Capitulo XI Fugitivos de amor...


"...Solos tu y yo...me basta para ser feliz..., no importa los demás personas..., tu eres mi mundo..."


Pov Rin

-¿aceptas ser mi esposa?-pregunto cuando sentí el anillo llegar al tope de mi dedo, no me lo esperaba, presionaba mi mano de manera fuerte y decidida, mis ojos nuevamente se inundaron con lagrimas, no pude evitar derramarlas, tenia mucha pena y felicidad a la vez, me quiere, para toda la vida, me ama...-no hay nada que temer Rin...-me susurro acariciando mi mejilla derecha con delicadeza, le negué la cabeza

-no tengo miedo..., estoy llorando de felicidad...-confesé, mis mejillas ardían-si...quiero ser tu esposa..., se acerco a mi lado ya que escuche como corría la silla para abrazarme con fuerza correspondiéndole de inmediato, aun no se que caminos o que desafíos nos va a llevar esto, lo único de que estoy segura, es vivir cada momento de mi vida a su lado...

A los pocos minutos, el mesero llego con el vino , el sonido de las copas me dio entender eso, solo me limitaba a sonreír, a pesar de que me sentía muy dichosa y feliz, no puedo evitar pensar en lo que pasara ahora, él ha pasado mucho tiempo lejos de su familia, ahora que lo han encontrado, él se aleja nuevamente para estar a mi lado ¿será mi culpa?

-¿Qué te sucede?-pregunto algo preocupado-esperaba que estuvieras feliz

-estoy feliz, ¿Cómo dices eso? Creo que soy la mas feliz del mundo-conteste- pero...

-estas preocupada por lo de mi familia, ¿verdad?-pregunto como si leyera mi mente o tal vez mis expresiones son muy obvias

-bueno..., no puedo evitarlo Sessh..., es tu familia y...ellos no me quieren a tu lado y por eso...-no pude evitar bajar la mirada, me siento culpable de que "escoja" entre yo y su familia, es una sensación que no es nada agradable para mi, esperaba que me dijera algo pero solo aguardo un silencio profundo entre nosotros

-vámonos-dijo serio

-¿eh? ¿adonde?-le pregunte perpleja, tomando mi mano sacándome lentamente de la silla, llevándome a un lugar donde podía ver mas claridad y la música lenta se dejara escuchar tenuemente en mis oídos ¿acaso es una pista de baile?, rodeo con una de sus manos en mi cintura, y con la otra tomaba la mía alzándola levemente quedando a una altura elevada, ladeando de un lado a otro de manera lenta al ritmo de la música, estábamos bailando, podía escuchar las demás parejas hablando de cosas triviales, también se que es un lugar en el exterior, pues la brisa fresca de la noche nos envuelve y el aroma de las flores son mas que un adorno al lugar

-les advertí-dijo mientras la canción nos envolvía en la danza lenta y romántica

-¿Qué?

-a mi familia Rin-concluyo- no me importa que ellos no nos quieran juntos, mi opinión sobre esto no cambiara

-¿de que hablas?-sus palabras me confundían un poco

-hablo de nosotros, Rin, no me separare de ti, ya te lo dije, si no aceptan mi relación contigo, desapareceremos de sus vidas para siempre-dijo determinado, no puedo creerlo lo que escucho, aun no comprendo, me pone como prioridad antes que su propia familia ¿estará bien eso?

-pero Sessh..., es tu familia y...-poso su otra mano en mi cintura acercándome a él, pegando su frente con la mía, entregándome su respuesta

-tu eres mi familia ahora, estuviste allí, cuando mas lo necesite, cuando estaba en lo mas profundo de mi vida, cuando nada tenia sentido, tu estabas allí, me enseñaste a creer de nuevo a tener un sentido en la vida, y a amar...-beso mis labios con delicadeza en medio de la canción, era un momento muy mágico que incluso las demás parejas comenzaron a aplaudirnos avergonzándome mucho- te amare por siempre te lo juro...

Fin pov Rin


Días después...

-Rin... tranquila te ves hermosa-decía su mejor amiga Kagome, mientras la joven jugaba con sus dedos nerviosa a lo que Sango la interrumpió en ese tic, para pintarle las uñas de sus manos

-Rin, deja de temblar o no me quedara bien la pintura-siguió Sango, con el pincel de la pintura de uñas, pasándolas una por una a la nerviosa chica

-estoy nerviosa chicas...

-hay vamos, en un par de horas mas te convertirás en la señora Taisho, no creo que sea tan malo ¿o si?-pregunto Kagome terminado de dar retoques de maquillaje el rostro de la joven

-no se...-dijo insegura, sintiendo un peso sobre sus hombros

-tranquila todo saldrá bien...-le susurro Kagome mientras que Rin asintió con la cabeza, si era una realidad, Sesshomaru no la había llevado a esa pequeña ciudad solo para pedirle matrimonio, sino que también casarse con ella bien lejos de sus padres o de cualquier medio publico

Lo único en que no pudo escapar fue en las insistencia de su prometida en decirle que al menos si se iban a casar en solo unos días, que por lo menos les avisara a su hermano, y tampoco pudo negarle a la idea de que invitara a un par de sus amigos, incluyendo a Kohaku

Seria una ceremonia sencilla, civil y privada, Sesshomaru quería en la iglesia, pero Rin le dijo que mejor por el civil, ya que si fuese en la iglesia se sentiría muy mal si no estuviera ambas familias presentes, a lo que él comprendió de inmediato

El salón donde se realizaría la ceremonia civil, era de ensueño, adornado con las cálidas flores de la temporada, pétalos de flores en suelo a modo de camino y rodeado por cristales dando vista a los jardines de rosas rojas, dando un aspecto muy romántico, Kagome como testigo de Rin, mientras que Inuyasha testigo de su hermano, quien aseguro que no tenia otra opción mas que hacerlo

Kagome le explico a Rin, que ella no tuvo nada que ver en que sus padres lo encontraron en el departamento, fue gracias al pedido de rosas que le entrego por primera vez, ubicando la dirección de la joven, además el dibujo que había hecho Sesshomaru, le daban pistas para saber con quien se encontraba su hijo, aun así, ni Irasue ni Inu no, saben del matrimonio de su primogénito

Ellos ingresaron al salón, mientras que Rin iba del brazo del peli plateado como su guía, Jaken se encontraba sentado en primera fila y aunque no conocía muy bien a la joven, se encontraba muy feliz ya que su jefe y amigo se casaba, además él vio todo mas de cerca en los cambios positivos que causo ella en él

El abogado encargado de la ceremonia comenzó, ella se sentía un tanto nerviosa, el pequeño ramo de flores temblaba en sus manos, mientras recibía un apretón delicado de su prometido

-te ves hermosa-le susurro por lo bajo, y no le quedaba dudas, un vestido blanco hasta la altura de su rodilla con algo de volumen, y su melena oscura decorada con una horquilla de flor de loto de color plateado, a pesar de su calzado bajo, la hacia ver una persona elegante y distinguida, una vez que termino con el sermón, les indicaron donde debían firmar el documento de matrimonio, para Rin fue un poco mas complejo, ya que fue guiada por Sesshomaru adonde tenia que firmar, Kagome se aseguro de sacar muchas fotos, algo le decía que tarde o temprano, aquellos recuerdos esa pareja los disfrutaría de una u otra manera

-bien puede besar a la novia-indico el hombre con una sonrisa, mientras que Sesshomaru tomo ambas manos de Rin, mirándola fijamente y besarla en los labios delicadamente en medio de aplausos de sus amigos, hasta de su ex rival, Kohaku

Todos fueron a felicitarlos, el pequeño grupo hizo reconfortante aquella locura de amor de ambos jóvenes

-creí que no lo harías-dijo Inuyasha a su hermano

-¿de que hablas?

-de casarte

-creí que Rin te abandonaría, por lo gruñón que eres-lo siguiente que supo su hermano menor fue que despertó sobre el sofá de la sala

-si se hubiera arrepentido la hubiera atado a la cama-le susurro a su hermano inconsciente, para sonreír y ver a su esposa como era felicitada por su cuñada y sus amigas

-Kagome-le hablo a su cuñada con voz seria alejándola del grupo, en especial de Rin

-¿Qué pasa?-pregunto extrañada

-nadie debe enterarse de esto

-¿regresaran?

-si, pero serán en uno o dos meses, por lo pronto, ustedes no saben nada de nosotros ¿de acuerdo?-le advirtió

-lo se, se que no esta bien, pero Rin y tu se merecen ser felices

-hmp!

-¿y Inuyasha?-pregunto mirando hacia todos lados

-bebió de mas-mintió sonriendo levemente para alejarse y reunirse con su esposa

-¿nos vamos?-le pregunto rodeando su cintura con sus brazos, haciéndola ruborizar

-¿tan pronto?

-aun no terminan las sorpresas...-le susurro en su oído, despidiéndose de todos, dirigiéndose al auto, ayudándola a subir en el copiloto, ajustándole el cinturón de seguridad, para luego subir él encendiendo el motor de su vehículo, llevándola a un lugar especial

Se habían adentrado a un bosque profundo, Rin podía sentir la hierba fresca en sus fosas nasales, la brisa fresca recorriendo sus mejillas, el ruido tranquilizador del rio y las aves que cantaban dulces melodías en su camino, sin duda para ella era el paraíso, se estacionaron en una cabaña, descendiendo él con rapidez, para tomar a su mujer desde el auto llevándola entre sus brazos hasta la puerta de aquella casa, encontrándose con una bella sorpresa


Pov Rin

Le llevo entre sus brazos hasta la puerta de la casa, lo se porque se vio obligado a bajarme para abrirla, una vez adentro sentí como el aroma rosas inundaba todos mis sentidos, sin darme cuenta, él desato mis zapatos, obligándome a dejarlos quedando en descalzo, para sentir mis pies que pisaban los pétalos de las flores que había dejado en el camino, seguí por ese sendero por instinto, hasta que choque con algo en mis pies, era una cama toque con mis manos sintiendo la suavidad y los pétalos que dejo sobre ella

Es un hermoso detalle, aun no así mis nervios me consumen, cuando sus brazos me rodean y su cabeza se acomoda en mi pecho, ¿esta de rodillas? Porque estoy de pie y él es mas alto que yo

-al fin eres mi esposa Rin-dijo dejándome perpleja, poniéndose a su altura original acariciando mi mejilla-me lo he repetido todo el día aquella palabra, al fin eres mi esposa

-yo también...digo lo mismo, Sesshomaru, al fin somos marido y mujer-confesé –no quiero que este momento se arruine, no se que pasara después y...-me silencio posando sus dedos sobre mis labios interrumpiendo mis comentarios

-nunca lo sabremos, preocupemos por el presente...

Fin pov Rin


Se acerco a sus labios para besarla, con ternura, para separarse un poco notando que ella se sentía un tanto avergonzada e incomoda

-¿Qué sucede?-le pregunto

-es que...no se...yo no...puedo...-la silencio con otro beso, esta vez mas profundo

-te amo Rin-le contesto-y me asegurare que esta noche no te queden dudas...-comenzó a besarla tiernamente, tratando de apartar lo mas posible sus miedos e inseguridades, poco a poco sentía que los besos de Sesshomaru bajaban hacia su cuello, dejando un leve rastro húmedo, aquella sensación le agradaba, la inducia en un trance que jamás había sentido en su vida, experimentando nuevas sensaciones que creía que no existían, las manos del joven viajaron hacia el cierre del vestido de su esposa, mientras descendía sus labios este los retiraba cayendo lentamente al suelo, dejándola con solo ropa interior, prontamente se desabotonó su camisa, mientras que ella trataba de cubrirse con sus manos en un intento inútil de taparse ya que la vergüenza le ganaba, cuando siente la piel de él pegada a la suya besándola mas apasionadamente, el torso desnudo la hacia estremecer, pensando que solo el brasier era lo único que los separaba antes de que sus pechos lo tocasen

Un gemido, escucho cerca de su oído, era Sesshomaru, perdiendo el control, tratando de relajarse un poco, mientras él le besaba sus labios nuevamente y cargarla sorpresivamente estilo nupcial hacia la cama, posicionándose sobre ella

-Sessh...yo...

-que...-contesto él entre besos, ella silencio, ni si quiera sabia que decirle, haciéndolo continuar, desatando su brasier, de manera lenta y sensual, dejando sus pecho al descubierto, besando uno por uno, ahogando a la azabache en gemidos cada vez mas sonoros, sus labios descendieron hacia su abdomen llegando a su ombligo, para regresar a su cuello y atrapar nuevamente los labios de la joven, mientras que ella tímidamente recorría la fornida figura del peli plateado tratando de memorizar la detallada figura de su marido

Otro gemido, esta vez de parte de ella, al sentir como la mano de Sesshomaru bajaba hasta su ropa interior humedecida, adentrándose en ella, acariciando su intimidad, mientras que se removía debajo de él, perdida en un éxtasis sin igual, prontamente los pantalones de él se deslizaban por sus piernas, al igual que su prenda intima, solo dejando a la joven con la única prenda de por medio

Su mano deslizo sus bragas, haciendo que ella se tensara un poco, retirando la ropa completamente, para tomar su muslo levantándolo un poco para entregarle leves besos que hacían que solo lograban su impaciencia, él al verla en aquella imagen maravillosa, separo sus piernas completamente, colocándose en medio de ellas, entrelazando sus manos con las de ellas regalándole un beso apasionado

-Rin..., tuyo por siempre...-le susurro con voz entre cortada en sus labios, entrando por su estrecha intimidad, mientras ella sentía un fuego que la quemaba por dentro, a la vez algo que la invadía , ardor, dolor, sin embargo los besos de él la ayudaron sentirse segura, aunque no pudo evitar dar un pequeño grito de dolor, al momento de hacerla suya completamente-¿estas bien?-le pregunto, sabia que era su primera vez y quería asegurarse que fuera la mejor noche de su vida, ella asintió aferrándose a su cuello, ocultando su dolor

Las primeras embestidas a pesar de ser delicadas fueron algo tortuosas para ella, solo que a los pocos minutos su dolor fue amenguando, liberando gemidos de places que se dejaron escuchar sin problemas por toda la habitación, ella aunque no veía, las sensaciones que sentía eran únicas, sus caricias, sus manos recorriendo su piel, que ardía como un fuego intenso, su aroma mezclado con el suyo, sus cabellos enredados, todo le era maravilloso, sentía como se contraía de manera inconsciente, a la vez el vaivén era mas frenético e intenso, llegando a la cúspide, sintiendo como en su interior la inundaba algo cálido ruborizándola completamente, cayendo él rendido a su lado

Podía sentir el sonido agitado del corazón de él en su pecho y creía que él también sentía el suyo-eres maravillosa...-le susurro besándola con ternura en su mejilla y en sus labios mientras se separaba lentamente de ella, acomodándose a un lado atrayéndola así mismo sobre su pecho, cubriéndola con una sabana cubriendo su cuerpo

Los ojos de Rin comenzaron a cesar, el cansancio la vencía, mientras que él, le entregaba ligeras caricias en sus brazos, refugiándose en ellos, solo aguardando de que lo vivido en aquella noche, no haya sido un sueño...


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Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, muchas gracias por el apoyo y sus bellos comentarios, nos vemos pronto, perdon las faltas de ortografia y de no haber decepcionado, gracias!!!

proximamente.............................................................Capitulo XII Mil sorpresas...

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