Capítulo 44 parte 4

Hola lindas :) Antes que nada quiero decir que éste capi está dedicado para @kibeth9 que cumplió años ayer y que no me avisó con antelación jaja, pero a la cual le deseo un feliz nuevo año de vida. Nunca podré agradecerles a mis lectoras lo feliz que me hacen, así que kibeth mil gracias por siempre estar leyendo y comentando. Espero y estoy segura que ayer lo pasaste genial, y te deseo que el resto de los días que te quedan por vivir sean igual de especiales :)

Y hoy es el cumpleaños de mi hermana menor Mileidy, por ésta semana las dos somos morochas yeah!!!! algún día les explicaré por qué jaja. Desde que comencé Envenenado de Ti he dicho que ésta historia la escribí para ella que odia el drama, lo hice pensando en que se divirtiera leyendo y nada me ha alegrado más que verla sonreír cuando lee mis capítulos. La primer persona que ha leído mis cosas sean buenas o malas ha sido ella. Gracias por ser mi mejor amiga, porque pese a la distancia siempre seremos las morochas y nunca ha nadie le tendré tanta confianza como a tí. Mi mamá te trajo a mi vida para ser mi compañía y esos somos, hermanas, amigas, la una para la otra. Espero que te guste el capi, aunque te adelanto que no todos pueden ser sobre Elisa, es la protagonista pero bueno verán un poco más de Liam. Ahora sí a leer y a dejarle felicitaciones a las cumpleañeras.

Por cierto Junio es el mes de cumpleaños de las lectoras de Envenenado de ti :)

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—Una mezcla de Clorato de Potasio al punto de fusión, junto con una reacción en cadena, nos llevará a una serie de explosiones en serie. Necesitaremos Timers y más equipo electrónico para que las explosiones sean programadas —Morgan hablaba con emoción, ya con sus lentes de seguridad y bata blanca. El resto contentos afirmaban. Chace sopesaba la idea de que aquello fuera divertido, aunque ver a Elisa de nerd, sí que lo era.

—Buscaré lo que necesitamos en el laboratorio de electricidad —Peter se apresuraba a salir, ideando en su mente una lista de lo que necesitaban.

—Y yo buscaré Clorato de Potasio, un poco de polvo de aluminio y helio líquido en el depósito de químicos —Paul también sacaba su bata y con la compañía de Morgan dejaban el laboratorio.

—Me pregunto si en ésta escuela todo está abierto —Chace se acercaba a Elisa rascándose la cabeza.

—No, pero en ésta vida no hay cerraduras que no puedan abrirse —Elisa tomaba un tubo de ensayo y lo llenaba de algún químico desconocido para Chace.

—Nunca creí que mi día terminaría al lado de una química loca al estilo victoriano.

—¡Ja! De verdad esto es raro. Si morimos hoy saldremos en mil maneras de morir —ambos sonrieron y ella podía ver lo poco interesado que Chace estaba en todo eso —Ven te enseñaré algo —ubicándose en otra mesa sacaba un envase grande de algo, tomaba un enorme beaker y comenzaba a explicar —si mezclas detergente con agua oxigenada —introducía cantidades desproporcionadas de ambos líquidos —y un catalizador que en este caso será yoduro de potasio, obtendrás lo siguiente —al agregar el yoduro una espesa espuma se formó dentro del beaker, expandiéndose y derramándose. Era como tres veces más grande que aquel envase.

—¡Wauo! —Sorprendido observaba aquello —parece una gran plasta, como el popo de un elefante enfermo.

—¡Que asqueroso Chace! El experimento se llama Elephat Toothpaste, crema de dientes de Elefante.

—Entonces estuve cerca. Qué cosa más loca. ¡Eso! —le hacía cosquillas a Elisa, aunque por el corset ella no sentía nada —mi araña sacó los genes de sus padres.

—Claro que tengo sus genes. Aunque esto lo aprendí de The Big Bang Theory —Chace comenzaba a carcajearse —igual tiene mérito inútil. Demuestra que soy una adicta a la televisión que presta mucha atención a lo que ve.

—¿Quieres ver algo realmente grandioso?

—No sé en qué clase de cochinada estés pensando, pero no veré uno de tus submarinos.

—La única asquerosa aquí eres tú —reía —te demostraré que yo también soy un genio.

            Comenzó a buscar por el laboratorio, tomó un balón aforado, Cloruro de Potasio agua, y abría la nevera sacando un poco de gas cloro.

—¿Quieres morir? —Elisa alarmada se alejaba —guarda eso.

—No temas, esto puede matar, pero solo será un poco. Toma —le lanzaba una máscara de gases.  

—¡Genial! Ahora moriremos más raro de lo pensado —se puso la máscara y no pudo reprimir la risa al verse en aquella nevera de acero. Tenía un vestido frondoso, sus cabellos rizados, una enorme bata blanca encima y ahora aquella máscara de extraterrestre.

—Deja de quejarte, mira y aprende. Es bien conocido que el sodio con el agua causa explosiones, ahora verás lo que ocurre —su voz se distorsionaba dentro de aquella máscara. Con cuidado pasó un poco del gas cloro dentro del balón sellado, con la ayuda de una piza tomó un poco de cloruro de sodio, solo un poco. Y una sola gota de agua crearía la reacción. Dentro del balón se creaba una explosión, una muy linda. Una luz amarilla intensa se forma y lentamente desaparecía, parecía magia dentro de una botella de vidrio. Elisa lo observaba maravillada, era algo lindo lo que había visto —ves que sé más que tú —se sacaba la máscara —en éste laboratorio hice mis pequeños experimentos, cuando no me acostaba con Stacey McAdams estudiaba un poco.

—¡Agh! ¡Tenías que ser tú! Llegaba a pensar que no eras tan tarado, pero ¡tenías que salir con una de las tuyas!

—¿Qué tiene? Es la verdad, la esquina de allá era nuestro nido de amor. No entiendo como esos amigos tuyos prefieren hacer esto a tener sexo ésta noche ¿qué les ocurre?

—Ellos son —pensaba defenderlos —son… tú sabes inteligentes, le ven el valor a lo que realmente importa… ellos… ellos… de verdad ¿qué tienen en la cabeza?

            Ni ella misma lo entendía, pero pronto llegaron y lo que hicieran con sus vidas poco le importaba. Habían decidido comenzar sus explosiones con la fuente que adornaba el salón de fiestas. Todo sería perfecto.

xxx

            Maguie se rehusaba a salir del baño, estaba destrozada y no deseaba que la miraran así. Ya la luz regresaba a la normalidad y Scarlett se acercaba a Liam.

—¿Qué fue todo eso? —le preguntaba asustándolo por su sorpresiva llegada.

—¡No hagas eso gnomo! —Respiraba recobrando la tranquilidad —¿Qué fue qué?

—Lo de Alex disfrazado de Chace y Elisa besándose con él.

—Enana tú no has visto nada —asustado verificaba que nadie los hubiera escuchado.

—Vi todo, incluso bajé los interruptores antes de que los demás notaran lo que yo. Deberías darme las gracias.

—Zanahoria echa la loca estás muy metida en nuestras vidas.

—Que puedo decir, así soy yo ¿Quieres un trago? Creo que tus amigos te abandonaron.

            No es que Liam tuviera muchas ganas de acompañar a Scarlett, pero hasta ahora solo tenía cosas que agradecerle.

—¿Por qué si eres tan extrovertida no tienes amigos? —hablaba con ella, pero no podía evitar ver como varios ojos curiosos lo miraban. Unas chicas al lado de Scarlett le sonreían y todo aquello le causaba risa.

—No sé —respondía ajena a todo lo que sucedía a su alrededor —la gente suele no tolerarme. Una vez tuve un amigo —Liam tomando un poco de su trago exaltaba sus ojos como diciendo “¡en serio!” —es cierto tuve un amigo, el señor Wilson.

—¡Señor Wilson! Ya no hables más me parece que algo pervertido y desagradable se viene por ahí.

—Claro que no. El señor Wilson era muy solitario, era mi vecino yo le leía libros y él me enseñaba —Liam se tapaba los oídos —informática —terminaba ella a lo que Liam respiraba aliviado, solo bromeando.

—Ahora entiendo lo de tus oscuros dones.

—Exacto, él motivo mi obsesión por ese mundo en donde no necesitaba amigos. Eventualmente se murió —el señor Wilson había sido como un padre para ella, la única persona que alguna vez admiró y la única que se tomaba la molestia de aguantarla. Liam pensaba en que decir en esos casos y solo sonrío cuando una chica al otro lado de la barra le lanzaba un beso. Scarlett notó eso y todo lo demás —¡Pobre de la chica que llegues a llamar novia! —exclamó señalando todo el show alrededor de ellos.

—¡¿Cómo?! —hablaba como ajeno a todo.

—Tendrá a este montón de buitres volando alrededor tuyo. Se la pasará desconfiada de que no te hayas ido con alguna de esas regaladas y el amor se acabará pronto. Como sea no estas destinado a tener una relación duradera —con muy poca delicadeza mordía el limón que adornaba su trago.

—Pues gracias por tu pronóstico —reía sarcástico —cómo tú te quedarás sola por siempre piensas que el resto del mundo lo hará también.

—Tal vez yo no me quede sola. Podría irme a algún país árabe y tal vez un jeque ciego y viejo quiera tenerme en su harem. Al fin y al cabo seré fea, pero los hombres viejos y sin posibilidades buscan cualquier cosa que penetrar —Liam de inmediato escupió su bebida ante aquello, bañando a Scarlett de pies a cabezas.

—Lo siento, lo siento —Scarlett con asco pasaba sus manos sobre su cara limpiando un poco la saliva y el lícor. Liam verdaderamente apenado sacaba su pañuelo y empezaba a secar el rostro de Scarlett, pasó a su cuello y… —ahí sécate tú —con una expresión que Scarlett interpretó como asco le lanzó el pañuelo que aterrizó en su escote. Unas risas burlonas ya se escuchaban detrás de ella.

—Qué raro un hombre con pañuelo en éstos tiempos —fue lo único que dijo mientras secaba sus senos —fue un honor tener tu saliva en mi cuerpo.

—Ya te dije que lo siento, esto es tú culpa por decir cada cosa extraña —tomaba otro trago y pensaba en la forma de decirle “adiós que te vaya bien”.

—¿Con cuál de éstas zorras te acostarías?  

—¡Scarlett! Voy a tener que darte una lección de cosas que preguntar, ésta no es algo que se pregunte.

—¿Por qué no? Los hombres se dicen esas cosas ¿no?

—Tú lo has dicho, los hombres —resaltó.

—Entonces me ves como mujer.

—¡No! —su respuesta fue rotunda, tanto que se arrepintió al instante “mejor vete antes de meter más la pata”

—Entonces ¿por qué no me hablas como a un hombre? No soy mujer, tú y el resto de la humanidad no lo ve así, yo a veces lo dudo, así que dime ¿con cuál de éstas zorras te acostarías? Es obvio que puedes elegir, así que dime, de elegir una ahora mismo ¿cuál sería?

—No sé, no sé —no quería darle una respuesta a eso, pero sin embargo se encontraba mirando sus opciones. Scarlett no dejaba de mirarlo presionándolo a que respondiera —No sé —casi gritó y su mirada se desvió levemente hacia su derecha. Scarlett notó que era la tercera vez que miraba allá desde que le hubiera hecho la pregunta.

—Es la rubia —afirmaba divertida —sé que hay muchas rubias, pero te gusta la de vestido blanco.

—No he dicho nada —se incorporaba en su asiento como nervioso.

—No tienes que decirlo, tu mirada sin que lo ordenes se ha ido varias veces allá. Al menos te atrae ella —se alzaba un poco más para mirarla mejor.

—Deja de hacer eso —gruñía y de un jalón la devolvía a la silla.

—Estás nervioso —reía burlona —. Me parece lindo que te guste ella, no es una chica muy explotada. Te gustan las inocentes y tranquilas. Tal vez y ella sea el amor de tu vida, aunque no es por bajarte los ánimos, pero ella es así solo de cara. Es bastante brinconsita la niña, pero ya tú te darás cuenta de eso. Además solo pregunté a quién te llevarías hoy a la cama, no con quien pasarías el resto de tu vida.   

—Ya basta de hablar de esto. No te conozco lo suficiente como para tener tanta confianza. Me voy y tú deberías hacerlo también.

            Sin despedidas dejó su trago en la barra y se levantó. Scarlett se quedó un rato solo observando su bebida para luego de unos minutos alejarse del bar. Ella no tenía intención alguna de irse de la fiesta, un motivo de fuerza mayor la impulsó a buscar una mesa muy solitaria y poco alumbrada, subió sus pies al sillón y acomodándose sacaba su celular para actualizar su blog.

xxx

            Ian había jalado a Alex hasta que ambos se encontraban en las solitarias oficinas de los profesores. Era un buen lugar porque nadie se paseaba por allá, los profesores también disfrutaban de aquella fiesta de graduación.

—¿Qué pensabas hacer? —Ian le reclamaba —estabas a punto de descubrir quien eras.

—Aquello fue la mayor estupidez del mundo, estaba callado para que mi voz no me delatara y no pensarás que iba a dejar que esos imbéciles niños me golpearan y me sacaran. Todo sería más fácil si solo dijéramos la verdad. Yo no tengo por qué hacerme pasar por Chace, él no tiene razones para estar comprometido con Elisa y ella no debería fingir amarlo.

—Pero es lo que ocurre, y por alguna razón Elisa piensa que seguir con el engaño es lo correcto.

—Ella me besó Ian ¿puedo no darle importancia? —Ian no sabía que responder —debo ver como está.

—Ahora está con Chace —lo jalaba de su traje —y así estuviera sola igual estaría bien. Solo un concejo amigo, no la presiones, si lo haces solo te cerrarás las puertas. Elisa es rara y bueno nadie más que nosotros la conocemos. No la presiones —volvió a repetir.

            Alex veía por una de las ventanas esperando encontrar el lugar preciso en el que Elisa y Chace se encontraban. “Tal vez la esté besando usando su excusa de Espías” pateaba a la nada.

—Deberíamos irnos. Nadie debe saber que estuvimos aquí —Ian le hacía señas de que lo siguiera y él sin remedio le hacía caso.

            Aunque en la mente de Alex, Elisa y Chace vivían un idilio amoroso, en la realidad solo corrían de un lado a otro como ladrones poniendo en práctica su plan. Elisa decidió que aquel vestido le estorbaba demasiado, así que se quitó buena parte de la falda de abajo que la hacía lucir tan frondosa, quería arrancarse el corset pero no era un opción quedarse semi desnuda.  

—Y que comience el conteo —decía Elisa alegre.

—No tienen miedo de que los descubran y los expulsen —Chace a último momento les lanzaba aquella bomba verbal. Morgan, Paul y Peter se miraron los unos a los otros.

—No se asusten, éste es un idiota —Elisa con fuerza le pegaba en la cabeza —ya estamos graduados, al pasar nuestros exámenes ya tenemos nuestro título. Por mucho nos perderemos la ceremonia de graduación o iremos presos por daños a bienes privados —aquello era peor y los chicos pensaban seriamente dejar todo ese plan a un lado —pero eso no pasará, porque ustedes van a ir a esa fiesta con sus parejas y divertirse. Chace y yo ya nos encargaremos de todo. Solo corran rápido cuando todo comience.

            Aquello fue más lógico para Morgan, Paul y Peter. Dejaron a Elisa con los químicos que debía introducir en las cañerías y con otras cosas.

—¿Nosotros nos encargaremos? —Chace la miraba un poco molesto.

—Ni me mires así que tu bocota nos metió en esto. Ahora a trabajar, a ti y a mí nunca nos agarraran.

            Su misión no era muy difícil, era casi como presionar un botón para que todo marchara. Todo el mundo estaba pendiente de emborracharse y ya muchos se disponían a tomar el viaje a aquel famoso hotel con sus parejas. “Esto solo será como un castigo divino. La destrucción que recibió Sodoma y Gomorra” pensaba Elisa divertida.

—Preparate amado mío para escuchar en unos segundos los gritos y… —enmarcaba su oreja con su mano como para escuchar mejor. De pronto un grito fuerte se escuchó —ahí vienen.

xxx

            Liam después de tantos tragos ameritó visitar el baño antes de irse. Ya se dirigía a la puerta cuando alguien lo tropezó, el escuálido chico se disculpaba y su cara reflejaba que del miedo se haría en sus pantalones. Liam le dijo un “no te preocupes brother” y continuaba su camino, pero entonces de reojo la vio a ella. Era la mesa más solitaria y oscura, pero aun así la luz de su celular resaltaba sus rojos cabellos. Se detuvo y la miró un rato más “Algún día te arrepentirás de ser tan bueno”  refunfuñó.

—No te dije que te fueras —dijo seco frente a ella.

—Creí que ya te habías ido —sonriendo bajaba su celular y lo miraba.

—Sé que no lo has pedido, pero te doy un consejo. Eres rara pero sé rara en tú casa, no te expongas a que se burlen de ti. Esto que estás haciendo —señalaba la mesa y a ella —no es sensato. Solo vete ¿para qué estar en un lugar en donde nadie te quiere? ¿Por qué te empeñas? —Scarlett lo observaba pero pensaba en la genial respuesta para dar —¿No tienes como irte a casa? Entonces yo te llevo.

—Gracias, pero ese no es el problema —hablaba bajo, algo inusual en ella —es que mi mamá espera que yo no llegue en toda la noche, quiere que tenga mi noche loca, tu sabes a lo que me refiero —él afirmaba “oh por dios por qué me metí en esto. Liam tenías que continuar caminando a la salida” se decía con pesar —la cosa es que sí llego ahorita a mi casa, lo más probable es que me cierra las puertas en la cara, igual pasaré el resto de la noche afuera y tendré que calarme todas sus quejas para conmigo.

—¿Te dejaría afuera de tu casa?

—Sí. Verás ella es una ex modelo de Victoria Secret y mi papá es un famoso Cheff ganador de 15 estrellas Michellin, que además es considerado uno de los Cheff más sexys, y estoy yo. No tengo que explicar como soy yo. Lo cierto es que me importa un comino lo que los demás piensen, pero toda mi vida los he decepcionado a ellos y ya no soportaría decepcionar a mi madre una vez más. Al menos por éste día quiero que crea que algún loco estaba tan borracho que quiso divertirse conmigo, antes que vestirme más —Liam la observaba y no sabía si reírse o sentir lástima. Optó por reírse y es que de seguro Scarlett buscaba hacer eso —como sea no creo que mi mamá vaya a llevarme al ginecólogo a verificar si de verdad perdí mi virginidad, y bueno si está tan loca para hacerlo, ya veré yo como rompo el pellejo, tal vez un tampón sirva —Liam no podía con eso.

—Definitivamente Scarlett tú no tienes filtro —exhalaba escandalizado —hay cosas que no se le dicen a un hombre, bueno creo que no se le dicen a nadie.

—Lo siento, lo siento, lo siento.

—Entonces piensas pasar toda la noche aquí.

—Sí. Ya veré una hora más o menos aceptable para llegar a casa, creo que rasgaré mi vestido, he visto películas y creo saber cómo es que hacen lo que hacen. Por ahora actualizaré mi blog, eso siempre es divertido.  Tú ve a dormir o llévate a alguna de las chicas, pasa una noche loca de desenfreno.

—No pienso llevarme a ninguna de éstas chicas. No tengo ganas de colegialas recién graduadas.

—Claro —afirmó, para volver a ver su celular. Liam se dio media vuelta pero a la final se arrepintió.

—Creo que antes de que pasen dos minutos me arrepentiré, pero te acompañaré un rato —Scarlett sonrío alegre —Yo sé lo que es decepcionar a tus padres —dijo bajo, como cn vergüenza.

—¿Tú? —casi no podía creerlo.

—Bueno gracias a ti para mi padre soy el rey de los cobardes —Scarlett bajó la mirada ante aquello.

—Podemos crearnos una historia en la que seas el héroe y te redimirás. Hoy por ejemplo fuiste mi héroe al salvarme de mis acosadoras. ¡Bravo!

—No creo que eso cuente —por un momento se quedaron callados —ya muy pronto todos se irán —se sentaba a su lado.

—Sí, al hotel. Mira —sacaba la llave en forma de tarjeta de una habitación.

—¿Hasta te alquilaste una habitación? —gritaba sorprendido.

—No —reía divertida —no pensaba venir hoy, mi mamá me obligó. Durante el apagón se la quité a un chico de su bolsillo. Pobre no tendrá donde llevar a su chica, tal vez lo hagan en el parque.

—Eso no se hace, deberías devolvérsela. Realmente eres un pequeño demonio.

—Qué más da, que sufra un poquito. Yo necesito una prueba para mi mamá y ésta llave es perfecta. Oye —se acercaba más a él —¿Cómo es la primera vez? —Liam la miraba como “en serio preguntas eso”

—Lo dije, me arrepentiría.

—No te pongas bravo, es solo qué mi mamá va a querer preguntar y no sé si lo que dicen en la web sea cierto.

—No tengo idea de ponerte al día y es que no soy mujer. Consíguete a una que te lo explique.

—Pero has estado con mujeres. Has notado que la primera vez les duela —el pobre de Liam no paraba de estar escandalizado.   

—Nunca he estado con una chica virgen —terminó diciendo.

—¿No? ¿Y tú primera vez con quien fue?

—No es que te importe, pero fue con una hermosa y muy costosa prostituta, yo era muy pequeño y mi padre me llevó para convertirme en hombre. Ella me enseñó todo lo que debía saber y no sé, nunca me he topado con una chica virgen.

—Ella debió ser muy hermosa. Me refiero a la prostituta.

—Como ninguna, pero al fin y al cabo era una prostituta.

—He escuchado que hay gigolos —jugaba dándole vueltas a su celular en la mesa —tal vez yo pueda pagarme uno —Liam se volteaba para mirarla desconcertado —digo no ahora, sino tú sabes cuándo me venga la nostalgia, cuando me ponga cachonda —reía. Liam pensaba que reía demasiado, creía que entre broma y broma decía lo que en verdad pensaba. Actuando por el momento tomó la quijada de Scarlett y la miró fijamente. Para ella fue más que raro todo eso, sentía que sus manos temblaban y por primera vez su mente quedó en blanco.

—No deberías perder tu virginidad con un gigolo, ni con un tampón —ambos rieron —debería ser con alguien que llegue a quererte con todas tus rarezas —aún continuaba sujetando su quijada y cada vez más la distancia entre ambos era menos.  

—Sabemos que ese alguien nunca llegará —susurró entre divertida y nostálgica.

—Eso no puedes saberlo.

            Scarlett podía sentir la respiración de Liam, podía ver cada detalle de sus impactantes ojos azules, aquella mirada penetraba dentro de ella. Un sentimiento extraño invadía sus manos y su garganta, era como ansiedad, miedo, la verdad no sabía que sentía. Era la primera vez que algo así le pasaba. Él por primera vez la observaba, y no era la chica segura, altanera y burlona de siempre, se veía un tanto asustada, podía escuchar que su respiración ahora era más agitada. Antes no había notado las pecas en su cara, ni el color de aquellos ojos que combinaban con su cabello, solo la miraba y la miraba. Y su cuerpo mandándose solo se acercaba, miró sus labios y algo lo impulsó a continuar, pero de pronto un gran ¡BAM! Los hizo volver a la realidad.

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Bueno aquí vino un capi Liam Scarlett, veremos que ocurre en el siguiente capi. Espero de corazón que les haya gustado y más aún espero poder subir el siguiente capi pronto. Disculpenme si voy algo lento para llegar al final, pero es que cuando se tienen tantos personajes hay que darles su tiempo a todos. Besos y abrazos :)

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