NARRA AURORA

Sky tocó el silbato dando así por inició mi prueba, todo el miedo que sentía minutos antes del partido, empezó a apoderarse de mi cuerpo y aún peor lo que me pone más nerviosa es que los dos equipos preparados en el campo se pusieron en posición de ataque como si fuera a haber una guerra.
Si esto no se termina pronto, yo iniciare la 3 guerra mundial, denlo por hecho.

Después de haber calentado un poco hicimos un piedra, papel o tijera para ver quién iniciaba primero y al final terminamos la conversación en que el equipo de Paolo sería el primero en el que se enfrentaría contra nosotros y quien ganara de los dos bandos lucharia contra el siguiente... cuyo nombre es The Little Giants se fueron a sentar en las gradas donde se podía ver perfectamente todo.
Estoy segura de que estudiarían nuestros movimientos, el equipo de Héctor se basa en jugadas y ataques donde cualquier integrante del equipo pueden complementarse con quien sea en cualquier momento del partido, así que como ahora se están enfrentando a un nuevo equipo no saben de las capacidades de cada quien tiene y eso les da puntos menos.

—Vamos concéntrate Aurora— Riccardo interrumpió mis pensamientos.

—No pienso moverme de aquí, ya les dije que no soy buena jugando al fútbol y no quiero hacer el ridículo— dije

—¡Que va! De aseguro eres buena en algo...— suspiró —Como delantera o defensa— sugirió Arion

—Ni de coña, jamás fui buena para los deportes— murmuré entre dientes, estos chicos me estaban empezando a hartar.

—No digas eso porq...

—¿Ya iniciamos?— preguntó Gigi el portero del equipo rival.

—Maledico tutti— susurré (T: Maldigo todo)

Por estar platicando sin darnos cuenta el equipo contrincante empezó a avanzar hacia nuestro lado y por muy obvias razones me puse histérica porque el que llevaba el balón era Paolo, ni mas ni menos que el querido capitán de uno de los mejores equipos de todo el mundo. (Ya se que el capitán era otro pero preferí mejor a Paolo, lo siento por los que amaban a Nakata :v)

—Oye, oye, oye, oye... ve más lento ¿Si?— le pregunte haciendo un puchero, ante este acto Paolo rió

—Lo siento pero este Jude ya me advirtió que eras muy insistente, así que... no— rió de nuevo y me esquivo fácilmente.
Me voltee a ver a este Jude que me miraba inocente, maldito Jude.

Todos corrían hacia la pelota como si su vida dependiera de ello, unos con una cara de felicidad y otros con cara de flojera que por su puesto esa era yo.
Estaba dispuesta a quitarle el balón a Raffaele el delantero del otro equipo, no voy a perder... no contra ellos que se podrían burlar de mí por el resto de la eternidad.

Sin embargo por estar en mis pensamientos, Raffaele me esquivo con facilidad, bufé molesta.

—il mio amore, a la siguiente pon más atención— me guiñó un ojo y yo patalee moleta como si de una niña se tratara.

—Agh, esto me va a matar... ¿Que ustedes no se cansan? Porque yo ya me canse... a parte ¿Que no este partido era para ver si era buena en el fútbol?— suspiré —Ya quedo bien en claro que solo soy una foca obesa que no puede jugar al fútbol— me crucé de brazos y de un momento a otro todos ya estaban carcajeando como las focas retrasadas que son, ¡Hasta el equipo de Héctor se estaba burlando de mí!

—Sabía que no eras buena para el fútbol, eres muy patosa— rió Aitor con el balón en pies recordarme ese momento en el cual estábamos saliendo de la caravana y me tropecé con J.P para caer encima de Axel.
Fue un momento vergonzoso de cuál todos, incluido Axel se burlaban de mí.

Puta vida.

—¿Quieres apostar?— pregunté cínicamente

—Mmm... no lo sé ¿tú quieres?— preguntó tiernamente, puff... no le funciona esa cara de bebe porque sé que detrás de eso hay un demonio, no conseguirá nada que yo no quiera.

—Claro, si anoto un gol hacia Mark (Ahorita J.P estaba en el banquillo) todos los equipos, ósea el de Mark, Paolo y Héctor harán lo que yo quiera— dije.

—Oigan no creo que se buena idea, qué tal si en realidad se está haciendo— dijo un chico del otro equipo haciendo que me pusiera nerviosa.

—YO SI ACEPTO— gritó Héctor desde las gradas aun riéndose.

—Mmm, pues ya que, yo también acepto— se encogió de hombros este Paolo.

—Bueno entonces ya está— rió Aitor

Axel, Jude, Shawn, Xavier y Mark miraban muy serios la escena.

Mi pelo tapaba mis ojos, así no podrían ver que otra vez un ojo se me dilato, quería sorprenderlos y ahora que saben un punto débil sobre mi tienen ventaja.

—Bien pero si no anotas un gol, nosotros podemos hacerte lo que queramos (Mentes pervertidas: On 7u7)— dijo Víctor sonriendo y extendiéndome su mano.

Yo con gusto la acepté

Aitor rió por décima vez —Vas a perder, Auroris— susurró y yo sonreí

—Que empiece el partido ¿No?— agarre a Aitor de los hombros acercándolo hacia mi lo más que pude, nuestros rostros estaban muy juntos, sentía que su respiración se empezaba a acelerar y si alguno se movía podíamos besarnos.
Inmediatamente Aitor se puso rojo.

—¿¡Que rayos crees qué haces!?— gritó muy sonrojado

—Pues... ganando una apuesta— me encogí de hombros y me empecé a reír como desquiciada porque ya le había quitado el balón.

El equipo de Héctor se paró de las gradas muy sorprendidos.

Aitor seguía muy rojo y yo aún seguía riendo.

—Eso no es justo— dijo en un audible susurro.

—Claro que lo es, baby— y después de esas palabras fui esquivando a todos fácilmente, todo el mundo se sorprendía ante mi agilidad y flexibilidad.

—No se queden parados, hay que quitarle el balón— gritó Victor

Y todo el mundo fue a por mi, pero yo riéndome los esquive a la mayoría.

Axel y Jude se me acercaron

—Agujero negro— grite y los absorbió un hoyo directo al vacío, ñeeee... era broma solo los absorbió para dejarlos del otro lado del campo. Todo el mundo se asombró más de lo que estaba ya.

Después un centrocampista del equipo de Paolo intentó quitarme la pelota pero lo único que consiguió fue que me burlara de el.

Ya estaba delante de la portería, Mark estaba preparado para que lanzará la pelota y lo iba a hacer pero una punzada en la cabeza hizo que me detuviera.

—¡Vamos tira, estoy preparado!— me gritó Mark dándome una hermosa sonrisa

—S-si lo siento, y-ya voy— tartamudee, acababa de recordar el porque ya no jugaba futbol, tenía muchas ganas de llorar pero una Vitale nunca llora.(Es el apellido de sus padres adoptivos)

Sin ninguna super técnica chute directo hacia Mark, con una fuerza descomunal y velocidad sin fin, anoté dándole en plena cara, cruzando la línea blanca dando así por hecho mi primer gol.

Todo el mundo estaba con su mandíbula hasta el suelo, yo me reí pero pare en seco cuando vi que Mark no se levantaba... corrí las más rápido posible hacia Mark y puse su cabeza en sus piernas.

Estaba pasando de nuevo.

Todo era por mi culpa.

Mark estaba inconsciente porque soy una estúpida que no sabe controlar su fuerza.

Sin pensarlo agite todo su cuerpo como una lombriz para ver si daba una señal de vida, mis ojos empezaban a cristalizarse recordando esos momentos que tanto he tratado de olvidar.

Todo gracias a mi estúpida apuesta, no quiero perder a Mark. Aunque tal vez estoy exagerando.

Todo el mundo vino corriendo para rodear a Mark preocupados.

—Mark, MARK, MARK, MARK— grite con todo el dolor del mundo, lágrimas estaban empezando a esparcirse por mis mejillas hasta llegar al rostro de Mark

—Hey, ¿P-por qué l-lloras?...

Hola, hola, hola, hola
Bueno, veamos ¿quién ganó? Pues YO nenes, ñeee... es mentira, ganó:

ainaruky

¡Felicidades!
*aplausos, flores, chicos*
Te dedico el capítulo, solo para ti ;)
Gueeeeno... hasta otra :v