Capítulo 36 parte 1
¿Por qué aquel beso había sido distinto? Ni la primera vez que la besó Chace había sido tan delicado, algo de rudeza siempre había en sus besos, aunque aquel día que casi se ahogó el beso fue bastante parecido. “Tal vez solo te tenga lástima”.
—Promete que no dirás nunca que corrí a rogarte que te quedaras —.decía más calmada sobre su cama.
—Tú promete no decir que te besé —. Con cansancio lanzaba su chaqueta en uno de los muebles.
—Trato hecho.
Dejando a un lado aquellos zapatos de dormir, se metió de bajo de aquel edredón negro, hundiendo su cabeza en aquellas acolchonadas almohadas. Chace bostezando comenzó a arreglarse un lugar en el sofá.
—No seas tonto ¡Ven acá! —Elisa le hacía señas de que se acostara a su lado.
—¿Estás segura? —preguntaba indeciso.
—¿Crees que voy a violarte acaso? ¿O que voy a insinuarme ante ti? Créeme no estoy cachonda.
—No eres la misma llorona de hace unos minutos —la mirada de Elisa le dijo que debía dejar ese tema, así que solo sonrío —. En casa siempre duermo desnudo.
—Tú lo has dicho EN CASA, éste no es tú casa, así que mantén tus pantalones.
—¿Qué dirá Alex de vernos la misma noche que te confesó su amor durmiendo juntos? —decía ya acostado y arropado.
—Eres un imbécil —sintiéndose mal tapaba su cara —. Por cierto maldito idiota ¿por qué apagaste la luz hace rato? —caía en cuenta de la forma deliberada en como Chace había actuado.
—Solo creí que querrías dormir de una vez.
—Eres una maldita rata peluda —sin más se lanzó a darle manotazos.
—¡Elisa! ¡Basta! —sus brazos actuaban como escudo. Al ver que no se detenía la tomó por los brazos devolviendo bruscamente su espalda a la cama —tú sabes que eres una loca rata peluda, y yo solo soy una rata ¿por qué te sorprendes?
—Tienes razón somos iguales ¿Qué tan bueno es eso?
—Quizás no sea tan bueno —ambos comenzaron a reír.
—Ya puedes dejar de estar encima de mí —. Él obedeció.
—Buenas noches.
Cada uno a espaldas del otro se quedaron dormidos, cada quien con una preocupación diferente e igual de importantes.
En la oscuridad la cabeza de Elisa comenzó a formar una historia extraña y perturbadora.
Estaba de nuevo en la cueva con un pervertido James, Alex se encontraba atado en la misma silla. En el sueño pasaba de estar en la cueva a estar en su casa, siempre con la misma desesperación de poder liberar a Alex de aquella silla, siempre con las ganas de matar a James. Estaba ensangrentada y débil, con las últimas fuerzas que le quedaban lograba escaparse de James, la adrenalina la hizo correr con aquel cuchillo hacia Alex quien estaba amarrado con unas extrañas cuerdas. No logró desatarlas todas cuando James jalándola de los cabellos se la llevaba. Gritaba y pataleaba, en su último intento tomaba su cuchillo para clavarlo en el cuello de James. Sentía que pronto se desmayaría pero aun con la vista nublosa lograba tumbar al grandulón y como en una película épica clavaba su cuchillo que ahora se había transformado en espada, en la garganta de James. Alegre veía como la sangre salía a borbotones.
—No estés tan feliz Elisa Lubensky —por su éxtasis de matar a James no había notado que alguien más se encontraba ahí, alguien había desatado a Alex y ahora la miraba con aquella frialdad y satisfacción en su mirada —Nunca dejes saber tu debilidad.
—Ahhh —Elisa no podía respirar, aquella enorme espada ahora atravesaba todo el ser de Alex, borbotones de sangre formaban ya una laguna a sus pies.
Veía sus ojos abiertos sin vida. Quería correr a agarrarlo pero no podía moverse, cuando ya por fin sintió la voluntad de correr hacia él alguien sostuvo sus brazos.
—¡Suéltame! ¡Suéltame! –gritaba y con toda decisión lanzó un buen golpe a ese ser que la sujetaba.
—¡Elisa! ¡Me golpeaste! –gritaba Chace sujetándose la nariz. Ella ya entrando más en sí se daba cuenta que estaba en su habitación que todo solo había sido un sueño, así y todo las lágrimas no dejaban de salir. El sueño había sido muy real. Por suerte Chace estaba tan concentrado en su nariz que no notó el llanto de Elisa.
—Iré por hielo para tu nariz.
Se demoró todo lo que pudo en la cocina, eran las 3 am y aun así se metió unas buenas cucharadas de helado a la boca. Se lavó la cara, solo quería olvidar aquel espantoso sueño.
—Toma —lanzaba la bolsa de guisantes congelados al lado de Chace.
—Debes ir al psicólogo –decía un poco fuerte.
—Lo sé, mañana iré. No tengo sueño veré tele —un poco amargada encendía el televisor. Pasó canal tras canal. Chace medio somnoliento solo la observaba.
—¡Uy Dragon Ball! –gritaron emocionados al unísono. Para de inmediato comenzar a carcajearse.
El día llegó más rápido de lo que imaginaron. Y nada de lo que harían había quedado claro. Lo importante era encontrar el anillo, ya el día se acercaba, tenían una fecha que no podían atrasar. Pero algo de aquella pesadilla tenía inquieta a Elisa.
Armándose de valor se puso unos jeans rotos, sus converse negros y sus habituales suéteres anchos. Se veía al espejo y era la misma Elisa de toda la vida.
Ya por suerte ese día volvería a casa, una enfermera particular lo cuidaría, pero al menos no estaría en ese lugar. Leía todas las cosas que se decían de Elisa, de Chace y de él. No podía negar lo poco que le agradaba saber que Chace y Elisa pasaron la noche juntos. Los comentarios en la web solo hablaban de lo tonto que era Chace por perdonarla así no más. Al escuchar abrirse la puerta pensó que su mamá o alguna enfermera llegaban a buscarlo.
—Hola —amigable sonreía, veía toda la habitación esperando no encontrar a nadie —entonces ya te vas hoy —con tal vez mucha brusquedad lanzaba una bolsa con gomitas acidas al lado de Alex —Tus favoritas.
Aunque no quería dejarlo notar sentía que las piernas le temblaban. No estuvo una hora afuera de aquella puerta indecisa sobre si entrar o no, solo porque el pasillo estaba muy concurrido y era mejor no hacerle notar a nadie lo nerviosa que se sentía. “Tú puedes salir de esto rápido. Di lo que preparaste, solo di lo que tienes que decir”
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¿Qué le dira? Disculpen que sea tan corto, pero espero subir la continuación mañana. Así que no tendrán que esperar mucho.
También quería invitarlos a leer un relato que acabé de subir se llama Counting Stars, lo hice para un desafío así que agradecería mucho sus votos y si pueden comentarios. Es un relato de drama contado desde la perspectiva de un hombre. Espero que puedan pasarse por ahí. Muchos saludos y besos!!!!
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