Shadow termino su entrenamiento dejando a amaya en los vestidores junto con el. El azabache se metio en una tina llena de hielos ignorando los susurros de sus comañeros pasar, "¿El tenia una hija?", "Ni siquiera el lo sabia, que desconsiderado". Ignoraba sus palabras

– ¡Hey! Silver, ¿Ya viste a shadow?.- Se acercó Sonic rápidamente a su compañero mientras ambos lo miraban en la tina.

–Si por que?

–No lo ves, es el momento perfecto, shadow está en la tina, hay que ponerle hielo!.- agrego divertido mientras imaginaba la reacción de shadow al sentir el hielo.

En cambio su amigo albino golpeo con la palma de la mano su frente, dando a entender la estúpida idea que tenía el sujetó, tomo el rostro de Sonic y lo giró hacia shadow para que observará detenidamente.

–Sonic..el se está bañando en hielo

–oh..entonces ponemos hielo más frío!.

–Knuckles el guante..-se volteó a su compañero el echidna y con un guante golpeó la mejilla del azul, dándole a entender su estupidez.

–Oh por favor! Solo piénsalo!.-su amigo albino se alejaba mientras el lo seguía y trataba de convencerlo.

Mientras tanto, shadow empezaba a relajarse hasta que sintió a alguien a su lado, levanto la mirada encontrándose con su viejo amigo.

–Y bien? Qué se siente tener una hija shadow?.-pregunto Mephiles felizmente, lo cual shadow pensó que se estaba burlando de el y de su hija.

–Aun no me acostumbro, ni si quiera lo sabia.-comento fríamente ignorando la felicidad de su compañero.

–Vamos shadow, yo sé que te divertirás con ella, tener una familia es lo más lindo que puede pasarte, aunque a veces tendrás problemas con ella lo sé, pero se que te vas a acostumbrar.

–No va a quedarse conmigo todo la vida Mephiles, su madre vendrá en algunas semanas por ella, solo tengo que contratar a una niñera para que la cuide y todo está listo.-dijo con arrogancia.

Mephiles sólo lo miro con descontento ante sus palabras, como es que teniendo una hija podía seguir como siempre.
El se acerco a la pequeña para poder conocerla.

–Hola pequeña,¿Cómo te llamas?.

–Hola! Me llamo Amaya.

–Amaya, que bonito.-se alejó para guardar sus cosas y el albino y el azulado estaban cerca escuchando la conversación.

–oh como Antonio Amaya no? El futbolista.-comento el azulado mientras se acercaba.

–Oh ese futbolista, no era jugador de tenis?.-pregunto el albino.

–Nop, Mi madre me puso el nombre por Maya Angelou, ha ganado varios premios.-dijo orgullosa.

Ambos erizos no conocían el nombre, el azul miro a su amigo y este solo levantó los hombros sin saber de quién hablaba la pequeña.

–Asi? Con que equipo?.

La pequeña eriza quitó la venda de sus ojos y se levantó de la silla, dejándola a un lado

–Maya Angelou no tenía ningún equipo, era una escritora y una cantante.-hablo con obviedad, no podía creer que ellos no la conocieran.

–Pff no juega deportes que estupidez.-le dijo con arrogancia mientras se burlaba, su compañero albino solo lo miraba de mala manera.

–Estupidez es una mala palabra!.-comento enojada hacia el mayor levantándo la voz.

–Estupidez no es una mala palabra.-defendió el azul.

–Si lo es!

–No lo es!

Ambos erizos se acercaban mientras gritaban y iniciaban una discusión.

–Que si!

–Que no!!

–Si!!

–No!!

–Basta los dos!!.-shadow se interpuso entre ambos sujetando sus caras separando los bruscamente, había salido de la tina con una toalla
alrededor de su cuello.

Amaya y Sonic miraron a shadow y después se devolvieron la mirada, ambos sacaron la lengua como un gesto infantil de molestia y tomaron caminos diferentes.

Amaya caminaba por el vestidor esperando a que shadow terminara de arreglarse, se encontró con algún tipo de "calzón" gigantesco color dorado, estaba colgado en uno de los casilleros de algún jugador, se iba a acercar para tocarlo
por el color que este brillaba.

Cuando estaba a punto de tocarlo un echidna rojo se interpuso en su camino, era alto y definitivamente grande.

Amaya retrocedió lentamente mientras el echidna solo la miraba intimidante provocando miedo por parte de ella pequeña.

Derrepente fue tomada por detrás, alguien la había tomado por los hombros, volteó hacia atrás y se encontraba un erizo con el parecido a su padre pero con vetas verdes en lugar de rojas.

–Wow tranquila pequeña, es mejor no tocar eso.-la giró para irse de donde estaba el enojado echidna.

–Gracias por ayudarme.-dijo la pequeña mirando hacia atrás.

–No te preocupes, me llamo Mephiles soy amigo de tu padre, pero nunca, nunca debes tocar los calzoncillos de Knuckles okey? Él dice que si no los usa durante un partido perderemos, son de la buena suerte.-le explico a la pequeña.

–Esta bien..

–Shh!! Quieren dejar de hacer tanto escándalo!, Estoy saliendo en otro comercial!-dijo el azabache mientras miraba la televisión y callaba a todos para que lo dejarán escuchar mejor su actuación.

Sus compañeros incluyendo la pequeña rodaron los ojos ante el motivó del azabache.

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–A donde vamos?.-comento la pequeña mirando a su padre caminar rápidamente junto a la murciélago.

–Vamos a buscarte una niñera linda.-la mujer volteó a verla con una sonrisa burlona en el rostro lo cual causó desagrado por parte de la eriza.

–No quiero una niñera.-reprocho haciendo pucheros.

–La tendrás quieras o no, tu padre no tiene tiempo para cuidarte, las finales están cerca y contigo a su lado vas hacer que se retrase, entendiste??.

–Basta rouge, escucha amaya, lo que ella intenta decir es que necesitas a alguien que te cuide mejor de lo que yo lo haría.-la pequeña miro a los ojos de su padre, aún seguía enojada por la idea de tener una niñera.

Estaban en el campo de entrenamiento cuando rouge saco un silbato de su bolsa y lo hizo sonar, varias chicas salieron haciendo una fila, todas estaban ahí para el trabajo de niñera.
Solo una podra cuidar de Amaya.

–Bien comenzemos con las entrevistas de acuerdo?.-comento rouge alzando su tono de voz para que todas pudieran escucharla.

–No será necesario, ya escogí quién será la niñera de amaya.-interrumpió a la murciélago mientras sonreía de forma seductora.

La mujer se preguntaba cómo era que este hombre podría ser un buen padre, se acercó a shadow y el le susurró a la "indicada".

–Esta bien..tu pelirroja, estás contratada.

Una ardilla con cabello pelirrojo saltaba de alegría al saber que shadow la había elegido, por favor, quién quería cuidar de esa niña cuando tenías a un jugador profesional multimillonario al que se puede conquistar, pensaba arrogantemente la ardilla.

–Empezarás mañana así que se puntual.-agrego rouge mientras revisaba correos en su celular.

–Hola pequeña! Me llamo Sally, seremos las mejores amigas!!.-la ardilla se había acercado demaciado a la pequeña, tomo sus manos y se presentó.

La ardilla no dejaba de hablar y la pequeña eriza estaba molesta por su personalidad, sabía que ella podía llegar a ser odiosa pero no tanto como aquella mujer.

Desde el instante en que la observó sentía malas intenciones además de sentir un gran desagrado hacia ella.

De vez en cuando la ardilla le sonreía a su padre de una forma que ella no conocía, pero su padre le devolvía las sonrisas le causaban náuseas.

Alejó sus manos bruscamente y se fue con quién sería su salvación por esta vez, Rouge observó a la pequeña acercarse ella solo se dirigía al carro que los llevaría a casa.

La pequeña seguía a rouge captando su indirecta de querer salir de ahí lo más rápido posible.

En algo estaban de acuerdo las dos...no soportaban a esa ardilla.

A los pocos segundos rouge tuvo que regresar por shadow, jalar sus espinas siempre funcionaba.

Mientras caminaban hacia el carro Sonic se interpuso en el camino del azabache causando molestia por parte de el.

–Oye shadow! Amigo vas a ir a la fiesta de esta noche?.

–Por supuesto que lo haré, es mi fiesta en mi club Sonic, tengo que estar presente.

–Y que piensas hacer con tu bola rosada?.

Observó hacia atrás a la pequeña y a rouge adentro del carro esperando al azabache.

–Tendré que llevarla, pero no será problema, que tan difícil puede ser??

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