Capítulo 27


* * * *

Dolor. 

Hay tantas maneras de calmarlo, de calmar una tristeza, un dolor y hasta de transmitir felicidad. 

La mejor manera, para mí, es mediante un abrazo. 

Abrazos... 

Son tan mágicos, tan saludable, tan sanadores.. Cuando esa persona te rodea con sus brazos tu cuerpo, apoyando su cabeza en tu hombro y te susurra al oído que ya no llores, que la calma viene luego de la tormenta. 

Que todo va a estar bien. 

Mientras que tu apoyas tu cabeza en su hombro, rodeando su cuerpo, sintiendo como tu alma se desgarra se brinda a ese apoyo, soltando cada dolor en cada sollozo mientras esa persona te brinda la seguridad que necesitas, el amor y sobre todo, paz. 

Porque de eso se tratan los abrazos. 

De transmitir paz. 

Realmente esta semana, me había pasado de todo, desde el despido hasta que mi padre sea internado de urgencias. No sabía como actuar, que decir, ni que sentir. 

Me separé de los brazos de Luciano y miré a sus ojos llenos de preocupación. Solté un suspiro mientras me alzaba en mis pies juntando mis labios con los suyos. Sentí su sorpresa, pero eso no lo atinó a separarse de mí. 

desgraciado...

Rodeó mi cuerpo con sus brazos mientras que yo pasaba mis manos por su cuello, sintiendo su gusto, sus labios, su paz. Abrí mi boca haciendo que pasara eternamente hacía mí, entregándome con el alma hacia él. Acaricié su cabello sintiendo como sus manos pasaban por todo mi cuerpo, hasta mi trasero, dejándolas allí por un tiempo. 

Y que manera calmar el dolor con un beso.

Cuando nos separamos, apoyé mi cabeza en su pecho, ya que yo era mucho más baja que él de altura, rodeando su cuerpo con mis brazos, atrayendolo hacia mí, para que no se aleje. Él hizo lo mismo, sentí sus latidos, iban tan rapido. 

-Gracias...-murmuró en mi oído. 

-¿Porqué?-pregunté aún estando abrazada a él. 

-Por todo.-se limitó a contestar. 

Y yo solo sonreí. 

Solamente deseaba que el tiempo pasara lento, para estar con él, ahí, abrazados, amándonos. Pero sabía que todo iba a durar muy poco, yo no lo había besado para darle una oportunidad, olvidando todo el dolor que habíamos pasado. 

Porque tengo que ser sincera, los dos hemos sufrido. Yo solo lo había besado para darle un cierre a lo que teníamos, a nuestra relación. 

El amor que sentía por él no se iba a ir de la noche a la mañana, pero también tenía que pensar en que si seguíamos así, todo lo que habíamos pasado, se iba a transformar en recuerdos horribles. 

Me separé de sus brazos y miré sus hermoso ojos, esos que me vuelven loca. 

-Tengo que ir a ver como está mi padre.-murmuré sintiendo que todo se derrumbaba. -Thom está solo y tengo que ir con él.

-Yo te acompaño, vamos en mi auto.-dijo picando mis labios, fue tan rápido que ni lo vi venir, sonreí de lado mientras soltaba un suspiro.-¿Qué?

-Tienes que volver a la fiesta, ella te espera e igual que tú padre.-

-Me importa una mierda la fiesta, te acompañaré y no digas más nada.-frunció su ceño mientras tomaba de mi mano y antes de que pudiera decir algo, la pelirroja apareció en escena, haciendo que mis ánimos decayeran. 

-Luke, querido, tenemos que presentarnos.-dijo con un tono de voz meloso. Entrecerré mis ojos sabiendo que lo estaba haciendo apropósito, miré a Luciano que la observaba en silencio. 

Blanquee mis ojos separándome de él totalmente, Luke giró su cabeza hacia mi sorprendido y antes de que pudiera decir algo, mi celular empezó a sonar, haciendo que ambos me observaran.

-Es Thom.-murmuré mirando a Luke, él asintió y se giró hacia la pelirroja. -Hermano ¿Todo bien?-murmuré atendiendo la llamada. 

-Oli, te llamaba para decirte que ya llegamos al hospital, es el mismo donde estaba mamá internada. Está en terapia intensiva, no me dejan entrar. -su voz sonaba entrecortada y quise morir. Cerré mis ojos masajeando mi frente tratando de calmarme. 

-Está bien, Thom. Iré enseguida, no te preocupes.-dije mirando de reojo a Luke y a la pelirroja, estaban discutiendo. 

-¿Está todo bien? ¿Necesitas que te vaya a buscar?-preguntó, su tono de voz demostraba que sospechaba algo, pero necesitaba que no se preocupara. 

-No, no.-murmuré mordiendo mi labio tratando de sonar "casual".-está todo bien.-Tom comprendió y nos despedimos. Solté un suspiro y me giré hacia Luke. -Tengo que irme.-sentencié echando una última pareja a Sharon. Giré mi cuerpo y empecé a caminar hacia la salida, había vehículos con chóferes a un lado de estos.

Que no se te olvide que es una fiesta de ricos, Olivia.

-Joder ¿Puedes esperarme dos segundos? Iré con Sharon para ver lo que quiere y vendré contigo luego para llevarte al hospital.-abrí mis ojos soltando una risa irónica. ¿Me estaba hablando enserio? 

Señores y señoras, esta es la manera correcta de mandar a la mierda todo el amor que tenía por él. 

-Ve con ella, yo puedo irme sola.-dije mirando a sus ojos, aquellos que me volvían loca. -Se puede ver cuál es tu prioridad, la mía, es mi padre que está internado en el hospital y mi hermano. -Joder, él la había elegido sin que yo le preguntara su elección. 

-No te enojes, joder. -pasó su mano por su cabello despeinandolo, más de lo que ya estaba, mientras soltaba un suspiro. Detrás de nosotros, estaba aquella pelirroja que tenía sus brazos cruzados sobre su pecho, esperando al jodido idiota de Luciano Bennet.-Si no voy  me seguirá molestando toda la noche y quiero estar contigo tranquilo.-dijo en un murmuro tomando de mis manos.

-Vete, Luke. No la hagas esperar.-

Joder, quería golpearlo. 

Giré en dirección hacia los autos para irme al hospital. 

Tenía muchas cosas más importantes que soportar las idioteces de Luciano. Si él quería ir luego al hospital, lo aceptaría, una vez me hizo tanta compañía que si no hubiese sido que estaba conmigo, realmente no sabría como hubiera aceptado la muerte de mi madre.

Luciano me hizo tan bien. 

Pero ya era hora de soltar. Soltarlo y todo lo que venía con él.

Porque me hacía daño.  Y yo ya no quería sufrir. 

Solté un suspiro entrando al auto, miré por última vez aquel salón, pero sabía que mis prioridades eran otras.

-Al hospital, por favor.-murmuré sintiendo que dejaba una gran historia detrás. 

Tenía que ponerle fin a todo esto, cerrar esta maravillosa historia. 

(***)

Solté un suspiro tembloroso al ver aquel hospital que tanto recuerdos tenía. 

Joder y yo pensando que no volvería nunca más. Trague saliva sintiendo como mis manos empezaban a temblar por los nervios, tanto dolor traía este lugar. 

Sentí como las puertas se abrían ante mi paso y entré. Fui a la recepción y pregunté por mi padre, estaba en el segundo piso. Caminé hasta el ascensor y entré en él, sintiendo que cada minuto que pasaba, era una eternidad. 

Cuando salí del ascensor, fui a terapia intensiva y divisé a Thom sentando en aquellas horrorosas sillas que eran tan incomodas. Estaba recostado sobre sus rodillas, con sus manos en su cabeza, mirando al suelo. "La pose de la desesperación" la llamo yo. 

-¿Alguna noticia?-pregunté llamando su atención. Thom inmediatamente levantó su mirada y pude notar que había estado llorando porque tenía sus ojos rojos e hinchados.

-Ninguna desde que te llamé.-contestó desde su lugar. Mordí mi labio sintiendo que mi esperanza dependía de un hombre de bata blanca.-Pienso que no debería sentirme así, pero realmente necesito que él se marche para poder sentirme en paz conmigo mismo, Oli. Se que suena horrible, pero él hace miserable nuestras vidas.-su voz sonaba temblorosa, soltó un suspiro y miró a mis ojos.

-No se que decir ante esta situación, Thom. No se como sentirme, no sé si llorar por él, sinceramente, no tengo ningún sentimiento hacia ese hombre. Solo...-miré hacia la pared del frente buscando la palabra correcta, pero no la encontré.-lástima.-dije finalmente. Miré a mi hermano y lo rodeé con mis brazos en un abrazo. 

-¿Y Luke?-dijo al separarnos mientras miraba por toda la sala y mi vestido.-¿Dónde está?-negué con mi cabeza encogiéndome de hombros, restandole importancia a la situación. 

-Sé quedó en la fiesta, dijo que tenía algo importante que hacer y que más tarde venía.-dije como si nada me importara. Thom negó con su cabeza soltando un suspiro lastimero. 

-Es un jodido idiota, te juro que si lo veo por aquí, lo golpearé y no me importará que estemos en un hospital. Lo golpearé, Oli, joder, si que lo golpearé.-sonreí cansada negando con mi cabeza mientras le restaba importancia a lo que estaba diciendo Thom, yo ya no quería problemas.  

Solté un suspiro recostándome en la incomoda silla. 

-¿Quieres ir a casa a cambiarte? No nos darán noticias por un tiempo, si quieres toma mi auto y ve a casa.-sacó unas llaves de su bolsillo y me las entregó. Sonreí mientras besaba su mejilla.

-Realmente eres el mejor hermano que tengo.-me puse de pie y caminé hasta la salida de la sala para dirigirme al ascensor que me llevaría a la salida del hospital.

-¡Soy el único hermano que tienes!-dijo entre risas negando con su cabeza. Levanté mi mano en forma de saludo y me dirigí a casa. Necesitaba sacarme el maldito vestido y ponerme unos buenos pantalones con mis hermosas zapatillas. 

(***)

Salí de la ducha mientras sacudía mi cabello con la toalla y me dirigí hacia mi habitación para poder calzarme  y así poder marcharme hacia el hospital. 

No negaba ni tampoco afirmaba, que había estado llorando por el idiota de Luciano. Joder, él había elegido quedarse con ella! Si bien, estábamos teniendo una crisis de pareja, pero había elegido quedarse con Sharon, sabiendo que mi padre estaba en el hospital, eso me había dolido y no quería demostrarlo frente a ellos, menos de aquella pelirroja. 

No señor, la poca dignidad que me quedaba, tenía que hacerla respetar. 

Sí, él le había dicho a su padre que yo era su novia y todas esas jodidas cosas que tuvimos en esa charla... pero vamos, lo que más importaba era que él tenía que desprenderse de aquella pelirroja, soltar lo que tenían para retomar una relación. 

Yo no podía, ni tampoco deseaba estar en medio de una relación. Y mucho menos, estar con alguien que piensa en otra persona. 

Eso no era sano.

Hasta que te diste cuenta, Olivia, querida.

Lo sé, tenían que romperme el corazón para saberlo. 

Lo que más voy a extrañar de él, es el poder abrazarlo. Sus abrazos me recomponían. 

Me puse mis zapatillas y agarré el primer abrigo que se me cruzó en el armario, quería salir de esta casa. Apenas había llegado el desorden me recibió como un buen amigo, y tuve que ponerme a acomodar todo, y luego de eso, me di un baño.

Saquemos de la escena el llanto que solté en la lluvia, eso queda para mí. Si, señor, eso quedaba como secreto. No iba a soltar ni una lágrima más con respecto a Luciano. 

Solté un suspiro mientras bajaba las escaleras y ataba mi cabello en una coleta. Agarré las llaves del auto de Thom y de la casa. Abrí la puerta haciendo que de un grito de sorpresa y susto. Llevé mi mano a mi pecho tratando de controlar mi respiración mientras Luciano reía a carcajadas. 

Rodee mis ojos cruzando mis brazos sobre mi pecho mientras lo observaba riéndose. Joder, que susto que me dio.

Idiota. 

-Yo...-rió llevando sus manos a sus rodillas mientras me señalaba. No fue para tanto, joder.-Yo vine a...-rió de nuevo enderezándose mientras negaba con su cabeza observándome entre divertido y como si yo fuera una estúpida. 

Joder, si, era una estúpida. Pero vamos, estaba concentrada en lo que estaba por hacer y no lo había visto. 

-Ya está, joder. No fue para tanto.-hice una mueca con mis labios y cerré la puerta con llave, asegurándome de que no íbamos a pasar bajo ninguna circunstancia. 

-Es que yo vine a pedirte disculpas por mi actitud y hasta pensé en rogarte que no estés enojada conmigo, pero nunca imaginé esta escena. -rió negando con su cabeza divertido. Estábamos enfrentados y las ganas de besarlo eran demasiadas, pero tenía que dejar de pensar con el corazón y empezar a razonar lo que estaba bien en mi vida. 

-Ah, mira que bien.-dije sarcástica, tratando de mantener la calma. Me ponía nerviosa estar cerca de él.

 Joder, Olivia, que buena actriz que eres.

Luke notó mi tono de voz y su sonrisa desapareció de su rostro para ponerse serio. 

-Hey, lo digo enserio. Estoy aquí, contigo. Fui a buscarte al hospital pero Thom me dijo que te habías ido a casa para cambiarte, así que vine a buscarte para acompañarte al hospital.- tenía puesto su camisa fuera de su pantalón, su saco había desaparecido pero sus pantalones de vestir estaban intactos. Sonreí al ver sus convers haciendo que todo su aspecto sensual desaparezca.  

Y por supuesto, su cabello estaba más que despeinado y eso lo hacía cuando pasaba sus manos por el debido a los nervios. Negué con mi cabeza rendida mientras soltaba un suspiro. 

-Llegas tarde, tengo el auto de Thom.-dije seria rodeándolo mientras me dirigía hacia el auto de mi hermano. Tenía que largarme antes de que me convenciera y perdiera. Joder, no podía perderme de nuevo. 

Lo había analizado en la ducha en medio de mi llanto descontrolado. Luke era historia. 

Sujetó mi brazo haciendo que me detenga, giré mi cuerpo y observé su hermoso, maravilloso y perfecto rostro.  Vamos, Olivia ¿Enserio?  Sus cejas estaban fruncidas y su rostro demostraba que estaba confuso ante mi actitud. Es decir ¿Desde cuando yo actuaba así con él? Nunca, nunca había demostrado enojo hacia él. Solamente dolor y sobre todo, amor. 

-¿Estás enojada?-lo miré incrédula. ¿Enserio me estaba hablando? 

-¿Me estás jodiendo?-dije enojada. Lo siento, me había cansado. Me estaba tomando el pelo ¡Joder! Intenté soltarme de su agarre pero eso hizo que me sujetara más fuerte el brazo. Negó con su cabeza y me acercó más hacia él. 

-Oli, lo siento ¿Si? Joder, dije eso para que Sharon me dejara en paz. Ella iba a seguirnos o le iba a decir a mi padre que me había ido contigo. Lo que menos quería que apareciera en el hospital gritando con un millón de abogados detrás de él. -Solté un suspiro negando con su cabeza sintiendo como su agarre se hacía más suave. 

-No me interesa la actitud de tú padre, Luke. Me dolió que las hayas elegido. -lo peor de todo, es que en el pasado, él también la eligió. Yo siempre era la segunda.

-¡No la elegí! Ya te dije porque dije eso. Pero ahora estoy aquí, contigo. -soltó mi brazo para pasarse sus manos por su cabello, haciendo que sepa que estaba nervioso. 

-Lo que dijiste importa. No me interesa que estés aquí, cuando ya la elegiste. ¡Joder! Te perdoné que me hayas engañado con ella ¿Acaso lo olvidas? Siempre termino llorando por tí y tú estás feliz de la vida acostándote con esa chica, que sabe que lo está haciendo está mal. ¡Y tú ignoras todo esto!- 

Me había cansado. Yo lo perdoné, habíamos vuelto, y volvió a hacer lo que me había prometido no hacerlo más, mentirme. 

-Princesa... Yo...-Se había quedado sin palabras. Luke bajó su mirada hacia el suelo demostrando que yo tenía razón. Unas lagrimas salieron de mis ojos y rapidamente las saqué de mi rostro, no quería demostrarle que estaba rota, que estaba lastimada. 

-Me has roto el corazón, Luke...-susurré con un nudo en mi garganta. Él alzó su vista y me observó en silencio.-¿Lo sabías desde un principio?-pregunté en un murmuro. Frunció sus cejas en señal de confusión. 

-¿Qué?

-¿Sabías que ibas a terminar de romperme el corazón cuando regresaste? ¿Porqué lo hiciste? ¿Porqué volviste a mí?-solté un sollozo y él dio un paso hacia mí, yo di uno hacia atrás.-¡No te acerques! -dije. Sabía que si se acercaba a mí, caería ante sus encantos y lo volvería a perdonar, como siempre lo hacía. -¿Porqué lo hiciste?-susurré dolida.

Sus ojos ya no me parecían un encanto. Aquellos ojos que tanto me habían encantado, me destruyeron.

-Porque me di cuenta que estaba enamorado de ti. -dijo en un murmuro. Apretó sus labios fijando su mirada en la mía.-Al principio me acerqué para olvidarme por un momento de toda mi vida, pero con el tiempo me di cuenta que me estaba enamorando de ti y caí. No podía dejar las cosas contigo como lo habíamos dejado, joder, me tienes loco.-pasó su mano por su cabello y se quedó en silencio. 

-¿Y así va a ser todo el tiempo? Yo perdonándote, tú huyendo de mí mientras estás con esa pelirroja, luego volviendo a pedir perdón y así toda la vida. -él abrió su boca para decir algo, pero ninguna palabra salió. Y eso me terminó por destruir.-No quiero volver a verte, no quiero saber nada de ti. Estas tan dañado por dentro que me dañas a mí también. Hasta que te des cuenta que esa mujer nos hace daño, no quiero volver a verte.-escupí negando con mi cabeza. Sequé cualquier resto de lagrima y me di vuelta.

-¿Y así va a terminar todo esto? Con tus celos, con tus llantos y yo siendo el malo de la historia.-dijo detrás de mí. Cerré mis puños sintiéndome como nunca, estaba enojada, dolida, mi jodido padre estaba en el hospital y aquí, discutiendo con el imbécil más grande de la historia.

Me di vuelta y caminé rápidamente hacia él. 

-¡Tú destruiste esta historia! Me engañaste, joder. ¿Acaso no te das cuenta de lo que has hecho? Me mentiste, te perdoné. Y luego me volviste a engañar con la misma persona que te encontré. Me has hecho daño, joder. Siento que no soy lo suficiente para ti, que porque no tengo un cuerpo esplendido, dinero y una bonita sonrisa, no soy perfecta para ti. 

>> Y eso me lo has demostrado un millón de veces, pero yo no lo querido ver. No quiero ser un juego, renuncio. Abandono esta partida, ganaste.

No sabía en donde había sacado fuerzas para no largarme a llorar, joder, había dicho todo lo que sentía. Era cierto, siempre lo he pensado. Esa chica era más bonita que yo, tenía un cuerpo mucho más voluptuoso y perfecto que el mío. Pero me había dado cuenta de algo, yo tenía un poquito de dignidad y había dicho basta.

Una vez leí una frase en donde decía que si alguien te engaña, él es el idiota. Si te engaña dos veces, la idiota eres tú.

Y sí, había sido una idiota por confiar en él, por haberlo perdonado a pesar de que él me había engañado y mentido. Negué con mi cabeza observándolo con decepción al ver que no decía ni una palabra. Miré hacia mis pies y luego me giré hacia el auto de Thom, tenía que largarme de aquí antes de que le confiese todo lo que sentía.

-No te vayas.-murmuró. ¿Qué tenía con contestarme hasta que yo esté de espaldas? ¿Acaso mi trasero lo motivaba? Negué con mi cabeza dándome media vuelta mientras lo observaba caminar hacia mí. -Por favor, no te vayas a Inglaterra. Intentemoslo de nuevo, no quiero perderte.-tomó mis manos y fijó su mirada en la mía. Negué con mi cabeza.

-Nada me ata aquí, Luke. -dije haciendo que su mirada. Solté un suspiro con demasiadas ganas de tirarme de un precipicio. -Me duele que no hayas confiado en mí, que hayas elegido a otra persona antes que a nosotros, no solo es por mí. Es porque teníamos algo, pero no lo respetaste. Siento que estoy hablando sola, porque te dedicas a mirarme y ni una jodida palabra sale de tus labios. Tengo que marcharme, mi padre está internado y Thom me está esperando. -me di media vuelta, otra vez, y caminé rápidamente hacia el auto de mi hermano para largarme de aquí y no ver más su rostro. 

Por mí, todo lo que tenía con el chico de ojos cafés, había terminado.

Nuestra historia había terminado. 

Solamente, quedaba el fin, que eso sucedería cuando mi corazón lo olvidara. 

De pronto, sentí un tirón en mi brazo haciendo que mi espalda quede apoyada en la puerta del auto y Luke frente a mí.

-Ella nunca se comparó contigo, siempre fuiste tú.-dicho esto, sus labios taparon cualquier cosa que pudiera decir porque me estaba besado.

Y joder, yo también a él. 

No podía evitarlo, me volvía loca cuando me besaba. 

Sostuvo mi rostro mientras yo pasaba mis manos por su pecho, acariciándolo mientras su lengua abría paso sobre mi boca. Él bajó sus manos hacia mi cintura haciendo que me acercara hacia él lo más que podíamos, acaricié su cabello hasta que mis manos se quedaron quietas en sus hombros. Me volvían loca sus besos. Luke se separó de mí respirando agitadamente y clavó su mirada en mí. 

-Me vuelves loco, joder. No quiero que pienses eso de nuevo.-apoyó su frente sobre la mía mientras se relamía sus labios.-Nunca fuiste la segunda. Sí, ella es bonita, pero no tiene tu esencia, tu magia. Ella no me cautivó desde el primer día como lo hiciste tú.-y aquí volvíamos al punto del inicio de esta historia, sus palabras tan bonitas, sus besos, y yo lo perdonaba. 

Pero esta vez no sucedería así, había decidido tomar el papel de la escritora de esta historia y había decidido actuar como debí actuar desde un principio. 

Con mi cabeza y no con mi corazón. 

Estaba cansada de salir dañada. 

-Esta vez no, Luke. Mi corazón ya no te pertenece, ni yo tampoco.-él se alejó y me observó sorprendido.-Me marcho a Inglaterra una vez que mi padre se mejore.-sentencié. 

Rodee el auto y entré en él, dejando a Luke detrás, como tendría que haber hecho desde un principio. 

* * * *

¡Que capítulo señores! He regresado con tremendo capítulo. 

Espero que les haya gustado! Se acerca el final, con todo lo que tengo planeado, quedan entre dos o tres capítulos para darle, finalmente, un fin a esta historia. 

¿Que piensan? ¿Olivia se quedará con Luciano o se marchará a Inglaterra?

Yo ya sé lo que va a pasar >:) 

Nos estamos leyendo prontito, muy prontito. Por cierto, estoy re subiendo "Una noche sin café" de vuelta con los capítulos editados, tienen nuevas cosas, nuevos sentimientos, pensamientos y muchas cositas más que si lo vuelven a leer, van a poder entender un poco mejor esta historia. 

Cuidensen muchísimo, por favor, cuidensen y quedensen en sus casas. Lean mucho, vean muchas series y por supuesto, estudien. Los quiero!!

T.R.W. ♥ 





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