Capitulo III El hombre sin rostro...
"...No solo con los ojos se puede ver lo que es como es realmente una persona..., lo importante es lo que dice tu corazón..."
Pov Sesshomaru
Aquella joven, era abrazada por ese chico alejándome de ella una vez mas, aun no puedo creer lo que acabo de descubrir, aquella chica no me ignoraba, si no que no me veía, -Rin-pronuncie a mi mismo, es un bello nombre, fuerte y dulce, la seguí entre la gente que le lo impedía, me zafe de ellos como simples estorbos, logrando salir de aquel local lleno de personas
Al salir me di cuenta que la acompaño hasta una parada de taxi, haciendo detener uno, para luego despedirse con un beso en la mejilla y subir, en tanto ese mocoso, solo la miraba marcharse con un suspiro ¿será que le gusta ella? No me importa, lo que si me importa es que debo seguirla o la volveré a perder, me apresure tomando mi auto por suerte el taxi se detuvo en luz roja, dándome tiempo para seguirlo
Me aventure a un montón de calles que ya conocía muy bien, de hecho estas calles son muy conocidas, ¿seguro que me estoy guiando por el taxi correcto?, no muy lejos el taxi se detuvo, casualmente era frente al edificio donde yo vivía -¿vive en el edificio del frente?-me pregunte a mi mismo, -¿será cierto?-allí la vi descender con la ayuda del chofer del taxi, para luego con la ayuda de su bastón para personas no videntes y el conserje de su edificio le tomaba la mano para subir las escaleras, guiándola hacia la recepción, cruce la calle, lo mas rápido que pude para alcanzarla
Cruce la puerta de la recepción del edificio cuando veo que ella se marcha hacia el ascensor, era mi oportunidad de hablar con Rin, al menos en ese lugar, pero el conserje me detuvo abruptamente
-señor ¿Quién es usted?
-hmp!
-aquí solo se permiten residentes-hablo con cierta autoridad, no me extrañaba en lo absoluto estaba haciendo su trabajo, pero levante la mirada y solo pude ver como ella ingresaba al ascensor cerrando la puerta frente a mis ojos, perdiéndose de mi vista una vez mas-señor-me llamo nuevamente distrayéndome y continuo- le debo pedir por favor que debe retirarse
-si-mire con decepción nuevamente el ascensor ya cerrado, regrese caminado lentamente, aun no puedo creer que viva en el edificio del frente, tres meses viviendo aquí y no me había dado cuenta, el único consuelo que tenia es que ahora puedo verla mas seguido y dudo mucho que planee una mudanza o algo, y se fuera así me aseguraría de ir donde ella vaya ¿pero que estoy diciendo? Parezco un paranoico, llegue a mi departamento pensando en Rin, hace mucho tiempo que mi mente no piensa en una mujer, que no fuera solo diversión al entrar solo me limite a sentarme en el sofá, posando mis manos sobre mi rostro tratando de borrar por algún segundo la imagen de aquella chica de cabello oscuro y sus bellos ojos chocolate, mi musa de media noche, sin darme cuenta el reloj de la casa comenzó a sonar, ya eran las doce mire con sorpresa y la música inundo en cada rincón de mi habitación
Camine hasta el balcón para escuchar la dulce melodía, con los ojos cerrados, apoyando mis manos en la baranda, me sentía en el paraíso, comencé a abrirlos de manera lenta a cada nota que cantaba acompañado del piano, cuando, para mi sorpresa se encontraba frente a mi en el departamento del frente sentada en un piano con ropa de dormir con cuyos ojos chocolates yacían cerrados tocando cada nota con sus manos de manera delicada y fina, deseaba en mi interior, estar sentado a su lado, mientras ella me deleita con su música, e incluso podía sentirla tan cerca que extendí mi mano creyéndola alcanzar, pero no..., nos divide esta enorme distancia, tan cerca y tan lejos
Así paso todo el tiempo hasta que termino con su canción, y dejo de tocar, posando las manos sobre el instrumento musical, de manera reflexiva, podía ver como daba un ligero suspiro cubriendo cerrando las teclas, se puso de pie y avanzo a paso lento hasta el otro cuarto, en verdad, si ella no ve, no se como lo hace, al parecer vive sola, y ese chico no es su novio, puesto a que si lo fuese estaría acompañándola en estos precisos momentos, una sonrisa apareció en mis labios que pocas veces puedo sentir que es de una felicidad victoriosa, tengo una oportunidad, la quiero conocer, le quiero hablar, la quiero solo para mi..., tome mi teléfono celular, marcando un numero que definitivamente me contestara a estas horas de la noche, mi mano derecha Jaken, es el único que sabe cual es mi actual paradero después de muchos meses desaparecido de mi familia
-¿señor Sesshomaru?-pregunto él confuso quizás hasta creo que esta mirando en reloj en este preciso momento-¿necesita algo?
-si, me tomare unas vacaciones, encárgate
-¿Qué? Pero...pero...
-solo hazlo!
-si señor-contesto, mientras corte la llamada, ya esta todo listo, ahora solo tengo que actuar, mirando como ella cerraba las cortinas lentamente de su departamento y sin saber que yo voy por ella...
Un día antes...Pov Rin
-un nuevo despertar...-susurre al escuchar el despertador de mi mesita de noche, -...las 07:00 de la mañana...-, pronuncio el reloj, puedo sentir calor en mi habitación y todo esta un poco mas claro, hoy es un día soleado, me levante sentándome en mi cama, se a la perfección que mis pantuflas están esperándome allí, también mi desayuno, listo en el refrigerador -la leche a la derecha en la puerta en la ultima bandeja...-eso ya lo sabia, y si tengo dudas abro la botella y compruebo con mi nariz, me serví en un vaso un poco para no derramar, y tome algunas frutas que tenia en una bandeja en el mueble de la cocina, encendí el televisor para escuchar el pronostico del tiempo, allí hablan los animadores cuyos rostros no los conozco, ¿serán castaños, rubios o morenos? Solo que sus voces son muy graciosas y animadas, -el pronósticos del tiempo para hoy, soleado -oí a lo lejos mientras me alistaba en el baño, saque una tenida de ropa completa de mi closet, guardado con anterioridad por Sango quien viene a ayudarme de ves en cuando, procura que todo combine así no cometeré errores en mezclar rojos con naranjos, me puse mi calzado bajo para que no me entorpezca a la hora de caminar, para mi suerte, al parecer soy de esas chicas que le llaman "estatura promedio" , tome mi bastón, mi fiel compañero a donde voy y mi guía, cuando escuche mi teléfono celular, la cual es con teclas tangibles y algo pronunciadas, presionando el botón de contestar
-hola Rin ¿Cómo has estado?-escuche del otro lado, mi entusiasta y buena amiga Kagome
-Kagome que sorpresa! Bien ¿como va todo?
-bien! Lamento no ir a tu evento musical, los vuelos se atrasaron y además el tema de mi cuñado desaparecido yo...
-descuida, he escuchado que el clima esta terrible allá, pero van a ver mas eventos según Kohaku, y además esta bien que apoyes a tu novio, después de lo que le sucedió a su hermano, necesita tu apoyo
-gracias por ser tan comprensiva Rin
-por nada, espero verte pronto y conocer a tu novio-conteste con entusiasmo
-siii él también quiere conocerte
-de acuerdo cuando quieran
-sii, tengo que colgar Rin ya voy a tomar mi vuelo
-de acuerdo, adiós
-adiós!-colgué la llamada, y comencé mi recorrido a mi rutina diaria mi vida, vivo en un departamento en el centro de la ciudad, no se si decir si es modesto o esplendoroso pero tiene todo lo necesario para que tenga una vida cómoda, se que es el piso 25, y departamento 10, es el numero de puertas que aprendí para llegar a mi hogar, al salir me dirigí al ascensor donde siempre me recibe el conserje diciéndome los buenos días, es una persona muy amable ayudándome con las escaleras fuera del edificio, antes de ir al lugar del evento, decidí caminar un poco, al fin y al cabo esta solo a un par de cuadras de aquí o eso al menos lo que he memorizado
Las personas, caminan apresuradas presos de la rutina el trabajo y la misma sociedad, en parte me siento ajena a esto, camino y no choco con nadie, me evaden, es como si tuviera una coraza que nadie se quiere acercar, ¿lo harán por respeto? ¿para no entorpeces su camino? ¿o simplemente no causarles problemas?, se que nunca tendré aquellas respuestas, solo puedo escuchar, lejos, cerca a las personas cuyos rostros jamás veré, nunca dire si es bella o horrible, porque no lo se, es todo una sombra, simples siluetas grises que se vuelven mas oscuras cuando estamos en invierno y un poco mas claras en verano pero el resultado será el mismo, me veo envuelta en un ambiente entre sombras, solo me gustaría una vez, quizás sentirme dentro de esta sociedad, tener una cita como la gente normal, salir a cenar, conversar con alguien de algo trivial, alguien especial..., ¿Qué será sentirse enamorada? Pero tengo miedo...
Vivir entre las sombras es mas que vivir en las oscuridad, no eres su amigo o su aliado es solamente abrazar con fuerza y seguir adelante con lo demás que se tiene, la vida, el instinto y el corazón, una niebla constante que deseas que se aclare y se vuelva un bello paisaje, ¿me pregunto si alguien se sentirá como yo en estos momento?
Cada noche a las doce en punto cuando la ciudad comienza a dormir, me siento a tocar el piano, es lo único que me conecta con el mundo que considero lejano para mi, esperando ser escuchada en el mundo donde yo estoy viviendo, la oscuridad, siento que alguien puede escucharme, y trasmitir mis sentimientos de alguna manera y que esa persona los corresponde sin dudar...
Llegue al lugar del evento, Kohaku me dijo que era un pequeño local, pero acogedor así lo siento, al parecer atiende mucho publico ya que las sillas y las mesas comienzan a entorpecer mi camino, escucho los paso de una persona que trata lo mas rápido posible de sacar las cosas que cruzan en mis camino, apenada solo le expresaba con mis manos que no lo hiciera
-perdón señorita...-decía con amabilidad y cierta vergüenza, es cruce pero a la vez me hace sentir que soy una fenómeno o algo así, como si me ceguera fuera objeto de lastima
-no se preocupe...-susurre apenada, ya que por mi culpa se había formado todo este alboroto
-pero...
-Rin! -escuche la voz de Kohaku, mi gran amigo, es muy amable conmigo y siempre esta a mi lado, en realidad, me pregunto si él se fijaría en mi como mujer y no como su "amiga ciega", pero a la vez no quiero que se fije en mi, porque seria como si fuese la opción mas obvia y no se merece una carga como yo
-hola Kohaku!-conteste
-¿te gusta el lugar?-pregunto de forma inconsciente, solo limite a soltar una risita-ah perdón...
-me gusta mucho, al parecer viene mucha gente por la cantidad de mesas y sillas que me he tropezado-dije con una carcajada-pero me agrada, el ambiente se siente lindo, además donde haya un piano seré feliz
-bien, entonces te enseñare donde esta el piano-contesto con entusiasmo
-me parece bien-me tomo la mano como suele hacerlo cuando me guía a un lugar, es algo tan cálido y tierno, que me hace sonreír siempre, caminamos por un amplio trecho, vaya que lugar tan grande o tal vez es uno de los pocos que me siento pequeña, al sentir las teclas del piano un relajo paso por mi cuerpo y mi mente, es mi modo de conectarme al mundo, donde la música me ayuda a entender que soy tan igual como todos los demás
El resto del día, fue un ensayo previo, y volver a mi departamento y alistarme para mi recital, Sango la hermana de Kohaku, no podía esta vez ayudarme, porque le tocaba turno en su trabajo como enfermera en el hospital, Ayame, mi vecina, se ofreció amablemente ayudándome con el peinado y un poco de maquillaje, mientras pasaba el rubor en mis mejillas me comentaba de su novio o casi novio que aun no le hace caso, Koga, me cuenta que es muy guapo, de cabello negro, moreno, atleta, de ojos azules acompañado de sus grandes amigos, que no le dan espacio a ellos a solas, ella le aclaro sus sentimientos pero él aun no le responde, me pregunto si alguna vez tendré "dramas amorosos" y si es así ¿de quien se trataría? ¿Cómo seria? ¿Qué voz tendría? ¿Qué gustos tendría?
-Rin
-¿eh? ¿Qué sucede Ayame?
-¿en que pensabas?-pregunto mientras ataba una flor en mi cabello, es fresca y dulce, puede ser vainilla, no lo sé, aun así es exquisito, no sabia que contestarle
-bueno...yo...
-si no recuerdo, tu no tienes novio ¿o si?
-etto...
-¿es el chico que viene a visitarte siempre?-pregunto de sorpresa-parece que le gustas, se preocupa mucho por ti...-comentaba mientras me retocaba el maquillaje
-no lo se..., siempre ha sido mi amigo Ayame, además me siento cómoda con él, pero no lo veo como un novio no lo se...
-e todas maneras, tienes mucho tiempo para pensar, después de este evento te aseguro que tendrás muchos chicos tras de ti- decía con voz victoriosa haciéndome reir
-no lo creo, no exageres
-no solo porque eres muy bonita Rin, sino que tu talento es increíble, lastima que tengo trabajo hoy de cuidar a mi abuelo...-suspiro con decepción
-no te preocupes, según Kohaku, me dijo que habían mucho mas eventos en ese local y que me llamarían eso era seguro
-que bien, para la próxima te iré a ver ¿vale?-dijo con entusiasmo, para luego ayudarme a ponerme de pie -wooo! Si te vez hermosa, vas a conquistar-termino de decir dándome un gran abrazo
-gracias...-suspire apenada, salimos del departamento, cuando escucho que alguien se acerca hacia nosotras, era Kohaku, saludándonos a Ayame y a mi, para luego coger de mi brazo y guiarme hasta fuera del edificio, tomamos un taxi para el lugar, el camino fue inundado por el silencio, ¿será verdad lo que me dijo Ayame? ¿Kohaku esta enamorado de mi? -imposible...- Quizás solo esta confundido o ligado a ayudarme, no quiero que él arrastrarlo al mundo que yo me encuentro , no se lo merece..., además...yo no...
-¿Rin?
-¿eh?
-¿estas nerviosa?-pregunto como un susurro
-pues un poco-respondí algo cortante, debo quitarme esas ideas en la cabeza, él es mi amigo, nada mas que mi amigo, no es necesario alejarlo como un repelente
-no estés nerviosa, todo saldrá bien-pronuncio alentador dándome ánimos
-gracias Kohaku...
Al llegar solo aguarde mi turno después de un karaoke muy divertido, podía escuchar a las personas murmurar, al parecer hay mucha gente y los nervios me consumían, tome valor hasta que el animador del evento me presento fue en ese instante donde me ayudo amablemente a ubicarme sentada en el piano, mientras Kohaku me dijo minutos antes que me esperaría un poco mas atrás verificando que todo estuviese a la perfección
Al sentir las teclas del piano, mis manos se movieron todas y por instinto toque la canción que he ensayado todas las noches, antes de dormir, es extraño, en realidad tenia pensada otra canción tocar, pero salió esta "sin permiso", a pesar de que no pueda ver, puedo sentir un peso de miradas sobre mi, no se si es las personas, pero a la vez siento que una de ellas me invade de manera muy profunda que hasta pienso en detenerme, sin embargo termine en medio de aplausos, me hace muy feliz, les gusto, al fin me siento conectada con el mundo
Me ayudaron para bajarme de los escalones del pequeño escenario, y me mantuve en un lugar amplio para ser vista por Kohaku y fuera por mi y mi bastón, cuando siento un exquisito perfume que se acerca, es un extraño pasatiempo que tengo hace años, conozco mucho de perfumes y este es muy extravagante, elegante y suave a la vez, tengo la sensación que viene hacia donde estoy, trate de cubrirme con mi cabello, para verme como una chica normal y pasar inadvertida, ya que no quiero que pase como a 2 metros de mi pensando que le causare alguna molestia
-hola-dijo , ¿se dirige a mi?, al parecer si, puesto a que no escucho personas a mi alrededor, me cubrí mas con mi cabello, ya que siento calor en mis mejillas sintiéndome ridícula, su voz, es de un hombre, tal vez joven, casi se oye natural y no tartamudea ¿sabrá que no lo veo?-hola - volvió a decir de modo mas persistente, ¿quiere conversar conmigo? Es algo nuevo para mi, voltee levemente mi rostro, y pude ver su silueta, su sombra, es mas alto que yo puedo notarlo gracias al reflejo de la luz, pero su forma de parar no indica para nada una persona insegura de si misma, y puedo ver dos reflejos dorados que me miran fijamente
-hola...-susurre apenas, me sentía demasiado nerviosa, era la primera vez que una persona me hablaba y que la desconocía por completo, creo que se sorprendió al verme porque guardo silencio por varios segundos -¿Cómo te llamas?-pregunto algo interesado, me trata como si fuese alguien normal ¿se habrá dado cuenta que no lo puedo ver?
-yo...-le iba a contestar cuando siento un grito a lo lejos
-RIN!!!!-era Kohaku, abrazándome con fuerza, y creo que hasta ignoro al hombre que hablaba conmigo, solo baje la mirada al momento que me entrega el bastón, con eso creo que quedo claro quien soy en realidad, sacándome rápidamente del lugar -¿te deje sola mucho tiempo?-pregunto preocupado, solo limite asentir con la cabeza, mientras me llevaba a la salida, me sentí un poco mal por aquel desconocido y la descortesía que hizo Kohaku, pero aquella voz me invade, siento como si me conociese de alguna parte y esperaba para verme o algo así, tal vez solo este divagando aun así quería despedirme de él- adiós...señor...-susurre anhelando que lo escuchara
Regrese a mi departamento en cuanto Kohaku me dejo al taxi, despidiéndose de mi con un beso en mi mejilla, al llegar me quite los zapatos, dejando mi bastón en la puerta de entrada listo para utilizarlo en otra ocasión, creí que iba estar mas alegre con mi debut de hoy, pero estoy intrigada por ese hombre que me hablo, su voz..., es mas que una persona autoritaria, fuerte y estricta, también es dulce, no es ruda, causa una sensación de elegancia, y pareciera conocerme, ¿estaré loca?, me gustaría volverlo a escuchar..., me dirigí a mi piano, para comenzar a tocar, habían dado las doce en punto, el reloj esta programado para avisarme, se que alguien esta escuchándome, en alguna parte, mi corazón no se equivoca...
Fin pov Rin
Pasaron varios días desde el debut de la joven azabache en aquel pequeño local de karaoke, esos días, Sesshomaru la había seguido durante todo ese tiempo, era su guarda espadas, sin que ella lo notase, mas eventos le aparecieron a la joven en otros sitios, donde el joven peli plateado estaba presente y oculto del chico moreno quien para sus ámbares era un signo de que ese "mocoso" estaba perdidamente enamorado de ella, sin embargo, se negaba rotundamente a que ella , su Musa de media noche, se fijara en otro que no fuera él, solamente para él serian sus canciones, dedicadas previamente a su persona y nadie mas, y la cuidaría de cualquiera que se atreviera a romper su corazón como lo hicieron con él alguna vez, nunca se había obsesionado tanto por alguien, para el peli plateado ella representaba todo lo que su vida le faltaba y no permitiría nuevamente que se lo arrebataran de sus manos, sabia a la perfección que no lo veía, ese "gran detalle" para él era casi una insignificancia, no le importaba en lo mas mínimo, lo que aquella mujer envolvía era su interés era su música su belleza exterior y aquella que solo había visto en la media noche, su delicadeza y ternura, una mezcla peligrosa que lo atrapaba y lo guiaba hacia ella
Rin tenia una rutina bien marcada, con reloj podía decirse que era perfecta, desde que marcaban las 07:00 en punto hasta la media noche, aquellos días no se cansaba de seguirla le parecía hasta divertido hacerlo, en las mañanas ensayaba en algún local donde daría su evento y en las tarde se perfeccionaba en un instituto de música, allí la vio, esperando un taxi como siempre a las 18:30, con sus lentes oscuros, un pequeño bolso deportivo y su bastón-si no fuese por ese bastón no hubiera notado que es una chica no vidente-pensó Sesshomaru frunciendo el ceño, esa era la oportunidad, estaba sola, sin el "mocoso" siempre detrás de ella, y nadie a su alrededor, perfecto para evitar distracciones estúpidas, se acerco casi por instinto, no lo había planeado simplemente lo hizo, mientras caminaba, sus pasos se aceleraban casi de manera inconsciente, y lo único que pensó en aquel momento fue...
-auch!-dijo la joven arrojando su bastón lejos de ella, el peli plateado la había chocado, Rin se sentía perdida sin el único objeto que ella puede ubicarse, quedando estática pensando en donde había caído para poder orientarse a la vez repetía mil veces la palabra -perdón, perdón, perdón- decía apenada, no quería causar problemas y que tampoco la llenaran de insultos, pero no..., no había escuchado nada, ningún reclamo, absolutamente nada
-discúlpame estaba distraído-se excuso sintiéndose patético al decir tan obvia mentira, la había chocado a propósito, en tanto la joven al escuchar su voz abrió ampliamente los ojos, que incluso daba gracias a sus lentes oscuros que le ayudaron a que él no se diera cuenta de lo que provocaba en ella, volteando a la dirección de aquella voz, disimuladamente se agacho un poco buscando su bastón, sin embargo, Sesshomaru se le adelanto cogiéndole el bastón, tomándole la mano para entregárselo
-¿eh?-se ruborizo por completo-yo...
-no me digas mas perdón, fue un accidente, ten...-susurro, sintiendo la calidez de la mano de la joven por un momento mientras ambos se ponían de pie-hola yo
-¿es usted verdad?-pregunto de improviso Rin
-hmp!-musito dejando que ella continuara tomándolo por sorpresa
-es usted, quien me ha seguido todo este tiempo-contesto-¿Por qué me sigue señor?
-¿Cómo lo..
-¿Cómo lo se?...-respondió son una sonrisa y rubor en sus mejillas- su aroma..., su perfume es muy diferente a las demás personas, además esta en cada lugar que yo voy, en cada evento, si algo tengo bueno es mi nariz-comento soltando una pequeña risita tierna y dulce, relajando al peli plateado y sorprendiéndolo aun mas, ella había notado su presencia aunque solo notara su perfume- ¿me dirá por que me sigue señor? ¿acaso me esta acosando?
-no
-¿entonces?-pregunto confusa
-me gusta su música-respondió seriamente, dejándola sin habla alguna ¿tengo un admirador?-pensó la azabache con una sonrisa
-¿enserio?
-si
-gracias..., yo...
-oye que le haces a mi novia!-grito el joven moreno apareciendo de la nada interrumpiéndolos a ambos
-KOHAKU!-le dijo Rin con sorpresa tratando de detenerlo, pero le fue inútil, su tono de voz era algo alterado y además en mentir que era novios no le cayo muy bien en gracia a la joven
-tranquilo, solo conversábamos, nada mas-contesto sereno el peli plateado, pero internamente estaba furico, era la primera oportunidad de hablar con ella y ahora se fue al suelo por ese que considera un imbécil-nos vemos pronto Rin-se despidió dejándola boquiabierta
-¿sabe mi nombre?-pensó rápidamente mientras sentía que aquel extraño perfume se alejaba en el aire, una presión en su pecho se hacia presente en ella, estaba molesta, con Kohaku, y con ella misma -¿Por qué le dijiste eso Kohaku?!-le grito empujándolo- ¿Por qué fuiste grosero con él?
-él es una mala persona Rin
-¿y como sabes eso?!
-porque yo lo veo así
-yo no fíjate! A mi me parece que es una buena persona
-no lo es Rin, ni si quiera lo conoces y no puedes...-se detuvo abruptamente a lo que le iba a decir, saliendo una sonrisa irónica de los labios de Rin
-dilo! Kohako, dime lo que me ibas a decir, que no lo veo es eso!
-Rin yo...
-nada! Déjame en paz! Quizás yo no lo pueda ver con los ojos pero si con el corazón y se que él no es una mala persona, adiós Kohaku!- le grito alterada con lagrimas en los ojos que trataba de ocultar, se marcho un poco mas lejos, para alzar la mano y adquirir un taxi, regresándola a casa
Una vez en el edificio trato de subir al ascensor lo mas rápido posible llegando a su departamento abriendo la puerta rápidamente, tirando el bastón lejos de ella y quitarse los zapatos de manera desesperada arrojándose al sola de la pequeña sala de estar, rompiendo en llanto aferrándose a los cojines del mismo, empuñando sus manos llenas de tristeza-estúpido bastón, estúpidos ojos, estúpida vida...-se decía así misma-a quien engaño, nunca nadie me vera como una chica normal, solo sienten lastima por mi nada mas
...nos veremos pronto Rin...
Aquellas palabras resonaban una y otra vez en su cabeza, aquella voz de ese hombre desconocido, le tranquilizaba su corazón y aun mas se lamentaba de un pequeño gran detalle-no se su nombre...hombre sin rostro...
Por otro lado
Sesshomaru había llegado a su departamento hace varias horas después de su encuentro con Rin, se sentía victorioso, al fin había podido hablar con ella al menos unos minutos, el siguiente paso era buscar una nueva oportunidad para hablarle, camino con satisfacción hacia e balcón, ya casi eran las doce para escuchar su dulce melodía, pero lo que vio fue otra cosa
-hmp!-musito al verla desvalida, en el suelo, poniéndose de pie dirigiéndose al gran piano, con sus manos pasaba una y otra vez las manos cubre su rostro quitándose quizás lagrimas que recorrían de sus ojos, tocando su melodía, esta vez se escuchaba diferente, era una triste tonada que quebraba su corazón y su voz era dulce pero melancólica, terminando sus brazos sobre las teclas del piano llorando de manera amarga
-¿Qué le habrá hecho ese imbécil?-se pregunto enfurecido, deseaba estar a su lado contenerla, e incluso ir a golpear al idiota que se atrevió hacerla llorar, ¿pero que palabras decía?-se preguntaba -acaso...¿estaba enamorado de ella? ¿se había enamorado de aquella joven quien solo sabe su nombre?-pensó mirándola desvalida-¿acaso esto era verdadero amor?...
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Holaaaa espero que les guste este capitulo salio muy largo, muchas gracias por seguir esta historia, perdon las faltas de ortografia, y gracias por sus bellos comentarios, me hace increíblemente feliz, abrazos!!!
proximamente.............................................................Capitulo IV Sin prejucios...
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