Al día siguiente, Crystal yacía aún dormida en el pecho de Bucky, que ya estaba despierto, triste acaricia con sumo cuidado su mejilla y sus ojos aún hinchados, aún se sentía culpable por haberla hecho llorar el día anterior a causa de sus celos e inseguridades. Minutos después ella abre los ojos y lo mira mirarla con una leve sonrisa.

-Buenos días princesa. ¿Cómo amaneciste?- Bucky besa su frente con amor.

-Buenos días amor. Dormí como una bebé. ¿Y tú?- sonríe y besa sus labios.

-Estoy bien nena, aunque un poco triste por lo que te hice pasar. Lo siento mucho mi amor, sé que te dije que confiaría en ti y mis celos me cegaron y te lastimé sin merecerlo- ella lo abraza fuerte.

-Me dolió que te alejaras de mi Buck, mucho- responde triste.

-Lo sé preciosa, y te juro que me enmendaré las veces que sean necesarias para que ya no te sientas mal por mi culpa- acaricia su cabello y luego se separa un poco de ella- Todavía tienes los ojos rojos e hinchados- Crystal lo mira y acaricia su pecho desnudo.

-Ahora que estás conmigo, todo está bien Bucky, aunque todavía sigo un poco sensible- dice mirándolo mientras el pelinegro le llena de besos la cara y luego sopla despacio cerca de sus ojos para luego cerrarlos suavemente con una mano y besar con cariño varias veces sus ojos cerrados.

-¿Qué te parece si nos quedamos acostados hoy todo el día? Así me enfocaré en abrazarte, mimarte y consentirte para que te sientas mejor. Yo quemaría el mundo por ti nena, daría hasta mi vida con tal de que seas siempre feliz- ella comienza a lagrimear y lo abraza.

-¡No Bucky! No digas eso, si te pasa algo sería mi muerte en vida, no quiero que te vayas... No quiero pensar en la idea de que tú podrías faltarme- comienza a sollozar y lo abraza.

-Amor no, no va a pasar nada princesa, no llores- le limpia sus lágrimas y besa sus labios con ternura- Estoy aquí- la chica coloca su cabeza contra su pecho y él vuelve a besarla.

-Tú eres todo para mi, Bucky. Eres mi vida, no lo olvides- lo mira y él limpia sus lágrimas.

-No lo olvidaré mi linda princesa, ya no llores más mi amor-sonríe y besa sus labios con ternura- Ahora concéntrate en este hombre que te ama con todas sus fuerzas y que solo quiere hacerte sentir la mujer más feliz del mundo- se coloca encima de ella y junta su frente con la suya.

-Yo también te amo Bucky, te amo mi príncipe- lo besa con pasión y el hombre baja con besos hasta su vientre -¿Qué vas a hacer, amor?- Pregunta la chica.

-Quiero hacerte sentir bien nena, curar todas tus penas. ¿Me dejas?- pregunta sacándole las bragas y abriendo sus piernas.

-Si quiero- dice y el pelinegro comienza a masturbarla lentamente.

-Esto me recuerda bastante a esa noche en Attilan donde estabas tan tensa que te relajé con una buena sesión de sexo oral mientras estabas de reposo- besa sus muslos mientras la castaña lo mira mientras gime.

-Estaba de reposo porque me había caído el rayo salvando tu vida. Fue el mejor sexo oral que me habías hecho, no te lo dije porque estaba confundida con mis sentimientos y tenía miedo- murmura entre jadeos.

-Lo sé nena, mientras te hacía vibrar con mi lengua podía ver como tus ojos me gritaban que no me detuviera, tu mirada me pedía correrte en mi boca, y eso mismo voy a hacer ahora- reemplaza su mano por su boca y con su lengua empieza a recorrer la feminidad húmeda de Crystal.

-Joder, papi... Me encanta como me lo haces- gime extasiada al ver al hombre mirarla con lujuria mientras succiona su clitoris una y otra vez.

-Eres exquisita mi amor, amo cuando me miras extasiada mientras pruebo esta cosita- murmura el hombre y retoma su labor.

-Demonios... Cuando me hablas así caliente me encanta- lo mira entre gemidos y este succiona con fuerza nuevamente su feminidad para luego detenerse y subir hasta sus labios mientras vuelve a masajear su sexo húmedo con su mano humana.

-¿De quién eres?- pregunta serio mirándola a los ojos

-Tuya, papi, solo tuya- responde gimiendo y ni bien termina de responder Bucky la besa con ardor robándole el aliento para luego bajar nuevamente hasta su entrepierna y estremecerla con su lengua.

-Quiero que grites mi nombre y me mires a los ojos cuando te corras- ordena y retoma su labor con más velocidad y haciendo a Crystal retorcerse de placer sin cortar el contacto visual.

-Estoy demasiado cerca Buck...-gime con fuerza y comienza a mover su pelvis contra su boca.

-Córrete en mi boca, princesa. No dejes de mirarme cuando lo hagas y grita mi nombre- ordena aumentando la velocidad de su lengua tocando y recorriendo su zona sensible.

Y así lo hizo, Crystal llegó al orgasmo en medio de gemidos descontrolados, jadeos y gritando el nombre de su marido mientras Bucky no desperdició la llegada del placer de su esposa. Al recuperarse de aquel instante tan maravilloso, el pelinegro comenzó a besar con dulzura su zona íntima para luego subir con besos por su vientre hasta terminar en sus labios. Bucky la besó con tanta dulzura que a la chica le dieron nuevamente ganas de llorar.

-No sabes lo afortunado que soy al ser el único que puede ver y sentir lo apasionada que eres en la intimidad, me haces tan feliz, princesa- murmura mirándola entre besos.

-Siempre serás el único en mi vida, Bucky. El único que puede tocarme, el único que puede besarme, el único que puede tenerme así. Te amo tanto mi amor- vuelve a besarlo con ternura y se separa de ella.

-Yo también te amo, nena. Fuiste, eres y siempre serás mi único amor. Y ahora, te voy a hacer el amor- responde levantándose de la cama y empieza despacio a quitarse la pijama mientras Crystal se quita la remera para luego arrojar la prenda al suelo quedándose frente a él completamente desvestida.

Bucky al acostar a la castaña en la cama para luego hacerlo él, se coloca entre sus piernas y vuelve a robarle el aliento besándola con deseo cayendo ambos lentamente en el abismo de la lujuria.