¿It's Over?...
------------------ FLASHBACK ----------------------------
- ¡Otabek! ¿Que fue lo que te dijo? - Jean me miraba cruzado de brazos molesto, supongo que había visto cuando esa niña se me acerco a darme un beso en la mejilla. ¿Esa era la persona que a Jean le gustaba? No quería ser un mal amigo, no quiero lastimar a Jean.
- Lo siento - dije encogiéndome de hombros - No sabia que te gustaba.
- ¡No es eso tonto! - dijo abrazándome - Tu eres mio, eres mi amigo, nadie puede tenerte, solo yo... así que dime, ¿Que fue lo que te dijo?
Y allí estaba, el puchero enorme de Jean, teníamos ya siete años pero seguía haciendo las mismas expresiones de cuando eramos mas jóvenes. Sus ojos azules intensos, su bello rostro, solo quería complacerlo, ahora y siempre.
- Dijo que era guapo - susurre jugando con mis dedos.
- ¿Que? ¡No te escucho!
- ¡Que era guapo! - grite cruzándome de brazos - ¡Dijo que era guapo y dije gracias, y después me beso!
- ¡AAAAAAAH! - grito dándome suaves golpes en el pecho - ¡tonto tonto! ¡Yo te digo un montón de veces que eres guapo y no me dejas besarte!
- ¿Que? - dije arqueando una ceja - ¡Tu nunca has intentado besarme tonto!
Me cruce de brazos molesto y la cara de Jean se quedo en blanco. Supongo que al fin se había dado cuenta que en si, nunca lo había intentado, nunca había intentado besarme, si tanto lo quería porque no lo hacia, mamá lo hacia, ¿Porque no el?... Si quiero hacer feliz a Jean y le hace feliz besarme estoy bien con ello.
- Otabek - dijo y lo mire, nunca vi el rostro de Jean tan rojo - Voy a besarte.
- Ok - conteste mirándolo.
- ¡No pongas esa cara idiota! - dijo - ¡Pon una cara como si quisieras que te besará!
- ¿Que cara es esa? - pregunte, realmente no tenia ni la mas mínima idea.
- Una así de... ¡de beso! - dijo estirando sus labios señalando de como tenia que hacer el gesto - y... y tienes que pedir que te bese primero.
- Ok. - conteste mirándolo - Jean, bésame - Dije poniendo mis labios como pidió cerrando los ojos.
Y no tarde mucho en sentir los labios de Jean presionando en los míos y abrazándose de mi. ¿En los labios? Pensé que besaría mi mejilla, como lo hizo la niña, como lo hacen todos, pero no, el lo hizo en mis labios, oh no, este es mi primer beso...
- Eres mío - dijo parando el beso abrazándome - yo te elegí, eres mío... no dejes que nadie mas te bese, solo yo puedo besarte, solo yo, eres mío Ota.
- Ok... - dije abrazándolo de vuelta y sentí a Jean sollozar - ¿Jean que pasa?
- Es que es... es la primera vez que me siento así de celoso...
- ¿Celoso? - dije confundido.
- Es cuando no quieres que toquen a alguien que quieres con todo el corazón, que no se aleje de ti...
Celos... Incluso hasta hoy en día, era la única palabra en mi vocabulario que no comprendía. Por ejemplo, debí estar celoso cuando Jean comenzó a salir con mas personas, pero realmente nunca me importo, si eso hacia feliz a Jean estaba bien conmigo. Debí sentir celoso cuando mi novia me engaño, pero ni siquiera la quería de verdad así que no me importo en lo mas mínimo, oh ya muy perdido, debí sentir celos cuando Jean se casó, pero, en realidad me sentí feliz de que el fuera feliz.
Estaba fúrico, lo sabia, esto entonces es celos... ¿Estaba celoso? Celoso de no tener a Plisetsky de mi lado, haciendo lo que yo quiero, respondiendo con un si señor y que caiga a mis pies...? ¿Estaba celoso de verlo con alguien mas? ¿Que se supone que tenemos? Nos conocemos de días apenas, pero siento que el ya puso una correa y collar en mi cuello y no piensa en soltarme para nada... Celos...
- ¿Qué? - dije mirándolo - Estas loco, solo me molesta que lo único que piensas es en cojer cuando te dije que no te alejaras de mi.
- ... ¿Enserio Otabek? - dijo girando los ojos - Sabes no tengo el tiempo para estupideces, ese tipo es rico y puede hacerme la imagen de Calvin Klein, así que mueve el culo y quítate del camino.
- Ni pensarlo - respondí obstruyendo la puerta - no voy a dejar que te toque.
Podía mirar el enorme enojo en el rostro de Plisetsky, era obvio que esa respuesta no era la que quería de mi, pero no pienso dejarlo irse a revolcarse con alguien mas. No importa cuanto pataleé o grite, no voy a dejar que toques a alguien mas...
- Si lo que quieres es follar yo te follaré, pero primero déjame acabar de interrogar a los modelos y te doy la cogida de tu vida.
Si el problema de Plisetsky era que se lo cogieran, podría fácilmente cogerlo y listo, satisfacer su apetito sexual no era problema... Aunque, en realidad podría ser un problema si se entera alguien mas... pero lo haría con discreción, no dejaría que Nikiforov se enterara de que voy a abrirle esas jodidas piernas a su gato y metérsela como si no hubiera un mañana hasta que quede un hoyo en su culo imposible de cerrar...
- ¿¡HAAAH!? - Sonrió acercándose dándome leves golpecitos en el pecho - ¿Quien dijo que quiero acostarme contigo? ¿Que ofreces? No creo que acostándome con un triste y patético detective me lleve a ser la portada de una revista... así que piérdete... Tuviste tu oportunidad idiota y la dejaste ir, así que deja de molestarme en mis asuntos.
Sonreí, oh dios no tienes idea de que tanto voy a disfrutarte... Encendí un cigarrillo mirándolo y este se ponía mas fúrico por mi calma a su insulto. Exhale el humo en su rostro y le mire toser un poco antes de tomarlo y besarle. Joder, los labios de Plisetsky eran como renacer, me sentía tan liberado en sus labios angelicales, era como probar el fruto prohibido donde no me importaría la tortura de un infierno eterno si podía probar el dulce néctar de esos labios. Seguí besandole, pegando su cuerpo a mi, tengo que admitir que el rubio estaba demasiado bueno, incluso aunque su cuerpo no era super trabajado como los demás modelos, tenia un toque que me encantaba, no era un cuerpo de chica, pero tampoco era sumamente masculino como el de Jean, era una mezcla de ambos que me embriagaba, estaba en el paraíso bisexual con este hermoso ejemplar hecho en Rusia.
Seguí hundiendo mi lengua en su boca, haciéndolo soltar gemidos suaves, haciendo que me desee entre sus piernas. Acaricie a lo largo de su espalda sin parar el beso y sentí al rubio aferrándose a mi, buscando desesperadamente mas mi cuerpo, y al final... las manos del rubio como sus piernas me abrazaban.
Paré aquel beso para tomar otra bocanada de mi cigarrillo.
- Hnn... Otabek - dijo jadeante abrazándome - vamos, quítate la ropa y dámelo.
- Tengo trabajo, quédate conmigo y te follo llegando a casa - dije mirándole - Si estas caliente como gata en celo prometo que voy a satisfacer cada uno de tus deseos mas lujuriosos que tengas, me embriagare de ti tanto como lo quieras, seré de ti lo que quieras cuando lo quieras, podrás ponerme una correa al cuello y responderé a cada petición que en tu lascividad tengas... Pero - dije soltando el humo del cigarrillo - no puedes tocar a nadie mas, no al menos hasta que se acabe toda esta mierda de asesinatos y seas libre de alejarte de mi. ¿Quieres a Otabek Altin para ti? Ok, vale, lo tienes.
- ¿Enserio? - dijo y sus ojos brillaron, oh diablos tengo tantas ganas de ver ese rostro hecho un desastre, hacerte mas y mas dependiente a mi, dios quiero destruirte Yuri Plisetsky, hasta que pueda restregarte en la cara que tu dignidad no vale nada, no puedo creer que cayeras con eso.... - ¿Y que pasa si cuando acabe esto no quiero alejarme de ti ?
- Veremos en su momento entonces - respondí mordiéndole el labio - ahora vamos gatito, nos faltan personas por hablar.
- Oye ...
Lo que yo, Otabek Altin, había aprendido ese día, es que los gatos son mas salvajes que los perros al atacar. Un enorme rodillazo al hígado me dejo de rodillas ante el mientras este jalaba mi cabello hacia atrás sonriente. Tomo mi cigarrillo poniéndoselo en la boca y tomando una bocanada de humo para luego soltarla en mi rostro.
- Quiero lo que dijiste por escrito - dijo sonriente - ¿Crees que soy idiota? Se como eres, solo quieres aplastar mi dignidad porque te encanta bajarme los humos, pero te falta demasiado para hacerme caer completamente a tus pies... Veamos quien es la perra de quien.
- Al menos yo no estoy en celo - dije escupiendo en su rostro levantándome tomándolo por el cuello - ¿Cuanto pene necesita tu culo para satisfacerse?
- ¿Cuanto puedes ofrecer detective? - contesto limpiando mi salva de su mejilla y sentí fuego en las venas... ah joder, nunca en mi vida había conocido a alguien así, me estaba embriagando en su personalidad, me encantaba alguien que no podía ser lastimado u herido tan fácilmente, me encantaba de sobremanera.
- Mas de lo que te imaginas - conteste inclinándome a su mano para tomar una bocanada de mi cigarrillo robado - a trabajar primero.
- Trato... andando.
Bien, ya que tenia al rubio quieto y de la mano, podría concentrarme con quienes me falta hablar de esa noche,que son Isabella, Yuri y Seung. Pero como Yuri vive prácticamente en mi casa ahora, puedo hablar con el llegando, e Isabella, con ella puedo hablar por teléfono, lo importante ahora era encontrar a Seung. Camine con el rubio mirando a todos lados, hasta que escuche un gemido detrás de unas cortinas que adornaban en un pasillo. Los cortinales eran grandes y la tela gruesa, el final del pasillo daba a un balcón que tenia la puerta cerrada, pero no es la belleza de ese pasillo lo que llamo mi atención, sino, unos gemidos y un bulto entre esas cortinas moviéndose.
Esa voz aguda estoy seguro haberla oído antes.
- ¿Phichit Chulanont? - dije quitando las cortinas. La escena que vi era demasiado erótica, estaba ese lindo moreno contra la pared alzando el trasero, con pantalones y boxers en los tobillos mientras Seung tomaba sus caderas y embestía con potencia. Cuando ambos se percataron de mi presencia, parecía no importarles, y no jodo cuando digo que parecía, realmente no les importo, el coreano seguía embistiéndolo. - Amm... ¿Puedo hablar con ustedes?
- No vez que estamos ocupados idiota - contesto el coreano haciendo gemir mas al moreno - piérdete.
- No tomara ni diez minutos, a demás puedo hacerle las preguntas mientras sigue cogiéndose ese delicioso culo - dije sonriente poniendo otro cigarrillo en mi boca recargándome en la pared mientras jalaba las caderas de Plisetsky pegándolas a mi cuerpo. El ruso se veía algo impresionado pero al mismo tiempo tenia una cara burlona.
- Buen culo Phichit - dijo el ruso y quería reír - hacer sentadillas y correr si ayudan totalmente, tengo algo de envidia.
- hngggg.... ¡AH! - contesto el moreno - ¡Para Seung!
- Oh vamos, nunca te han importado las miradas... - dijo el coreano nalgueandolo.
- ¡Es un policía, tonto! ¡Puede meternos tras las rejas por exhibicionismo! - contesto y las caderas del coreano dejaron de embestir mirándome arqueando una ceja.
Gruño molesto y subió sus pantalones, cubriendo a su pareja en lo que se ponía los suyos. El coreano me seguía viendo con cara de pocos amigos, en lo que envolvía a su pareja entre sus brazos, pegándolo a su pecho.
- No sabia que venían policías a estos eventos, ¿Como diablos entraste? Pensé que eras un nuevo modelo.
- Oh bueno, hago muchas cosas, pero ese no es el punto - dije mirándolo - Otabek Altin, detective, la razón por la cual estoy aquí, es porque quiero saber mas sobre la fiesta que tuvieron tras el Fashion Week, antes de la muerte de Crispino.
- ¿Michele? El tipo estaba nervioso desde mitad del fashion Week - dijo y me sorprendí - Yuri y yo vimos como estaba.
Mi mirada fue directamente al rubio, quien parecía estar feliz recargándose en mi pecho.
- Michele dijo que había visto una cosa que causaba pesadillas - continuo Seung - No nos dijo que era, pero tenia miedo de estar solo así que se nos pego a todos. A veces incluso se pego a mi Phichit. Se nos hizo extraño pero Mikey era demasiado asustadizo, en una reunión en casa de Chris se asusto durante una película de miedo y no dejo de hablar de ello una semana, le hicimos broma tras broma.
- Así que nos pareció que solo se había asustado y ya, de nuevo - contesto el ruso mirándome.
- Pero en la fiesta estaba mas nervioso de costumbre, no dejaba de tomar, el fue el primero que se drogo con lo que pusieron en ese ponche, todos quedamos drogados así que después de eso, no recuerdo que hizo Mikey, pero estoy seguro, que se fue solo a casa.
- ¿Porque estas tan seguro de ello? - dije mirándolo.
- Porque nosotros estábamos cogiendo en la terraza y lo vimos correr por la calle solo hasta su auto e irse. Recuerdo hmm.. - tomo su cabeza - ¿Recuerdas tu algo amor?
- Yo recuerdo que si, salio corriendo a su auto, creo que grite su nombre mientras Emil lo buscaba como loco en la fiesta. Recuerdo ver a Emil acercándose a nosotros y recuerdo haber señalado a la calle. Emil fue el único que no bebió el ponche, así que era el único lucido.
- ¿Porque no bebió? - pregunte mirando ahora al moreno.
- Emil no tolera el alcohol, le hace daño, así que no toma nada que no sea agua o sodas en las fiestas. Recuerdo haber visto su silueta correr, después de eso no recuerdo mucho.
- Así que parecía que estaba huyendo de algo...
Bueno tenemos al menos mas datos, Crispino despareció después de la fiesta, pero no salio con nadie mas, parecía estar huyendo de algo. Ahora, desde que comenzó el Fashion Week estaba asustado de algo que vio, muy asustado pero no le dijo a nadie. ¿Que quiere decir todo esto? Pues supongamos, en un caso A, vio un asesinato o un crimen y estaba asustado de decirlo porque debió ser un conocido suyo, que seguramente vio en la fiesta y huyo de el o ella... entonces el asesino esta en estas fiestas privadas, o fue a esa fiesta privada.
Pero... Asisten miles a estas enormes fiestas, mas a la del fashion Week, necesito un listado con todas las personas.
Ya tenemos por donde comenzar a buscar, aunque sea una segunda pista.
- Muchas Gracias señores, este es mi teléfono - dije sacando una tarjeta de mi bolsillo - si ven algo irregular o algo que no es común en su vida diaria, no duden en llamar, vendré yo o una patrulla a resguardarlos... pero antes, Seung... ¿Que hay de la rosa?
- ¿La rosa blanca? - dijo y sonrió - Oh esa rosa nos llego el primer día del Fashion Week. No sabemos exactamente quien la dio pero supongo que proviene de un diseñador. Era demasiado buena,el material se veía muy bueno, realmente pensé que era una rosa real cuando la vi hasta que llegue a sentirla.
- Según mi teoría, es el espacio entre las espinas quien anuncia una relación con los asesinatos. Y usted es el que tiene el número dos. Por favor, no duerma en su casa hoy porque puede ser muy obvio, ¿Podría acompañarme? ... Lo llevaré con mi jefe para planear como protegerle, puede que no tenga razón y solo sea una coincidencia pero no puedo pasarlo por alto.
- Está bien, pero si no pasa nada no pienso seguir con esto de perros guardianes en todo momento.
- Me parece justo - conteste - es por aquí. -Dije guiándolo sin soltar la mano del rubio de nuevo.
Su mano me tranquilizaba, era jodidamente relajante, mejor que ir a yoga. Había presenciado sexo y no había sentido ese deseo, no sentí el deseo de unirme... Me sorprendió bastante, mi mente no se distrajo, pude rotundamente quedarme sereno... No sé que tenga Plisetsky pero, me encanta que pueda ser yo y no caer en el sexo.
Cuando llegamos con Leo le expliqué la situación y lo que había descubierto. Leo me miraba escuchando cada palabra que salía de mi boca y parecía captar la idea de las rosas. Una vez que me comprendió por completo deje a Seung y a Phichit con el, no sin antes reiterarle que todos los amenazados necesitaban ser vigilados y llevados a sus casas a salvo.
- Vámonos -dije saliendo con el rubio. Hacia frío así que me quite el saco y lo puse en los hombros del ruso. Esa vestimenta exótica que tenía me encantaba pero, incluso aunque se que es ruso, tampoco es para estar como si nada en el frío.
-Gracias -contesto tomando mi mano.
- Que día... -dije saliendo con el.
En el camino, Yuri aún mantenía su mano conmigo, incluso cuando la tenía en la palanca de velocidad. Acariciaba levemente mis dedos y sonreí, se sentían como suaves caricias de un gatito.
- Isabella me dijo que eres Ninfómano. -dijo y tenía unas enormes ganas de encender un cigarrillo.
- ¿Que si lo soy? -contesto irrita dime levemente.
- No creo que lo seas -dijo y yo frene en el alto esperando la luz verde.
- ¿Por qué lo dices? -dije mirándolo de reojo -Me lo diagnosticaron.
- Siento que te diagnosticaron algo pero no creo que sea Ninfomanía. O al menos no Ninfomanía porque te guste el sexo, sino, porque se desencadenó por algo más.
- ...
Apreté el volante con la mano libre que tenía del agarre de Plisetsky. Me sentí vulnerable de pronto y quería huir, quería insultarlo, quería gritarle un montón de cosas, hacer que me odiara y luego cogérmelo... Si cogérmelo hasta que no hubiera descanso.
- Eres adoptado, vienes de Kazajistán. Así que supongo que viste mucha mierda antes de que te adoptarán. Y es por eso que reprimes todos tus sentimientos, ocultas tus deseos, lo que realmente quieres con sexo... Porque te enseñaron a responder con sexo... Déjame adivinar... Cuando eras niño había alguien detrás de ti besándose y tocándote, cómo le hacías feliz con ello pensaste que la única forma de interacción era el contacto. Te llevaste esa idea a la cabeza. Para ti, contacto es igual a afecto. Contacto es igual a felicidad, así que te volviste adicto al contacto volviéndose esto a una adicción por el sexo, porque es el único nivel de felicidad que conoces...
- ... -solté el volante y me quedé viendo la carretera mientras seguimos allí, en medio de esa calle vacía.
- el verde está. - dijo y me miro - Te estás preguntando como acerté a eso, y la única forma que lo sé es porque sufro lo mismo que tú. Es por eso que me sentí atraído a ti en primer lugar, porque desde que vi como te frustraba, te enojabas con todo y al final resolvías toda esa frustración con sexo, dije... "Ah... Este tipo es igual a mi..." Así que decidí comprobarlo, y di en el blanco por tu reacción.
- No le digas a nadie -conteste - es mejor que crean que soy un Ninfómano
- En parte lo somos, somos dos tipos condicionados a la Ninfomanía. A la mala vida y el dolor, pero vamos, al menos ahora nos tenemos el uno al otro ... Al menos no estamos solos.
- Al menos... -conteste y seguí el camino.
Cuando estaba en las terapias, el doctor decía que me había condicionado a complacer y buscar felicidad, a buscar mi propia felicidad a través de los demás. Veía a Jean como mi pilar de felicidad dado que el me salvó de las calles, quería darle todo lo que me diera. "No, los necesito" recuerdo decirle desesperado, los necesito, necesito complacerlos, necesito complacerlos a todos... Pero, ahora encontré a alguien igual de jodido que yo y parece ser que me acabo de condicionar a el...
Al llegar seguíamos tomados de las manos y así fue como entramos al edificio y al elevador. Marque el piso y el rubio me empujó contra una pared de este y comenzó a besarme, seguí besándolo abrazándose de su cintura, sintiendo su sensual cuerpo, su calidez, su lujuria combinándose con la mía. Deseaba a Yuri Plisetsky, lo deseaba jadeando debajo y encima de mi, lo deseaba de todas las formas, quería acabar con el, quería que el acabará conmigo. Quería que por un momento la razón por la que está conmigo no fuera condicionada y por un momento nos hubiéramos conocido de casualidad, normal, como las personas lo hacen y... Con el tiempo formar algo real.
Pero esto no era real, no lo era en absoluto, era solo un reflejo de dos personas rotas que necesitaban un pequeño oasis en su desierto de problemas en donde sacar todo de ellos... No hay amor allí, no en un oasis de escapatoria, solo es eso, una salida a un mundo que no queremos ver por un momento.
Abrí la puerta con Plisetsky aferrado a mi cuello. Chupaba y mordisco dejando marcas mientras deslizaba sus manos por mi espalda, encajado sus uñas, rasguñandola, queriendo marcarme, queriendo agrietar mi piel, deshacerme. Gruñí de excitación pegándolo a la puerta mientras acariciaba su trasero y sus largas piernas. Quería fundirme con Plisetsky hasta tal punto que cuando despertara no estuviera.
Lo sostuve con una mano mientras con la otra cerraba la puerta sin interrumpir el pasional beso que ahora nos unía. Nuestras bocas parecían estar hechas para la otra, un perfecto molde que encajaba con el otro.
Seguía disfrutando de Plisetsky, de sus gemidos, de su besos, de sus caricias, de su mal genio diciéndome cosas sucias al oído mezcladas con insultos, ah joder, su personalidad me ponía demasiado. Me hacía querer dejarlo como el gusano que es en el piso, bajarle completamente los humos, joder Plisetsky eres lo que siempre ....
- ¡Otabek que significa esto!
Deje los dulces labios de Plisetsky para ver a Jean. Y no solo Jean, era mi Jean haciendo puchero como siempre lo hace, cruzado de brazos mientras Isabella tomaba de una taza, sonriente ante tal espectáculo. Jean no dejaba de mirarme, verlo irritado me dolía, Jean tenía que ser feliz, solo feliz.
- Jean... Les dije que no vinieran aquí.
- Te dije que vendría, en la fiesta, pero ahora parece que ni siquiera debí venir. Ota tú eres nuestro.
- Así que este es el idiota que te condicionó. -dijo Yuri bajándose de mi acomodando su ropa - vivo con el, Isabella tu sabías que me quedaba aquí ¿no?
- Lo sabía Yuri, pero Jean no es fácil de... De hacer que asimile las cosas. -sonrió- Así que te gusta Ota, sabía que tenían cosas en común. Esperaba esto...
- Isa... -rodé los ojos y me acerque a Jean que rápidamente se abrazo de mi besándose.
- Jean, no pienso dejarte nunca, no tienes que estar celoso, siempre voy a estar para ti, siempre que lo requieras. - Le acaricie la espalda mientras seguía el beso y lo separe de mi cuando necesite aire.
- Eres mío Ota -dijo abrazándome- tu no tienes derecho a el.
- ¿Y tú si? - Contesto Yuri.
Ambos, mirada zafiro con esmeralda se encontraron. No es que se odiaran al instante pero, estoy seguro que no era una mirada amistosa la que se estaban dando en esos momentos. Era más una mirada que estaba dispuesta a desatar una pelea de putas. Mire a Isabella en busca de ayuda pero ella parecía muy divertida a tal muestra de batalla en testosterona... Ah maldición.
- Basta - dije mirando a Jean y después a Yuri - si ambos me quieren, me tendrán. Tengo suficiente estamina para complacerlos a ambos y dejarlos satisfechos. Así que no hay necesidad de pelear, me los follo a los dos y listo.
Isabella soltó una carcajada y yo reí tomando una taza para servirme café. Por su parte Jean no pudo evitar sonreír cubriendo su boca para aguantar la risa, y Yuri, pues Yuri ya estaba en el suelo carcajeándose.
- Quiero comprobar eso, si puedes con ambos prometo no ser tan hijo de puta contigo -dijo el rubio y sentí excitación -
- ¿Estás retándome?
- Por supuesto... ¿Me voy quitando la ropa?
Antes de que dijera algo Isabella tomo mi mano, guío mi mirada hacia ella y me perdí por un momento en sus ojos. Delineo con su dedo índice mi mandíbula y sonrió parando su dedo en mis labios.
- Ota, escúchame... Podrás divertirte mucho cuando atrapes a quién está haciendo sufrir a todos. Prometo que me incluiré en tu celebración y traeré a Sara y a Mila conmigo para que disfrutes toda la noche por si uno de estos caballeros se cansa antes de que tú lo hagas. Pero, concéntrate, prometo que yo y Jean no te distrae remos.
-Amor no, necesito mi dosis de Otabek. -dijo cruzando se de brazos
- Pues yo necesito cuidar a Ota y cuidar su carrera antes de que se embriague en puro sexo desenfrenado. Y también, necesito protegerme. -dijo sonriendole a su esposo - Concéntrate Ota - termino sonriéndome.
Las palabras de Isabella eran mi único grado de cordura en este momento. Tenía que pensar muy bien, pero primero, necesitaba más información de ello.
- Isa, ¿Recuerdas que paso durante esa fiesta? La que ocurrió después del Fashion Week, ¿Recuerdas a Michele Crispino?
- Recuerdo que alguien había puesto algo al ponche, JJ y yo acabamos drogados haciéndolo sin parar en una habitación. - tomo su cabeza - Recuerdo que Mikey choco conmigo cuando salia de la fiesta por una puerta trasera. Lo recuerdo muy borroso, pero como no se tomo la molestia de decir nada y siguió corriendo, parecía que huía de algo, no estoy segura de que.
- Yo recuerdo que tenia sangre - dijo Jean y acaparo la atención de todos - El choco conmigo también, la razón por lo que lo recuerdo es que embarro su mano en mi playera al chocar, tengo una marca de sangre en esa camiseta.
- ¿Aun la tienes?
-Si, esta en mi cesto de ropa sucia, la iba a lavar el fin de semana.
- Llévala a mi oficina, tenemos que examinar si esa sangre pertenece a Crispino o no. ¿Porque no habías mencionado nada de esto?
- Porque no pensé que fuera importante, en una fiesta siempre hay alguien que acaba peleándose o con un ojo morado, así que pensé que era eso.
- Jean recuerda que siempre me tienes que decir absolutamente todo. - dije dándole palmaditas y este se abrazo d mi.
- Lo mismo digo yo... pero no te veo a ti diciéndome de esta relación que tienes con ese rubio.
- Ese rubio esta a dos metros de ti y te puede escuchar maldito idiota - dijo Yuri cruzado de brazos - ¿Que ustedes no tienen casa o que? Ya no es hora de visitas.
- Oh pero mira quien saco las garras - rió Isabella - bien tigre, nos vamos - le beso la frente a Yuri y este sonrió - Jean, vamos, Mila debe de estar esperándonos abajo.
- ¿Mila? - dije mirándola arqueando una ceja
- Le dije que si podía llevarnos sanos y salvos a casa hace como unos 10 minutos, me acaba de contestar que ya esta aquí. - me sonrió y recordé porque es un ángel de Victoria, es demasiado hermosa para la vista y demasiado lista para cualquier hombre - no soy tan estúpida Ota, se que tengo que estar cuidando mi trasero en todo momento.
Isabella como Jean eran mi mundo, si algo les llegaba a pasar probablemente yo quedaría sin un balance y moriría tan rápido que todos pensarían que fui asesinado. Sonreí abrazándola y besandole la frente, para después hacer lo mismo con Jean y despedirme de ellos.
Lo que sabemos ahora es que Michele Crispino efectivamente huía de algo, y puede o no que estuviera herido o en un caso B, puede que haya herido a alguien y también por eso huyera. Pero eso es algo que veré después de que sepan de quien es la sangre en la playera de Jean. Ahora, también necesito saber si la sangre en mi camión de bomberos es la de mi madre o la de Crispino. Y en otro punto, el cabello de Yuri, ¿Porque siempre hay cabello de Yuri? ¿Que tiene Yuri?...
- ¿Eres el asesino? - dije mirándolo encendiendo un cigarrillo
- Si fuera el asesino seria muy estúpido al decírtelo, mejor vete a dormir y si amaneces muerto entonces si era el asesino. - contesto y reí.
Ambos sonreímos mirándonos y Yuri suspiro acercándose a mi, hundiendo su rostro en mi cuello mientras exhalaba el humo en mis pulmones. Parecía que mi olor a cigarrillos no le importaba, es mas parecía que le gustaba verme fumar. Tome su rostro y lo acaricie llevándolo conmigo a mi habitación. Una vez allí lo empuje a la cama y me senté en una silla frente a el.
- ¿Como era tu vida antes de que te adoptaran? - dije mirándole, apenas con la tenue Luz de la Luna que entraba por la ventana - Si tu conoces de mi, yo quiero conocer de ti.
- Pensé que querías follarme - dijo retirando su camiseta aventandola para un lado. - ¿Que pasa con tu súbito cambio de planes?
- Hago lo que querías, embriagarme de ti. Si mientras cuentas la historia quieres darme un espectáculo, seguramente sera bien recibido por mis ojos - dije sonriendo tomando otra bocanada del cigarrillo.
- Nací en Rusia, soy el resultado de un par de adolescentes cachondos en una fiesta. Mi madre biológica después de parirme me dejo en los brazos de mi abuelo, el me cuido cuando era bebé, solía decirme Yuratchka. - dijo me pareció lindo el apodo y quería decirlo pero Yuri me distraía demasiado cuando comenzó a desliar sus pantalones hacia abajo, dejándolo en esos boxers negros apretados.
- ¿Yuratchka? ... Te diré Yura entonces, ¿Te gusta?
- Me gusta... en ese caso si vas a ponerme un apodo te diré Beka yo, Ota es muy usado por los demás.
- ¿Beka? - arqueé una ceja - Vale okey, dejare que me llames así... continua.
- Mi estúpida madre tenia deudas con los tipos equivocados y mando a que mi abuelo las pagara. Mi abuelo no estaba enterado de esto - Ambas manos de Yuri se fueron a sus boxers y yo trague seco mirándolo, dios era una belleza, completamente una belleza. Me tentó con bajarlos pero simplemente me mostró su sorprendente flexibilidad al inclinarse y desabrochar sus zapatos quitandoselos junto a sus calcetas. - Lo mataron y las personas que mi estúpida y puta madre les debía me llevaron como pago.
Lo mire y el me miro, "Lo lamento" dije y el solo me dio una suave sonrisa "No lo hagas" contesto.
- Cuando iba a cumplir seis años, decidieron venderme. Fui popular al instante cuando exhibieron mi foto en ese blog, donde mostraban su mercancía. Cada día, era andar desnudo con otro par de niños mientras nos abrían de piernas, tomaban fotos, nos metían vibradores y grababan nuestras reacciones.
Sentí rabia cerrando los ojos y trate de no querer escuchar, pero si no escuchaba supongo que no lo entendería nunca. Lo mire de nuevo y se sentó en mis piernas abrazándose a mi cuello. No dijo nada por un momento, solo nuestras miradas quedaron unidas por unos instantes hasta que puso mis manos en su trasero y sentí excitación de nuevo.
- Había una gran fiesta que se celebraría en Rusia, donde mucha gente importante va, es obviamente privada, pero esa fiesta es donde hacen este tipo de subastas. - dijo dándome tiernos besos en la mejilla - Invitaron a un nuevo quien venia siendo uno de los modelos mas codiciados y famosos de ese año, Viktor Nikiforov... - Le acaricie el rostro besandole los hombros suavemente mientras me abraza pegándose a mi. - Desnúdame Otabek.
Hice caso a su demanda y deslice el boxer cuando el alzo su trasero, y saco las piernas. Entonces vi todo su hermoso cuerpo, era tan perfecto que me resultaba algo irreal. Para un chico con esa estatura, tener un cuerpo de un ángel era tan perfecto que no lo creía. Sus leves curvas, su abdomen tonificado, sus brazos trabajados y estilizados, el pecho suavemente marcado, sus largas piernas, su trasero redondo. Su tez pálida y perfecta... Me sorprendí ante tal perfección de cuerpo.
- ¿Que paso después cuando llego Viktor? - dije comenzando a deslizar mi mano por su abdomen hasta llegar a su miembro comenzando a masajearlo muy suavemente
- Hnnn... - Mordió su labio apretando mis hombros mirándome - Comenzó la subasta, cuando salí mi mirada se fue a la de Viktor, era... demasiado hermoso a comparación de todas las personas que se encontraban allí. Sabia mi destino, pero quería que mi destino fuera con el. - Pase la punta de mi dedo por su glande empujando la uretra mientras le besaba el cuello, me deleitaba con sus jadeos y suaves gemidos.
- Continua...
- Después, cuando comenzó la subasta, llego la policía y Viktor sonrió. El había acusado a todos, c-cuando... mierda - mordió mi cuello mientras masajeaba mas su miembro que ya estaba goteando y duro, me pareció tierno como sus caderas embestían contra mi mano. Mi cigarrillo ya se había desecho hacia que lo apague de nuevo en mi palma de la mano y seguí besandole. - Hnnn ah... D-después Viktor dijo que quería que viviera con el, me vistió muchas veces en el orfanato al que me enviaron, llevo a su prometido en ese entonces.
- Yuuri Katsuki - dije y el asintió.
- ¡AH! hn... M-me adoptaron cuando llenaron los papeles y me fui a vivir con ellos a América, solo hace poco comenzamos a vivir en Milan - dijo alzado su trasero, me miro y chupo un par de dedos que sabia a donde se dirigían. Lo frene en el acto y lo cargue conmigo al baño. - ¿Que pasa?
- Necesitas un baño como yo, estamos llenos de maquillaje y sudor, y gracias a ti, tengo pre semen en mis dedos - dije quitándome la playera mientras abría las llaves de la ducha.
Podía sentir la mirada del Ruso en mi, analizándome, grabándose mi cuerpo en su memoria. Me gustaba que me mirara, no me molestaba en lo absoluto, incluso, me hacia sentir jodidamente bien que un supermodelo tuviera atracción por mi. Desabroche mis pantalones mientras me sacaba los zapatos y los baje en conjunto con mis boxers. Yuri jadeo haciéndose para atrás y lo mire arqueando una ceja.
- ¿Estas duro? - dijo mirándome.
- No - reí - Ese es su tamaño cuando esta dormido, no es mi culpa que te acuestes con pitos chicos y nunca hayas visto una polla grande.
El ruso comenzó a carcajear recargando su perfecto trasero en el lavabo mientras acababa de desnudarme. Ambos eramos unos malditos sin vergüenzas que no les importaba absolutamente nada. Los dos habíamos nacido entre odio y dolor, supongo que esto pasa cuando un tornado se encuentra con otro, se vuelven una bola de destrucción y problemas enorme pero, el ojo del huracán, es mas bello que nada una ves juntos.
En la ducha no pudimos evitar tocarnos mas, sentir nuestras pieles rozarse. Sentir su aroma a bellas esencias mientras el sentía el mio de cigarrillos y café, ambos nos estábamos embriagando el uno con el otro, pero nunca llego a que yo, Otabek Altin, tuviera sexo con el.
No tuvimos sexo y eso nos pareció extraño a ambos, si, acabamos eyaculando el uno encima del otro, pero fue por los roces de nuestros cuerpos, no porque estuviera cogiéndome a Yuri Plisetsky.
Cuando acabamos de deslizar nuestras manos el uno en el cuerpo del otro, lo envolví en toallas y lo lleve a la cama donde delicadamente seque su cabellera rubia y el seco la mía. Creo que nuestros cuerpos deseaban sexo, por mi parte, deseaba realmente sexo, pero nuestras miradas y egos lo impedían por el momento, a mi punto de vista, creo que estaba embriagado en Plisetsky y quería mas, quería mas de el, porque sabia que si me acostaba con el seria el fin. Ya no podría tenerlo en mis brazos nunca mas.
Me recosté con el y ambos nos mirábamos sin parar. El se acerco a mi y se abrazo acurrucándose, yo sonreí y cerré los ojos, esperando, por un segundo, que ese momento no terminara.
- Me metí a tu cama cuando juraste que primero muerto antes de tenerme aquí - rió - ¿Ves como si eres mi perra?
- Cállate antes de que te aviente por la ventana.
Reí hasta quedar profundamente dormido esa noche.
Desperté con un dulce aroma a esencias de frutos rojos. Vi a Yuri dormido en mi pecho y decidí apreciar su belleza antes de levantarme. Creo que era la primera vez que me levantaba de la cama con alguien sin haberme acostado con el primero. Antes de que pudiera hacer algo, mi teléfono comenzó a sonar, despertando a Plisetsky que solo hizo un quejido de molesta rodando por la cama enredándose en las cobijas. Sonreí ante tan infantil acto y conteste.
- ¿Hola? ... si.. si esta... ¡QUE! ... NO Leo... ¡¿Me estas jodiendo?! ... diablos ... si.. no no, .. no, osea estoy feliz pero no tiene sentido... no.. yo... yo te lo explico cuando llegue, voy para allá...
Me quede mirando mi celular colgando, tenia los ojos bien abiertos y Yuri en esta ocasión ya me estaba mirando por mis reacciones. Ladeo su cabeza y lo mire. Estaba muy confundido al respecto.
- ¿Que tienes Beka?
- Capturaron al asesino...
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Waaah!
Hola nwn, como siempre chicas, muchas gracias por sus estrellitas y comentarios, son las mejores!
Haha pensé demasiado en que tenia que hacer con la relación de Beka y Yura, pero primero decidi contar mas cosas de ambos, para que vean su relación mas. Se viene lo bueno chicas, eso les aseguro.
Este capitulo lo sentí muy sexoso chicas, no porque hubiera sexo implícito, sino, porque quería reflejar un poco de como son los medios y la farándula, en el mundo de las fiestas y el sexo sin parar. Se lo mostré a un amigo en donde estamos comenzando a trabajar en esto (Trabajamos en medios ) y le gusto. Voy a volver a mi amigo Fundashi...
Por otra parte, me gustaría saber su opinión, ¿Ya tienen una idea de lo que esta pasando? ¿Creen que si hay dos asesinos? ... Dejen su opinión aquí :D! Realmente me gustaría saber sus teorías.
Bueno eso era todo por ahora, y a mis hermosas que están esperando el extra de "The entire History of You" ya lo estoy escribiendo. Siento que es un poco gracioso así que espero que eso compense sus lagrimas que derramaron en la historia :'v.
Me siento como este meme al escribir el extra todo cute de The Entire History O You y los capítulos siguientes de Entropy.
¡SALUDOS!
:3
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