20
Estaban en un corredor muy estrecho y un tramo de escaleras ascendían en la oscuridad.
Jace fue de primero , con el temor de que los viejos y polvorientos peldaños no pudiesen resistir el peso de los tres cuerpos . Al primer paso , los escalones crujieron . Continuaron caminando subiendo lo más rápido que pudieron , aún con el temor de que las escaleras se fueran abajo. Cuando iban por la cuarta curva , una explosión sonó detrás de ellos estremeciendo las escaleras y levantando una gran cantidad de polvo .
- Abrieron la puerta - Dijo Jace con los ojos bien abiertos y sorprendidos .
- ¿ Corremos ? - preguntó Jane .
- Corremos - contestó el chico.
Se echaron a correr sintiendo que las escaleras temblaban a cada paso . Los pasos de los lobos se sentían cada vez más cerca y a Jane le dolían inhumanamente los pies . Cuando llegaron al sexto rellano , pudieron ver la puerta y ambas chicas soltaron un gritito de felicidad. Jace la abrió de una patada y pasó por la puerta después de las chicas. El cielo nocturno cayó sobre sus cabezas y Jane no pudo evitar contener un par de lágrimas de alivio . El amanecer estaba claramente cerca y en ese momento , por alguna extraña razón, Jane sólo podía pensar en lo preocupada que debía de estar su madre. Estaban parados en un tejado de pizarra con una que otra chimenea de ladrillo.
- Por aquí deben entrar y salir - propuso Jace - Vuelan hasta aquí .
- Puede que haya una escalera de incendios - dijo Jane - En los edificios suelen haber de esas .
Clary se acercó con cuidado al borde del tejado seguida por Jace , mientras Jane se mantuvo alejada debido a su terrible pánico a las alturas.
- Puede que antes hubiese una de esas aquí - dijo Clary incorporándose - Pero ya no queda nada.
- Que le pasa a los vampiros con las escaleras - bufó enojada la rubia .
La puerta se estremecía violentamente y no estaban seguros de cuánto tiempo más podía resistir.
- ¡ Lo tengo ! - gritó Jace con los ojos cargados de brillo .
- ¿ Qué es lo qué tienes ? - quiso saber Jane .
- Ustedes dos sólo siganme, por favor.
Ambas chicas hicieron lo que se les pedía y llegaron junto a una lona en un extremo del tejado. Jace tiró de una de las esquinas y dejó al descubierto unas motocicletas . El chico alargó una mano y agarró la más enorme de todas , una Harley roja , subió una pierna por encima de la moto y miró a ambas chicas .
- ¿ Qué están esperando? Suban - dijo .
- ¿ Estás bromeando? - dijo Clary .
- Absolutamente no .
- ¿Sabes como conducir tan siquiera ?
- Sólo acaben de subirse ambas ¡ ya !
Primero se montó Clary refunfuñando algo que no alcanzaron a entender los otros dos , y luego , se montó Jane . Se apretaron bastante, a pesar de que era una moto espaciosa .
- Sujetense fuerte - dijo el rubio .
Jane se aferró a la espalda de Clary, y Clary a la de Jace . Ambas estaban muertas de miedo y la puerta a sus espaldas no dejaba de temblar . La moto se puso en marcha tomando por sorpresa a Jane la cual pegó un brinco inconsciente. La puerta se abrió de repente y salieron los lobos corriendo directamente hacia ellos con los vampiros sobrevolandolos . La moto se movió hacia delante mientras los neumáticos patinaban sobre las pizarras . El borde del tejado estaba justo en frente de ellos y Jane no pudo evitar cerrar los ojos fuertemente. Mientras la motocicleta caía a toda velocidad, Jane no pudo evitar gritar , gritar a todo pulmón . Cuando abrió los ojos suavemente, ya la moto no caía con destino al suelo , la moto iba rumbo al cielo , subiendo cada vez más alto . Jace lanzó gritos de alegría y Clary se le unió con sonoras carcajadas. Jane , por su parte no dejaba de temblar y temía que si continuaba apretando de esa manera la cintura de Clary, la iba a dejar sin respirar.
- Creía que habías dicho que solo algunas de las motos de los vampiros pueden volar - le gritó Clary a Jace .
- Solo algunas pueden hacerlo .
- Y ¿ cómo sabías que está podía hacerlo ?
- ¡ No lo sabía !
Las palabras de Jace hicieron que Jane riera . Él era puro riesgo , eso le agradaba . En un momento de fingida valentía , Jane miró hacia abajo . Estaban muy alto y ella y las alturas no se llevaban bien . Un escalofrío recorrió todo su cuerpo y un repentino mareo la hizo aferrarse aún con más fuerza a Clary. A pesar de todo , la vista era preciosa . Al pasar sobre el East River, cerró los ojos y sintió el viento chocar en su cara , el dulce y fuerte olor a agua del río y la libertad que sentía en aquel momento. Más allá del puente de Brooklyn, pudo divisar una gran bola de fuego salir por el horizonte, mientras que el cielo comenzaba a verse cada vez más claro y hermoso.
- Es un amanecer inolvidable - gritó Jane con euforismo ante tanta belleza.
- ¿ Amanecer ? - gritó Jace girando el volante de la motocicleta hacia la derecha.
- Si , el amanecer ¿ Qué pasa con el amanecer?
- La moto funciona con energías demoníacas , en cuanto salga el sol ...
La moto comenzó a hacer sonidos raros mientras Jace decía palabras muy poco sanas . A toda velocidad abandonaron el río , mientras que el sol comenzaba a iluminar toda la ciudad . Dejaron atrás la carretera repleta de tránsito .
- ¡Sujetense ! - gritó Jace .
La moto golpeó el asfalto con la rueda delantera , haciendo que saliesen disparados hacia delante rebotando contra el suelo . La moto iba perdiendo velocidad hasta que chocó contra una barrera de hormigón del aparcamiento haciendo que salieran volando por los aires .
Cuando la cabeza de Jane chocó contra el suelo, comenzó a ver cientos de pequeñas luces blancas, hasta que sus ojos se cerraron por completo y quedó inconsciente. No supo cuanto tiempo estuvo de esa forma, pero la despertaron unas manos toscas que la zarandeaban con la intención de que volviera en sí. Al abrir los ojos, no podía creer lo que estaba viendo. Simon estaba allí , realmente estaba allí con ella entre sus brazos y la ropa hecha un asco . El chico había perdido las gafas en la caída y se veía muy cansado , pero al verla abrir los ojos , le regaló una sonrisa cargada de alivio.
- ¿ Simon ?
- Aquí estoy rubita .
Sus brazos la envolvieron fuertemente y se sintió como si estuviese en el paraíso . Lo había extrañado demasiado y lo necesitaba más que nunca antes .
- Nos diste un susto de muerte - dijo Jace incorporándose junto a Clary y Simon .
Todos estaban cubiertos de heridas y moratones . Las ropas de los cuatro estaban hechas un real asco y olían a perro mojado .
- Será mejor que vayamos de vuelta al Instituto - dijo Jace.
- Eso creo - Lo apoyó Clary.
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