33: ¿Quieres un norshalba conmigo?

Asthur

Tiro leña al fuego. Estamos haciendo como una fogata en frente de la vieja mansión. Hay muchas cosas que arreglar, así que acampar parece la opción más saludable, en vez de estar ahí dentro. Aunque pudimos volver a mi casa, Alice no quiere separarse de este sitio.

Nos mantenemos sentados alrededor de la hoguera.

—Han pasado días —comento—. No creo que las respuestas las encuentres aquí.

Alice observa las llamas, dar esos pequeños chispazos, así que la luz se refleja en sus hermosos ojos, por lo tanto, puedo deleitarme con ese tono verdoso, que se le forma, cuando son iluminados por cualquier brillo.

—Y, aun así, me titila.

Eso también, su parpado se mueve incesante.

—Quizás no signifique nada.

—Siempre significa algo —declara, seria.

—Alice...

—¿Crees que me estoy obsesionando? —Al fin me mira.

—Quizás un poco. —Sonrío—. Si frenaras un minuto... —pido, pero luego cambio mi argumento—. Creo que esta casa te está consumiendo la cabeza.

—No puedo parar, no es momento de distraerse, siento que estoy tan cerca. —Sus manos se presionan, luego las abre, despacio, observándolas—. Mi propósito...

—¿Y qué hay con la cerámica y los otros talleres?

—¿No son cosas humanas y banales?

—Un poco humana eres. —Me río.

Alza la vista y sonríe.

—Sí. —Sus mejillas se tornan en un rojo al contemplarme esta vez, entonces se pone nerviosa, así que deja de mirarme de nuevo—. Estuve pensando cosas estúpidas, pero tengo curiosidad, y no estoy siendo romántica ni nada de eso, así que...

—No des más vueltas —declaro, tranquilo.

—¿Los demonios se casan? —Vuelve su vista fija hacia mí—. Sé que es una pregunta tonta, pero es algo que me pica la cabeza y no me lo puedo sacar de encima, es irritante.

Hago otra risa.

—¿Te quieres casar conmigo?

—¡No! —chilla, avergonzándose más.

—Te entiendo, es como un seguro a tus sentimientos. Aunque no te funcionó con el inútil de Tenorio. Prefieres los contratos, también por eso analizaste lo de venderme tu alma.

—Ya basta, y responde.

—Sí, pero no es igual, me refiero a que sería estúpido casarse por iglesia. No debes unirte en frente del Dios de los humanos, juras unión frente a Norville. Además, de que es algo grotesco.

—¿Grotesco? —Enarca una ceja.

—En vez de usar anillo, nos cortamos una garra, y la incrustamos bajo la piel de la muñeca de nuestro eterno compañero. Después de todo, no es "hasta que la muerte nos separe" porque se verán en el infierno. Es un lío porque como tenemos un ser paralelo del otro lado, ya que cuando falleces te unes a este. ¿Y quién sabe si del otro lado se van a caer bien con las dos personalidades mezcladas? Es un misterio lo que puede ocurrir en el averno.

—Vaya.

—Se llama Norshalba.

—Entonces juran su amor a Norville y...

—No sé si es amor. —Me río—. Es como los matrimonios por conveniencia de los humanos, pero más con el aspecto sobrenatural. Los demonios enamorados no se casan, ya que es un pacto tan poderoso que tiene que haber una seguridad muy determinante o una razón de peso para hacerlo. Prefieren fingir demencia y contraer matrimonio al estilo humano.

—O sea, que no tendrías un Norshalba conmigo —declara más animada ante mis aclaraciones, que hasta parece que lo disfruta.

—No podría, deberías de estar igual de obsesionada, como yo lo estoy contigo. Además, si te quieres casar conmigo, para calmar tu alma, no necesitamos un Norshalba, finjamos demencia y marchemos a una iglesia del diosito de ustedes, los normales. Iría encantado si me lo pides.

Todo su humor se esfuma y hace puchero.

—Ya te dije que no es nada romántico, solo estaba de curiosa.

Me acomodo, inclinándome en el pasto.

—Bueno, está bien, juremos frente a Norville —sigo burlándome.

—Nada más había curiosidad, eso es todo —insiste, sonrojada.

—Solo necesito una uña, ni siquiera debo romperte un dedo, la pondré bajo mi piel por la eternidad.

A pesar de que está roja por la vergüenza, también se encuentra así por la furia. Me va a atacar en algún instante, y yo la esperaré con los brazos abiertos. No sé qué quise decir con eso, pero me encanta provocarla. De cualquier manera, también me hizo fantasear. Averiguaría más de Norshalba, solo si me lo pidiera. Más bien, como bobo, haría lo que sea que ella deseara.

Podría destruir el mundo para Alice, y no me lo cuestionaría jamás. 

¿De dónde salió el nombre raro que le inventé a la ceremonia demoníaca? Dije cualquier cosa y luego le agregué las primeras letras de Norville 😂💖. Lo curioso es que menciona el "alba". Lo único incoherente, es ese "sh" en medio. ¡Ah! Es para que hagamos silencio okno 🤣

Por cierto, no puedo dejar de chillar cada vez que Asthur le dice algo bonito a Alice, así no se puede escribir JAJAJA

Saludos, Vivi.

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