Capitulo 1
Jinx miraba atentamente a Viktor, cada movimiento que hacía, cada herramienta que usaba. Lo miraba atentamente, intentando grabar sus pasos para luego ella recrearlos.
Llevaba ya un tiempo viviendo con Silco, y nunca llego a hablar con Viktor. Solo sabía de él tres cosas, es un genio (por algo es el discípulo de Silco), tiene la misma edad que su hermana Vi y su nombre es Viktor.
No es que se ignoren, cuando se ven se saludan con la mirada, le deja entrar a su cuarto mientras trabaja y muchas veces se sonríen pero nunca dice nada.
Dejo de mirar lo que hacía y se fijo en su rostro, tenía la piel muy pálida y sus ojeras eran muy notorias. Él le devolvió la mirada y la sonrió.
Se quedaron así un rato, para Jinx es un ejemplo a seguir una meta, para Viktor Jinx es otra niña genio de Zaun que necesita ser salvada de este mundo de mierda.
- ¿Qué haces? -. Se atrevió a decir Jinx, era la primera vez que le hablaba y tenía miedo.
- Un nuevo brazo para Sevika, no se si te has fijado de que su brazo tienes algunas fallas notorias y molestas -. Acarició la cabeza de Jinx con suavidad -. ¿Me quieres ayudar?
Jinx asintió casi de inmediato, quería ayudar necesitaba ayudar. Una parte de ella necesitaba su aprobación.
Ekko buscaba a su amiga con desespero, le habían dicho que ella fue secuestrada por Silco, y otros... le habían dicho que ella misma acepto su mano, después de asesinar a su familia. Se negaba a creerlo.
Con sus 'prismáticos', que en realidad eran dos tubos atados juntos en paralelo miraba fijamente la guarida de Silco, no cree que Powder este ahí, sería demasiado obvio pero es su única pista en todo este caos
Terminaban poco a poco de ajustar el brazo de Sevika, entre sonrisas, empujones, chistes, y jugueteos Jinx se sentía muy querida, pensó que quizás así era tener un hermano que no te juzagara como Mylo.
- ¿Viktor? -. Se escuchaba la voz de Silco.
Ambos miraron a Silco.
- ¿Está listo o aun falta? -. Jinx sabía que no hablaban del brazo de Sevika. No entendía bien todo lo que hablaban pero sabía que no era algo bueno.
- No, al doctor y a mi aun nos faltan retoques -. Viktor era el discípulo de Silco, y el aprendiz del doctor Reveck, juntos mejorarían el shimmer y lo distribuirían por todo Zaun.
- De acuerdo, termina con ese brazo y empieza con el proyecto. Debemos terminarlo -. Silco miro fijamente a Jinx, le costaba ser cariñoso. Le recordaba tanto a su amiga.
Al cerrar la puerta, Viktor suspiro.
Jinx estaba en duda, quería hacer algo para animarlo. No pensó mucho y solo le abrazo el brazo, Viktor al sentir ese tacto sonrió y acaricio su cabeza. De nuevo Jinx sentía algo extraño, le gustaba esas muestras de afecto y se siente tan especial.
- Eres muy buena niña Jinx.
Se avergonso era la primera vez que alguien que no es de su familia le hablaba así.
- Será mejor que te vayas pequeña, el brazo de Sevika se terminara en otro momento -. Agarro un mochila -. Ire a ver al doctor.
Ambos salieron de la habitación.
Viktor se despidió de ella con la mano y se marcho sin mirar atrás, Jinx solo se le quedaba viendo.
Decidida camino hacía el despacho de Silco. Al entrar vio a Sevika y a él conversando, no pudo escuchar mucho debido que al notarla se detuvieron al momento.
- ¿Necesitas algo niña? -. Sevika hablaba muy seca y dura con ella. No le agradan los niños.
- Quiero ser de ayuda -. Dijo tímidamente, observando sus miradas de confusión -. Quiero ayudar a Viktor con su proyecto, no me quiero quedar sin hacer nada.
- Me temo que aun eres muy joven -. Miro su rostro de desilusión -. Pero si de verdad quieres ayudar, crea -. Jinx le miro confundida -. Vuelve hacer bombas tan fuerte como las de aquel día. Solo así ayudaras a Viktor.
Silco se acercó a ella, y le agarro del mentón.
- Convierte te en un genio, crea bombas que solo tu entienda, que solo tu puedas desactivar. Haz que tu nombre suene por todas partes incluso en Piltover. Se un símbolo del caos.
Las palabras de Silco se volvían tan fuertes, Jinx sentía que iba renacer que él la convertiría en algo más fuerte. Que solo así será útil para Viktor.
Sin pensar mucho salió a su habitación, que estaba encima de unas hélices. Empezó a crear sin parar, si fallaba lo descomponía desde el principio y volvía a crear.
Una y otra vez. Todo era prueba y error.
Apenas salía y no sabe cuando tiempo paso, en su habitación era difícil calcular el tiempo.
Después de tantas fallas suspiro agotada y pensó que le faltaba. Recordó a Viktor en como creaba él, siempre retocaba hasta el último detalle, poniendo se gafas para ver mejor hasta los engranajes más pequeños, quizás eso es en lo que fallaba.
Se levanto de su silla, y camino hacía la habitación de Viktor.
Nadie contesto a su llamada, y la puerta estaba cerrada. Supuso que ya se había ido hacía donde el doctor. Dio vueltas en la puerta y deicidio caminar hacía el basurero más grande de Zaun.
Andaba con una capa que le cubriera el rostro.
Al llegar a al basurero empezó a buscar, se alegro de traer una mochila porque encontró demasiadas maravillas.
Se animo bastante, pensó que quizás necesitaba más aparatos en sus bombas que eso también le ayudaría a mejorar.
- ¿Powder? -. Se paralizo. Reconocía esa voz -. ¡Estás a salvo! -. Podía sentir como la abrazaba por la espalda.
No sabía como reaccionar.
- Estaba planeando como rescatarte -. Ekko hablaba con más animo -. Ahora que estas aquí podremos escapar y ayudarnos, después de todo somos familia.
"Familia"
Esa palabra quebro a Jinx.
- Yo no tengo familia -. Se aparto de su abrazo -. No me llamo Powder -. Se giro y le miro fijamente, con ojos vacíos, sin emoción solo una enorme tristeza.
- ¿Qué dices Powder? -. Quería solo tocarla.
- Yo los mate -. Le miro con frialdad -. Mate a todos con una bomba MÍA, y es por eso de Vi no está-. Le agarro del brazo -. Yo no necesito que me salves, no eres mi salvador no soy Powder, soy Jinx.
Le empujo y se marchó de ahí.
Sentía como Ekko la perseguía, aceleró el paso intentando perderse entre la multitud pero el chico era más rápido.
Cuando consiguió librarse de él se encontraba en un callejón, su respiración se agitaba sus pensamientos estaban desbordando.
"Mirate, haciendo el ridículo en la calle. Tanto show por solo ver a Ekko"
Las lagrimas caían sobre sus ojos.
"No llores, eso no solucionara nada de tu vida. No olvides que por tu culpa todos estamos muertos, eres la razón por la que todos estamos muertos"
Ya no quería vivir, sus lagrimas caían sin parar.
Viktor se acercó a ella, notaba que Jinx estaba perdida en su mente no notaba su presencia. Se agacho y acaricio su cabeza.
- ¿Quién te ha hecho llorar?
Jinx noto recién su presencia, miraba la cara de Viktor notaba su rostro serio y preocupado por ella, al mismo tiempo una mirada de cariño.
- Dime Jinx, ¿Quién provoca este llanto? -. Jinx notaba como su mano le tocaba la cabeza como si fuera la muñeca más frágil del mundo.
- Estoy sola -. Dijo con hipo y con una vez temblorosa, parecía asustada -. Yo mate a mi familia, yo arruine toda mi vida, arruine la vida de tantas personas, por eso mi hermana me abandono porque estoy maldita.
Viktor la abrazo con delicadeza.
- No estas sola -. Miro a Jinx -. No te dejare sola, estaré aquí para protegerte, te ayudare a crecer... seré tu familia.
Jinx se dejo querer mientras Viktor la cargaba. La iba a llevar a su nuevo hogar.
Viktor veía a Jinx como una dulce hermana pequeña, ella veía otro tipo de afecto que aun no tiene nombre, pero que esta creciendo.
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