás demente?! — Gritaba Elisa al despertar y verse atada de manos a una silla —¿Crees que secuestrarme a mí es igual a secuestrar a cualquier pelele? Soy Elisa Lubensky y esto te va a costar muy caro —no se molestaba en jalar sus ataduras, solo observaba todo como lo más absurdo que había visto en su vida —. Algunas veces imaginé que harías algo así pero siempre me dije “Victoria no es tan tonta”, ya lo ves, me equivoqué.
—¿Dónde está Chace? —dijo serena, como si poco le importara los gritos de Elisa.
—Tú sabes dónde está —altanera respondía.
—Solo en eso fuiste inteligente Elisa. Usaste el único puerto al que no tengo acceso e incluso cambiaste al personal en horas de la madrugada para evitar que haya sobornado a alguien. Bravo por eso.
—Gracias —sarcástica sonreía.
—Todos esos yates comprados, ni uno solo se te pasó. Tanto dinero gastado para Chace.
—Ya lo ves no escatimo en gastos cuando de encontrar la felicidad de tu hijo se refiere. Deberías besarme los pies por procurar su felicidad más de lo que haces tú.
—¿Procurar su felicidad? ¿Eso hiciste Elisa? Porque solo vi a alguien que no se iba feliz.
—Todos le temen a lo nuevo. Qué más da él ya se fue y no podrás hacer nada.
—Lo cierto es que tú y él me robaron mucho dinero, puedo meterte presa por ello.
—Y yo también por esto —señalaba sus ataduras —. Mientras más tiempo esté aquí peor será para ti. Así que ya suéltame.
—Chace aún no sale del puerto. Tengo a un hombre vigilándolo, no puede detenerlo, porque no está armado y es solo un limpiador muy débil e inútil.
—Después de todo pudiste sobornar a alguien —exhalaba Elisa vencida.
—Siempre se puede comprar la lealtad de las personas, eso es bien sabido. Ahora lo llamarás y le dirás que vuelva.
—No haré tal cosa —respondía decidida.
—Lo harás —la mirada de Victoria era tan fría y segura que se asemejaba a agujas penetrando en la cabeza de Elisa, pero ella sabía de ser altanera.
—¿O? ¿Me matarás? ¿Asesinarás a mis padres o amigos?
—Ya tengo tu vida al alcance de mi mano, matarte y luego matar a tus padres no es mala idea, la dinastía de los excéntricos Lubensky debería acabar. Pero sí lo hago no habrá herencia que cobrar, solo dejaré al gobierno lleno de dinero y ¿Quién querría eso? Alex es mi as bajo la manga, pero aún no lo usaré —Elisa suprimió demostrar su rabia, lo que menos quería era demostrarle a Victoria que el solo hecho de mencionar a Alex la molestaba —. Cuando se pelea una batalla hay que cuidarse siempre las espaldas, cuidar a los que amas, a todos ellos.
—No te entiendo —rogaba que Scarlett hiciera lo suyo, también que le advirtiera a Ian y buscara la ayuda de Vanessa. “Victoria yo supe cuidarme bien las espaldas” pensaba feliz.
—Yo sé el más grande secreto de tu familia —Elisa seguía sin entender —¡Ve! —gritó y tomando con fuerza su cara la hizo mirar a un televisor. Ahí una chica joven de cabellos negros y piel blanca permanecía sentada jugando con alguna especie de taco, vestía una bata blanca y lanzaba el taco al aire, riendo cada vez que tocaba el suelo. A Elisa no le costó reconocerla “¿Cómo te olvidaste de ella?” —La reconoces.
—Es mi hermana —exhalaba —mis padres la adoptaron por estar enferma. Déjala en paz idiota —gritaba.
—¿Tus padres la adoptaron? ¿Eso es lo que sabes? —ella no podía creerlo.
—¿Qué debo saber? ¡Habla de una buena vez!
—Ella es Mía Elisa Lubensky —la cara de Elisa era un poema y la de Victoria de satisfacción —, es la verdadera Elisa, la legal heredera, tú hermana mayor. Dime Elisa ¿Si quiera tienes nombre?
—¡Eso es mentira! No puede ser mi hermana, no lo es —. Quería pensar que Victoria había caído en la locura, pero ciertos eventos venían a su mente, algunos recuerdos de conversaciones a las cuales no les prestó atención, pero que ahora sin embargo cobraban significado.
—¿Entonces por qué en tú certificado de nacimiento eres un año mayor de lo que realmente eres? —Elisa palideció, ese hecho nunca lo había entendido — Tus padres tuvieron una niña en su apuro por ganar la herencia de tu abuela, su niña nació con síndrome de Down, anudado a eso un autismo agudo, así que la niña no podía ser una heredera, y bueno se apuraron en tenerte a ti.
—¿Cómo sabes todo eso? —de haber tenido las manos desatadas se las habría llevado a la cabeza, no podía creer lo que sus padres habían hecho. Aquello dañaba un poco sus planes y más aún ¿Quién era ella? Si la verdadera Elisa Lubensky vivía, ella quien era.
—¿Importa?
—¿Qué piensas hacer? ¿Desmentir que sea la heredera?
—No. Tu prima Estefanía quedaría como heredera y todos sabemos cómo es ella, está casada con Paul y no quiero a Paul como magnate. Por ahora solo llama a Chace convéncelo de venir y tu hermana seguirá jugando en su mundo de fantasía.
Elisa veía la pantalla con atención, pudo ver la sombra de un hombre que permanecía en aquella habitación con su hermana, era obvio que no se detendrían a la hora de hacerle algo. Aunque no sabía que era su hermana mayor, desde que supo de su existencia pasó cada verano con ella, mientras Chace, Ian, Liam y Alex se iban de vacaciones, ella se internaba en aquella casa de cuidado para jugar con ella, con su supuesta hermana adoptiva. A veces se ponía violenta, pero Elisa siempre sabía controlarla. Nunca pensó en protegerla porque nunca fue más importante que la chica enferma de la cual acordarse en verano y olvidar el resto del año. La veía y reflexionaba en su miserable vida, ella no podía pagar por los errores de ella, algo debía hacer “O tal vez debo arriesgarlo todo”.
xxx
Scarlett nerviosa se apresuraba a organizar las cosas que debía hacer.
“Lo primero ver dónde está Alex, eso no se te debe olvidar —torpemente tomaba su celular el cual escapaba de sus manos cual jabón mojado — ¡Cálmate! Se repetía —volvía a tomar el celular y verificar —Ok Alex parece estar en un lugar seguro. Ahora hablar con Ian, pero no, lo primero es esperar a que algo extraño suceda. Mientras ese algo extraño sucede, a ir preparando todo lo demás”
Sentía que nunca había sudado tanto en su vida, corría de un lado a otro y pensaba seriamente que ese trabajo era mucho para ella.
xxx
—¡Esto es raro! —Chace observaba todo a su alrededor, tanta demora en salir no era normal. De pronto un señor anciano se acercó a él extendiéndole un celular —¿Qué es esto? —con desconfianza lo tomaba y el señor como si fuera mudo solo le hacía señas de que lo mirara. De inmediato en la pantalla aparecía el rostro de Elisa —¡Elisa! ¿Ocurre algo?
—Nada, solo vete, toma el yate y ¡vete! —se apresuró a gritar y una bofetada le volteó la cara. Chace exhaló un grito ahogado.
—¡Elisa! ¡Elisa! ¿Qué ocurre? —gritaba a la pantalla. Amy ya preocupada se acercaba.
—Es mejor que vuelvas hijo ¿Cuántos amigos tendrán que pagar para que pases tu calentura con esa pobretona?
La llamada se culminó dejando a un Chace al borde de los nervios, soltó el celular al suelo y agitado se dirigió al yate quitando a Amy del camino. Tomó su chaqueta, su maleta y comenzó a caminar hacia la salida de aquel muelle.
—¡Chace! ¡Chace! ¿Qué haces? —Amy gritaba detrás de él —por un demonio ¡respóndeme! ¿A dónde vas?
—Amy toma — Deteniéndose le daba aquel gran bolso —. Acá hay suficiente dinero en efectivo, están las tarjetas de las cuentas en el exterior, ve a donde tus padres y sigue el plan que teníamos, vivirás bien, has inversiones, eres inteligente no tengo que decirte lo que debes hacer. Debo irme —apurado volvía a darse la vuelta.
—¡No! —Amy lo tomaba del brazo — ¿Vas a dejarme así no más? Chace no puedes irte, no ahora que estamos tan cerca de alcanzarlo todo. Nos amamos y eso es lo único que importa.
—No es lo único que importa, hay otros involucrados y no puedo ser tan egoísta. Tal vez tú puedas serlo, pero yo no. Has lo que te dije, continua con tu vida, estarás bien.
—Promete que me buscaras —volvía a sostenerlo —promete que volveremos a vernos.
—No. Amy esto acabó. Debió haber acabado hace tiempo, discúlpame por todo lo que te hice pasar —Amy ofendida solo negaba con la cabeza a la vez que lágrimas de rabia caían por su rostro —. Nunca quise causarte tanto daño, no te estoy dejando desamparada, pero es hora de decir adiós.
—¿Soy acaso una prostituta a la que le pagan luego de sus servicios? Me dejas por esa fea asquerosa de Elisa, es tan desagradable y nauseabunda…
—No hables así de ella. Sabes todo lo que nos ha ayudado, ha mantenido a tu familia económicamente todo este tiempo. Deberías…
—Ni se te ocurra decir que debo darle las gracias, porque es una maldita perra, no sé qué le pudiste ver a esa tara albina.
—¡Ya basta Amy!
—¿O qué? ¿Por qué no puedo decir todo lo que pienso de ella? —llorando gritaba.
—¡Porque la amo! —Amy y él mismo se quedaron sin habla por un momento. Él asimilaba lo que había acabado de gritar ¿Podía ser cierto? — Fue una estupidez venir aquí, por mi culpa está en peligro. Así que adiós Amy, adiós.
Corrió esperando encontrar afuera algún auto que lo llevara de vuelta a casa, como era de esperarse una limusina de su madre ahí lo esperaba.
Amy quería destrozar cuanto se encontrara en frente, pasaba con rabia sus manos en su cara, rasguñándose en el camino. Gritó de amargura, tomó el bolso con el dinero y maldiciendo comenzó a caminar a aquel yate que la llevaría a una nueva vida.
“Amy vete, tienes dinero, mucho dinero. Olvida a ese imbécil y toda ésta maldita alta sociedad de Chicago. Haz borrón y cuenta nueva, tú puedes —se montó, lanzó el bolso a un lado y pateo su equipaje. Con rabia buscó su celular en su bolsillo para toparse con aquel anillo que noche tras noche observaba, la ira volvió a intensificarse. Las imágenes de una Elisa sonriente casarse con Chace vinieron a su mente y todo dentro de ella se revolvió — ¿irte? Claro que no. Todavía no”.
xxx
—¿Por qué gritarle que se fuera? ¡Tan poco te importa tu hermana! Ya entiendo para ti es mejor que muera, así seguirás siendo Elisa. Después de todo ni tu escapas de la avaricia.
—Yo soy Elisa —un poco de sangre salía de su boca debido al golpe que uno de los guardaespaldas le había dado —, claro que me importa lo que le pase, pero ¿acaso no la matarás igual? Aunque sea habría sido bueno que no te salieras con la tuya en algo.
—No te importa perder a quien tengas que perder con tal de no dar el gusto de verte derrotada, arriesgas a otros por tu orgullo, no somos tan diferentes. Por eso es que Alex terminó enfermo del corazón ¿no? Dejaste que lo torturaran, con tal de no dar tu brazo a torser.
—No fue por eso, pero funcionó, ahora los dos estamos con vida.
—Aunque había grandes posibilidades de que solo tú salieras librada. Siempre buscas salvarte antes que salvar a alguien más. Pero eso ya no importa, mi hijo viene en camino.
—¿Y ahora qué? ¿Nos encerrarás a los dos hasta que exista el lavado de cerebro y nos manipules como monos?
—Se casarán. Adelantaré la boda y felices dirán sus votos a todo el mundo. Creo que necesitas un tiempo a solas — Victoria un tanto irritada se daba la vuelta.
—¡Victoria! —ante su llamado ella detenía el paso — Solo quiero que recuerdes que en cuanto me libere acabaré con tu estirada cara aristócrata, te derrotaré y aplastaré hasta el punto que nadie reconocerá a la gran Victoria Van der Price. Yo no me pondré a darte un discurso, no me tomaré el tiempo de crear suspenso, ni de intentar atemorizarte, en el momento que tenga la oportunidad actuaré. Solo recuérdalo porque sea o no sea Elisa Lubensky, ésta chica que está aquí atada será tu completa ruina.
Victoria no quiso voltear o decir algo más. Disimuladamente se mordió los labios y haciéndole señas a sus guardias dejaron a Elisa sola y en la oscuridad.
“¡Maldita sea! —Pensaba furiosa — ¿Cómo es que mis padres son tan imbéciles? Y yo que los creía genios. Tengo una hermana mayor a la cual le robé el lugar. He crecido como la persona más rica de Chicago, dejándome hacer cuanto he querido, siempre tan contenta de los locos padres que tengo y resulta que les ha importado muy poco la situación de mi hermana mayor, fueron capaces de darle otro nombre, otra historia. ¡Qué clase de monstruos son! Lo peor es que esto solo es una traba más, y sí logro salir de todo esto ¿Quién seré? Ella se llama Kristen ¿acaso soy Kristen? —el solo pensarlo le daba nauseas — No importa lo que pase, eres Elisa, siempre lo has sido y nadie lo cambiará. Dios ayuda a Scarlett para que haga todo bien, sé que le confié mi vida a una completa desconocida, pero a lo mejor así actué más sabiamente”.
xxx
—¿Qué le hiciste? ¡Elisa! —llegando a la mansión Van der Field gritaba por doquier.
—Creíste que te burlarías de mí, hijo, nunca me sentí más decepcionada, eres el heredero Chace y pensabas dejarlo todo —Victoria le hablaba desde las escaleras.
—¡¿Dónde está Elisa?! —gritaba con amargura.
Victoria volteando los ojos le hizo señas de que la siguiera. Entraron a una habitación donde una Elisa atada a una silla dormía. Un calmante la mantenía un poco ida de la realidad. El corazón de Chace casi se detuvo cuando la vio en aquella situación.
—¡Elisa! ¡Elisa! —Ya a su lado tomaba su cara — ¡Suéltala! —Gritaba señalando aquellas cadenas en sus manos — ¿Qué te ocurre? ¿Enloqueciste? ¡Suéltala!
—Tonto ¿Por qué viniste? —susurraba Elisa. Chace apenas era una imagen borrosa, se sentía como en un sueño, pero aun así tomaba fuerzas para hablar.
—Te sacaré de esto. Estarás bien, estarás bien —repetía mientras acariciaba su cara.
—Ya basta, la viste por mucho tiempo —a una seña de ella los guardias tomaban a Chace arrastrándolo lejos de ahí.
—¡Suéltenme! ¡Elisa te sacaré de esto! ¡Lo prometo! —pataleó todo lo que pudo, pero eran muchos sujetándolo.
Lo arrastraron hasta llevarlo a su habitación con una Victoria siempre detrás de él.
—Madre has hecho cosas detestables y extrañas y ésta. ¿En qué estás pensando? Por ningún motivo esto terminará bien.
—Terminará bien para mí. De ahora en adelante no saldrás de aquí. No al menos hasta el día de tu boda.
—¿Boda?
—Hoy mismo anunciaré que su boda se ha adelantado, en una semana te casarás. Serás el heredero de la fortuna de Elisa, lo harás o tu querida Elisa la pasará peor. ¿por qué te fuiste Chace? Llegué a pensar que no tendría que hacer nada de esto, que te darías cuenta por ti solo de tu error, pero debías decidir irte ¿por qué?
—En tu genial plan me caso y luego qué. ¿Nos vigilarás por siempre? Seremos tus prisioneros hasta el final de los tiempos ¿Cómo esperas que tu plan funcione?
—Porque a la final me darán las gracias.
xxx
Caía la noche y todos se habían mantenido incomunicados. Alex llamó una vez a Elisa pero ella no le contestó, de todas formas ella tendría cero noticias sobre Chace, no sabrían cómo le fue y eso era lo más tétrico de todo. Luego de tomar un baño, justo antes de sentarse a cenar un aviso llegaba a su celular y al de todo Chicago.
“Boda Van der Price Lubensky se celebrará el próximo Sábado en la mansión Van der Price”.
Se atoró con su propia saliva al leer eso “¿Qué está pasando aquí?”
xxx
Scarlett tenía los ojos rojos, de tantas horas sentada en la computadora. Ya pensaba que tanto trabajo era en vano cuando la noticia de “la noticia” llegó a ella. “Esto debe ser inusual, es la señal de la que habló Elisa. ¡Oh por Dios! de verdad está pasando. ¡En solo 4 días será la boda! —como en las comiquitas sintió que unas trompetas salían de sus oídos emitiendo un sonido de alarma —. Primera cosa a realizar, ah ya sé, convencer a Vanessa de ser la madrina ¿más o menos como lograré eso si Vanessa ni me conoce? Luego tengo que secuestrar a Alex y… Uff la verdad me vas a tener que lamer los pies Elisa si logro hacer todo lo que me encomendaste y en tan poco tiempo”.
______________________________________________
Spoilers: Les dejaré algunos Spoilers de lo que pasará en el capítulo siguiente, así como en las series de televisión, véanlo como una clase de comercial jaja.
Scarlett estaba embobada mirando como Maikel Loubstweel salía goteando agua de la piscina, una canción sexy comenzó a sonar en su cabeza y todo lo miraba en cámara lenta.
—Creo que me buscabas —la voz de Vanessa detrás de ella la hizo volver de ese universo de ensueño…
_________________
—Te digo que debes ayudarla —insistía.
—No pienso hacerlo, no te conozco. No puedo confiar en ti. Elisa debe arreglar sus problemas como pueda —Vanessa le abría la puerta de la mansión esperando que se fuera.
—Recuerda que no solo ella está en problemas, Ian también podría estarlo.
Scarlett no tuvo más remedio que salir. Pensaba en que lo mucho que había fracasado.
—¡Espera! —gritó Vanessa ya a pocos metros de ella.
__________________
Scarlett se retorcía con las manos de Alex alrededor de su cuello ahorcándola. Ian le gritaba que la soltara, mientras Liam solo reía a sus anchas.
—Nos sacarás de aquí ahora mismo ¡Entiendes! —furioso la miraba y nunca nadie lo había visto en esa situación.
—¡Suéltala Alex! —Ian lo tomaba de las manos lo que hizo que dejara de ejercer un poco de presión.
Scarlett tosiendo recuperaba un poco el aire.
—En… en… encontré la forma de que la vean —lograba decir entre tosidos. Alex se calmó y todos atentos la observaban. Esperaban una respuesta y tras no poder hablar solo sacó la película que llevaba con ella. Todos atentos observaban la caratula.
—¡Magic Mike! —leía Liam sin entender. Aunque no les fue difícil sumar dos más dos. A los que todos movieron sus cabezas señalando que nunca harían eso.
************************************************
Ahora sí les digo que intentaré subir dos capis la semana que viene, es que no me gusta hacerlas esperar. Me gradué el 8 de Julio como Cum Laude!!!! no quiero presumir jaja, por eso me demoré en subir, además que aún no le he dado fin a Envenenado en mi Compu, pero les adelanto que Envenenado de Ti tendrá una segunda parte, haré un sorteo al final de Envenenado de ti para ver que nombre le damos a la segunda parte.
Espero que les haya gustado y esperen el próximo capi que será uno de mis favoritos. Besotes!!!!!!!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top