Alma Pov

Suelto todo el aire retenido y pongo en marcha el auto. Después de salir de casa de Alexis pude deshacerme de todos los nervios con los que cargaba. Sin duda actúe fue muy diferente a como soy en realidad.

Debo admitir que ese chico me estaba volviendo loca, y no por el hecho de lo guapo que era si no por su aura, algo me acerca a el, y aunque no quiero meterme con el por su reputación, no pude evitar decirle que si.

Genial, oficialmente me estoy volviendo loca.

Como tengo tiempo libre me dirijo a mi antiguo vecindario, un lugar que conozco demasiado y uno que aún no logro olvidar. Recuerdo que a unos kilómetros hay una playa muy linda, nunca fui con ese hombre, ese que no me quiso y me maltrató por años.

Me niego a salir del auto y aprieto el volante con las manos, estoy molesta conmigo misma.

¿por qué sigo viniendo aquí?

Vuelvo a la carretera en camino a la playa, es hermoso el clima y necesito despejar mi mente.

Cuando llego camino hacia una pequeña cueva que me enseñó mi padre, Jack

Flashback

Papá y yo caminamos por una playa muy bonita, el cielo está despejado y el sol es muy brillante.

Mamá y James juegan haciendo castillos de arena, se están divertiendo mucho.

Matt está nadando, es muy bueno. Río en mi cabeza al recordar el traje de baño de color verde chillón que tiene, según el le queda muy bien y ha insistido en traerlo.

Hoy es un día especial para mi, me han traído a la playa porque es mi cumpleaños, dice que tiene algo que mostrarme.

Nos adentramos en una cueva y en el centro tiene un gran orificio con muchos peces de colores, corales y estrellas de mar.

- hermoso...- suspiro y Jack ríe.

Me enseña un regalo rectangular y yo lo tomo. Nos sentamos mientras abro el regalo algo desesperada. Es una pizarra y una pequeña tarjeta.

- feliz 11 alma...- leo en voz alta.

- es para que lo cuelgues por ahí- me señala una roca puntiaguda que sobresale de entre las demás.

El me ayuda a colgarlo y yo la observo con curiosidad.

- en el puedes escribir tus sentimientos si no quieres expresarlos-

- gracias..., papá- es la primera vez que lo llamo así en voz alta. El me mira mientras unas lágrimas bañan su rostro.

Está feliz

Se arrodilla para estar a mi altura y me abraza.

- se que es difícil para ti esta nueva vida, pero quiero que sepas que siempre estaremos aquí y te apoyaremos, Luna- pronuncia mi antiguo nombre.

Fin flashback

Aún veo el pequeño pozo sólo que ahora tiene peces diferentes que entraron de alguna forma. Lo recuerdo porque un día vine con papá y los soltamos al mar, no estaban felices en ese pozo.

Y ya eran libres

Observo la pizarra y agarro la tiza.

"Si hubiesen sido mis padres desde el principio, tal vez no sentiría este vacío dentro"

Escribo y la pongo en su lugar. Salgo de la cueva para después subirme al auto. Debo llegar a casa y pensar en muchas cosas, una de ellas es Alexis.

La forma en la que actúe hoy fue extraña, pero al parecer el sólo sentía nervios.

Suena el teléfono y conecto los audífonos. Es mamá.

- Alma, necesito tu apoyo, siento no decirte antes..., ¿podías ser mi modelo para la próxima marca?- estoy sorprendida, nunca esperé ser parte de algo tan importante.

- yo...- río nerviosamente- no sé que decir...- no quiero hacerla sentir mal. Me lo pienso un poco- está bien, mamá- se escucha su risa mientras me agradece.

- perfecto, estamos atrasados y mañana necesitamos mostrarle al público un adelanto, debes venir a mi estudio ahora-

- ¿ahora...?-

- si, es que fue un informe de última hora- se disculpa.

- vale, voy hacia allá- cuelgo la llamada.

Cambio de rumbo, estoy a unos minutos de su estudio así que no acelero. Aunque tenga esta gran oportunidad no es como que le dé mucha importancia.

Nunca fui de las amantes del modelaje, pero como esto era para mi madre...

Cuando llego veo a mamá afuera de la empresa esperándome. Bajo del auto y corro hacia ella, está algo desesperada.

- ¡que bueno que llegaste!- exclama. Me guía hasta el elevador mientras me da un par de indicaciones. Ya arriba, voy hacia el camerino justo como dijo; varias estilistas me esperan.

Me siento en una silla frente al espejo y una chica algo joven, con cabello cortito y de baja estatura empieza a maquillarme rápidamente.

- estos son los vestuarios, primero ponte este- me enseña uno luego de maquillarme. Esa chica si que hace magia.

Ya en el baño me coloco el primer vestuario. Es un vestido hermoso de color blanco, y con una explosión de colores por abajo. Lo acompaño con unas zapatillas con el mismo diseño. Me doy un ultimo vistazo y valla, ¡si que me gusta lo que veo!

Otra vez vuelvo a ser guiada por la chica que me maquilló.

- por cierto, mi nombre es Ada, un gusto poder conocerte al fin Alma- ¿será que aquí todos me conocían?

Ella al parecer leyó mi mente.

- y no, nadie sabe sobre la vida privada de la diseñadora, sólo yo al menos. Ella fue muy amable conmigo desde el principio, me contrató cuando creí que no conseguiría ser talentosa y vio algo en mi que nadie pudo ver- termina su discurso emotivo.

- bien..., el placer es mío Ada- le respondo su saludo.

Entramos a un lugar donde hay múltiples cámaras y fotógrafos por todas partes, justo en el centro está el lugar donde toman las fotos. Mamá me recibe y los fotógrafos agradecen mi llegada algo eufóricos.

- perfecto, colócate por aquí- dice un hombre mayor y con pelo negro.

Voy hacia donde mi indicó y me muestra un par de poses, por suerte logro hacerlas todas sin ningún problema.

El fotógrafo se aleja y empieza a tirar fotos mientras me muestra más poses.

No puedo negar que me siento un poco incómoda, pero quiero ayudar a mamá por eso no digo nada. Tomamos una pausa después de una hora de sección; el fotógrafo se ve muy satisfecho con las fotos, no ha dejado se reír.

- su nombre es Martín Scott, es uno de los mejores fotógrafos del lugar- me dice mamá cuando el hombre se acerca a presentarse.

- mucho gusto jovencita. Nunca había quedado tan satisfecho con el trabajo de una modelo, fue fácil que acatarás todas mis órdenes y emanabas una belleza natural- rio ante su comentario.

- me da gusto poder ayudarle señor Scott-

- por favor, dime Martín- asiento y el se aleja después de decirle un par de cosas a la exitosa mujer que tengo por madre.

Algo está pasando dentro de mi, no puedo sacarme de la mente al idiota de Alexis. Será que...

- Alma, te agradezco por todo querida, me has hecho muy feliz, me abraza- mamá interrumpe mis pensamientos. Ahora que lo pienso le agradezco- aún tengo mucho trabajo, y pues no me gusta dejar a James sólo, ¿tu irás a casa?-

- si, no te preocupes, yo iré- me despido. Se ve algo estresada, de seguro por el trabajo que conlleva tener otra marca.

Salgo de la empresa, el trafico es reducido así que puedo llegar a casa con facilidad en menos del tiempo que se lleva.

Un James algo emocionada sale corriendo de casa; se sube al auto y se pone el cinturón de seguridad.

- James..., ¿Qué tramas?- sonrío, este niño me hace muy feliz.

- ¡vallamos a comer helado!- está emocionado-

-¿Y por que tan arreglado para sólo ir a comer un helado?- le pregunto. Lleva una camisa de flores y unos jeans negros.

- me encontraré con una amiga del colegio- dice nervioso.

- supongo que la que te gusta...- ruedo los ojos.

- si, es que le pedí ir por un helado y aceptó. Tengo que vestirme lindo para ella-

Hago una mueca, no sabía que el estaba tan enamorado, y me hace pensar lo lindo que sería estarlo.

- bien, deja que cierre la casa y después no vamos-

***

Me tiro en la cama. Estoy completamente agotada, hoy fue un día muy ocupado.

Cuando llevé a James a comer helado se sonrojo una vez y vio a la niña. Debo admitir que la chica era muy guapa. Con cabello rubio, sus ojos de azul cielo y cara ovalada, podía enamorar por completo a mi hermanito.

No soy una experta, pero pude notar que Isa- que así se llama la niña- también sentía lo mismo. En estos tiempos hasta los niños tienen pareja, aunque no tuve una buena infancia sé un par de cosas.

Cuando decido dejar de darle mente me doy una ducha rápida y bajo a cenar. Estoy muy hambrienta.

Claudia- la ama de llaves- acomoda los platos en la mesa. James casi la hace caer cuando llega corriendo a sentarse.

- James- lo regaño y se disculpa con Claudia. Es una señora amable, hermosa y buena escuchando. Hace mucho que trabaja para nosotros. Después de unos minutos mamá llega a la cocina y se sienta a nuestro lado. Empezamos a comer cuando Claudia termina de colocar los platos. Supongo que papá no vendrá, pero aún así pregunto.

- ¿y papá?-

- no podrá venir hoy, le surgió una reunión de de última hora- responde mamá algo apenada, ella siempre intenta entenderlo; me gusta mucho su relación.

Luego de cenar subo a mi cuarto, mi cuerpo pide descanso urgente. Me pongo mi pijama para después cepillarme los dientes y acostarme.

Mi teléfono suena antes de que pueda cerrar los ojos. Algo me dice que es quien menos deseo.

- hola- digo cortante, ahora mismo estoy enojada con todos.

¡déjenme dormir por Dios!

- hola, te llamaba para decirte que nos veamos mañana en la entrada del Instituto- dice Alexis.

- está bien, sólo podías enviarme un mensaje y listo- me alejo del teléfono para estornudar.

- ¿estás bien?- ¿lo que noto es preocupación?

- si, no tienes porque preocuparte, sólo fingimos- le reprocho, no quiero acercarme a el más de lo necesario.

- supongo que sería bueno si empiezo a practicar, tranquila Al-

¿¿Eso fue un apodo..??

Y más importante, ¿por qué su risa hace me está poniendo nerviosa?

- no me llames así- trato de sonar dura.

El no responde.

- nos vemos mañana, Alma- cuelga. Se supone que sería yo la que colgaría, idiota.

Genial, ahora no puedo concentrarme en dormir.