Exausto

— Lo más probable es que todos solo me ataquen y me culpen por lo que hizo ese rey tan desvergonzado e irresponsable.

— No te preocupes Ja'far recuerda que todos nosotros también estaremos ahí, así que podemos atestiguar.

— Gracias Hinahoho, pero por ser el visir tengo que hacerme cargo de los platos rotos. Iré a descansar.

— ¿Tan rápido?, pensé que irías conmigo a beber algo después de tanto trabajo.

— Lo siento Hinahono, pero sabes que el alcohol no es mi fuerte y no quiero estar mañana tan mal como ahora.

— ¿Seguro?. Habrá un gran banquete y también te esperan los demás.

Ja'far se odiaba así mismo por no poder negarse. Extrañaba el ver las caras de sus amigos.

— Está bien Hinahoho, pero no beberé nada.

— Pensaba que no vendrías Ja'far — dijo Sharrkan desde el otro lado de la mesa.

El mencionado se encontraba borracho debido a que alguien le  había hecho una broma a al peliblanco.

— ¡¡Callate Sharrkan!!~— exclamo — ¡¡Se que tú fuiste quien puso alcohol en esto!! ¡¡Ya eres un rey así que debes de comportarte como debe ser!!~.

— Jamás había visto al señor Ja'far de esta manera — dijo Alladin con una. sonrisa.

Alibaba se encontraba riendo a carcajadas junto a Sharrkan. Mientras que Ja'far se mantenía casi al margen para no ser objeto de burlas.

— ¡Mejor me voy, si hubiera pensado que estarían burlándose de mí no hubiera venido!.

El muchacho se levantó de la mesa y al dar un solo paso este tropezó y cayó contra el suelo. Sharrkan no logro soportar la risa y comenzó a dar carcajadas a todo volumen.

Todos los demás presentes comenzaron a reír mientras Ja'far se encontraba en el suelo.

Hinahoho se acercó a él y lo miro.

— ¿Quieres que te ayude?.

— Lo único que necesito es matar a Sharrkan por sus bromas —pronuncio bastante enojado.

— Dudo que puedas en ese estado, será mejor que te lleve a tu tienda.

— Ya verás, lograre asesinar a Sharrkan.

Ja'far se levantó con dificultad y miro al de tez morena. Este aun seguía riendo e incluso su abdomen dolía por la risa.

— ¡¡No te vuelvas a caer Ja'far!! — señalo en tono burlón Sharrkan.

El peliblanco se acercó a él y cuando lo tuvo suficientemente cerca se abalanzó sobre él tirando al moreno al suelo.
De un momento la fiesta se había vuelto una pelea entre, Ja'far quien se encontraba ebrio extrangulando a Sharrkan y el contrario quien solo trataba de sacarse del hagarre del peliblanco casi sin aire.

— ¡Señor Ja'far deje al señor Sharrkan! — dijo Alibaba quien se encontraba más cerca de la escena.

El contrario solo lo miro de mala manera, con una mirada asesina que evito que el rubio se moviera del miedo.

Mientras que Alladin solo observaba atentamente, pues si este intervenía podría tener el mismo destino que el moreno.

El mas alto de cabellos azules separó a ambos tomando a Ja'far de su camisa y levantandolo sin dejar que se escapara.

— Ya basta Ja'far, casi matas el pobre Sharrkan.

El mencionado se encontraba respirando agitadamente mientras llevaba una de sus manos a su cuello  acompañado de una severa tos seca.
En ese momento Alladin y Alibaba corrieron al rescate de Sharrkan.

— ¿Se encuentra bien? — preguntaron ambos muchachos al ver que el mayor comenzaba a tranquilizarse.

— Parece que si — dijo aliviado — había olvidado que Ja'far era un asesino experimentado.

— Bueno señor Sharrkan, creo que con eso dejara de molestar al señor Ja'far — comento Alladin.

Por otro lado se encontraba Hinahoho sosteniendo a Ja'far para evitar que de nuevo intentará matar a Sharrkan.

— ¡¡Ya bájame Hinahoho o tú serás el siguiente!! — decía Ja'far.

— Como si me dejará, mejor vamos a descansar ya Ja'far.

Hinahoho se despidió de todos los presentes y se llevó a Ja'far para evitar que de nuevo tratara de hacer algo malo.
Mientras Ja'far lentamente comenzaba a quedarse sin energía para protestar llegaron a la tienda del más bajo. Dónde solo había la luz de la luna y total silencio.

— Bueno, ya llegamos Ja'far.

Bajo de su hombro al peliblanco y este apenas si lograba mantenerse en pie. Cuando comenzó a caminar se iba de lado a lado, lo único que hizo Hinahoho fue acompañarlo hasta el interior de la tienda.

— No es necesario que me sigas Hinahoho~.

— Pensé que te habías enojado conmigo.

— Lo siento~.

— ¿Por qué?.

— Casi mato a Sharrkan en la fiesta.

— No te preocupes, era hora de que alguien le dijera que dejara de comportarse como un niño.

— Mañana tendré que disculparme con él — aunque al día siguiente esas palabras se le olvidarán.

Los dos entraron a la pequeña tienda donde Hinahoho noto que el  escritorio de Ja'far seguía lleno de trabajo a más no poder.

— Si que estás muy ocupado — dijo.

— ¿Te refieres a ese montón de hojas? — hablo aún tambaleándose — es más pesado con Sin.

— ¿De verdad?.

— Si, el hacía un 10% de lo que yo hacia en un día completo.

— Eres muy trabajador Ja'far, pero creo que es momento de irte a dormir — dijo con una sonrisa.

— No creo que esa sea la razón del que me sienta así de cansado.

La expresión de Hinahoho cambio en un instante, como si no conociera lo suficiente al contrario, podía decir que no se encontraba bien.

— Hinahoho, he estado pensando que debería ir en busca de Sin.

El mayor se quedó impactado, se esperaba que le dijera todo menos eso.

— ¡¿Acaso lo encontraste?!.

— No tengo ni la más mínima idea de dónde esté, pero en este mundo supongo que debe de estar en un lugar.

— Irás a buscarlo a ciegas en todo este nuevo mundo, ¿Acaso estás loco?.

— No me importa si lo encuentro o no, lo único que quiero es calmar mi mente.

Pequeños sollozos se hicieron presentes cuando el muchacho bajo la cabeza. Sus manos apretaron la tela de su pantalón con fuerza y esto lo noto Hinahoho.
Quien solo lo miro sin decir nada.

— No he logrado dormir estos días, me he sentido muy cansado y exausto
y eso es por que no puedo pensar en que Sin siga vivo. El fue quién me mostró las cosas que quería hacer y compartimos los mismos ideales.

— No lo puedo creer Ja'far, pensé que eras más independiente que yo pero veo que estaba equivocado.

— Eso ya no me importa ahora, si es posible que salga a aventurarme allá afuera y verifico que él dejo este mundo estaré tranquilo. Pero no me quedaré esperando a que regrese por su cuenta por qué se que no lo hará.

Las palabras casi coherentes del peliblanco fueron tomadas en serio por el mayor frente a el. Pero de inmediato se quedó inconsciente tras beber.

Hinahoho soltó una pequeña risa para después recostar a Ja'far en la pequeña cama y cubrirlo con una manta.

Apagó la vela del escritorio y dejo tranquilo el sueño de su amigo. Salió de la tienda con calma y después de mirar al cielo estrellado logro recordar a Rurumu.

— Si que se parece a ti, mi amor.

Al día siguiente la reunión de los líderes. Quienes mantenían una mirada fija en Ja'far, mientras que él solo acomodaba los papeles de la reunión para evitar que los altos mandos se molestaran a un más.

Para suerte de el algunos de sus amigos estaban ahí, incluída Yamuraiha.
Ella noto la atmósfera que se había formado entre todos ahí presentes, acusando injustamente a Ja'far. Decidió acercarse a Ja'far para hablar con él.

— ¿Ja'far? — hablo en voy baja — Está reunión es verdaderamente mala ¿No crees?.

— No sabes cuánto tiempo he soportado sus miradas horribles hacia mi. Es como si me comieran con la mirada ahora solo quiero irme de aquí.

— No te preocupes, parece que Spartos y Hinahoho están aquí, no te preocupes.

— Espero que la reunión sea rápida — dijo con un suspiro.