– Bueno señores, hemos llegado hasta aquí con un propósito, ganar el premio para nuestra ciudad. ¡Podemos hacerlo!, Y como su entrenador, verlos llegar hasta aquí...me hace muy sentimental, trabajé con ustedes desde que apenas entraron y estoy orgulloso de cada uno.- Todos los presentes escuchaban con atención a su entrenador, habían pasado por tanto, y llegar a las finales siempre fue su sueño, un sueño echo realidad.- Ahora unas palabras del jugador numero uno...- El entrenador se alejo limpiando sus pequeñas lagrimas con un pañuelo. Nadie esperaba ver de esa forma al hombre que decia que parecian unas niñitas lloronas cuando pasaban los juegos. 

- Todos hemos puesto nuestro esfuerzo para llegar hasta aquí, no solo somos simples jugadores, somos el mejor equipo. Somos como una familia, han echo tanto por mi, y el día de hoy, me toca agradecerles a cada uno de ustedes, hemos pasado por tanto, y el día de hoy se cumplió nuestro mas grande sueño, así que... ¡Vamos a ganar por ultima vez!.-  Gritó con entusiasmo alegrando a su equipo, algunos se abrazaban entre sí emocionados por empezar a jugar, un erizo azulado lloraba en el hombro de su compañero albino, las palabras del azabache cautivaron su corazón.

Colocaron sus cascos y salieron juntos, esta vez, el último en salir fue el azabache, aun sin su casco puesto, observaba las gradas VIP. Quería encontrarlas, tenía que hacerlo, buscó por los lugares a sus dos mejores personas, las encontró, la pequeña levantaba ambas manos saludando a su padre, y en cuanto a la segunda rosada, levantaba una pequeña banderita con el logotipo del equipo, usaba una gorra de igual manera ansiosa por el juego, gritaba el nombre de Shadow.

Ahora tenia todo el apoyo para poder ganar, el juego comenzó y todos se ponían en sus lugares, Shadow grito las posiciones de cada uno hasta lograr su estrategia, y cuando tocaron el silbato, comenzaron a correr y a derribar jugadores, daban pases largos que algunas veces eran bloqueados por el equipo contrario. 

Este seria un juego difícil.

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- ¡Vamos Shadow!.- Gritaba la rosada levantando ambos brazos, los deportes no eran sus favoritos, pero apoyarlo siempre le gusto. 

- ¡Ustedes pueden chicos!.- gritaba la rosada menor mirando de vez en cuando a su madre, verla tan emocionada la hacia sonreír, amaba ver a su madre de esa manera, pero algo la mantenía en duda, ¿Ellos podrían volver?, no lo sabia, eran cosas de adultos que aun no podía comprender.

- Tu padre no lo hace nada mal, pensé que ya estaría algo oxidado.- Volteo a ver a su hija, estaba mas emocionada que ella en realidad.

- Lo sé, es un gran jugador, ¡creo que pueden ganar!.

El tiempo pasaba, y ambos equipos estaban empatados, quedaban pocos minutos para lograrlo y la gente estaba mas emocionada, ¿Quién ganaría este juego?, Amaya y Amelia gritaban desde sus lugares apoyando al equipo, y mas importante al azabache.

- ¡Hola!, espero no haberme perdido mucho, aunque...ya están en el ultimo tiempo. ¿Tan rápido?, que mala suerte..- Una vampiresa llegó a sentare junto con ellas, ahora las tres esperaban el desenlace con ansias, ambos equipos daban todo por ganar. En los últimos minutos, un pase largo paso por los cielos llegando a las manos del jugador principal.

El azabache corria con rapidez, el echidna derribo a otros jugadores abriéndole paso, Silver corrió a protegerlo, esta cerca, tres jugadores del equipo contrario se acercaban con rapidez, si no llegaba rápido iban a tirarlo al suelo además de que perderían el juego, Sonic le gritaba desde lejos diciéndole que estaba libre, ¿Qué iba a hacer?, se suponía que el debía anotar la ultima jugada, eso hacia siempre, el debía ser el único, el debía ganar siempre y llevarse el crédito.

En unos instantes, lo veía pasar todo en cámara lenta, desde las gradas observo a ambas pelirosas una más que otra emocionada, le causo risa, hacían señas de que debía pasar el balón a Sonic. Después todo volvió a la normalidad, lanzó con todas sus fuerzas el balón hacía Sonic, después el azabache fue derribado por aquellos tres grandes jugadores. Sonic aprovecho y corrió tan rápido como podía, una gran velocidad a decir verdad, llego al otro extremo y anotó el último punto. 

¡Habían ganado!, ¡No podían creerlo!, Las personas de las gradas se levantaron entusiasmadas y gritaban el nombre de Sonic desde lejos,  y bueno sonic, celebraba la victoria con un pequeño baile que causo la risa de todos, su equipo corrió a abrazarlo fuertemente y a felicitar la gran jugada, los entrenadores aplaudían y gritaban entre ellos mismo la victoria.

Se acercaron a Shadow para abrazarlo tambien, sabían que habia echo un esfuerzo en no ser el único en anotar, pero debía acostumbrarse, era un equipo y no solo el, el no era el mas importante. Todos eran igual de ganadores. El equipo contrario se levantaba del suelo, y los miraron sin ninguna expresión, después, el capitán del equipo estiró su mano para estrechar la de ellos, acto que correspondió Shadow.

- Felicidades, fue un gran juego.- Habló el zorro café mirando al azabache y a todo el quipo, realmente estaban tristes por perder, pero sabían que no seria la única vez que podrían enfrentarse.

- Igualmente, ustedes no lo hicieron nada mal.- Contestó el erizo, una pequeña explosión se escucho en el cielo, levantaron la mirada y miles de serpentinas de papel, los colores representativos del equipo ganador, rojo y blanco, el equipo perdedor se retiro dejando a los ganadores felicitarse.

El entrenador fue bañado en agua por los jugadores, era su momento de festejar, daban gracias y saludaban a la gente del estadio y a las cámaras, aquellos que decían que no podrían ganar, aquellos que decían que su equipo no llegaría a las finales, fueron callados con el trofeo que les entregaron.

Una voz chillona llamó la atención del azabache, giró su vista hacia la voz. ¿Cómo logró escucharla con tanto ruido?, la pequeña eriza pelirosa de ojos color rubí llegó hasta su padre dándole un fuerte abrazo, estaba feliz por ver a su padre jugar y ganar. Bajó a la pequeña que ahora se encontraba abrazando a todo el equipo por su gran esfuerzo. Shadow no notó la presencia de otra eriza, creyó que esta se habia quedado en los lugares VIP. 

Sintió un toque en el hombro, cuándo se dió la vuelta se encontró con sus preciosos ojos color jade, su corazón comenzó a latir rápidamente como aquella primera vez que la encontró. La eriza apenada miro al azabache sin saber que esperar de el. ¿Qué debería hacer?.

- Felicidades, ganaron otra vez, estoy orgullosa de todos.- lo miró con felicidad y nerviosismo, hace mucho que no se ponía de esa manera frente a el.

- Gracias, me alegra mucho que pudieran venir, fuiste de mucha ayuda, tu apoyo me recordó a la vez en la que ibas a mis entrenamientos...- Se arrepintió después de decir aquello, sabia que ella quería olvidar el pasado, pero simplemente no podían dejarlo pasar así de fácil, llevaría tiempo, ambos lo sabían, habían muchas cosas que arreglar y que contar, y ese no era un buen momento. - lo siento, yo no quería..

- No importa, esta bien...yo, tambien lo recordé, escucha Shadow. Hay mucho que tengo que pensar, y muchas cosas que debo arreglar contigo...primero que nada, quiero pedirte una disculpa.- Agacho la cabeza con tristeza. 

- ¿Qué dices?, yo fui el idiota que no pensó en ti, en ese entonces solo era yo y nunca pensé en algo mas que no fuera en mi, yo  soy quien debería disculparse.- Su voz era totalmente sincera y ella lo había notado, no quería admitirlo, pero cuando lo vio en el hospital luchando por quedarse con su hija, sabía que habia cambiado, y un gran cambio para bien.

- No eres solo tú, yo no pensé con claridad las cosas y me precipite, además...te oculte a Amaya todo este tiempo.

- Pero lo importante es que ahora están aquí, y se que llevará algo de tiempo para reparar y sanar esas heridas pero...por lo tanto, hay que relajarnos y tomarlo todo con calma.- El azabache tomo las mano de la rosada para entrelazarla con la suya, rubí y jade, solo el tiempo lo dirá. Aunque ambos sabían muy bien, que pondrían quedarse juntos de nuevo.

La murciélago llegó hasta abajo a felicitar al equipo, observo el momento y decidió no interrumpirlo, se lo merecían, merecían volver a estar juntos. Llegó felicitando principalmente al echidna que llevaba tiempo ganándose tu atención, el cual solo se sonrojo por unos minutos, la murciélago le causo risa hasta que vió a la pelirosa hablar con el hijo de mephiles con los ojos brillantes. "Eso no va a gustarle a Shadow" ,  pensar en ver crecer a esa pequeña eriza seria algo divertido. Ya se imaginaba lo que tendría que pasar cuando Shadow se enterará que su pequeña tendría algún novio por ahí.

El trofeo era cargado por el albino y el azulado que lo mostraban con orgullo, ahora solo debían esperar hasta el siguiente año. En cuanto otra pelirosa, bajaba viendo y felicitando a todos, los jugadores confundidos Confundieron a Rose con Rosalya, y cuando ella les mostraba muestras de coqueteo prefirieron alejarse, era mejor no tener problemas con Shadow, indignada, se alejo hasta chocar con un erizo azulado que casi se le caía el premio de las manos.  

- ¡Lo siento Amelía!.- Dijo apenado.

- ¿Amelía?, oh...- Entendió la confusión de todos. Ahora todo tenia sentido. - No soy Amelia, me llamo Rosalya, soy su hermana, ahora se por que todos me evadían.- Comentó con burla, al erizo le pareció graciosa y una mujer amable, quería conocerla, y bueno tal vez, tener alguna oportunidad. 

Tal vez, era una palabra que rondaba la mente de muchos, Tal vez podrían tener una oportunidad para cambiar las cosas. Para enmendar y sanar heridas, para enamorarse.

Sólo el tiempo podría decirlo, y que ansías de saberlo.

Fin

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Aún me queda hacer el epílogo no se preocupen, esta historia llegó a mucho, no lo esperaba cuando lo escribí, y lamento si el final no fue lo mejor para ustedes, intentaré mejorarlo en un futuro.

Gracias por el apoyo obtenido en el transcurso de esta historia, se que no le he puesto tanto empeño, además de que me he tardado bastante en subir los capítulos debido a nuevos proyectos.

¡Lo siento!, Me disculpo en verdad. Mi modo de escribir cambio un poco, ¿Notan algo raro?, O bueno tal vez ya no es el mismo de antes, ¿Creen que le estoy quitando empeño?, Háganmelo saber.

En fin, muchísimas gracias a todos y todas las que han esperado con pasiencia, y que han llegado al final de esta historia. No olviden votar y comentar.

Posdata, si pudieran pasarse a ver algunas otra de mis historias se los agradecería bastante.– ✨