Capítulo 34
—No continúen preguntando niños, no les diré nada –se abría paso entre la multitud tapando sus oídos, sin embargo ellos continuaban hablando a gritos -¿Quién eres tú? –Scarlett de levantó de inmediato aunque mirándola con aquella cara de pocos amigos.
—Ella es una horrorosa mujer, solo habla mal de ti Elisa –hablaba una de las niñas.
—¿Quién eres? –volvió a preguntar.
—Scarlett Decker, amiga de Liam.
—¡Amiga de Liam! –era raro no haber escuchado nada de ella antes.
—Sí. Él me dejó aquí para que cuidara a tus huérfanos.
—Es solo una fea, que nos mostró la foto en la que te besas con Alex –todas volvieron a gritar de nuevo –como fue, de seguro fue mágico –continuaba Nicol.
—Pero ahora me da cosa con Chace, él te ama. Antes creía que no, pero en serio te ama bruja madrina. ¿Qué vas a hacer? –la pregunta de Carol era la gran incógnita que Elisa tenía en su cabeza. Por un momento el tiempo se detuvo, necesitaba estar sola y pensar.
—Yo me voy, muy buenos sus dulces –decía Scarlett atiborrándose de unos dulces pequeños de fresas. Elisa apenas y la vio de reojo.
—Cuéntanos Elisa, cuéntanos –insistían.
—¿No amas a Chace? –interrogaba Peter.
—Oh Peter cállate –le gritaban las niñas al unísono –se besó con el príncipe hizo nuestros sueños realidad –aquellas niñas de verdad estaban emocionadas.
—Pueden estar muy contentas de eso, pero en la web la odian y creo que con razón –decía con el celular de Scarlett en las manos, ella lo había olvidado.
—¡¿Qué?! –gritaron las niña y Elisa al mismo tiempo. De nuevo todas se lanzaban sobre el celular, Elisa ganándoles ventaja a todas.
“Elisa Lubensky no es más que una zorra marimacha.
Cómo una maldita fea como ella pudo tener la desfachatez de engañar a Chace.
Esperpento!!!! Debiste dar gracias de que Chace se fijó en ti, no eres más que un moco de la sociedad.
Oh esa mustia metió su lengua podrida en la boca de mi santo Alex. MUERTE PARA ELISA LUBENSKY.
Que Elisa me dé el conjuro que usó para conquistar al Rey y al ángel de Chicago.
Definitivamente tiene que estar con la magia negra, pero Elisa ¿no sabes que la magia tiene su precio? Mira ya te la está cobrando en tu cara –aquella foto era la peor que Elisa podría tener, tenía aquella mueca rara en la que un ojo se veía más pequeño que otro. Ella misma reprimió un grito cuando vio eso, los niños comenzaron a reír, al igual que lo hacía todo el mundo en aquel blog.
Alex amor mío solo aléjate de ella. Elisa es igual a muerte y desgracias. Volvió loco a James, el pobre terminó muerto -¡El pobre! Elisa no podía creer que ahora James fuera “El pobre” –embobó a Chace, y ahora el soltero más codiciado de América no solo ha estado al borde de la muerte dos veces, sino que es el mayor cornudo en la historia de la alta sociedad en Chicago. Y tu mi lindo ángel ya has pasado por tu primera casi muerte. Please aléjate de ella, no queremos perderte. Elisa Lubensky no merece ni respirar tú mismo aire.
Tienes razón Analiese y es que todo ese cuento de James es muy raro. No es por nada pero Elisa siempre ha sido esa escoria, ese oxido que ha rodeado al perfecto grupo de los cuatro. Y de pronto James estaba tan loco por ella, que la secuestró y quien sabe que otras cosas hizo. James siempre fue un buen amigo, un chico lindo y divertido. Algo raro tiene Elisa, algo muy raro está haciendo.
Chace y Alex, ya dos del grupo cayeron bajo aquellos encantos escondidos de Elisa. Falta que pronto aparezca que se casó a escondidas con Ian, o que se acostó con Liam.
Liam es su primo, pero honestamente Elisa es lo más bajo de la sociedad. Son personas como ella las que nos dan mala fama. Así que no dudo que también le meta al incesto.
O a la pedofilia o por qué tiene tantos niños huérfanos”
Elisa no soportó leer más. Ahora resultaba que era una Maikel Jackson en versión femenina, con eso de los huérfanos. Los niños también estaban escandalizados, aunque ellos querían leer mucho más. Sin embargo, Elisa les quitó el celular. La llegada del doctor obligó a los niños a irse, se fueron con tristeza, pero aquello fue de alivio para Elisa quien solo quería poder pensar bien cuál sería su nuevo paso.
Liam no había tenido éxito encontrando a Elisa, Ian o Chace. A su celular no dejaban de llegar aquellas alertas, en donde Elisa y Alex eran los protagonistas. Las cosas que se decían de su prima no eran alentadoras. De nuevo maldijo a Scarlett por haber subido esas fotos en la web. Y la llamaba para exigirle que no se le ocurriera seguir alentando eso. Por otro lado pensaba en Amy, que Elisa y Alex tuvieran algo era bueno para ella, pero ¿acaso eso era lo que quería? ¿Quería que de verdad Chace se quedara con ella? “pero ¿qué maldito plan tenías? ¿Pensaste que Chace dejaría a Amy? Y si es así ¿por qué no haces más que reclamarle por dejarla abandonada?” su cabeza desde hace mucho tiempo que era un laberinto sin salida. No quería quedarse con la duda de no saber que ocurría, así que volvió por segunda vez a la habitación de Alex. A lo mejor ya había llegado de aquellos estudios que le estaban haciendo.
Ian y él casi chocaron al frente de la puerta de la habitación de Alex.
—¿Sabes lo que pasó? –preguntaba Liam en susurros.
—Sí. Estuve ahí cuando Chace le reclamó a Elisa.
—¡Le reclamó! ¿Cómo fue? –la confidencialidad con la que hablaban los dejaba ante todos como unas viejas chismosas.
—Honestamente se pasó, le dijo de perra sucia para arriba.
—Lo mato, ahora mismo lo busco. A mi prima no le dice así –decía ya bravo.
—Nah. Déjalo así –le restaba importancia –Elisa le dio una buena cachetada, además estoy seguro que solo lo hizo por la gran audiencia que tenían alrededor. Luego hablé con Elisa.
—¿Qué te dijo?
—Nada, sabes ella habla mucho pero nada sustancial. Que fue Alex quien se le declaró y ahora no sabe qué hacer.
—Alex y Elisa –saboreaba las palabras que se tornaban algo ácidas en su boca –siempre bromeábamos con que a Elisa le gustaba Alex, pero siempre fueron bromas, de ahí a verlo hecho realidad hasta me encrespa los vellos –ambos rieron.
—Eso mismo dijo Elisa, que era bizarro. Busquemos ahora la versión de Alex –con la mirada señalaba la puerta. De inmediato Liam giró la manila para entrar ambos tropezándose uno con otro.
—Y ¿a ustedes que les pasa? –decía divertido sentado en su cama, mientras veía como Liam e Ian intentaban hacer maniobras para no caerse tras aquella atropellada entrada.
—Tienes que contarnos ¿Qué fue todo eso en el jardín? –hablaba Liam.
—Sí. Queremos saber cada detalle.
Tanto Ian como Liam sintieron que solo faltaba el tono lúgubre de películas de suspenso como fondo. Y es que la llegada imprevista de Chace diciendo aquello los había dejado a todos sin respiración.
—Él está delicado del corazón –decía Liam advirtiendo que no podía pelear con él.
—Yo estoy con las costillas rotas y eso no te impidió caerme a golpes –intervenía Ian intentando calmar la tensión presente.
—Tú y yo somos como rocas amigo, pero Chace y Alex siempre han sido las mariquitas del grupo.
—No vine en son de pelea, solo quiero saber bien el cuento. Al fin de cuenta somos amigos ¿no? No es mi problema con quien se bese Elisa –Chace trancando la puerta tomaba asiento en uno de los muebles de la habitación.
—Exacto no es tu problema, lo de ustedes no es serio –Alex y Chace aunque hablaban muy pasivos se miraban con aquella extraña mirada que iba en contra de sus palabras.
—Ok –Liam se interponía entre los dos –cuéntanos como es eso que te gusta Elisa.
—Si ¿por qué no lo dijiste antes? –interrogaba Chace.
—No sabría explicar bien cuando pasó –hablar en frente de Chace le incomodaba, no quería admitirlo, pero sentía que no estaba bien –Angelic se murió y por mucho tiempo no quise a nadie, solo durmiendo encontraba paz. Ya sabía lo de mi compromiso con Elisa, pero nada me importaba, sabía que llegado el momento yo no tendría que decir nada ella misma se negaría, sabía que aquello nunca sucedería, así que no debía preocuparme.
— ¿Y? –Ian lo incitaba a continuar.
— ¿Somos niñas para hablar de éstas cosas? –decía apenado.
—Los hombres también nos contamos las cosas dentro de nuestro corazón –Liam hablaba con voz más grave de la normal pero haciendo gestos femeninos.
—Es verdad, yo estuve como un llorón contándoles toda mi historia con Amy.
—Y yo le conté todo sobre lo que sentía por Vanessa a Chace y Elisa.
—Elisa solo me contó un poco sobre eso –decía Alex acomodándose un poco en su cama.
—No hay mucho que contar sobre eso, ese tema murió. Ahora prosigue.
—Prometan que no le dirán nada a Elisa –pidió.
—¿Por qué? –preguntaba Chace.
—No he hablado con ella, no sé lo que sienta. Tampoco quiero perturbarla, es Elisa y bien puede huir a enfrentar algo que le parezca incómodo. Saben que ella…
—Es feliz y si alguien o algo la molesta simplemente lo destruye o lo deja –completó Chace. Alex asintió ¿podía ser que Chace la conociera tanto como él? –No diremos nada, no tenemos por qué decir ni una sola palabra –el resto asintió.
—Mi vida estaba bien –continuaba –dormía todo lo que podía y poco a poco el dolor por perder a Angelic se hacía cada vez menos. Ustedes siempre tenían novias y yo no le veía sentido, sabía que no me casaría con Elisa, pero a la vez era como mi pretexto para que ninguna chica me llamara la atención, nadie se comparaba a Angelic. Cuando tenía 17 años, bueno faltaba un día para mi cumpleaños caminaba solo por el parque, venía de visitar la tumba de Angelic, la conocí en una de mis fiestas de cumpleaños así que era inevitable no recordarla. En fin venía dándole vuelta en mis manos a un llavero que Angelic me había regalado, siempre lo llevaba conmigo, de pronto Elisa vino en su patineta y chocó conmigo. Ambos caímos y el llavero paró en la laguna de los patos debajo de nosotros. Sé que le grité hasta más no poder, le dije que era tan torpe que ahora había perdido algo valioso. Ella mientras gritaba solo repetía “¿Qué perdiste? ¿Qué perdiste?” era yo gritándole y ella diciendo eso al mismo tiempo, al final vencido le grité que era un llavero, el llavero que Angelic me había dado. Ya mentalmente esperaba que pusiera su cara de lastima, esa que ustedes saben poner muy bien –todos de inmediato se irguieron y comenzaron a carraspear, quizás tenían la misma cara ahora –pero ella no cambió la expresión de su rostro, no se alarmó, simplemente dijo “Ah eso. Que tragedia, aunque debe ser lindo querer tanto algo. Yo no tengo nada que atesorar. No te preocupes Elisa te encontrará el dichoso llavero, inspeccionaré cada pedazo de éste podrido lago y si algún pato osó a tragárselo destriparé a cada uno de ellos pero usted mi querido bipolar tendrá su llavero” le grité unas cuantas cosas más, ella medio obstinada se lanzó al lago, que olía espantoso, comenzó a buscar con sus manos tarareando alguna extraña canción, le gritaba que saliera, algún policía vendría a sacarla, pero ella no hacía caso. A la final tomó un pato, aunque le costó bastante agarrarlo y fue gracioso verla correr por todo el lago. Vino a mí toda mugrienta con el pato revoloteando sus alas en sus manos y dijo “Alguno de estos patos se lo tragó porque no hay llavero en el pantano, creo que este individuo tiene más cara de culpable” sin más sacó una navaja y se disponía a cortarle el cuello, comencé a gritar que lo dejara, ella aún estaba dentro del lago, al ver que no me hacía caso entré y comencé a forcejear con ella. El pato salió volando y los dos caímos al lago tragándonos esa asquerosa agua en el proceso. Ella comenzó a reír con aquella irritante risa, y yo quería medio matarla, pero a la vez miraba a nuestro alrededor a todos esos patos aglomerándose al lado de nosotros, y la escena era graciosa. Uno de los patos comenzó a mordisquear las orejas de Elisa y entonces comencé a reír a carcajadas. Creo que era la primera vez que reía de verdad después de la muerte de Angelic. Elisa estaba teniendo una ardua batalla con aquellos animales que le habían dictado sentencia, así que luego de mucho reír, con el estómago doliéndome la ayude a salir del lago. Cansados y riendo nos lanzamos en la orilla, olíamos a cloaca, no era una imagen linda, pero los últimos rayos del sol alumbraban los ojos azules de Elisa, tenía toda la cara llena de pantano y unos cabellos pegados en medio de su cara, pero sus ojos resaltaban, y por primera vez su risa no me pareció irritante. Me pidió disculpas por no haber encontrado el llavero y la verdad es que ya hasta lo había olvidado, le dije que no importaba. Tomó su patineta y diciendo adiós con la mano se perdió en el solitario parque. Ahí me di cuenta que ella estaba tan o más sola que yo, nosotros no hacíamos más que tratarla mal y aun así ella siempre estaba. Al día siguiente fue mi cumpleaños, mi madre hizo aquella gran fiesta en la que toda la escuela fue. Yo creo que me estaba divirtiendo, las personas ya no me molestaban tanto, dejé un rato la fiesta para ir a mi cuarto, aunque me sentía bien de todas formas la música me estaba perturbando, entré y de la nada alguien me tapaba la boca, de inmediato me defendí y tumbé a mi agresor al suelo, iba a golpearlo en la cara, pero Elisa salió gritando que era ella, se quejaba porque ya antes la había golpeado en el abdomen, preocupado fui a alzarla, pero ella se quejaba y reía al mismo tiempo, dijo cosas como que era un salvaje y un montón de cosas más. Estaba con sus típicos jeans rotos y suéter ancho, me dijo que esas fiestas no eran para personas como ella, pero que igual quería darme mi regalo, dijo “quería confirmar que no habías muerto de tristeza, es bueno ver que estas sano. Toma y recuerda Elisa Lubensky siempre cumple su promesa” tome la pequeña caja, ella se fue antes de que la abriera, aunque ya fuera de la puerta gritó “respira porque no los destripé” había conseguido el llavero, pero aparte le guindó un dije en forma de pato. Desde ahí no hacía más que seguir cada uno de sus pasos, ver como actuaba cada vez que Chace decía algo despectivo de ella, veía como podía ir en su patineta, bicicleta o patines, siempre lo hacía sola. No podía adivinar que pensara, o porque tenía tan pocos amigos, así fui acercándome a ella. Comenzó a llamarme príncipe y aquello me gustaba, no me daba cuenta pero disfrutaba que siempre insinuarán que ella gustaba de mí. Supe que en verdad la quería cuando comencé a sentir celos por sus juegos con James y más aún cuando se besó por primera vez con Chace. Desde ese momento he dormido más tan solo evitando pensar, o pero aun evitando actuar. Esa es mi historia –sonreía un poco –temo que no tendrá un final feliz.
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Y que piensan ustedes ¿habrá final feliz? ya Alex contó una parte de como se enamoró de Elisa. Pero faltan mil y un cosas que descifrar. Espero que les haya gustado el capi, mil gracias por leer, votar y comentar. Nos vemos el miercoles, haré todo lo posible por subir capi ese día o antes. Besotes!!!! :)
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