26
Caminaron por encima de los charcos que se habían formado en la acera, con las botas de Isabelle y Jane sonando firmemente con cada paso que daban las chicas. Simon corrió para poder correr la puerta por el lateral , dejando a la vista los asientos con tapicería dañada .
- ¿ Es seguro sentarse ? - preguntó Isabelle arrugando la nariz.
- Más seguro que ir atado al techo - dijo Simon .
Simon saludo a todos pasando por alto a Clary y deteniéndose directamente en Jane .
- ¿ Y tú qué haces aquí y vestida de esa manera ? - preguntó asombrado .
- Es una larga historia - respondió Jane - Tal vez más tarde te la cuente ¿ vale ?
- Vale .
Jace alzó una bolsa y que contenía armas y la alzó frente a la cara de Simon moviéndola de un lado a otro.
- ¿ Dónde pongo esto ? - preguntó el rubio .
- En la parte trasera .
Alec fue el primero en subirse ayudando después a Isabelle y a Jane a subirse tras el . Alec agarró con fuerza su arco , como si en cualquier momento pudiese aparecer un vándalo y arrebatárselo de las manos . Simon se quedó mirando el arco como tonto , como si volviese a tener seis años y viese un juguete muy chulo en una tienda .
- Ese arco es muy bonito - dijo embobado .
- ¿ Sabes algo de tiro con arco ? - preguntó Alec sorprendido .
- Practicó tiro con arco en el campamento - le explicó Jane .
- Seis años seguidos - añadió Simon .
El chico miró hacia el cielo a través de sus lentes y volvió la mirada hacia los demás .
- Debemos irnos antes de que comience a llover nuevamente .
Jace se montó junto a los otros en la parte trasera, mientras que Clary se quedó sentada con Simon en la parte delantera. El auto de puso en marcha y todos comenzaron a hablar , probablemente planeando alguna estrategia para matar demonios o cosas por el estilo . Pero la cabeza de Jane estaba dando vueltas como un trompo. Sus padres estaban muertos , realmente muertos y nunca más los volvería a ver . Era una cazadora de sombras con sangre del ángel corriendo por sus venas. El chico al cual se había convencido de que iba a ser el único chico al cual podría llegar a amar , de había convertido en algo confuso, algo que ya no sabía si seguía queriendo para ella . Y entonces estaba Alec . Dos ojos azules, mala actitud, cabello negro, seriedad ante todo, tan ajeno al mundo en el cual ella se había criado y tan capaz de confundir su mente y voltear su mundo con tan solo una mirada .
Cuando llegaron a casa de Clary , ya la lluvia había cesado . Jace, Isabelle y Alec , fueron los primeros en bajar . Al parecer querían comprobar si había alguna actividad demoníaca . Jane se quedó allí sola, con un montón de problemas en la cabeza , mientras que en la parte delantera, Simon y Clary discutían sobre algo que a ella le daba igual.
- ¡ Todo bien ! - gritó Jace desde la acera mientras se iba acercando a la furgoneta - Comprobamos cada rincón de la casa y nada. Hay muy baja actividad . Probablemente sólo los Repudiados , y puede que no nos molesten mientras no intentemos entrar en el piso de arriba.
- Y si lo hacen , ya estaremos preparados - dijo Isabelle incorporándose junto a Jace y seguida de Alec .
Alec arrastró la lona que contenía las armas hacia la parte de afuera de la furgoneta y la depósito sobre la acera.
- Listos - dijo - ¡ Vayamos a por esos demonios!
Alec desechó el arco y las flechas y tomó una horca de guerra de madera , con dos cuchillas que aparecían con una leve presión de los dedos .
- ¿ Y el arco ? - preguntó Isabelle sorprendida.
- Sé lo que estoy haciendo, Isabelle .
El arco descansaba cómodamente junto a Jane , la cual no pudo evitar pasar los dedos por encima de este cuando nadie la estaba mirando. Simon alargó la mano hacia él, pero de detuvo de inmediato .
- Necesitamos que ustedes dos de queden aquí - dijo Jace refiriéndose a Jane y Simon .
- Entonces ¿ vine hasta aquí para nada ? - se quejó la rubia .
- Aquí afuera nos serás de mayor utilidad - Dijo Alec - Simon y tú podrían avisarnos si ven algo fuera de lo común por aquí , además, aquí estarás mucho más segura.
Jane asintió rendida y Simon y ella se despidieron de los chicos mientras les deseaban suerte . Ambos volvieron a la furgoneta y esta vez Jane se sentó junto a Simon en la parte delantera . La rubia se quedó mirando fijamente hacia al frente,nerviosa y sin saber que decir o cómo actuar . Estar cerca de su mejor amigo se había convertido en algo incómodo. Ya no podía tener una plática tranquila con él sin que le temblasen las manos y se le trabasen las palabras de forma estúpida. Se sentía acorralada y asustada, como si cualquier cosa que pudiese salir de su boca pudiese ser el fin de su amistad de años .
- ¿ Ya me puedes explicar que está sucediendo ? - dijo Simon - ¿ Me puedes decir que haces con esta gente a lo cual tanto despreciaste desde un principio ?
Jane cerró los ojos e inhaló. Cómo podía explicar todo lo que había sucedido sin que Simon pensara que se había vuelto loca que ya no era la misma, y lo más probable es que no lo fuera .
- Simon, mis padres están muertos .
A penas las palabras salieron de su boca, Simon palideció y se puso tenso . No sabía cómo explicarlo todo, y debido a la reacción de su amigo, supo que debía ir lento .
- Por Dios, Jane , lo siento tanto .
Simon se acercó a la chica y llenó la distancia que los separaba con un fuerte abrazo. Enseguida Jane se perdió , se perdió como si hubiese entrado en un bosque inmenso y sin salida aparente .
Cuando Simon se alejó de ella , se quedaron en silencio, mirándose el uno al otro con la mirada perdida . Simon se quitó los lentes y les limpió los cristales empañados con el dorso de la camisa.
- Lamento mucho no haber estado allí para ti - dijo volviéndose a colocar los lentes.
- Todo pasó muy rápido, Simon - contestó Jane - Luego de encontrar a mis padres muertos , descubrí algo que si te lo digo pensarás que perdí el juicio por completo y te echarás a reír .
- ¿ Qué descubriste ?
- Al parecer soy una cazadora de sombras .
- ¿ Qué ? - dijo Simon parpadeando y sorprendido .
- Así como lo oyes - la chica suspiró y miró por la ventanilla - No era un secreto para nadie que yo era adoptada , pero al parecer mis verdaderos padres eran cazadores de sombras . Simon, fue llevada a una casa de acogida a los tres años y adoptada a los cuatro ¿ entiendes ? Pasé los primeros tres años de mi vida en manos de cazadores de sombras, incluso puede que haya vivido en Idris .
- Todo esto es una locura .
- Lo sé , lo sé. No me cabe en la cabeza tanta información .
De repente , unos estremecedores ruidos provenientes de la casa de Dorothea inundaron sus radares y ambos chicos se pusieron a la defensiva.
- ¿ Qué fue eso ? - preguntó Simon con temor .
- No lo sé , pero creo que será mejor que vayamos a averiguarlo .
Salieron de la furgoneta y Simon agarró el arco que había dejado abandonado Alec minutos antes. Jane rebuscó en la bolsa de las armas en busca de algo que le fuese útil y agarró un par de cuchillos serafín . Ambos cruzaron la calle a gran velocidad con el corazón en la mano . La puerta estaba cerrada pero los ruidos eran tan fuertes que parecía que estaba andando una guerra nuclear justo en frente de ellos . Simon abrió la puerta de una patada y colocó a Jane detrás de él . Lo que vieron los dejó desconcertados y horrorizados. El lugar estaba destrozado y habían salpicaduras de sangre por todas partes. Entonces Jane pudo ver a Alec. El chico estaba tirado en una esquina como si fuese un ovillo de lana. Se encontraba tan inmóvil que a Jane se le partió el corazón y gritó su nombre . A pesar del regaño de Simon , la chica corrió en dirección a Alec y se tiró a su lado .
- Alec , Alec, por favor despierta - le decía con las lágrimas rodando por sus mejillas.
No obtuvo respuesta alguna por parte del chico. Miró por encima de su hombro y vio a Jace junto a la criatura más espantosa que había sido capaz de ver en toda su vida . Isabelle estaba tirada en el suelo , recién despertándose , como si le hubiesen asestado un buen golpe y la hubiesen dejado inconsciente a ella también . Del otro lado se encontraba Clary . Entre las manos de la pelirroja descansaba la Copa Mortal. La chica estaba temblando mientras su visita se clavó en el recién llegado Simon . Jane también lo miró al tiempo exacto para poder verlo alargar el brazo por encima de la cabeza para sacar una de las flechas de Alec . Encajó la flecha en la cuerda y alzó el arco apuntado hacia alguna parte del lado apuesto al que de encontraba . La flecha pasó por encima de la cabeza de la asquerosa criatura y se estrellaba contra el tragaluz. El cristal se rompió en mil pedazos haciendo que las partículas más pequeñas cayeran como una pequeña cascada y la luz del sol se filtrara por el espacio ahora abierto.
Todo se llenó de luz al mismo tiempo que la criatura chillaba y se retorcía. El demonio de encogió sobre el suelo mientras pegaba las piernas al torso . El cráneo se le encogió hasta que en un mínimo, todo el había desaparecido .
Jane parpadeó un par de veces, aún atónita por lo sucedido y se volteó hacia Alec que aún permanecía inconsciente. Lo movió un poco , lentamente, con la esperanza de que despertase , pero no lo hizo . Isabelle se arrastró por el suelo hasta llegar a su encuentro. La imagen le dio tanta pena a Jane , que tuvo que desviar la vista . Por detrás de ella , apareció cojeando Jace . Traía el ceño fruncido y una mueca de dolor se asomaba a su cara con cada paso , pero aún así continúo hasta llegar a su amigo.
El pecho de Alec subía y bajaba lentamente mientras Isabelle peinaba sus cabellos en un gesto fraternal hermoso y cargado de tristeza.
- ¡ Clary ! - gritó Jace a la chica que se encuentraba junto a Simon - Trae mi estela .
La chica se acercó a ellos y se arrodilló a su lado al tiempo que Alec por fin abría los ojos lentamente . Todos lo miraron con atención y entonces el chico hizo un intento de hablar hasta que al fin lo logró.
- ¿ Le maté ? - preguntó casi sin fuerzas .
Todos se quedaron en silencio y Jane sintió una punzada en el pecho . Los ojos de Alec albergaban la esperanza y ella no podía dejar que lo único que parecía vivo en él se esfumara .
- Si - dijo la rubia - Está muerto .
Alec le sonrió triunfal con la boca cubierta de sangre . Dolía verlo de aquella manera.
- Quédate quieto - le pidió Jace .
- Sólo has lo que tengas que hacer - le dijo en un susurro a su mejor amigo.
Jace pasó la punta de la estela a lo largo de la parte delantera de camiseta de Alec . La tela se rompió y Jace la tiró a un lado dejándo al descubierto el pecho del chico. Tenía la piel blanca salpicada por pequeñas y prácticamente invisibles cicatrices que le daban un aspecto peligroso. Pero tenía heridas recientes que atormentaron a Jane a penas las vio . Marcas de zarpas y golpetasos sueltos . Jace volvió a hundir la punta de su estela , pero esta vez en la piel de Alec . Comenzó a mover la mano como si pintase sobre lienzo, pero las marcas se desvanecían al instante como si fuesen agua entre los dedos.
- ¡ Maldición ! - gritó Jace .
- ¿ Qué pasa ? - preguntó Isabelle aterrorizada - ¿ Por qué no funciona ?
- La herida se la hizo con las zarpas - explicó Jace - Hay veneno de demonio en su interior . Las runas no van a funcionar.
Jane colocó las manos a ambos lados del rostro de Alec y le dio pequeñas palmaditas .
- Alec , ¿ me oyes ? - preguntó con las lágrimas corriendo por sus mejillas .
El chico no se movió . Su respiración era cada vez más lenta y esa era la única forma que tenían de saber que el chico aún estaba con vida .
- Tenemos que llevarlo a un hospital - dijo Simon .
- No - dijo Isabelle - A un hospital no , necesitamos llevarlo al Instituto.
- Pero un hospital quedaría más cerca - insistió el chico.
- En un hospital no sabrían que hacer con él - dijo Jace - Lo ha herido un demonio mayor .
- Entonces llevémosle a la furgoneta - dijo Jane poniéndose de pie de un salto .
- Vamos entonces - la apoyó Clary.
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