Chicas disculpen la demora y les explico que desde éste capi comenzaré a usar "X" para separar las escenas, nunca lo hacía pero resultó que Wattpad estña quitando los dobles espacios y poner X es una forma de separar escenas, así cuando me toque editar, editaré menos. Ustedes saben todos los días aprendo algo más de ortografía. Ahora sí ha leer :)

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“¡No!”

            Agitada se levantaba, era la tercera vez que tenía un sueño similar, todos comenzaban diferentes pero terminaban con el mismo resultado. “Maldita sea cuando podré dormir en paz, sin pesadillas, muertes, sangre, besos ¡agh! ¡Ya estoy harta!”. Tomaba la almohada y la hundía en su cara para exhalar algún grito que no fuera escuchado por sus guardaespaldas “aunque esos buenos para nada deben estar en su quinto sueño. Ponte a creer Elisa que están pendientes de salvarte, y eso es lo peor nadie estará pendiente de salvarte. Como odio esto”.

            Vencida se levantaba encendía su laptop y comenzaba a pensar en todas las cosas que sucederían luego del lunes. Ya era martes y simplemente vivía en la zozobra de saber que Chace pronto se iría. “Honestamente ¿Por qué se va con la desabrida de Amy? Es tan empalagosa y tonta, siempre con su cara de que no rompe un plato, de ser la niña más inocente del mundo, pero yo sé su secreto”. Últimamente no quería hacer nada más que rayar y masacrar las fotos de Amy, quería poder desgreñarla, la odiaba más de lo normal. Chace no sabía lo mucho que Elisa se irritaba cada vez que él le hablaba sobre sus planes de huida.  

            Un mensaje había llegado a su correo “La encomienda está lista” era todo lo que decía. “Menos mal que ya está listo el estúpido anillo. Aunque es tan irracional no saber nada del ladrón, algún día y no muy lejano debe aparecer el maldito”.

            Volvía a fantasear en las mil cosas que Victoria haría, por un momento pensó que ya estaba loca, más que paranoica, Victoria había estado tan desaparecida del mapa que bien podía no hacer nada.

            “Eso es Elisa nada pasará. Chace se irá con Amy, nunca más sabrás de él y todo volverá a la normalidad, serás la desdichada novia y luego… ¡¿y luego?!”

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            “Amy Alves realiza la mejor de sus actividades, empaca la ropa para su viaje. Aunque parecía una batalla perdida Amy sacó sus garras y en 7 días estará celebrando sus triunfos. El soltero más codiciado de Chicago dejará todo por una vida al lado de la plebeya y hermosísima Amy Alves —narraba la voz en su cabeza —un monigote de sexo dudoso creyó poder quedarse con el premio mayor, pero nadie puede ganarle a las perfectas curvas de Amy. ¿Cómo será la vida de escape? ¿Podrá Amy tener su felices para siempre?”

            “Claro que sí —se respondía ella misma en voz alta. Tomaba una de sus blusas y doblándola con cuidado la metía en aquel bolso azul —seré muy feliz, estaré con Chace, le gané a Elisa y a Victoria. Algún día volveré para reclamar lo que le corresponde a mi esposo. Tendré todo lo que me merezco —tomaba el anillo y lo ponía en su dedo —yo seré la señora Van der Price, nadie más lo será. Oh pobre Elisa que perdición ser tan fea”.  

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            Liam había conversado gran parte de la noche del domingo y del lunes con Scarlett. Ella le pidió disculpas por haber sido la culpable de su detención y tanta fue su insistencia que él termino aceptando sus disculpas. En unas noches donde Amy se desapareció del mapa hablar en internet con Scarlett había sido divertido.

—Es raro verte por estos lares —preguntaba Amy acercándose detrás de él.

—¡Oh! —Brincaba del susto —no pensé que estarías por aquí.

—¿A quién vas a ver? Te ves nervioso —sonreía, aunque lo miraba con un poco de reprobación, como si el que él estuviera saliendo con alguien le molestara.

—A nadie —respondía rápido —bueno no sí… voy a ver a una amiga. Me ayudará con algo del trabajo.

—Una amiga —decía la palabra lenta, buscándole un segundo significado —¡No será la pelirroja que me golpeo! —exhalaba ya molesta. Ante el silencio de Liam estalló —pero ¿cómo se te ocurre salir con ella? Tan bajo has caído Liam. Pensé que éramos amigos, como puedes ser amigo de alguien que me odia sin motivo alguno. Aunque tal vez ya sé porque me odia —reflexionaba.

—Solo peleo contigo para ayudar a Elisa, ella es…

—¡Basta de Elisa! Todo el mundo es amigo de Elisa, pensaba que nadie la quería. Lo cierto es que esa amiga tuya está enamorada de ti ¿No lo ves?

—Ella no está enamorada de mí —bafeaba.

—¿Y tú? —lo miraba fijamente, lo que descolocó de inmediato a Liam —responde Liam ¿estás enamorado de ella? Porque últimamente no haces más que hablar de lo graciosa que es, al menos escuché eso unas dos veces antes de lo que pasó el sábado.

—Claro que no me gusta —respondía rápido, como si aquello fuera lo más loco del mundo —¿Cómo se te ocurre pensar algo así? Ella no es para nada mi tipo, es extraña, enana, fea, simple, hasta un poco repugnante.

—Su nariz es demasiado grande —continuaba Amy burlándose a lo que Liam asintió —de verdad parece un gnomo. Haría buena pareja con el enano de Juego de Tronos ¿no crees?

—Sí —sonreía —pero… bueno tengo que calármela porque sabe algunas cosas de ti.

—¡¿Qué?! —aquello de verdad no le gustaba.

—Hola Liam —decía Scarlett apareciéndose frente a ellos. Liam palideció cuando la vio, miraba los arbustos por los cuales había salido y no podía dejar de preguntarse si había escuchado todo —Hola Amy, disculpa lo del otro día, solo quise alejarte de algún problema.

—¿Alejarme de algún problema? —interrogaba incrédula.

—Sí. Fíjate habrías sido el foco de atención y eso no te conviene, por eso lo hice. Pero nunca quise dañarte eres tan linda —aunque sonreía se veía que se burlaba —y eres amiga de pie grande, yo le dije que soy tu fans número uno, que no habría dado para ser tan linda como tú ¿Cuántos hombres han pasado por tu cama?

—Disculpa, no soy una zorra —alzaba la voz y algunas miradas curiosas se levantaban.

—Nunca dije tal cosa, solo que siendo tan linda tienes oportunidad de divertirte, si yo fuera tú lo haría. Mira que yo soy virgen y tal vez muera así ¡Aw! ¡Cómo quisiera ser zorra! Bueno apartando el tema, toma —le lanzaba desde cierta distancia aquella carpeta —que te vaya bien y adiós Amy fue un placer verte —decía lo último con un tono seductor mirando de arriba abajo a Amy, como un hombre mira a una mujer con deseo. Amy se asustó ante aquello y ella solo continuó su camino sonriendo.

            Caminó mucho más pensando en todo lo que Liam había dicho. Claro que aquello no le afectaba en absoluto, solo simplemente volvió a sentirse sola. Necesitaba un momento de reflexión, así que tomó asiento en un banco de la plaza, volver a solo escribir en su blog y contarle las cosas a su perro le parecía patético. Por primera vez y por muy poco tiempo supo lo que era tener un amigo, en la vida de Scarlett los amigos no existían, nunca desde que era una niña existieron y por primera vez supo lo que era reír con alguien “Bueno. Fue bueno mientras duró”

—Escuchaste lo que le dije a Amy —se asustó cuando aquella enorme sombra la cubrió.

—Me tapas el sol pie grande —le daba un empujón para que se quitara —. Y claro que escuché, pero no es nada que no haya escuchado ya ¿Crees que voy a ponerme a llorar? Lo que tú piensas, lo piensan todos. Lo del enano de Juego de Tronos y yo ni siquiera es novedoso, en la escuela hicieron unos fotomontajes de los dos. Fue bastante divertido, no sabes cómo me reí con eso —decía sarcástica —. Como sea no te sientas mal, tu opinión sobre mí es de lo más normal, si no pensaras eso serías un bicho raro. Ahora deja que te explique las cosas de la carpeta. Mira que me costó un mundo hackear aquella computadora, pero qué te digo soy genial. 

            Con elocuencia le explicó cada una de las hojas dentro de esa carpeta. Se había ofrecido a ayudar a Liam para entrar en la competencia de su empresa y por fin anotar un buen punto con su padre. Aunque aquello no era para nada legal.

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—Elisa te juro que no me pondré eso —Chace rápidamente se alejaba de aquel traje medieval.

—Agradece que no te elegí algún traje griego, con falditas de hierro y toda la cosa. Te lo pondrás porque me lo debes y punto. Ahora entra al probador, el sastre debe ajustarlo.

            Estaban en aquella elegante tienda donde Elisa había mandado a hacer los trajes para la fiesta de graduación.

—Voy a parecer un payaso —se quejaba —y tú traje quiero verlo. Además por qué no me muestras el vestido de la boda.

—Claro que no. No se supone que puedas verlo.

—Alex lo vio.

—Por error, pero no lo verás. Además que no entiendo, nunca elegí un vestido, la boda es en Diciembre por qué llegó el vestido ahora, es raro, muy raro Chace, yo creo que… —volvía a tener esa mirada demente.

—Elisa ya deja de preocuparte, tal vez Vanessa mandó a hacer el vestido, lo terminaron y lo enviaron, fin del asunto. Mi mamá no está pendiente de nada, bastantes conflictos tiene en medio oriente, por allá está metida.

—Espero que sea eso. Pero es raro, muy raro… Ahora solo pruébate tu traje, debes verte muy, muy lindo, ya te lo dije.

—OK jefa.

            Chace estaba asqueado de usar esa cosa, aunque en realidad parecía un príncipe. Elisa sonrío cuando lo vio, después de todo su pareja de graduación no podía ser más lindo.

—Quita esa cara de tonto Chace. Ahora falta el antifaz.

—¡Un antifaz! Solo falta que me pongas una peluca blanca aristócrata —se veía al espejo y sentía nauseas.

—Es una mascarada genio, claro que debes llevar un antifaz.

—Elisa ya quiero verte con tu vestido de corset, tal vez así se te vea algo de senos.

—¡Idiota! —con rabia lo empujaba. Chace la sostuvo aunque se enredó con el gran ruedo de su pantalón y cayó al suelo sobre una mesita de madera y vidrio que se quebró, y llevándose a Elisa con él en el proceso.

—¡Ahg! ¡Me duele! —se quejaba aún con Elisa sobre él. Ella solo se reía burlona, pero sin dejar de mirar aquellos ojos azules y la imagen de una película vino a su mente.

—Ya sé cómo me pagarás Chace Van der Price —susurró.

—¿Cómo te pagaré novia mía? —bromeo, aunque en realidad estaba muy interesado en saber el pago.

—Es lo más fácil del mundo. Solo tendrás que…

            Se acercó a su oído y dejando a un lado la vergüenza dijo rápida y silenciosamente su petición. Chace se quedó observándola extrañado, nunca pensó que Elisa le pidiera aquello, podría ser que aquello que escuchó cuando estaba sedada era cierto, a veces lo dudaba. Ahora se debatía entre la culpa, tristeza y alegría. Sin embargo solo asintió.

—Así será.

            Diría o haría algo más pero el sastre junto con su personal entraba para admirarse de aquel desastre y de la ruina de aquella mesita victoriana.

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—¿Irás a la despedida de Chace? —le preguntaba Liam a Alex. Los tres habían quedado en almorzar juntos, Alex se sentía desubicado y es que Ian y Liam vestían de traje.

—Supongo que sí. No me saques del grupo tan pronto —tomaba un poco de su agua.

—Eso es una locura —Ian cortaba su carne —no les parece más que extraño eso de que Chace deje todo, se vaya como un fugitivo por esa… —tuvo que callarse ante un carraspeo de Alex, quien le decía no hablara más por la presencia de Liam —bueno, bueno, ustedes ya saben lo que pienso. No te pongas ogro Liam es solo que, no la soporto y tú deberías dejar de pensar en ella no está bien… —miraba a su amigo y él solo tenía la mirada perdida —¡He Liam! ¡Liam!

—¡Ah! ¡Qué! —Decía saliendo de su ensueño — ¿qué pasa? —preguntaba ante la mirada extraña de Alex y Liam.

—Dinos tú. Estás como ido —Alex untaba un poco de mantequilla en su pan.

—No es nada, solo que me siento mal… verán les contaré —se acomodaba en su silla acercándose más a la mesa —dije ciertas cosas horribles sobre una chica, ella escuchó y aunque parece no importarle igual me siento mal, es que yo nunca he tratado mal a una chica, ella bien puede no ser una chica, es súper rara, pero igual no sé. No me gusta ser el malo.

—¿Quién es la no chica? ¿Qué dijiste de ella? —Ian dejaba a un lado su filete para prestarle atención.

—Cosas como que era fea, muy fea y repugnante —repetirlo lo hacía sentirse aún peor —la cosa es que la pobre es más que sola y no sé cómo que haber dicho eso cuando ella me está ayudando fue tan… tan… no sé ni cómo llamarlo.

—Nadie más que yo sabe de sentirse así. Pasé toda mi vida diciéndole a Vanessa las peores cosas del mundo, no hubo día que no me sintiera como un gusano, y ahora estoy pagando las consecuencias. Creo que no piensas de verdad todas las cosas que dijiste sobre ella ¿verdad? —Liam solo asintió.

—¿Por qué las dijiste? —Alex nunca había tratado mal a nadie para él era mucho más difícil entenderlo.

—Es que Amy —Ian y Alex exhalaron un “Uhgg” al unísono. Algo que Liam dejó pasar por alto —comenzó a decirme que sí estaba enamorado de ella y claro que no, así que dije todo lo que dije.

—A esa perra poco le debe importar de quien estés enamorado —soltó Ian. Alex de nuevo lo vio con reprobación, pero de nuevo Liam no lo escuchó.

—Como sea ¿qué hago para pedirle disculpas?

—Tal vez sea una loca que no le importe nada, así como Vanessa era al principio, entonces simplemente no vuelvas a hacerlo. Sigue siendo su amigo y ya. En algún momento dile que hablaste sin pensar. Con elocuencia dile que todo fue para complacer a la rubia de tus sueños y resalta que eres un títere que piensa con sus bolas —Ian terminaba su intervención sonriendo y metiendo otro pedazo de carne en su boca.

—No es por nada pero quiero conocer a tu amiga —decía Alex —si logró que dejarás de pensar en Amy por un momento debe ser especial.

—No inventes, no me gusta. Es una pelirroja obstinante, es solo que Elisa me pidió que no fuera malo con ella y es un genio de la computación, es mejor tenerla de mi lado.

—El interés nunca lleva a nada bueno. Si tu amistad es solo por eso mejor deja de tratarla, si es tan sola como dices y de pronto cuando ya no te sirva la dejas entonces si le harás daño. No puede ser que ahora le de consejos de amistad a mis amigos —Ian bromeaba —estoy viejo. Ahora vamos con Alex.

—Sácame de tu lote de personas que necesitan ayuda —se apresuró a decir.

—¿Por qué? tú la necesitas más que nadie. Sé que ver a Elisa vestida de novia no te cayó bien, sino porque estuviste tan mal en el baloncesto y no me digas que fue por tu corazón.

—Sí Alex estuviste peor que yo en el juego. Ian se arrepintió de haberte escogido.

—Es solo que no quería acercarme mucho a Elisa, antes de ir a jugar se puso a llorar y bueno fue extraño verla así. Creo que está escondiendo lo asustada que está y yo solo no quiero causarle más problemas. Honestamente he llegado a desear que Chace se dé cuenta que está enamorado de ella y se quede con ella. Es loco ¿verdad?

—¿Crees que Elisa está enamorada de Chace? —preguntaba Liam incrédulo.

—No sé siempre lo he temido, es la forma en cómo se conocen el uno al otro, cómo se ríen o se ven, es incluso la forma en que se besan. Dicen que es una actuación, pero no sé. Lo único que sé es que quiero que Elisa sea feliz, no importa si no es conmigo, pero quiero que vuelva a ser la de antes, no porque finja estar bien, sino porque de verdad lo está. Y sí ha de ser la misma loca sin corazón de siempre con Chace entonces que lo sea. Solo que sé, que ese idiota se irá, mi miedo es por lo que pase después.

—Puede que Elisa no esté enamorada. Solo le gusta ayudar a todo el mundo, y por alguna extraña razón desde siempre ayudó más a Chace. Puede que cuando Chace se vaya simplemente vea su vida recuperada. Pero lo que sí sé es que Chace no ama a Amy, no igual que antes. ¿Cómo es que pudiste ver a Elisa de forma distinta? —terminaba preguntando Ian, aquello siempre le había inquietado — Digo es que para mí siempre será como mi hermanita. Puedo entender que Chace algún día sintiera algo por ella, por las cosas que les ha tocado pasar, por eso de fingir que son novios, pero lo tuyo me sorprendio tanto.

—No es tan raro que la viera distinto. De todas formas recuerden que ella era mi futura esposa, estaba comprometido con ella.

—Pues yo te apuesto a ti querido amigo —Liam levantaba su copa —. Es obvio que aunque la araña quiera no admitirlo, algún día se enamorará y debe ser o de Chace o de Ti, pero por Dios tu siempre fuiste su príncipe. Solo prométeme que seré el padrino de tu boda.

—No lo creo, yo sé que mi batalla está perdida, así que mejor me olvido de todo. Más horas de sueño para mí —sonriendo alzaba su copa.

—Pero no te rindas. Éste será el grupo de los luchadores, excepto tú Liam, tú sí ríndete, lo de Amy no te llevará a ningún lado.

—Ya deja ese tema. Y brindemos por el buen fin de semana que pasaremos como grupo. Sonará gay pero extrañaré al ganilla de Chace. 

—Todos lo haremos. Al fin y al cabo él siempre fue el jefe del grupo —Alex tomaba otro sorbo de agua.

—Yo aún no puedo creer que nos desintegremos. De verdad en las noches lloro recordando nuestro buenos momentos.

            Todos comenzaron a carcajearse y terminaron su almuerzo. Aunque entre sus bromas había muchas verdades, luego de que Chace se fuera nunca volverían a ser los 5, nunca más.

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            Elisa ya tenía el anillo falso en su poder y su vigilante había hablado algo de una pista sobre aquel hombre que robó el anillo verdadero. Aunque ese día Elisa no quiso ahondar mucho en ese asunto. Ese jueves solo se encargaría de lucir linda en su fiesta de graduación “¿Qué te pasa Elisa? En otro tiempo te irías en jeans rotos y ya ¿Por qué tanta algarabía ahora? Oh al diablo, qué más da puedo ser una ñoña presumida por al menos unas horas. A nadie le hace mal sentirse linda”

            Amy no estaba para nada contenta con la fiesta que se celebraría esa noche. “Se paciente no hagas nada estúpido, ya solo faltan unos 3 días, solo 3 días y serás feliz para siempre”

            Scarlett estaba más que molesta, era obvio que no tenía deseos de ir a esa fiesta, se graduaría que cosa más genial, pensaba con sarcasmo. Ella no había cultivado ni un solo amigo, siempre fue solo una sombra. Además tampoco podría acercarse a su única conocida. Elisa y ella no se suponían que se trataran en público. Pero su madre había insistido, le había comprado un vestido y la estaba obligando a ir “Te vas Scarlett u olvídate de tu viaje a Kenia, y de la donación a la fundación de Maikel Loubstwell” esas fueron las palabras de su madre y ahí estaba ella, con ese ridículo vestido, esperando llegar sola en aquella limusina.

            Chace ya se había puesto su traje al muy estilo victoriano, se sentía más que ridículo. Justo salía de su casa cuando un mensaje y una foto lo inquietaron al instante. Sabía que no podía dejar pasar esa oportunidad, pero tampoco podía dejar a Elisa embarcada por raro que fuera no la llamó a ella sino a uno de sus amigos.

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Bueno hasta aquí el capi de hoy, iba a subirlo ayer pero mi sobrino se me pegó y no me dejó, estabamos viendo cortos animados y honestamente ¿quien hace esos cortos? ¿unos psicopatas? jaja me hicieron llorar como loca, y otros me dieron miedo, pero miedo del bueno, las pelis de terror nunca han provocado en mi lo que esos cortos de 5 minutos lograron. Menos mal que mi sobrino casi no entendía nada jaja.

El próximo capi vendrá el viernes :) y se viene la fiesta y otras cosas más. Besos a todas y mil gracias por leer :)