Capítulo 18

***

Secretos.

Esos secretos en donde tienes miedo de que esa persona se entere, porque si no todo terminaría peor de lo que estaba al principio.

Secretos.

Esas cosas ocultas en donde arruinan toda relación y que daña a cada persona relacionada con aquel secreto.

Cada palabra dicha, cada oración narrada y cada hecho relatado, duele cuando abro la boca para narrar todo lo ocurrido aquella noche en donde la borrachera era mi mejor aliada.

Odiaba ver aquella mirada de Luciano. Tan dolorosa, enfurecida y decepcionada. Dolía mirar aquel dolor en sus ojos.

Y esa decepción que sentía dentro de mi misma...

Lo había echo, principalmente, porque él me había dejado botada cuando teníamos planeado una "cita". Nunca me dijo el porque.

Odiaba que él se guardase momentos y cosas que serían importantes para mi. Para nosotros. Para nuestra relación.

Tenía tantas dudas, tantas preguntas que nunca serían respondidas por él. Tantas dudas sobre si él me amaba realmente o me estaba utilizando para sacarse las ganas de tener a alguien a su lado.

Luke soltó mi mano lentamente y temí que lo nuestro terminara esta noche. Ya no tenía esperanza de que algo hubiera en nuestra relación.

Abrí mi boca para terminar de explicarle lo que había sucedido. Pero él no me dejó.

- Ese día no pude venir porque mi padre me había dado un montón de contratos para firmar y organizar los acuerdos con otras empresas.

Y me sentí peor. Más de lo que ya estaba.

-Luke...Yo no quise, pensé..-

-¿Pensaste que te había dejada abandonada por alguien? O ¿Qué me había olvidado de lo nuestro?-sus palabras salieron como dagas. Eran duras y frías. Estaba distante.

-Yo no...-No sabía que decirle. No sabía como explicarle como había estado aquella noche. Él no lo entendía.

-Dame un tiempo.-murmuró por lo bajo dando media vuelta caminando hacia la salida. Llevé mis manos hacia mi boca para evitar un sollozo. Estaba destruida.

Todo por un maldito beso.

***


LUKE

Apreté mis manos que estaban en forma de puño, no podía creer lo que Olivia me había confesado. Reí irónicamente mientras bebía la tercera botella de cerveza de la noche.

Tomé un sorbo ignorando todas miradas de los demás. ¿Qué tenía ahora? ¿No se puede venir a tomar una cerveza sin algún motivo? Golpee la barra con la botella ganándome una mirada asesina del barman. Le sonreí irónicamente indicándole con mi cabeza que me alcanzara otra bebida.

Estaba cansándome de tomar cerveza. Necesitaba otro sabor en mi paladar.  

-¿No tienes que trabajar mañana, príncipe?-una voz conocida detrás de mis espaldas hizo que detuviera mi camino hacia la borrachera.

-Peor aún, tengo que ir a la universidad a hacer un examen. Grandioso ¿Verdad?-Aún estaba cociente de lo que estaba pasando, no iba a pasar al otro nivel porque a mi novia se le ocurrió emborracharse y se besó con alguien más.

Ella se sentó a mi lado alzando su mano para llamar la atención del barman que estaba entretenido escuchando algunas anécdotas que contaban unos cuatro borrachos que se reían a carcajadas. Uno de ellos me pareció conocido, pero ignoré ese sentimiento cuando ella colocó una mano sobre mi pierna derecha. Alcé mi ceja observando su rostro que contenía una sonrisa de oreja a oreja.

Quité su mano de mi pierna y negué con mi cabeza.

-No puedo.-murmuré. Su mirada se suavizó y una gran decepción empezó a llenar su mirada.

-¿Es por ella verdad?-preguntó.

-En parte.-dije luego de unos segundos de silencio.-Lo nuestro ya terminó y no quiero empezar algo de nuevo cuando ya cerré el libro de mi historia pasada.

Ella volvió a sonreír ocultado esa tristeza y decepción que tenía dentro de ella. Se acercó suavemente meneando sus caderas al compás de la música que retumbaba en este maldito bar.

Tenía que largarme antes de cometer el mismo error. No quería estar con ella. Olivia lo era todo para mi. Esta chica con cabellos pelirrojos ya no me atraía.

-No...-dije tratando de alejarme de ella. -No voy hacerle esto a Olivia. Lo nuestro ya terminó y...-tragué saliva para evitar ponerme a gritarle para que se alejara de mi.- Todo era una fachada, mi padre armó todo esto por el bien de las empresas.

Ella colocó sus manos en mi pecho acercando sus labios a mi oído. Estaba logrando su cometido. Tenía que resistir un poco más.

-¿Ella sabe la verdadera razón del porque estabas conmigo?-tragué saliva. Tenía un punto en contra. 

Joder.

-No te tiene que interesar lo que hablo o con mi novia. Lárgate. -ella soltó una carcajada chillona que antes me resultaba hermosa, pero la suave voz de Olivia vino a mi mente e hizo que tomara valor de levantarme de la buqueta y largarme de este maldito lugar.

-Sé que no se lo dijiste, por algo estas aquí ¿Verdad? -me lanzó un beso antes de darse media vuelta. -Ah, y por cierto, saluda de mi parte a Peter, escuché que rondaba por aquí. -Mi mirada se endureció al oír el nombre de aquel idiota. La pelirroja río y se marchó meneando sus caderas atrayendo la atención de varios chicos que estaban observando nuestra conversación o los que estaban en alguna mesa a su lado.

Negué con mi cabeza rendido por aquella mujer. No se daría por vencida.

Giré para marcharme pero un cuerpo me detuvo haciendo que me quejara por la sorpresa.

-Ten más cuidado, idiota. -murmuré sabiendo que si era algún borracho me metería en alguna pelea. Levanté mi vista al asegurarme de que mi remera estuviera sin alguna mancha. No quería que Olivia me viera de esta manera.

Mi mirada se endureció y mi cuerpo se tensó al ver esos ojos que tanto aborrecía. Mordí el interior de mi mejilla para evitar que otro insulto saliera de mis labios.

-Vaya, vaya. Mira a quien tenemos aquí. Creía que no volverías más a estos lugares luego de que...-Su sonrisa era burlesca y las ganas de sacarla de su cara No me faltaban.

-Eso no te incumbe.-Dije interrumpiendo su discurso burlesco. -Lárgate de mi camino, no quiero saber que te acerques a mi novia o a cualquier persona que tenga un vínculo conmigo.

Él sonrió ladeando su cabeza tratando de tantear el terreno.

-Así que ella te lo contó.- dijo finalmente. Asentí apretando mis puños, listón para borrarle esa estúpida sonrisa.

-Es mi novia. Es mía. No tenemos secretos entre nosotros. -dije tenso. Su sonrisa nunca desapareció de maldito rostro.

-¿Ella sabe sobre...?-dejó las palabras al aire, sabía que lo iba a interrumpir antes de que largara otra maldita palabra.

-Lárgate. Y aléjate de ella.- advertí dando un paso hacia delante. Quería largarme de aquí lo antes posible. No quería comenzar una pelea aquí, no en este lugar.

-Si ella me quiere a su lado, no me iré. Soy su amigo - había burla en sus ojos. Apreté aún más mis puños. Di otro paso más.

-Si vuelvo a saber que tus estúpidos labios están sobre los suyos, esta vez no te dejaré vivo. -choqué su hombro y caminé fuera de ese maldito bar dejando a Palauski dentro.

Joder.

Necesitaba a Olivia.

Caminé hasta mi camioneta y me subí en ella para empezar a conducir hacia los brazos de una de mis personas favoritas. Estaba borracho y sabía que mañana me iba a arrepentir, pero aceptaba las consecuencias.

Cuando salí del auto, fui hacia la parte trasera de su casa y miré hacia arriba para ver alguna luz encendida y sonreí cuando su luz de noche iluminaba su habitación.

Me subí en el árbol que estaba al lado de su habitación y escalé hacia su ventana. La abrí suavemente y entré. Una sonrisa apareció en mi rostro cuando la vi sentada en la silla de su escritorio apoyando su cabeza en este.

Caminé hacia ella y toqué su hombro esperando no asustarla. Ella se sobresaltó al verme parado a su lado. Frunció su ceño acomodando su cabello.

Joder, aún de esa forma se veía malditamente hermosa.

-Luke - murmuró con vos ronca. -¿Qué estás haciendo aquí? Pensé...-coloqué mi dedo índice en sus labios y miré sus ojos.

-Sé lo que dije, pero estoy borracho y tuve una mala noche. Solo...Solo te necesito conmigo y poder olvidarme de que mi madre ya no está conmigo y que mi ex mejor amigo quiere acostarse con mi novia.-Abrió sus labios para decirme de que estaba equivocado, pero no lo estaba. En absoluto.

-Es tarde.-susurró cerrando sus libros. -Me quedé dormida estudiado, pensé que estabas...-

-Lo sé -la interrumpí. Coloqué mis manos en sus mejillas y observé sus hermosos ojos y pude darme cuenta de que había estado llorando. Besé suavemente sus labios una y otra vez.

-Te perdí una vez, no volveré a cometer el mismo error. No quiero sentirme miserable de nuevo. No otra vez.-besé sus labios de nuevo pero esta vez no me retiré, si no que profundice más nuestro beso.

Olivia llevó sus manos hacia mi cabello y empezó a masajearlo haciendo que me volviera loco mientras besaba sus labios.

-Quiero perderme en ti, mi amor. De todas las maneras y no sólo hablo de acostarme contigo, sino de estar contigo y sentirme completo aún estando vestidos - murmuré sobre sus labios.

Sentí su sonrisa y me sentí feliz, completo de que ella viera un lado gracioso de mi.

-Que manera de ser romántico, Luke.-No quitaba su sonrisa de su rostro y yo no veía la hora de irme a la cama para abrazar a Olivia y olvidarme de su maldito beso con Peter mientras estoy abrazado junto a ella. Y no Palauski. 

Tomé su rostro conectado mi mirada con la suya y acaricié suavemente sus mejillas con mi dedo pulgar. Era tan hermosa. Olvidé el echo de que su padre se encontraba a unos metros de nosotros y su hermano al final del pasillo y se me veía acostado con su hermanita me asesinaría y me sacaría las ganas de volver a acostarme con ella de nuevo. Pero eso no sucedería. 

Besé sus labios para borrar todo lo que Palauski había echo aquella noche en donde sabía en donde me encontraba  y porque no había ido a buscar a mi novia. Unos años antes había sucedido lo mismo, los había dejado abandonados por culpa de mi padre pero en ese momento, él me salvó la vida. 

Besé una y otra vez sus labios mientras sentía sus caricias y la hice olvidar los besos de aquella persona y recordar lo que eran mis labios sobre los suyos. 

No me iba a dar por vencido solamente por un maldito beso. 

Joder. 

Era mi novia. Mía. 

Y mi corazón ya le pertenecía a ella. 

Hace mucho tiempo que mi corazón le pertenecía a Olivia, solamente que ella no lo sabe, solamente mi maldito orgullo que no me dejaba abrir mis labios y decirle aquellas palabras que tanto ansiaba decirle. 

****

Si, sé que he tardado demasiado, pero mis ganas de escribir habían desaparecido y ahora están volviendo lentamente. Espero que les haya gustado y muchas gracias por sus hermosas palabras que me mandan en sus mensajes para saber si estoy bien o cuando voy a subir un nuevo capítulo.

Aquí está la nueva actualización! Y espero que les haya gustado. 

Millones de gracias. 

D♥


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