Jimin no podía creer que se habían escapado durante el tour, pero ahí iban los 7 en una camioneta del staff que habían tomado prestada camino a aquella pequeña ceremonia.
Era extraño, lo habían planeado por meses y aún así estaba muy nervioso.
Todo comenzó cuando por fin supo qué había dentro de esa bolsita que había traído Yoongi.
V y JK lo habían llevado a un lugar de juegos de realidad virtual, no se le hizo para nada raro solo otro día con los chicos. Le avisó a Yoongi que saldría con ellos y se despidió después de que le dijera que él prefería quedarse.
Estuvieron jugando por horas hasta que Jungkook dijo que tenía hambre y sería mejor regresar.
Al entrar nuevamente en el departamento Jimin no sabía qué era lo que estaba pasando, pero en la pequeña mesa que estaba en la sala había un gran ramo de flores y sobre éstas una nota.
— ¿Por qué no vas a abrirla? – preguntó Tae animándolo a acercarse.
Y así lo hizo, tomó la tarjeta y la leyó.

Sigue el camino de confeti y brillantina. Recuerda leer cada nota que hay en éste ❤️
       Y~

Volteó a ver el suelo y fue hasta entonces que se percató del camino mencionado. Comenzó a caminar y ahí estaba la primera nota.

Minnie, sé que no todo ha sido hermoso en nuestra relación...

Volvió a caminar un poco más. Otra nota.

Pero hemos superado todo juntos y estoy feliz de aquello.

Continuó el camino. Nota.

Gracias por ser el que salvara mi vida y hacerla mejor.

Un poco más. Otra nota...

Es por eso que quisiera tenerte en mi vida para siempre ❤️

Sin darse cuenta había llegado a la sala de prácticas del departamento, abrió la puerta y se encontró la más hermosa sorpresa.
El techo de aquel lugar estaba tapizado de globos en forma de corazón, en el piso un enorme corazón de pétalos de flores y en medio de éste su novio con una tarjeta más.
Se acercó a él con nerviosismo y tomó la tarjeta.

Por eso quiero hacerte una pregunta muy importante...

Cuando terminó de leer y volvió a levantar la mirada Yoongi ya no estaba de pie, se encontraba hincado en una rodilla con una cajita en mano que tenía un anillo.
— ¿Quieres casarte conmigo, Minnie? – preguntó aquel chico.
No sabía en qué momento había comenzado a llorar, si lo pensaba bien desde la primera nota su visión había estado borrosa pero ahora sus lágrimas no dejaban de salir y por lo mismo su voz tampoco salía pero logró asentir con la cabeza mientras sonreía.
Yoongi se había parado y con mucho cariño y cuidado le había puesto el anillo. Era un anillo hermoso de plata con una nota músical, quedaba perfecto en el pequeño dedo anular de Jimin.
Después de aquello todos habían entrado a felicitarlos y festejaron a lo grande.
Sin embargo, hubo varios problemas después de aquello.
Sus amigos, compañeros e incluso su terapeuta les decían una y otra vez que se estaban precipitando en haber tomado aquella decisión.
Pero Jimin no sentía eso, creía que era la decisión correcta. Si quitaban los meses que había estado en coma y los que no recordaba, así como las veces que habían "terminado"... Llevaba bastante tiempo con Yoongi y quería estar por siempre con él.
Para Jimin aquellas personas que habían estado destrozadas, que se habían lastimado tanto... ya no existían, ahora eran unas personas enmendando sus corazones juntos.
Y los chicos habían comprendido aquello, así como sabían que para ellos era importante llevar acabo la ceremonia y no solo quedarse en estar comprometidos.
Por eso mismo un día Namjoon convocó a una reunión de los 7.
— Yoongi, Jimin... He hablado con los demás miembros, sabemos lo importante que es para ustedes tener su boda y les tenemos una propuesta – comenzó a decir.
— Sabemos que aquí no se pueden casar porque no es legal... – comenzó a decir Jin
— Y que no se puede hacer una gran ceremonia o Bang PD nos va a matar – siguió Tae
— Pero... tenemos una gira por muchos países donde sí es legal... – dijo Hoseok.
— Y puede que no haya problema con una pequeña ceremonia en el registro civil... – concluyó Jungkook.
Era la idea más descabellada que se les había ocurrido.
Jimin y Yoongi simplemente se voltearon a ver y sonrieron.
— ¿Cuál es el plan? – preguntó Yoongi.
Habían quedado de acuerdo en que sería en Canadá, pedirían a uno de sus amigos del staff una camioneta aquel día, sería durante el descanso que sabían que tendrían y de manera muy privada.
Y ahí era dónde se encontraban, camino al registro civil.
Era mucho la emoción de todos, era la primera locura que hacían juntos en un largo tiempo. Tenían que apurarse o los encontrarían antes de tiempo.
En cuanto llegaron Namjoon fue el que habló con la persona a cargo explicando la situación, muy amablemente le pidió los papeles que se necesitaban y que ya tenían listos.
La ceremonia había comenzado, pero la gente también los había reconocido. Decidieron omitir aquel hecho y continuaron con su boda.
Las personas que se habían reunido con curiosidad se había amontonado y tomaban vídeos y fotos.
— Min Yoongi, ¿aceptas a Park Jimin como tu esposo para amarlo y respetarlo en la salud y la enfermedad hasta que la muerte los separe? – preguntó el ministro que dirigía la pequeña gran ceremonia.
— Acepto – contestó con una gran sonrisa.
— Y tú, Park Jimin ¿aceptas a Min Yoongi como tu esposo para amarlo y respetarlo en la salud y la enfermedad hasta que la muerte los separe? –
— Acepto – contestó Jimin sonrojado.
— Los declaro esposos, pueden besarse –
Jimin y Yoongi voltearon a ver a la masa de gente acumulada y rieron.
¿Qué más daba si se besaban? Ya no tenía sentido esconderlo.
Se llevarían una gran regañiza de padre de Bang PD, pero no importaba.
Su felicidad era prioridad.
Así fue como aquellos chicos sellaban su destino con un dulce beso, en medio del bullicio y los aplausos de los reunidos ahí.
Era el comienzo de algo hermoso.