La oscuridad de la noche había cubierto por completo la ciudad de Brooklyn. Las luces de Manhattan brillaban como pequeñas estrellas a lo lejos , y el frío estaba calando poco a poco sus huesos. Ya era media noche y tenía un miedo espantoso a las oscuras calles . Antes salir era mucho más sencillo , solo debía temer de atracadores y hombres borrachos , pero ahora las cosas eran completamente diferentes. Existían vampiros, hombres lobo , hadas , todo tipo de monstruos que la atormentaban en sueños desde que era una niña. Pudo ver la entrada de su edificio y la calma le volvió al cuerpo . Corrió hacia la puerta con la respiración agitada. Le regaló un saludo a Mark , el portero , pero como siempre , estaba dormido. Subir las escaleras nunca le había costado tanto como en ese momento . Continuó corriendo escaleras arriba hasta quedar frente a la puerta de su apartamento. En el centro de la puerta había un gran agujero . El corazón de Jane dio un vuelco .

- ¡ Mamá ! - Gritó desde afuera con las lágrimas acumulándose en sus ojos.

Ni siquiera se molestó en abrir la puerta , solo se metió por el agujero y entró . La sala estaba hecha un asco . El televisor estaba tirado en el suelo con la pantalla destrozada, los sillones estaban desgarrados y el relleno de los cojines estaba esparcido por todas partes . Jane sintió la boca seca al recordar la casa de Clary prácticamente en las mismas condiciones.

- ¡ Mamá , papá ! - volvió a gritar.

Corrió hacia los cuartos y pudo ver a su madre tirada en el suelo . Fue hacia ella con el corazón desbocado y la movió suavemente . La mujer estaba allí tirada con los ojos castaños muy abiertos y la boca cubierta de sangre.

- ¡ No !

El grito de Jane fue tan desgarrador que le quemó la garganta . Su madre estaba muerta , allí , entre sus brazos . Se abrazó a su cuerpo y dejó las lágrimas salir.

- Papá - dijo en voz baja .

Se puso de pie y fue a su habitación .

- ¡ Papá ! - gritó .

Su habitación estaba aún más destruida que el resto del apartamento. No se distinguía la cama del resto de las cosas . La ropa estaba destrozada por el suelo y las sábanas habían sido rasgadas hasta ser convertidas en finas tiras de tela . Corrió hacia el baño y pudo ver como el lavamanos había sido arrancado de cuajo . Salió de allí y se dirigió a la pequeña cocina . Estaba hecha un desastre. El refrigerador había sido volcado y la comida estaba por todo el piso y en el medio de todo aquello se encontraba su padre . La cabellera canosa tenía leves salpicaduras de sangre y las piernas de Jane flaquearon al verlo . A diferencia de su madre, el si tenía los ojos cerrados, pero toda su caja torácica estaba abierta .

- ¡ Papá !

Jane se llevó la mano a la boca y se dejó caer en el suelo de rodillas . Todo parecía una pesadilla, una gran pesadilla. Lloró junto al cuerpo de su padre por varios minutos. Comenzó a gritar por ayuda pero era como si nadie pudiese escucharla . Con dificultad y las piernas temblorosas, llegó al teléfono de la sala y comprobó si aún tenía servicio. Marcó el número de Simon desesperadamente, pero este no le contestó el teléfono . Intentó unas diez veces más hasta que se dio por vencida. Volvió sobre sus pies y agarró la mochila que había dejado tirada en la entrada y se agachó para pasar nuevamente por el agujero de la puerta. Bajó las escaleras con el corazón hecho trizas y las lágrimas brotando de sus ojos . Al llegar a la entrada, Mark se encontraba aún dormido y se movió un poco en señal de estar vivo, para el alivio de Jane . Cuando llegó a la acera , no tenía ni idea de a donde debía ir , no tenía parientes y estaba más que claro que no podía ir a la policía. Cualquiera que fuese la cosa que había asesinado a sus padres, no era humana definitivamente. Sus pies comenzaron a moverse antes de que se diera cuenta y comenzó a correr en dirección al metro . No tenía ni la más mínima idea de que estaba haciendo, pero si estaba segura de a donde se dirigía. El corazón lo traía desbocado y los pies le dolían como si el piso estuviese hecho de alfileres puntiagudo. Cuando estuvo frente a la gran iglesia, dudo en tocar a la puerta, pero se secó las lágrimas y cerró la mano en puño . Pasó un minuto  y aún nadie la atendía . Estaba totalmente desesperada y asustada. Aporreo a golpes la puerta una vez mientras gritaba todos los nombres que se le vinieron a la cabeza y cuando la puerta se abrió e Isabelle salió restregándose los ojos , Jane se lanzó hacia ella ahogada en llanto .

- Tienes que ayudarme , por favor - Suplicó la chica con los ojos rojos .

- ¿ Qué a sucedido ?

- Mis padres ... mis padres.

Las palabras no le salían de la boca y se quedaban quemando su garganta en una agonizante punzada .

- Ven a dentro conmigo . Necesitas tomar un poco de agua .

Ambas chicas se subieron al viejo elevador y al llegar arriba , Alec estaba esperando por ellas . Al ver a Jane con el cabello todo revuelto, la cara empapada en lágrimas, los ojos rojos y las manos manchadas de sangre , algo vibró en el como si hubiesen prendido una alarma y corrió hacia ella .

- ¿ Qué a sucedido ? - dijo colocando sus manos en ambos lados de la cara de la rubia.

- Necesita tomar un poco de agua y calmarse , Alec . Está en shock, no puede hablar - Explicó su hermana .

Los tres se dirigieron a la cocina mientras que Jane no dejaba de temblar . Isabelle le dio un vaso con agua y ella a penas pudo beber . Sentía la garganta seca y le dolía cada vez más la cabeza .

- ¿ Ya nos puedes contar qué sucedió? - preguntó Isabelle tomando asiento frente a ella - No te podemos ayudar si no nos explicas lo ocurrido.

- Cuando volví a casa - comenzó a decir - estaba todo destrozado , busqué a mis padres y los encontré ahí ...

La chica volvió a romper en llanto y Alec la abrazó. Todos sus sollozos fueron ahogados en su pecho y una pequeña marca de lágrimas se marcó en la camisa blanca de pijama de él chico.

- Cálmate, nena - le susurró Alec mientras pasaba su mano por su cabello.

- Están muertos , Alec - dijo aún llorando - Mis padres están muertos .