Capitulo 8


- Tu puedes ser un héroe...- Una voz resonó en la cabeza del inconsciente peli verde quien hace unos segundos había empezado emitir un brillo verdoso casi imperceptible, aquella voz no la reconocía pero le hacia sentirse cálido...

El sonido de las hojas y ramas eliminaron por completo toda la paz y la tranquilidad que el inconsciente Oji esmeralda sentía en esos momentos, su cuerpo se encontraba en movimiento y para suerte del joven, este no sabía que estaba ocurriendo... aún.

La falta de oxígeno finalizó con el "sueño" del Abadejo menor quien rápidamente abrió sus ojos y comenzó a moverse asustado, pues se había llevado la sorpresa de estar bajo el agua, continúo moviéndose pero no había resultado, sus brazos se encontraban amarrados a su cintura y para empeorar la situación se estaba quedando sin aire.

Antes de caer inconsciente por segunda vez en el día, alguien comenzó a tirar de lo que tenía atrapado llevándolo hacia arriba, había tragado mucho agua y se encontraba tosiendo para expulsar lo que pudiese.

- Hasta que se te dio por despertar.- una voz familiar le hizo levantar la mirada hacia la copa del árbol hasta dar con la responsable.

- Oh... Tu...- con un tono cansado suspiro al finalizar, las mujeres de su pueblo eran realmente problemáticas, pero ninguna como ella, la denominada mas fuerte entre los jóvenes, se podía decir que era alguien con quien no querrías quedarte por mucho tiempo a solas.

Apenas miro a otro lado, la rubia soltó la cuerda haciéndole caer al agua una vez mas, aquella reacción tan aburrida no le había gustado para nada.

- Deberías estar agradecido, ya te hubiera hecho polvo por todos los problemas que me has causado.- y así como la soltó, una vez más la rubia jalo la cuerda sacando del agua al joven peli verde quien una vez más comenzó a toser por el agua que había tragado.- Por tu culpa debemos ir a un ritmo más lento, enfrentando muñecos de madera, perdiendo mucho tiempo.

Izuku realmente se encontraba pensando que palabras usar, estaba en una situación complicada y si no encontraba una forma de escapar estaba seguro de que lo iba a terminar matando.

- Solo dile a Bocón que no quiero entrenar y listo, ustedes continúen con lo suyo, hacia una muerte segura.- Error, una vez más la rubia había comenzado a soltar la soga, esta vez con lentitud.

En ese instante pudo darse cuenta de que no le estaba pidiendo volver, le estaba amenazando para que lo hiciera y estaba realmente convencido de que lo tendría así hasta que aceptase.

.
.
.

Y así fue, el tiempo continúo transcurriendo hasta que sin darse cuenta, el frió viento comenzó a soplar, señal de que estaba por oscurecer, algo que no era bueno pues incluso ya había comenzado a estornudar, se había resfriado y aún continuaba con la ropa húmeda puesta, algo que no ayudaba.

Un bufido marco la rendición del peli verde, no había nada que pudiese hacer.- Solo desatamé... volveré a los entrenamientos.

- ¿Enserio?.- pregunto dudosa.

- Si, pero bajo mis condiciones.- otra vez tuvo una mala elección de palabras, realmente no sé encontraba en una buena posición para negociar, pero debía intentarlo, aunque solo consiguió que una vez más la rubia soltase la cuerda dejándolo caer al río.

Prácticamente pasaron veinte minutos más luego de que la rubia lo saco del agua, el joven domador de dragones no quería dar su palabra a torcer, sabía que si aceptaba iba a ser vigilado más de cerca por la rubia y eso era problemático, aunque no había más opciones, era eso o continuar colgando.

El frío comenzaba a ser mayor y lentamente el peli verde no estaba seguro de poder aguantar más tiempo, incluso le había dado hambre.

- ¡Bien!.- grito con molestia, finalmente después una lucha inútil había tirado la toalla.

La rubia sonrió victoriosa antes de comenzar a jalar la cuerda con la que tenía capturado al pecoso, ya cuando esté cayó a tierra firme, ella comenzó a soltar el amarre.

Libre de las ataduras, Izuku comenzó a temblar, abrazándose a si mismo y frotando sus manos intentó desesperadamente calentar su cuerpo, realmente se estaba muriendo de frío.

- ¿Sabes?, Debería golpearte por hacerme perder lo que quedaba del día pero hasta yo puedo ser amable y dejártelo pasar.-

- ¿Amable?, ¡Me tuviste toda la tarde colgando de un árbol!.- pensó enojado el Oji esmeralda, realmente se iba a vengar, algún día.

La noche ya había llegado y tenían un largo camino por recorrer rumbo al pueblo, en ningún momento se les dio por hablar, Izuku mantenía una gran distancia con Astrid pues estaba seguro que hasta por caminar a su lado podía tener problemas, solo debía ignorarla y buscar algo que lo mantuviese ocupado, al llegar a casa se encargaría de pensar en cómo solucionar su nuevo problema.

- Nace en Creta el dios más sensual...- tarareaba tratando de relajarse y olvidar el frío que tenía.- es el hijo de un titán... Que se merienda a sus hijos, ¡Yeah!.- no sabía de donde había aprendido esa canción pero no le importaba, realmente tenía un buen ritmo y era divertida.

El silencio reino en pocos segundos, el pecoso había sido lanzado al había sido empujado hasta los arboles por la rubia quien en esos momentos comenzaba a apegarse a él, logrando que un leve rubor adornará las mejillas de Izuku.

- Oye, yo...- una mano en su boca detuvo el hablar del peli verde.

- Sh...- la mirada sería de la rubia asustó al Abadejo menor logrando que incluso olvidase por completo el frío que tenía en esos instantes.- no hagas ruido.

El Oji esmeralda asintió y se mantuvo en silencio, poco a poco aleteos comenzaban a escucharse, pero no eran el de una criatura o dos, era una gran cantidad y ambos estaban seguros de que eran.

- Dragones...- susurro mirando al cielo con preocupación y ver la dirección en la que iban.

Apenas los aleteos se alejaron, ambos se pusieron de pie y comenzaron a correr rumbo al pueblo, era algo demasiado malo, gran parte de la tribu había ido en búsqueda del nido, los animales que quedaban y las reservas de comidas estaban desprotegidas, no podía permitirse un robo, no cuando el invierno ya estaba por llegar, les afectaría en gran medida.

- Adelantate, no voy a poder seguirte el ritmo.- la rubia asintió y dejo atrás al peli verde quien respiraba agitadamente, su cuerpo le empezaba a pesar, señal de que se había enfermado, solo había algo que hacer y no iba a malgastar sus fuerzas en seguir rumbo al pueblo, tomaría un atajo y iría a la cueva, allí pensaría en que hacer.

.......................

Curiosidades y otras cosas:

- Pues aquí vamos otra vez.

- iba a publicarlo más temprano pero unas ideas llegaron a mi cabeza y modifique ciertas parte, quizás salga bien a futuro o mal, ya se verá.

- tengo planeado terminar pronto con la primera historia que tengo activa, luego estoy pensando en hacer un Izuku yinchuriki, Izuku sans o un Izuku sayan, tengo más ideas pero estas me llaman más la atención.

- solo sería eso, espero que les guste xd




Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top