Capitulo 4
Jinx lleva días intentando evitar a Ekko, desde aquella noche cada vez que le ve siente que se pone roja, y se niega a sentir eso.
Viktor hoy tenía un día libre, estaba tan contento porque había planeado todo el día para pasarla con Jinx, una pequeña recompensa por todos los días donde apenas se veían en la mañana o noche.
Toco la puerta de Jinx delicadamente, y esperaba en ella mientras oía un adelante.
Al entrar la vio en su escritorio pintando algún nuevo invento. Se la veía contenta y concentrada.
- Hola -. Jinx al oír su voz dejo atrás todos su pensamientos, y solo se concentro en él -. Hoy tengo el día libre.
Camino corriendo hacía Viktor.
- He planeado todo un día para nosotros -. Le da una bolsa que tenía en su mano derecha -. Es un pequeño regalo, póntelo para nuestro día.
Jinx agarró la bolsa y la investigo, dentro había un vestido que se notaba bastante caro y hecho con una gama de colores otoño. Al tocarlo sentía la suavidad de la tela, algodón puro nunca pensó que podría tener una tela como está en sus manos.
Miro a Viktor y sonrió ampliamente. Como siempre Viktor acarició su cabeza, mientras la miraba con dulzura y cariño.
Cuando Viktor salió del cuarto, Jinx se vistió apreciando cada detalle de su ropa, desde las medías hasta la cinta, apreciaba como aquella prenda le hacía sentir que estaba en una nube.
Al salir y mostrarle a Viktor como le quedaba la prenda, daba vueltas sobre si misma.
Viktor le peino con dos coletas y agarrandolá de la mano fueron hacía Piltover, Jinx odia que la trate como una niña, ya tiene quince años y la sigue viendo como aquella niña de once, pero a veces no le importa porque están agarrados de la mano.
Mientras caminaban por las calles, Jinx sentía que sus mejillas estaban cada vez mas sonrojadas, esta tan contenta.
Llegaron a una panadería donde compraron dos bollos rellenos de nata, el día estaba soleado y podía sentir como si piel pálida cogía color.
Volvió a mirar a Viktor y sonrió sin darse cuenta, es gracias a él que puede comer este delicioso bollo, es gracias a él que puede tener este hermoso vestido, toda su alegría es gracias a él.
Como no enamorarse de ese hombre, para Jinx hasta el aire que sale de sus pulmones es oro.
- Viktor.
- ¿Que ocurre pequeña? -. Jinx está nerviosa.
Jinx se detuvo y se giro a verle.
- Viktor -. Le agarró la mano, con su dos manos fuertemente -. Yo te quiero mucho Viktor, y siempre estaré contigo... yo prometo que nunca te dejaré -. Viktor solo podía verla con dulzura.
- Lo se pequeña, yo también te quiero mucho.
Jinx se puso de nuevo a su lado y siguieron caminando para disfrutar su día, estaba triste porque su confesión no sirvió de nada, a sus ojos seguirá siendo una niña. Está harta de esta situación y que estaba cansada de solo ser una niña pequeña.
No volvió a hablar del teme en el resto del día y solo disfruto aunque en el fondo le dolía tanto, ella solo pensaba que quería crecer, que quiere hacerse mayor.
Al llegar a su cuarto se paro enfrente de su espejo y se observo, se siente hermosa por el obsequió que a conseguido de él, pero no le ve sentido.
Se fijo de nuevo en el vestido y quiso llorar.
- Hola -. Ekko había vuelto como siempre -. Que vestido tan bonito pero...
Jinx seguí fijada en su reflejo.
- ¿Pero?
- No es un poco infantil para alguien de tu edad -. Jinx se quedo quita, no lo había pensado por la ilusión de tener algo tan caro y encima regalado por él.
Ahora se fijaba más detalladamente en su vestido, se dio cuenta que Ekko tenía razón. Aquella prenda tenia volantes infantiles en el bajo de falda, botones en forma de flores, y es abultado para dar un estilo de princesa, las cintas de su pelo estaban puestas de una manera tan infantil y delicada.
Empezó a llorar por la impotencia que siente al saber que se le confeso con eso puesto, que Viktor le compro eso especialmente a ella porque no la ve, lloro por la impotencia de saber de que en todos estos años nunca consigue que la vea.
Agarró con rapidez las tijeras que estaban en su cómoda, iba a destruir ese vestido, le haría tiras, lo dejara tan destrozado que nadie podrá reconocerlo y después lo tirara en la habitación de Viktor, le dejara ahí como venganza por su forma de verla, como advertencia que es hora de que la vea.
Su mano temblaba mientras sus tijeras estaban listas, bien posicionadas en su falda. Sentía tan rabia que no sabia como describirlo pero no avanzaba, lagrimas manchaban la falda pero ella no se movía, quería gritar pero sabía que si lo hacía Viktor la escucharía junto con Silco y no piensa dejar que la vean así, porque ella no es esto.
Odia cuando se vuelve así de débil e indefensa.
Se mordió el labio inferior tan fuerte que podía saborear la sangre, para evitar gritar.
Tiro las tijeras lejos de ella, se dejo caer en el suelo. Sus lagrimas empezaron a manchar el suelo y pudo sentir como Ekko la abrazaba por la espalda.
- ¿Por qué? -. Decía entre lágrimas, se jalaba el vestido como si fuera su piel, como si estuviera pegado a ella -. Necesito quitarme esto.
Ekko se acercó al armario de Jinx y se lo entrego, ella entendió el mensaje y empezó a cambiarse mientras Ekko le daba la espalda, una privacidad no tan privada.
Él había ido a la guarida desde de mucho días donde Jinx evitaba verlo, cada que llegaba ella salía del cuarto y se iba por ahí sabiendo que Ekko no se atrevería a explorar la guarida, así que cuado vio que ella no salió corriendo al entrar en su cuarto se emociono, pensado que ya no la evitaría.
Se equivoco.
Jinx le aviso cuando termino de vestirse, él se dio la vuelta para apreciarla y odiaba verla así. Sus ojos estaban hinchados y rojos, su piel pálida se volvió mas clara por el llanto.
A veces le gustaría darle sus ojos para que pueda ver como él la ve a ella, como es su sonrisa, como son sus ojos cuando se emociona... quiere se aprecie más.
Observo como doblaba el vestido tan delicadamente, para que no tengas arrugas. No lo entendía si ella odiaba tanto ese vestido porque lo cuidaba tanto, solo podía observar mientras ella lo guardaba en su armario como si fuera su mayor tesoro.
Jinx odia y ama ese vestido, no quiere tirarlo ni mucho menos destrozarlo, porque a pesar de saber el significado de aquella prenda, el solo hecho de pensar en como Viktor habrá ido a una boutique a comprarlo, a que estuvo viendo cientos de vestidos hasta hallar el que mejor quedara con ella, pensar en que el dinero con el que lo compro fue de sus trabajos con Silco, que llego a su cuarto lleno de ilusión por ella.
Odia y ama su vestido, jamas lo tirará pero jamas lo volverá usar por voluntad propia.
- ¿Por qué es tan difícil que me vea? -. Habló mientras miraba a Ekko, con aquellos ojos hinchados -. ¿Acaso no soy bonita?
Ekko se enfado por su última pregunta, fue directo hacía ella y la agarró fuertemente de los hombros.
- Jinx -. Hablaba molesto -. Nunca vuelvas a decir eso, eres la chica mas bella que conozco y si ese chico no te quiere ver pues mejor para ti -. Apretó su cuerpo contra el suyo, la abrazo con fuerza -. ¿Tú cuando me vas a ver a mí?
Jinx al oír su pregunto recordó porque lo evitaba, su cara volvía a ponerse roja e intentaba soltarse de sus brazos.
Ekko no dejo que se alejara de ella, simplemente sonrió por su rostro rojo.
- Yo te daría más de lo que él pueda darte -. Dijo mientras la seguía abrazando -. Soy tuyo a un nivel que ni yo lo comprendo, y aunque ames a otro sigo aquí peleando por ti... a veces siento que me has hechizado -. Ekko acercó su frente con el de ella -. Eres tan perfecta.
Jinx dejo de hacer fuerza y se calmo, sincronizo sin darse cuenta su respiración junto con el de Ekko y se dejo amar por él, dejo que aquellas emociones que le revolvían el estomago se apoderarán de ella y correspondió su abrazo.
Ekko al darse cuenta de que por primera vez Jinx lo aceptaba, que aceptaba su cariño decidió aprovecharlo para cargarla y tumbarla en su cama junto a él, ella no lo soltaba lo abrazaba con ansia enorme, como si pensara que cuando se apartará de ella desaparecería de su tacto.
Ambos se quedaron en su cama y durmieron juntos.
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Bueno la verdad intento escribir una vez a la semana como mínimo, no cometeré el mismo error de desaparecer durante meses o un años, lo prometo.
Sobre todo al ver que muchas personas no han leído solo uno sino dos o más de mis historias, me motivan bastante la verdad.
Así que si no escribo seguido será por la universidad, que la verdad ocupa demasiado de mi tiempo.
Gracias por leerme, y tenerme paciencia :)
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