«Sólo hay una fuerza motriz: el deseo»

Aristóteles

Si has pasado de la portada debería ser obvio, pero por si acaso: esta historia contiene sexo. Mucho. En muchas variantes. Si alguna forma de sexo consentido te horripila, existe la posibilidad de que aparezca aquí. (Seamos serios. Con todas las formas que hemos encontrado los humanos para complicarnos, la probabilidad seguramente no será muy alta. Tira los dados a tu propio riesgo).

Pero si lo que estás buscando es material de lectura para "hacer el amor con la persona que más quieres", ten en cuenta que tampoco vas a encontrar porno al uso. Aquí no hay amantes incansables que den "lo que verdaderamente buscan" al resto, en camas siempre disponibles y renovadas. Por el contrario, pretende ser una historia porno-humorística sobre nuestra torpeza infinita en cada encuentro, las muchas formas que toma el deseo y la dificultad de conciliar cabeza, corazón y entrepierna. Si eso aún te estimula ¡Pásalo bien!

No contiene ninguna forma de violencia que no sea solicitada, y si algún animal aparece, puedes contar con que al final del día dormirá en su cestita y con una golosina a su alcance.

Como nota final y antes de ir al lío: Acordaros de votar si lo que encontráis os gusta; y de comentar y dar feedback si creéis que se podría mejorar :).