La busqueda

¿Desde cuándo todo el mundo lo atacaba sin reparo?.
Ja'far se encontraba siendo atacado por cada uno de los presentes mientras sus amigos trataban de controlar la "conversación tan pacífica" que había ahí.

- Por favor cálmense un momento - decía Yamuraiha sin que nadie le hiciera caso alguno.

- ¡Denos una explicación señor Ja'far!.

- ¡Mi familia murió por culpa de Sinbad!.

- ¡No tenemos nada!.

Cada voz resonaba dentro de la cabeza del peliblanco, quería contestar cada pregunta pero nadie lo escuchaba.
Sus amigos estaban casi a punto de golpearse con los líderes por querer acercarse a Ja'far. Unos hasta querían iniciar una pelea para hablar con él.

Todo se había vuelto un terrible caos allí adentro. ¿Cómo podría manejarlo ahora?.

- ¡¡¡CALLENSE!!! - exclamó el muchacho quien con una mirada de preocupación hizo que todos guardaron el silencio que tanto ansiaba - Escucharé a cada uno de ustedes, pero deben conservar la calma....

- ¿Cómo espera que mantengamos la calma?. Yo perdí a mi familia y aún así estoy aquí.

- Todos queremos saber dónde se encuentra el señor Sinbad. Pero si discutimos aquí no llegaremos a ninguna parte - explico Ja'far.

- Entonces ¿Que es lo que sugiere?.

Ja'far pensó durante un momento. No podía dejar a sus amigos con toda la carga del campamento pero tampoco podía quedarse ahí.
Además también el quería respuestas.

- Si quieren respuestas, no soy el indicado para eso.

- ¿Ja'far a qué te refieres? - pregunto Hinahoho.

El mayor coloco una de sus manos en el hombro del muchacho dudoso. El contrario lo miro y le regaló una sonrisa apagada.

- ¡Iré s buscar a Sinbad!.

Todos los presentes se quedaron atónitos, sus amigos lo miraron con sorpresa y de inmediato se acercaron a él.

- ¿Espera Ja'far?¿A dónde irás? - hablo Sharrkan

- No sabes ni siquiera en dónde es posible que esté - pronunció Hinahoho.

- Lo sé, pero también tengo mis dudas. Quiero averiguar qué es lo que planeaba y el por qué.

- Señor Ja'far, es muy peligroso allá afuera - la mirada de Yamuraiha era de una enorme preocupación.

- Entiendo los riesgos, pero prefiero arriesgarme en la búsqueda de todas las respuestas de todos aquí presentes y encontrar la solución más factible.

Al día siguiente, Ja'far se levantó más temprano de lo usual. Quería dejar todo en orden para que no hubiera un terrible desastre cuando él no estuviera.

Se encontraba en su tienda y como siempre estaba escribiendo una enorme lista de pendientes y tareas que incluso podía llegar a acabarse hasta después de medio año.

Sharrkan entro pues sabia que después de la respuesta de Ja'far era posible que se fuera sin decirle a nadie.

- Desde muy temprano y sigues con tus tareas.

- Buenos días Sharrkan.

- ¿Sigues con esa propuesta en pie?.

- Sabes que no puedo retractarme después de la promesa que hice ayer. Decepcionaría a todos si no lo hago.

- Entiendo que te sientas en la obligación de ir, pero ponte a pensar un momento que sin ti aquí. Todo podría irse al carajo.

- A veces me sorprende que en ocasiones dejas de ser un niño.

- Auch - dijo con tristeza - Si estás tan decidido, entonces tendrás que ir con alguien.

- ¿Crees que no pude hacerlo solo?

- No lo digo por qué no puedas, si no que a veces eres testarudo y olvidas que eres un ser humano. No creas que no hemos notado que no has comido bien.

Era sorpréndete ver qué Ja'far era regañado por alguien que es casi como un niño. Pero tiene razón, aunque lo quiera negar.

El peliblanco suspiro.

- Odio decir que tienes razón. Pero arriesgarlos a un viaje del que posiblemente no tenga retorno me asusta. Hinahoho debe cuidar de su nación y de su familia, Yamuraiha y tú también. Masrur tiene a su familia y Drakon también. Pisti es una niña todavía, puede que su madre me asesine si le pase algo.

- ¿Que hay de Spartos? - pregunto Sharrkan.

- El es el único que podría ir, pero también tiene deberes aquí.

- En resumidas cuentas....

- No hay nadie disponible.

Sharrkan pensó un poco. Las razones de su amigo eran bastante grandes, además que tenía la razón en cuanto a ellos. Pero podría dejar todo eso por su querido amigo de la infancia.

- Se que puede sonar bastante extraño, pero por si ni te has dado cuenta. Las naciones ya no existen, somos una sola nación ahora.

- ¿Y eso que tiene que ver? - pensó el peliblanco - ¿No me digas que planeas dejar todo eso colo por acompañarme?.

- ¡Hay por favor!. Ambos sabemos que nunca podrías estar sin nosotros.

- No aceptaré eso. Prefiero mil veces ir solo a que dejes tu lugar como gobernante.

- Alibaba, Alladin, Morgiana, Hakuryuu, el extraño niño Magi pelinegro de Kou y Titus podrían quedarse. Ellos pueden ser responsables de todo por aquí.
Son muy capaces, ellos pasaron por muchas cosas y ahora son líderes muy fuertes, confía un momento en ellos.

Ja'far miro la lista que escribía con tanta prisa, Sharrkan tenía labia para convencer a la gente.

- Lo voy a pensar.

El contrario solo grito de la alegría y se tiró a la cama de Ja'far.

- Me siento cansado - respondió el de tez morena - no he dormido en varios días por tu culpa.

- ¿Cómo que por mi culpa?.

- Si, has repartido tantas tareas que me es imposible dormir. Por suerte Alibaba y Morgiana se encargan de todo eso

El muchacho se levantó de su asiento y se acercó a Sharrkan.

- Yo también me siento cansado. Y eso que no he dormido en más días que tu así que no te quejes.

- Por favor, déjame dormir aquí, es un lugar muy silencioso y cómodo.

- También necesito descansar sabes.

Ja'far se sentó en el borde de la cama esperando a que su amigo se levantará. Pero el contrario nunca se levantó, cayó profundamente dormido.

Se notaba que no había podido dormir lo suficiente, era entendible ante su amigo. Ja'far salió de la tienda y la cerro con cuidado, el ya estaba acostumbrado a dormir casi nada así que no era problema para él.

Camino por aquella isla que flotaba sin pensar mucho. Miraba como el sol salía por el horizonte iluminando las lejanas montañas que se habían deformado con la "casi destrucción del mundo".

Se sentó en el suelo y se quedó ahí unos minutos. Cuando un joven de cabellos azules llegó saludandolo.

- Señor Ja'far.

- Hola Alladin.

El más joven se acercó a él y se sentó a su lado.

- Veo que se despertó muy temprano.

El contrario no dijo nada. Pues seguía en sus pensamientos.

- Creo que llegue en un mal momento - dijo Alladin.

- De hecho no. Quería hablar con alguien.

El contrario abrió los ojos con sorpresa y se acercó más a Ja'far.

- ¿Sobre que desea hablar?.

- Sobre lo de ayer, seguramente ya te lo contaron.

- Oh, si. Sabe que el señor Sharrkan jamás guarda secretos.

- Bueno, ¿Que es lo que tú opinas? - dijo el de ojos verdes - puede que para ti sea algo que jamás escucharás de mi. Por primera vez quiero saber que es lo que los demás opinan.

-.....Yo creo que está bien.

Ja'far lo miro, en sus ojos se notaba que quería decirle algo pero fue interrumpido por Alladin.

- Usted sabe más que nadie que yo siendo tan solo un niño me aventure en este mundo. Con la compañía de Ugo y la de Alibaba conocí muchas cosas y personas, pero además de eso, quería repuestas.

Eso es lo que también quiere usted.

- Tienes razón, quizás sea algo precipitado que me marche de aquí por un tiempo. Pero de verdad quiero que Sin me diga que es lo que quería hacer, además de golpearlo después.

- Creo que todos queremos eso. Pero si usted se siente mejor cuando lo encuentre, debe de hacerlo. Por qué es posible que el arrepentimiento llegué después.

- Eres muy listo para ser solo un niño - contesto Ja'far.

- Aunque, ya no soy un niño. Con forme vas creciendo dejas de tener esa curiosidad y deseas no querer saber aún más. Pero agradezco que mis amigos estén conmigo.
Espero de todo corazón que usted encuentre a su amigo.

La conversación se extendió aún más, comenzaron a hablar de muchos más temas para que el ambiente no fuera de uni triste.

- Por cierto, quería preguntarle algo Alladin.

- ¿Sobre que?.

- ¿Tu y la princesa de Kou salieron antes?.

- ¿He?

- Si, los notaba muy juntos a veces.

- ¡Claro que no!, tenemos una relación de amigos. Además ella es mucho mayor que yo - dijo de manera nerviosa - me disculpo si lo vieron de otra manera.

- Está bien Aladdin, no tienes que disculparte por algo así. Solo era un pregunta.

En ese momento alguien muy grande los sorprendió.

- ¡Veo que desde temprano comienzan su día!.

- ¡Señor Hinahoho!.

Hinahoho coloco su mano sobre la cabeza de Alladin. Miro a Ja'far regalando le una sonrisa.

- Vamos a comer algo