Capítulo 29 (Capítulo Final)

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P.D.V. LUKE

— Tengo que ir a verla, no puede ser que toda esta historia termine así, no me gusta el final. No quiero que Olivia se separe de mí. — dije caminando de un lado a otro pasando mis manos por mi cabeza en señal de frustración. Chad se mantenía en silencio, sentado en el sillón de mi sala mientras me observaba perder la poca cordura que tenía.

Bro, tienes que calmarte. Ella te dijo que no quiere verte más, tienes que aceptar su decisión. Lo que le hiciste en aquel baile fue horrible y si yo fuera ella, lo que te dijo fue corto. Te mereces un golpe y bien fuerte. —lo miré cansado. ¿Acaso no estaba para darme consejos y no para echarme en cara lo que había pasado? —Es la verdad y tienes que admitirlo. Ella está cansada de la situación y es entendible. Nunca le dijiste tus razones del porque estabas golpeado, del porque desaparecías. Tampoco le dijiste quien mierda era Sharon. Requeriste una segunda historia con ella para poder aclarar la verdad, pero te hubieras ahorrado todo esto, si le hubieras dicho todo cuando estaban comenzando.

Solté un suspiro colocando mis manos en mis caderas mientras detenía mi andar.

El maldito tenía toda la puta razón.

Yo la jodi desde el principio de esta historia, yo había sido el idiota que ocultó la verdad. Tenía que reparar esto.

— ¡Joder! ¿En dónde puede estar? La busqué en su casa, pero no hay nadie, ¡ni siquiera el gato! Le llamé un millón de veces al celular, pero no atiende, Thom me mandó al carajo y bloqueó mi número. Estoy jodido, hermano, jodido. — me senté en el sillón a un lado de Chad con mis manos en mi rostro y mis brazos apoyados en mis piernas. Solté un suspiro pensando en donde se podría encontrar esa chica de ojos cautivadores que me cortaban la respiración cada vez que sonreía.

Había terminado todo con mi padre, con Sharon y con aquella farsa. Cuando volví a la fiesta, luego de haber discutido con Olivia, entré a la sala y dije que no iba a haber ningún casamiento, que Sharon y yo no teníamos una relación tan buena para comprometernos. Luego de eso, dejé el micrófono en manos de mi padre y me fui a un bar para emborracharme como correspondía y olvidarme de todo.

A la semana, luego de que arreglé mis asuntos en la empresa y con mi padre, Olivia había desaparecido de mi vida y también de la ciudad. Nadie sabía nada de Thom, de mi chica y de su gato. Habían desaparecido de un día para el otro sin dejar rastro alguno.

Sharon me agradeció por no haber confirmado el compromiso, me comentó que se había enamorado de un hombre mayor que ella y que se iba a vivir con él. Hicimos los pases y no volví a saber de ella.

Solté un suspiro recostandome en el sillón cruzando mis brazos por encima de mi pecho. Chad me observa serio, sin decir alguna palabra y me preocupada un poco, ya que mi amigo no era de muy pocas palabras y era muy difícil de hacerlo callar.

—No sé qué más hacer. Es como si se hubiera ido de aquí...— murmure por lo bajo. Chad abrió sus ojos y sonrió de una manera alocada, haciendo que lo mire extrañado. ¿Y ahora qué le pasaba?

—Ya sé quién puede saber dónde esté ella. —alcé mi ceja invitándolo a que siguiera hablando. — Thiago.

Abrí mis ojos sorprendido y me enderecé completamente. ¡Me había olvidado de él! Joder, Chad tenía razón.

Me levanté del sillón, tomé mi chaqueta y caminé hacia la puerta. Iba a ir ahora mismo a hablar con él. Gire mi cuerpo en dirección de Chad, sorprendido de que no estuviera detrás de mí. Lo miré extrañado.

—¿No vienes? — pregunté. Él negó con su cabeza sonriendo divertido.

— Ve tú, no quiero ver tu cara cuando te enteres. — lo miré sorprendido. ¿Acaso él sabía...? Chad se encogió de hombros y me indicó con su cabeza que me marchara. — Te espero aquí, sentado con mi cerveza. Suerte, bro.

Solté un suspiro y salí por aquella puerta para ir a la cafetería y conocer la verdad.

Cuando entré a la cafetería, la campanita de siempre hizo que todos miraran en dirección de la puerta. El olor a café fue el primero que me recibió y luego aquellos ojos que conocían la verdad. Caminé hasta él que estaba riendo con aquella mesera que hacía poco había dado a luz pero que seguía trabajando porque necesitaba el dinero.

Aclaré mi garganta y ambos se giraron en mi dirección. Thiago abrió sus ojos y me observó sorprendido. Sonreí de costado y miré al amigo de mi chica.

—Necesito hablar contigo, es urgente. — dije calmado, pero a la vez lleno de nervios. Thiago negó con su cabeza mientras se levantaba de la butaca y se colocaba su delantal. La chica que estaba hablando hacía poco con él, solo me observaba en silencio.

—No puedo, acaba de terminar mi descanso. —soltó mientras rodeaba la barra que separaba a los clientes de los empleados. Solté un suspiro cansador y lo tomé del brazo, deteniendo su andar.

—Necesito saber dónde se encuentra. — no iba a dar vueltas, él sabía muy bien porque estaba en esta cafetería. Sonrió de lado de manera sarcástica mientras se soltaba de mi agarre.

—¿Ahora te interesas por ella? —dijo haciéndome frente. Lo miré sorprendido.

—Thiago.... tranquilo, por favor. —dijo la chica desde la barra, ella no se había movido de su lugar.

—No te metas en esto, Mary. Tú no sabes nada. — murmuró entre dientes el rubio. Solté un suspiro mientras pasaba mis manos por mi rostro. Si hacía que él se enojara, nunca iba a decirme dónde se encontraba Olivia.

—Escucha, lo que haya pasado entre Olivia y yo, es asunto nuestro. Estoy arrepentido, estoy consciente de todo lo que hice y las mentiras que dije, pero necesito disculparme con ella. Aunque sea una última vez, necesito verla una última vez para darle un final a esta historia.

>> La jodi ¿sí? La jodi como nunca, hice pedazos su corazón y arruine lo único bueno que me pasó en la vida, por eso, necesito disculparme con ella y dar a lo que tuvimos, un final como corresponde. Por favor...

Thiago sonrió. Miró a Mary y luego a mí, soltó un suspiro mientras negaba con su cabeza. Bajé mis hombros rendido, él era mi única esperanza.

—Llegaste demasiado tarde, ella ya se fue. —murmuró. Mi rostro se descolocó. ¿Se había ido? ¿A dónde?

—¿A dónde se fue? ¿Puedo esperarla?

—Si quieres esperarla, te digo que te vas a cansar. Se fue con Thom a Inglaterra hace unos días, de forma definitiva.

Mi mundo se detuvo. Miré a Mary para confirmar lo que Thiago me estaba diciendo, ella asintió con su cabeza lentamente haciendo una mueca con su boca. Respiré profundo, le agradecí a Thiago y me marché de la cafetería.

Por eso Chad no había querido venir, porque él ya sabía que ella se había ido.

Todos sabían menos yo.

Caminé las calles, lentamente pensando en todo lo que vivimos y todo lo que pasó en estos últimos días.

La había perdido.

Para siempre.

Se había ido. Mi chica de ojos cautivadores se había marchado de mi vida para siempre.

Y yo como idiota, la dejé ir.

*****


OLIVIA

Un año después....

Froté mis manos sobre mi abrigo, estaba haciendo mucho frío, pero aquí estaba, en el centro de Londres esperando el año nuevo. Estaba sola, ya que Thom había ido a una fiesta con sus amigos, me había invitado, pero decidí venir a esta rueda de la fortuna que tanto hablan.

Había mucha gente, familias, amigos, parejas, y luego estaba yo, con mi gorro, mi bufanda y mi saco negro que me protegía del frio. Todos a la espera del comienzo del año nuevo.

Nuevas metas. Nuevos recuerdos. Todo comenzaba de nuevo, para bien o mal, todo volvía a cero.

Solté un suspiro mientras esperábamos el conteo, un grupo de amigos reía a carcajadas, una pareja estaba abrazada mientras, de vez en cuando, se daban uno que otro beso. Sonreí al verlos y recordé como amaba esos besos de aquel chico de ojos cafés que me sacaban el sueño.

Lo extrañaba. Tenía que admitirlo, pero estaba mejor sin él, sin todas esas mentiras. Hace unos meses me había llegado un mail por parte de esos ojos cafés, contándome de cómo era su vida ahora, de qué ya no tenía relación ni con Sharon ni con su padre.

De cómo Chad se puso de novio, de que ahora era muy amigo de Thiago porque empezó a trabajar en la cafetería Stone.

De que había cambiado y mucho. Y, sobre todo, recalcaba que me quería y que le perdonara.

No contesté nunca. Solo releí esos mails que me mandaba cada dos semanas. Decidí alejarme y también decidí perdonarlo, aunque él no lo supiera. Él había brindado muchas cosas en mi vida, me ayudó con tantas cosas, pero ya era tiempo de que lo dejara ir.

Aunque mi corazón decía que le conteste esos mails y le diga que todavía lo seguía amando, que amaba sus ojos y que tenía una hermosa sonrisa que me volvía loca.

Unos aplausos y gritos hicieron que saliera de mis pensamientos, había empezado la cuenta regresiva.

Sonreí y me sumé al conteo.

— dos.... uno.... ¡Feliz año nuevo! —resonó en el lugar. Abrazos, lágrimas, sonrisas, gritos se hicieron presentes cuando los fuegos artificiales empezaron a aparecer. Sonreí feliz, una nueva etapa había comenzado.

En medio de una multitud, un gorro de Lana de color azul hizo que mi corazón se detuviera y mi vista se quede fija en ese gorro. Sabía que lo había visto en algún lado, pero no recordaba donde.

Seguí mirando a aquel chico que se encontraba solo, en medio de la multitud por si giraba y ver quién era el dueño de aquel gorro de Lana.

Y mis deseos se hicieron realidad y mis ojos no podían creer lo que estaban viendo.

Sabía que ese gorro lo había visto en algún lado.

Sonrió. Sonrió con esa sonrisa que me volvía loca, aquellos ojos de color café brillaron y empezaron a acercarse con su dueño.

Mi corazón empezó a latir rápidamente, mis manos empezaron a temblar y todo el frío que tenía hacía un momento, había decidido abandonarme.

Lo miré sin poder creerlo. ¿Acaso estaba soñando? ¿esto era cierto? El ruido que había debido a toda la multitud desapareció y en ese momento éramos él y yo. Se acercó hacia donde me encontraba y sonrió con todos sus dientes mientras tomaba mis manos como él sabía hacerlo.

Lo miré sin poder creerlo. Le devolví la sonrisa y apreté su agarre en mis manos.

—Feliz año nuevo, princesa. — dijo sonriendo.

—Feliz año nuevo, Luke. — murmuré devolviéndole la sonrisa mientras rodeaba su cuerpo con mis brazos, fundiéndonos en un abrazo eterno lleno de emociones y sentimientos.

Al fin podía ser feliz con este nuevo comienzo. Todo lo que pasamos había quedado en el pasado, nuevos recuerdos venían y nuevos perdones también. Él había cometido errores, yo también y por eso mismo, teníamos que hacer borrón y cuenta nueva, porque nos amábamos, porque su sonrisa me enamoraba y sus ojos me encantaban.

Porque comenzamos juntos esta historia y terminamos de esa manera, en un abrazo lleno de sentimientos encontrados.

Porque esta noche no había café, ni tampoco estaba lejos de él.

Esta noche estábamos destinados.

FIN. 



********

Llegó. 

Llegó ese final que tanto esperaban, ese final que tanto me costaba escribir por qué sentía que algo faltaba, que no podía darle un final porque esta historia representa muchísimo para mi, la empecé a escribir cuando estaba en la secundaria, en una época de crisis emocionales, de corazones rotos que se enamoran. 

De momentos en que no sabia como expresarme y descubrí la escritura. 

Una etapa se cerró. Una nueva comenzó, como a Olivia y a Luke. Pensaba dejarlos por separado, dejar a Luke sin Olivia, pero algo dentro de mí me dijo que les diera esta final, porque se lo merecían, merecían este final. 

Ambos merecíamos este final para cerrar una etapa. Y empezar una nueva con otras historias, en las cuales el amor sigue, los corazones se rompen y las parejas no son felices. Ya saben que mis personajes tienen que sufrir mucho para llegar a un final feliz xD 

Amo esta historia, me encantó escribirla... escribir la historia del chico de ojos cafés y de la chica de ojos cautivadores. Y siento que ese final tenía que ser. 

Espero que les haya gustado este final, este capítulo. Esta historia de estos dos locos romanticones que tanto drama hicieron y al final terminaron juntos xD 

Gracias.... 

Gracias por estar siempre, por soportar estos años con las actualizaciones lentas. Por cada voto, por cada leída, por cada comentario. 

Millones de gracias. 

Y no voy a dejar de escribir, en mi perfil hay varias historias que están siendo contadas, que necesitan que el mundo las lean. Así que si quieren, pueden pasarse por allí y darles mucho amor a esos personajes que, les prometo esto, no se van a arrepentir de haberlos leído. 

Gracias por la paciencia. 

No pensé en llegar al final de esta historia, estaba tan bloqueada pero escribí este final en una noche, en una madruga anterior a rendir un final de la universidad. Y me apoyé en estos personajes para que me ayudaran a tranquilizarme de los nervios que tenía y eso hicieron, me ayudaron. Así que se merecían ser felices aunque sea en el último capítulo. 

Quiero que recuerden todo lo que pasó Olivia, todo lo que vivió con Luke. Amensen, amensen mucho, recuerden lo que le dijo Thom a nuestra protagonista: " -Tienes que curarte tus alas para que comiences a volar de nuevo. " Y tiene mucha razón, ya que tenemos que estar bien para poder amar a otra persona, porque nos hacemos daño a nosotros y a los demás también. 

Mi casilla de mensajes, mi tablero, esta historia siempre están dispuestos a escucharlos, a oír todo lo que tienen, a expresarse y comentar todo lo que desean. 

Olivia dejó atrás a Luke porque empezó a darse cuenta que no era feliz con él, porque siempre perdonaba sus errores y ella caía. Caía y él no estaba para ayudarla, avanzó mucho y es un personaje que me costó mucho hacer que creciera, ya que en el primer libro ella era otra persona, en este... uf, como cambió y la admiro. Admiro su valentía al decir todo lo que sentía, a expresar todo lo que tenía guardado. 

Espero que la hayan amado como yo a ella. Y a Luke no lo odien, al final él cambió también, tarde, pero cambió. 

Siempre hay oportunidades para todos. 

Nuevamente gracias. Gracias por todo. Y espero ver sus comentarios en mis otras obras. 

Cuídense mucho. Amensen mucho. Abracen mucho y sobre todo, que el café nunca les falté en sus vidas y si viene en ojos que te estrujan el corazón, tómenlo porque de esos, no hay dos. 

Gracias. 

TheRoseWhithe. 

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