Creo que al final nunca importa que camino eliges porque tu destino ya está grabado en el corazón

NARRA AURORA

Toda vida de ser humano tiene complejidades que te llevan a preguntarte cosas sin sentido... ¿No creen?
Bueno eso me pasa a mi, en toda mi dichosa vida lo único que he hecho es preguntarme...
¿Que hice yo para merecer esto?Todo el mundo me dice que los destinos ya están hechos más sin embargo tú decides si quieres cambiar drásticamente tu camino, de la tristeza a la felicidad o al revés.

Siempre va a haber caminos diferentes en donde puede que sea uno más difícil que el otro pero al final podrás lograr pasarlo si NUNCA te rindes, que en mi caso pasó todo lo contrario.
Ignoro el cuando ya era más fría, borde e insensible, después de tantos años de alegría vino la gota que colmó el vaso y todo se desplomó derramándose en la vida de otros.
Por mi culpa hay algunas personas que están sufriendo ahorita mismo, mientras voy ahogada en mis pensamientos sentada en él asiento de un avión, como mi hermana o mis padres.
Ellos jamás tuvieron aprecio por mi, siempre era la segundona y mi hermana la preferida... y se preguntarán ¿Cuando fui feliz? Pues la verdad hubo un tiempo en donde deje que toda mi vida se decidiera conforme al tiempo, que claramente fue un error.
Fue como a los 7 años en donde empecé a sufrir, golpes e insultos, no solo de mi familia sino de otras personas no tan especiales para mí, personas indiferentes para mí.
Después... me acostumbre, llegaba a casa, gritos, empujones y al final la golpiza.
Me acostumbre a todo, excepto a mi hermana, la mejor de las dos siempre era ella, yo era la migaja y ella el pan, ella el vaso y yo la gota... siempre fuimos diferentes pero a la vez iguales ¿Me entienden? No creo, nadie jamás me ha entendido en esta mierda de vida, que más podría decir...
Solo que todo es mierda.

Me pone sentimental pensar en mi familia más bien en las personas que más o menos cuidaban de mi.
Me escapé de casa hace unos días, yo vivía en Italia pero originalmente nací en Japón, así decidí volver a mi punto de origen...
¿Por que me escapé de casa?
Todos me odian, hasta yo me odio.
Antes de que me escapara descubrí que yo era adoptada, y la verdad me emocione.
Descubrir que no vengo de esa asquerosa familia me puso satisfecha con la vida pero después de tantos años de haber pasado con ellos ya se me había pegado su desanimada actitud.
Ahorita mismo no me importa nada de encontrar a mis padres adoptivos y bla bla bla... yo solo quiero huir, escapar de ese hoyo sin fin.

[...]

Me bajo del avión y voy a por mi equipaje, una de mano y las demás son valijas de pura ropa y demás cosas varias, después abro mi bolso de mano y agarro mi cartera.
Cojo algo de dinero para poder pagar el taxi.
¿De donde saque el dinero? Digamos que mi madre adoptiva siempre fue muy distraída y más si pasaban hombres extremadamente guapos en frente de ella.
Con el dinero que tome prestado de ella, apenas y me alcanza para vivir 3 meses después tendré que encontrar un trabajo o morir de hambre. Cualquiera de las dos me vale.

El señor se estaciona enfrente de un campo de futbol

—¿Pero que le sucede?— preguntó cabreada, soy muy impaciente

—Lo siento señorita... hasta aquí quedo yo— dice y me hecha a patadas de su coche.

Si será puto

Suspiro y cojo mis maletas para después darme vuelta y dirigirme hacia el campo de futbol que por cierto se ve muy bien cuidado.

Bajo perezosamente con todo en mi mano, parezco una vagabunda pero malos comentarios ahorita no me sirven, de repente un chico de estatura mediana con remolinos en su cabeza empieza a gritar

—Joder, amo el futbol... ¿Quien no puede amar el fútbol, bueno aparte del chico de nuestra escuela que juega al ajedrez... ¿Quien más no puede amar el fútbol?— suspira contento y se desparrama en el campo verde estirándose ruidosamente (Arion)

Un señor ya un poco grande con una banda en la cabeza se ríe. (Mark)

—Ay Arion, me recuerdas tanto a mi— el viejo parecía estar recordando algo.

De un momento a otro empezaron a llegar un montón de chicos y viejos al campo, nerviosa por qué no me vieran me coloqué detrás de un árbol.

—Recuerdas esos tiempos ¿Eh Mark? — preguntó un señor con lentes de mosca (Jude). Joder pero que tíos más raros hay aquí en Japón.

—Eran magníficos, quisiera volver a jugar un partido con Paolo— sonrió melancólicamente

—Pues puede jugar...— un chico con el cabello color verde agua (Fei) sale de una furgoneta junto con un oso. (Wonderbot)
Lo más raro es que la furgoneta acaba de aparecer de la nada, el oso no importa he visto otros mejores.

—Si pero me refiero a... que quisiera ser joven de nuevo y poder jugar libremente, sin preocupaciones— se rasco la nuca el viejo.

—Dale que si puede— lo miró el chico de cabello verde—Solo pulse el botón que está en su pulsera— le sonrió

—¿Para eso eran las pulseras?— pregunta un pelo pincho rubio, que también estaba viejo pero muy guapo (Axel)

—Exacto... y también podemos viajar en el tiempo para cuando estaban en secundaria, vamos— alentó el chico

—Vamos entrenador Evans, Señor Sharp, Axel... ¡vamos!

Todos los viejos se miraron entre sí para después pulsar el botón y mágicamente se hicieron más jóvenes. Hice un grito ahogado pero rápidamente me tape la boca.

—Ustedes también chicas— Hablo una chica de mi edad de cabello azul apuntando hacia unas señoras mayores. (Celia y Nelly, Silvia no estaba)
A las mujeres no les digo viejas, porque con ellas soy más educada.
Después ellas también se hicieron jóvenes y empezaron a gritar o chillar, que con su voz de ardilla nadie les entiende. (Donde se fue la educación[?])

Ahora sí, que me meo...

—Bueno entonces subamos a la carav...

—¡Joder, joder, joder, son unos putos magos, auxilio... que nos van a desaparecer!— grite corriendo por todos lados

Cuando cogí una bocanada de aire mire hacia los chicos, que extrañamente todos me miraron raro.

—¿Magos?— pregunta el oso con un extraño acento

—¿Que prefieren que les diga brujos, hechiceros o... PERSONAS RARAMENTE SUBNORMALES?— digo irónicamente

—Creo que en esta situación no podremos inventar alguna excusa así que tendremos que contarte todo— dice un chico de cabello ceniza por arriba de los hombros (Riccardo) que estaba a lado de una dulce chica de cabello rosa largo. (Gaby)
Se ve muy maja. Tal vez los dos son transexuales, sepa Dios...

—Ni de coña se me acerquen... he visto todas las películas de Harry Potter y no pienso dejarles oportunidad— alzo mi dedo al aire

—Chica tranquila, no somos magos ni nada por el estilo— dice el chico de lentes de mosca, que ahora que lo veo mejor, viejo o joven se ve muy sexy.

Yo alzo una ceja y el suspira

—Yo vengo del futuro— interrumpe rápidamente el chico que parece conejo, el de pelo verde por si no me entienden.

—Ajá, si y yo soy Mark Evans— ironízo

—De hecho ese soy yo— el chico de la banda naranja se señala a si mismo frunciendo en ceño.

Yo abro mis ojos ligeramente sorprendida

—Wow, te imaginaba más serio— murmuré pero todos me escucharon ya que se habían callado.

—Momento incomodo— canturreo un poco nerviosa

...

—¿Te gusta el fútbol?— alguien me tumba quedándose encima de mi

—Auch— me sobo la cabeza y después de segundos abro los ojos, era el chico de remolinos en el cabello. (Arion)

Suspiro pesadamente, de estar gritando (que solo era yo) pasamos a hablar tranquilamente, pero aún así me traen confianza aunque son muy pesaditos todos, tendré que aprender a controlarme.

—No, no me gusta, ni tampoco lo juego... por si preguntabas— dije directamente haciendo sorprender a todos.

Seguían en la misma posición y como nadie me ayudaba decidí empujar al chico.

—Anda, si al final con solo unas palabras se controlan— me burlé

Un chico con el cabello de color ¿Negro? No sé con la luz no veo bien, me estaba lanzando unas miradas asesinas. (Víctor)

—¿COMO QUE NO TE GUSTA EL FUTBOL?— gritó el famoso Mark Evans

Me empecé a reír.

Hola amigos ^^
¡Nueva historia!
¿Que les pareció? ¿Les gusto este capítulo?
¿Tienen hambre? Porque yo si y se me antojaron unas alitas.
...
No se olviden de comentar y votar. :v

Al final siempre les dejaré unos momos para que se rían, tratare que sean de Inazuma Eleven.