Había pasado tiempo desde que habían regresado oficialmente, entre las terapias, medicamentos y las terapias de pareja Jimin y Yoongi eran felices juntos.
Habían aprendido a comunicar mejor sus sentimientos, no ser tan explosivos y no tomar desiciones tan abruptas.
Aunque había muchas veces que todavía les fallaba, pero era cuestión de tiempo.
Yoongi estaba muy feliz porque finalmente su novio pesaba 58 kilos y eso ya estaba dentro del rango normal o eso era lo que había dicho el doctor. Jimin también estaba feliz al respecto porque sentía que podía decir a Army que no se preocupara sin pensar que estaba mintiendo, incluso había hecho un VLive mientras comía para que ellos vieran su progreso.
Por otro lado también Jimin estaba feliz y orgulloso de Yoongi, ya llevaba 3 meses limpio de cortes y quemadas.
Había veces en las que ahora los chicos sentían que aquel accidente, aquellos días de tristeza y ansiedad habían sido una terrible pesadilla.
Yoongi había acudido a Hoseok por ayuda, quería hacer algo especial para Jimin.
— Si le digo a Nam le dirá a Jin y viceversa... Si le digo a Tae le dirá a Jungkook, lo cual significaría que todos sabrán porque es pésimo guardando secretos... Así que eres el indicado – le explicó.
Hoseok sonrió grandemente y asintió.
— De acuerdo, ¿qué quieres hacer? – le preguntó emocionado.
— Le daré... un anillo de compromiso... – confesó Yoongi sonrojado.
— ¡¿Que vas a hacer qué?! – gritó Hobi.
Yoongi le tapó la boca inmediatamente.
— Cállate, no me hagas arrepentirme de haberte dicho... – gruñó Yoongi.
— Perdón... – dijo después de que le destapara la boca  — Me sorprendiste –
— Bueno... ¿me ayudarás? –
Hobi asintió con la cabeza.
Decidieron no llamar la atención de los chicos y salieron en un momento en el que todos estaban haciendo algo.
Namjoon y Jin habían salido a una cita, mientras que V, Jimin y Jungkook estaban jugando. Era un momento perfecto para que no se dieran cuenta de que no estaban, el asunto era llegar antes de que se dieran cuenta.
Habían decidido ir en transporte público, llevaban gafas, cubrebocas y una sudadera con capucha para que nadie los reconociera.
Tuvieron éxito y llegaron a una hermosa tienda de joyerías, comenzaron a ver inmediatamente los anillos.
— Disculpe, ¿podría quitarse los lentes y la capucha, por favor? – dijo una chica menuda que estaba del otro lado del mostrador.
— No podemos... – contestó Yoongi.
La chica comenzó a ponerse nerviosa por la respuesta y Hoseok intervino.
— ¿Te gusta BTS? – le preguntó a la chica.
— Sí, pero... – comenzó a preguntar la chica cuando Hobi se quitó por un momento los lentes y enseñarle que era él al mismo tiempo que le pedía que guardara silencio.
— Necesitamos tu ayuda para ser discretos y que no digas a nadie lo que buscamos – le pidió Hoseok poniendo las manos juntas en forma de súplica.
Para su suerte aquella chica estuvo de acuerdo en no decir nada y les ayudó con mucho gusto.
Pero no encontraban aquello que Yoongi quería.
— Es que necesito que no parezca anillo de compromiso... Army es muy buena fijándose en esos detalles – pensó Yoongi en voz alta y recordó algo en ese momento — ¡Necesito algo como las pulseras de Tae y JK! –
Y como si la tienda hubiera escuchado sus palabras vió de inmediato un par de anillos.
Uno tenía la clave de sol y el otro era una nota músical.
— Éstos... – dijo señalando la vitrina.
La chica estaba muy emocionada y se los mostró de inmediato.
— Estoy segura que a Jimin le gustara – dijo con emoción.
Los chicos la voltearon a ver de inmediato.
— ¿Cómo supiste que era para él? – preguntó con curiosidad Yoongi
— Lo dijiste antes, Army es bueno en los detalles – contestó la chica riendo.
Después de tenerlos en mano Yoongi decidió que definitivamente eran los indicados y pagó a aquella chica.
Le agradecieron y regalaron un autógrafo por su ayuda.
Cuando llegaron todos los estaban esperando y no tardaron en preguntarles donde habían estado.
Al parecer se habían tardado más de lo que pensaron debido a la indecisión de Yoongi.
— Solo salimos, nada importante – dijo Hoseok al ser interrogados.
Pero los chicos no estaban nada convencidos y mucho menos viendo que Yoongi escondía algo detrás de él.
Jimin inmediatamente supo que fuese lo que hubiera comprado era para él, nunca hubiera ido a algún lado sin pedirle que lo acompañara así que decidió salvarlo para que dejaran de interrogarlo.
— Lo bueno es que ya llegaron, estábamos pensando en ver una película juntos – dijo cambiando de tema.
— Claro, solo déjenme cambiarme para estar más cómodo – aceptó su novio y siendo nada discreto se fue casi corriendo a su cuarto pasando al frente la bolsita para que "no la vieran" los demás.
Jimin había decidido seguirlo, quería saber qué era.
Abrió la puerta del cuarto de Yoongi, efectivamente se encontraba cambiándose. Lo volteó a ver y sonrió.
— Eres pésimo mintiendo y escondiendo cosas, ¿sabes? – dijo Jimin con voz burlona.
Su novio se rió terminándose de poner la playera de su pijama.
— No puedo querer hacer algo lindo por ti sin que te des cuenta, ¿no? – dijo acercándose a Jimin y lo abrazó.
— No tengo idea de qué sea, pero muero por saberlo – contestó el menor regresandole el abrazo.
— Tendrás que esperar, quiero que sea especial –
Jimin había hecho un puchero, quería saber qué era aquella pequeña bolsa que traía pero sabía que sería mejor esperar a presionar aquello.
— Está bien... Vayamos a ver la película – accedió Jimin tomando a Yoongi de la mano.
Poco esperaba Jimin la gran sorpresa que tenía su novio para él.