C I N C O
Intento encender el auto por última vez, algo le pasaba a mi preciado automóvil. Le diría a mamá que me llevará, pero ella ya se había marchado con James.
Salgo del auto y enciendo mi teléfono. Decido llamar a un Uber, es la única opción para poder llegar a tiempo.
Una vez que llega entro y le doy la dirección. Su forma de conducir es rápida, pero segura y su carro huele a algo que no logro reconocer.
Le extiendo el costo requerido cuando llegamos al Instituto. Desde la ventana puedo ver a Alexis esperándome en la puerta. Camino hacia el con tranquilidad, no estoy desesperada por fingir una relación. rio ante ese pensamiento
El hecho de que lo esté haciendo es desconocido, pero hace mucho que no me divierto.
- buenos días- dice cuando me ve; deposita un beso en mis mejillas y siento como se calientan.
Como es que...
- ¿siempre has sido tan idiota?- interrumpo yo misma mis sentimientos.
- ¿siempre has sido tan adorable?- ignora mi pregunta. ¿acaso piensa que la de el es más importante?
Pongo mirada de enojo, estoy a punto de refutarle.
- vale, no te enojes Alma- pone su pulgar en mi frente deshaciendo mi ceño fruncido.
Toma mi mano y me guía por el pasillo, desde que entramos todas las miradas caen en nosotros, o mejor dicho..., creo que me miran a mi.
El hecho de que salía con Alexis al parecer ya no era una sorpresa, las noticias aquí se riegan más rápido que en la prensa. Una Carla algo aturdida y molesta nos detiene a mitad de pasillo con sus dos perras.
Digo..., con sus amigas.
Como sea, mi día había empezado muy mal y ahora mi humor iba a decaer mucho más, menuda mierda. Alexis nunca suelta mi mano, algo que está causando que las mías se sientan incomodas.
- Carla...- su voz es amenazante.
- espera- le pone un dedo en los labios- no es sobre ti, es sobre ella- me señala con odio. ¿Qué fue lo que le hice?. digo, aparte de estar con el chico con el cual desea acostarse.
- y empezamos otra vez- susurro con fastidio.
- ¿Cómo es que conseguiste estar en esa revista?- me muestra la revista digital, su tono es algo amenazante. La observo; soy una humana con curiosidad igual que la mayoría.
Son las fotos que recién ayer me tomaron, No había notado lo lindas que eran. Alexis mira de reojo la foto, pero alcanzo a ver por un escaso tiempo algo de interés. Estoy a punto de hablar cuando un chico de ojos color avellana y cabello negro toma el celular de Carla.
- oh Alexis, estas si que son fotos- canturrea. Su sonrisa sobresale en el grupo. Es un chico bastante guapo si me lo preguntan.
- Julio, no seas molestoso, ¿No ves que le estoy haciendo una pregunta a Alma?- al parecer Carla lo conoce- ¿y bien?- dirige su mirada hacia mi.
- No te debo ninguna explicación, te pido que no crees más inconvenientes- me alejo de ella, no quiero llegar tarde a la clase de literatura.
- tarde o temprano descubriré lo que escondes- me detengo al escuchar sus palabras, ella ha logrado que me interese.
Mi pasado es algo de lo que no hablo, y estoy bien así. No intento ocultar nada, sólo que el mundo nunca entiende los sentimientos de los demás y se dedican a juzgar cada una de sus acciones. Aprieto mis manos formando un puño, pero se tranquilizan cuando siento un tacto que manda electricidad por todo mi cuerpo.
Era Alexis.
Cada día me sentía más extraña.
- No vale la pena- me susurra y después de unos segundos digo un "está bien" aceptando que me lleve al aula.
Ahora estaba en la última clase, mi día había transcurrido normal, por suerte no recibí más comentarios molestos de Carla y agradezco eso. Lo menos que quería era encontrarme a Alexis al salir por lo que cuando el timbre sonó salí como rayo del curso.
Alexis pov
- ¿serás tonto o que?- hace rato intenté explicarle a Jul que no debía decir ese tipo de comentarios delante de Alma. Necesitaba su ayuda hasta que Carla se olvidara de eso, pero creo que sería más complicado de lo que pensé.
- No es para tanto, a poco y ahora no tiene sentido de humor- ríe, yo no estoy de humor para eso.
- no lo entiendes- me paso las manos por el cabello. No estoy molesto con el, estoy molesto por no saber que es lo que hace esa chica en mi.
- obvio que si, Alexis- su semblante cambia a uno más serio- te gusta esa chica- empiezo a toser, me había hecho atragantarme con el agua.
- ¿de qué hablas?, no me gusta- me acerco más a el para que nadie nos escuche, en este pasillo hay muchos chismosos- tu bien sabes que no puedo sentir ese tipo de afecto-
- si, pero eso no significa que no pueda cambiar, ¿y si sólo ella te hace sentir?- descarto cualquier posibilidad antes de pensar en eso.
- no seas ridículo- el rueda los ojos y después sonríe maliciosamente, algo planea.
- entonces probemos...- se aleja caminando de espaldas, se que no puedo sentir miedo, pero este tipo debe ser escalofriante.
--¡Julio!- le grito, pero el ya va lejos.
Lo ignoro y camino por los pasillos, alcanzo llegar a la clase de Alma antes de que el timbre suene y todo el bullicio me desconcentra, ya no veo esos ojos grises que tanto deseo mirar.
no puedo creer que acabé de pensar eso...
Antes de rendirme la veo agarrando sus libros, parece algo desesperada.
Me alejo y me escondo para después verla salir. Camino hacia a ella y agarró su mano, se sobresalta casi al instante.
- ¿Qué haces?- pone cara de enojo.
- entrando más a mi papel- lo digo más en forma de pregunta.
- perfecto, me escondía de ti- que sincera, me gusta ese lado de ella, me sorprende que pueda descubrir su personalidad sin esfuerzo.
- me gusta tu sentido de humor- sonrío de lado. Sus mejillas se han colorado.
- No bromeo- cruza los brazos y eleva sus cejas. La ignoro jalándola para salir del instituto, la invitaré a comer un helado para pasar el rato. No sé porque quiero estar a su lado, pero lo que sé es que me hace sentir tan diferente.
Ya estamos cerca de la salida cuando de repente alguien sale de la nada e intenta asustarnos, Alma se abraza a mi pecho; puedo escuchar su corazón desde esa posición, no es la única a la que le late. Su cercanía me hace daño.
- Alma, lo siento, no quise asustarse- ¿no podría tener amigos más normales?- el susto no era para ti-
Gran plan el de el, nótese el sarcasmo.
-¿estás bien?- se separa de mi con lentitud, de verdad se asustó.
- si- no tarda en recuperar la compostura. No entiendo que tan idiota era Julio. Salgo al lado de Alma del instituto y en unos segundos su semblante cambia, estaba sonriéndole a un chico a unos metros de ella. Ahora que lo pienso nunca la había visto sonreír tanto.
Alma pov
Quería cuestionarle al amigo de Alexis porque hizo eso, pero justo en la salida creí reconocer a Matt. Si, era él, no lo podía creer, sonreí, no había notado lo mucho que lo extrañaba.
Llevaba un traje formal azul marino, su cabello castaño estaba perfectamente peinado hacia atrás. Unos lentes de sol cubrían sus hermosos ojos que vagamente recordaba que eran un gris mucho más claro que el mío. Me fui acercando lentamente, asegurándome de que en realidad fuese el. Estaba parado al lado de un auto negro extranjero, bastante costoso.
- ¡Alma!- exclama con felicidad mientras se quita los lentes. Si, en verdad es mi hermano.
Sin pensarlo dos veces corro y lo abrazo. No me habia dado cuenta lo mucho que lo extrañaba hasta que lo vi. Tenía más o menos un año y algo sin verlo.
- me da gusto verte tonto- simulo que lloro para que se sienta importante.
- a mi igual pitufa- me llama con el apodo que solía usar cuando era niña. Le golpeo el hombro y suelta un quejido- hey!, ¿Y eso por qué fue?-
- eres muy quejica- me rio por lo hembra que parece, no entiendo como ya está casado, ¿qué vio mi cuñada en ese estúpido?- y eso fue por tardar tanto en venir-
- no soy quejica- se acaba de quejar- y además, algunos no vienen tanto a visitar porque tienen trabajo que hacer- ruedo los ojos.
- ya sé, pero siento que me olvidaste- finjo llanto Y me tapo la cara con las manos.
- que dramática- ríe y me vuelve a abrazar, puedo oler su perfume que huele a jazmines. Sé lo mucho que le gusta ese olor, le recuerda a su esposa por eso dice que con su fragancia la lleva a todos lados.
Lo sé, es tan romántico.
- así me amas- con una mano muevo mi cabello hacía atrás en un signo de superioridad.
Alexis viene a mi lado, juro que no me acordaba de eso, mi hermano lo mira con curiosidad, pero después de unos segundos creo que entiende mis señas.
- Hola, tu debes ser alexis. Soy el hermano de Alma, Matthew- choco la mano con mi cara mentalmente, no puedo creer que lo haya llamado por su nombre, se supone que no debe saber que hablé de el hace unos horas con mi hermano. Es que Matt es muy insistente y persuasivo.
- es un gusto- se estrechan las manos. Que amistosos se ven, pero que pena que yo esté aquí...
- iba a invitar a Alma a comer un helado, ¿quieres venir con nosotros?
- no puede ser, no entiendo porque es tan amable con un desconocido.
Choco el hombro de Alexis disimuladamente.
- me gustaría- me mira a los ojos mientras yo trato de descifrar que está pensando- pero ahora tengo algo que hacer, será la próxima-
Agradezco al mismísimo cielo, no quiero estar muy cerca de Alexis porque conozco a mi hermano, no deseo su mirada en mi esperando que le explique como es que ese chico me pone incómoda.
Y después empezará a decir cosas estúpidas, justo como siempre hace.
- está bien, nos vemos después amigo- se dan un apretón de manos bastante cómodo.
ok..., esto ya me está pareciendo muy extraño. Decido no decir nada y subo al auto de mi hermano, lo menos que quiero es parecer interesada.
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Entro la cuchara en el vaso que contiene mi helado favorito; dulce de leche. Matt intenta entrar su cuchara y yo le doy un manotazo, debe entender que no compartiré mi precioso helado.
- ¿cuando te has vuelto tan fuerte?- se soba las manos para calmar el supuesto dolor que siente, que exagerado.
- voy al gimnasio, ¿o acaso crees que paso mis días en un sillón comiendo helado?- levanto una ceja.
- si lo dices así..., sip- ruedo los ojos y entró otra cucharada de helado a mi boca. Aunque esté hablando mi mente aún sigue en la conversación con Alexis.
- oye Matt, ¿conocías a Alexis de algún otro lado?- aparto mi helado para poner las dos manos en la cara. Lo miro fijamente esperando su respuesta.
Sonríe de lado y me corresponde la mirada.
- tal parece que el te interesa mucho- su rostro denota duda y yo me trago las ganas de decirle un par de cositas inadecuadas- en fin, estamos trabajando en un proyecto juntos hace unos meses, de manera profesional claro- elevo las cejas.
- en primer lugar; no me interesa Alexis- el sólo se ríe, a el todo le parece chiste- y en segundo lugar, ¿por qué no me dijiste nada de eso?
-
- ¿ves?, el si te interesa, no lo niegues hermanita- hago una mueca.
Sé que me he sentido muy extraña cerca de Alexis, pero estoy segura de que no es más que una mera atracción, porque vamos, todas se sienten atraída por el.
- no es cierto- interrumpo mis pensamientos, pero decido cambiar de tema porque se que este no llegará a nada- háblame del proyecto, ya sabes, estoy interesada en lo que haces con tu vida.
Asiente falsamente y le largo una mirada asesina.
- trabajamos en un hogar para ancianos que sea de acuerdo a sus necesidades. Será un lugar ecológico, pero donde se pueda utilizar un poco de la teconogía actual para conservarse informados- se come lo que queda de helado y me observa. Yo estoy con la mirada pérdida, no puedo creer que Alexis sea tan generoso, me hace dudar por como actúa en el Instituto.
¿el finge?
No, no puede ser.
O tal vez si.
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