27 ♡

—¿Tienes que caminar a mi lado? —mascullí por lo bajo, dando un paso al costado para poner algo de espacio entre Anton y yo mientras cruzábamos el estacionamiento y nos dirigíamos hacia los edificios de la escuela.

Mi espalda se llegó a doblar a medida que crecían los murmullos de los estudiantes que nos rodeaban, Anton sólo se burló dando un paso hacia mí otra vez, lo suficientemente cerca como para que nuestros hombros se golpeasen ocasionalmente. La gente no podía no notar el hecho de que íbamos caminando juntos a la escuela y aquello hizo que todos empujaran a sus propios amigos para que nos miraran y se taparan la boca con las manos mientras pasaban los chismes de un lado a otro.

—¿Hm? ¿Dijiste algo, Bin? —Anton se rió y luego se inclinó un poco para susurrarme.

—Estás disfrutando esto, ¿no es así? —me quejé, alejándome de él otra vez sólo para que Anton copiara mis movimientos, lo cual había estado haciendo durante todo el camino hacia las puertas.

—Completamente. —sonrió jocoso, guiñándome un ojo.

Poniendo los ojos en blanco, dejé de intentar apartarme de él y en cambio, me concentré en ahogar el bullicio de los estudiantes que se volvía cada vez más fuerte y menos discreto.

—No puedo creer que no te moleste todo esto. —dije con una mueca al notar un grupo de estudiantes apuntarnos descaradamente, una de las personas de dicho grupo nos lanzó su dedo índice pensando que no nos daríamos cuenta de que estaban hablando de nosotros, demasiado tarde cabe resaltar.

—Te acostumbras a la atención. —explicó como si nada y se encogió de hombros.

—Seguro que sí, Sr. Popular. —me burlé haciendo un ruido de náuseas mientras que Anton se reía.

Al atravesar las puertas delanteras, las miradas y los murmullos sólo empeoraron; la gente merodeaba por sus casilleros y cuando pasábamos por su lado, sus libros y bolsas eran olvidados porque sus rostros se volvían escépticos y sus vistas se arrastraban por detrás de nosotros como si estuviéramos limpiando el piso. Sin embargo, una vez que ambos llegamos a mi casillero pude sentir un par de ojos que me acuchillaban la espalda... un par de ojos pertenecientes a cierta chica pelirroja que ardían en celos y cuya presencia era patéticamente ignorada por Anton.

—¿Me sostienes esto, Tonnie? —le pregunté pero no esperé por su respuesta cuando comencé a pasarle algunos de mis libros, todo con una pequeña sonrisa de satisfacción en mis labios y con la mirada acalorada de Yuna en mi espalda, la cual seguía siendo palpable pero no incómoda.

—Estás disfrutando esto, ¿no es así? —imitó las palabras que le había dicho momentos antes, haciéndome batir mis pestañas dulcemente fingiendo completa inocencia.

—No sé de qué estás hablando. —repliqué y él sólo sacudió la cabeza con una sonrisa en su rostro.

—¡Heeeey, Wonbinnieee! Mucho tiempo sin... Ohmalditoinfierno.

—Hola, buen día Shotaro. —le saludé de vuelta, reconociendo su voz al instante. No me volví hacia él cuando cerré mi casillero, tomando mis libros de las manos que los sostenían por mí. —Gracias Anton.

—Claro. —dijo mientras miraba a Shotaro y con un movimiento de cabeza lo saludó brevemente. —Hola.

—H-Hey... —chilló el aludido y escuché a Anton resoplar ante su reacción hacia él. Le di una mirada dura pateando ligeramente su espinilla pero antes de que pudiera reprenderlo, sonó la campana y él tomó eso como su señal para irse.

—Te veré luego en Biología. —avisó, metiendo la mano en su bolsillo para sacar un cigarrillo.

—¿No vas a clase? —pregunté ya sabiendo su respuesta. Anton negó con la cabeza mientras colocaba el cigarrillo entre sus labios y revolvía mi cabello con cariño, aparté su mano y su risa desapareció junto con él cuando salió del edificio de la escuela. Una vez que las puertas detrás de él se cerraron fue como si todo el pasillo de repente hubiera salido de su trance y comenzara a moverse, todos finalmente apartaron sus ojos de nosotros dos aunque todavía me miraban cautelosos, confundidos y conmocionados al pasar.

—Bin, ¿qué demonios fue eso? —Shotaro jadeó, agarrándome fuertemente del brazo.

—¿Hm? ¿Qué fue qué? —cuestioné, fingiendo ignorancia.

—¡El maldito Anton Lee obviamente! —Casi gritó con sus ojos inspeccionándome de arriba abajo, tratando de extraer toda la información posible.

—Oh eso... somos compañeros en un proyecto de Biología, ¿pensé que te lo había dicho? —respondí casi ahogándome con mi risa reprimida cuando la cara de Shotaro se volvió aún más desesperada. —De todos modos ya tengo que irme a clase. ¡Nos vemos en el almuerzo!

—¡Bin, no puedes dejarme así! —gritó. —¡Bin! ¡Wonbin! ¡Oye!

—Adiós, Shotaro. —me reí, agitando mi mano detrás de mí mientras me dirigía a mi salón.






🐰♡🦕






—¡Hola chicos! —saludé alegremente, dejándome caer junto a Shotaro en nuestra mesa de almuerzo habitual, todos inmediatamente dejaron lo que sea que estaban haciendo sólo para mirarme. —No tuve tiempo para empacar el almuerzo esta mañana, había olvidado lo brutal que era la fila del comedor. —La mesa seguía en completo silencio cuando abrí el recipiente plástico de pasta, apuñalándolo con un tenedor de plástico y dando un generoso bocado. —Ugh, está soso.

Tragando saliva, levanté la vista y vi que todos seguían mirándome con expresiones serias en sus rostros. Ningning estaba sentada en el mismo lado de la mesa que yo y había cerrado sus notas de estudio para mirarme, las preguntas girando detrás de sus lentes. Seunghan, quien estaba sentado frente a Ningning, había dejado de devorar su gran plato de pollo con brócoli, Eunseok estaba sentado a su lado y sus ojos brillaban llenos de intriga, mientras que Winter estaba sentada directamente frente a mí y tenía una expresión preocupada en su rostro con sus dedos jugueteando con la cinta que ataba el extremo de su larga trenza.

—¿Qué pasa? —cuestioné después de tragar mi bocado de comida.

—Dinos tú. —refutó Eunseok, arqueando una ceja. —Escuché que Anton te convirtió en su esclavo y que te obligó a seguirlo durante toda la mañana, comprándole cigarrillos y otras cosas.

—No, yo escuché que Bin se convirtió en un miembro de su pandilla o algo así y que Anton le estaba mostrando las reglas. —corrigió Seunghan con la cara de Winter palideciendo.

—Uhm... pero Giselle de la clase de Química me dijo que Bin estaba siendo forzado a hacer las tareas de Anton por él ya que está fallando en casi todas las asignaturas. —aportó Ningning y yo solté un bufido divertido, estaban fallando en casi todo porque eso último no era mentira.

—Me dijo 'hola' esta mañana. —contó Shotaro de repente con el cuerpo temblando. —¿Es algún tipo de palabra en clave para decir 'Oye, te voy a matar después' o algo así? Oh Dios mío... me va a matar, ¿verdad?

—Nadie va a matar a nadie, Shotaro. —le tranquilicé, dándole palmaditas en la espalda. —Y ustedes deberían dejar de creer en todos esos rumores, son ridículos. Uh bueno... excepto por las cosas que dijeron sobre su fracaso en casi todas las asignaturas, supongo que eso sí es cierto.

—¡Pero él me dijo 'hola', Wonbinnie! —Shotaro se ahogó, sacudiendo mis hombros dramáticamente. —Sólo se paró ahí y luego él dijo que 'te vería en la clase de Biología'. Te va a matar jodidamente. ¿Qué le hiciste?

—Um... ¿presenté nuestro proyecto? —contesté en un tono de obviedad y todos gimieron ante mi respuesta mediocre.

—¿Pero por qué vinieron juntos a la escuela? —inquirió Ningning. Shotaro se volteó hacia ella con los ojos muy abiertos antes de girarse hacia mí esperando por una respuesta, rascándome el cuello me encogí de hombros.

—Me dio un aventón esta mañana. —dije con simpleza y mi amigo cayó hacia atrás fingiendo desmayarse.

—Anton Lee nunca le da aventones a nadie, es más, dicen que nunca se le ha visto con absolutamente nadie en su auto. —acotó Seunghan con la boca abierta.

—Oh Dios mío, él realmente te metió en su pandilla. —afirmó Eunseok.

—¿Qué pandilla? —bufé, agitando sus palabras con la mano. —Sólo somos amigos, muchachos en serio.

Sí, amigos que follaron anoche.

—¿Amigos? —escupió Winter con el ceño fruncido. Aquella fue la primera palabra que soltó desde que llegué a la mesa haciéndome dirigir mi atención a su expresión ensombrecida, su voz era grave y llena de preocupación. —No hay manera de que puedas ser amigo de alguien como ese.

—¿Alguien como ese? —repetí cuando mis pelos de la nuca se erizaron ante las mordaces y despectivas palabras de la chica. —¿Qué quieres decir con eso, Winter?

—Bin, es obvio que sólo te está usando para mejorar sus calificaciones. —asumió con la voz helada cuando su nariz se arrugó como si oliera algo putrefacto. —¡Es violento y adicto a las drogas! No se toma en serio el estudio y sólo utiliza a otras personas para sobrevivir. ¡Gente como tú, que es demasiado amable como para darse cuenta de que sólo están siendo utilizados! Y sin mencionar que duerme con todos los seres vivos del planeta, quién sabe qué enfermedades tenga. Anton Lee no es más que un degenerado y alguien que no debería estar cerca de ti. Oye, deberías dejar que los maestros sepan lo que te está haciendo Bin, podrían suspenderlo o algo así. —La cara de Winter se iluminó ante su idea y su brazo delgado se extendió sobre la mesa para acunar mi muñeca. —De hecho, ¿por qué no vamos a ver al director Kim de una vez?

—¿De qué mierda estás hablando? —pregunté bruscamente, alejando mi brazo de su agarre. Su cuerpo se paralizó, su sonrisa estaba congelada en su rostro y su cabeza se inclinó hacia un lado mientras parpadeaba.

—¿Qué? —cuestionó confundida.

—¿Un degenerado? ¿Un adicto? ¿Qué sabes tú de él? —escupí con mi voz llena de rabia y mis dientes apretados.

—¿Qué sé yo? —suspiró ella con la expresión sombría volviendo a su rostro, podía sentir a todos mirándome una vez más y el cuerpo de Shotaro estaba rígido a mi lado. —¿Qué sé sobre él? ¡Sé lo que todos saben aquí! ¡No es un secreto para nadie que fuma, bebe y tiene relaciones sexuales con todas esas chicas que le abren las piernas! ¡Todos han dicho esto! ¡Creo que es un enfermo asqueroso!

Mi mandíbula palpitaba mientras apretaba los dientes, la ira se acumulaba dentro de mí al borde de la explosión.

—Oh, ¿entonces has escuchado a todos decirlo? ¿Y qué hay de Anton? ¿Hm? ¿Lo escuchaste decirlo también? —cuestioné con mi voz convertida en un gruñido. —Pareces conocerlo tan bien, debiste haber pasado mucho tiempo con él, ¿verdad?

—¿De qué estás hablando, Bin? Es casi como si estuvieras defendiéndolo. —espetó a la vez que reía nerviosamente, sonaba tensa mientras yo miraba su mano arrastrándose hacia mí otra vez.

—¿Y qué tiene de malo eso? —me burlé, apartando su mano cuando apenas rozó la mía. —¿No puedo defender a mi amigo cuando alguien habla pestes de él a sus espaldas como una perra?

—¿P-Pe-erra? —Winter tartamudeó con sus ojos como platos y húmedos.

—¡¿Qué demonios, Bin?! —Eunseok estalló, levantándose de su silla abruptamente. La boca de Winter comenzó a temblar cuando las lágrimas se formaron en sus ojos.

—¡Bin, este no eres tú! —Winter sollozó con la voz quebrada. —O-Oye, si ese tipo te está amenazando o algo así deberíamos ir a hablar con los maestros ahora mismo y...

—Cállate Winter, Anton no es así. —la interrumpí con mi voz un poco más aguda de lo normal y finalmente su boca se cerró de golpe al mismo tiempo que se tragaba un sollozo. Cuando las lágrimas se derramaron de sus ojos, ella salió corriendo de la mesa con su trenza balanceándose detrás de ella mientras temblaba.

—Eres un jodido imbécil, Winter sólo estaba preocupada por ti y tú la tratas como una mierda. No es de extrañar que seas amigo de alguien como él. —acusó Eunseok, agarrando con rudeza sus pertenencias y las de Winter antes de salir corriendo tras ella, mi boca era una delgada y tensa línea cuando Ningning y Seunghan se miraron sin saber qué hacer o qué decir. Shotaro también estaba quieto aunque me observaba con una expresión compleja en su rostro, incapaz de encontrarme con su mirada inquisitiva me puse de pie y recogí mis cosas con indignación, nadie me detuvo cuando dejé la mesa, por lo que mis pies sin ningún tipo de consentimiento se dirigieron a un lugar donde sabía que encontraría paz y tranquilidad.

Como siempre Anton ya estaba allí en el almacén y para cuando abrí la puerta él ya me estaba sonriendo cálidamente, sin embargo, al aplastar su cigarrillo medio quemado en el suelo su cara cambió drásticamente cuando contempló mi expresión oscura y su boca se abrió para hacer un comentario.

—No preguntes. —pedí con rigidez y él asintió con la cabeza en comprensión, sus ojos buscando algo en mi rostro. Sentándome a su lado, coloqué mi almuerzo ahora frío sobre una pila de tablas de espuma y empujé la pasta distraídamente a mi boca. Anton se acercó un poco más hacia mí hasta que su hombro se presionó contra el mío, la sensación de su cuerpo firme a mi lado hizo que toda la tensión acumulada en mis músculos se liberara repentinamente y que un fuerte suspiro de dolor saliera de mis labios. Arrojando mi tenedor en la pasta fría, me apoyé contra el costado de Anton y su fuerte brazo me rodeó de inmediato.

—Estoy bastante seguro de que todos mis amigos me odian. —le comenté, cerrando los ojos cuando una de sus manos frotó círculos lentos y tiernos en mis bíceps.

—¿Hm, Winter? —preguntó y yo asentí. —¿Tú...

—Ugh no, no le conté sobre nosotros pero sí le grité demasiado, fue como un eufemismo en realidad. —Por un momento me preocupó que Anton comentara algo sobre el uso del 'nosotros' pero no se dio cuenta o no le importó. En cambio, frunció el ceño y me tomó de la barbilla para obligarme a mirarlo.

—¿Qué te hizo ella? —cuestionó serio, haciéndome reír secamente.

—¿Estás asumiendo que ella fue la que estuvo mal? —repliqué, posicionándome a mí mismo de frente a él completamente.

—No eres el tipo de persona que se enoja por nada, así que ella debió haberte hecho algo. —aludió con honestidad haciendo que me doliera el corazón, mis dedos juguetearon con el extremo de su corbata mientras me acercaba más hasta quedar sentado en su regazo.

—Me pregunto por qué siempre estoy enojado contigo. —ronroneé dulcemente, rodeando su cuello con mis brazos. Mis labios se curvaron divertidos cuando Anton me pellizcó la cintura riéndose, no obstante, la risa pronto se calmó cuando volvió la atmósfera pesada. Sus grandes manos se movieron para encerrarse en mi espalda y sus dedos continuaron con sus masajes circulares mientras yo procedía a contarle lo que sucedió. Suspirando me quité las gafas para frotarme los ojos que estaban cansados ​​y comenzaban a arder.

—Um bueno, ella estaba como... diciendo cosas sobre ti, cosas que realmente no fueron muy agradables y me enojé un poco... o bueno quizás sí me enojé mucho. —relaté con mis mejillas calentándose. Anton parpadeó varias veces antes de inclinarse hacia adelante para presionar su frente contra la mía.

—¿Ah sí? ¿Y qué tipo de cosas no muy agradables estaba diciendo?

—Prefiero no repetirlas. —negué con mi cara retorcida del asco, la boca de Anton esbozó una pequeña sonrisa ante mi respuesta y sus brazos me acercaron más a él.

—Hmm... entonces, ¿qué le dijiste?

—Bueno, le dije que se callara y que no eres la persona que ella estaba describiendo aunque mi elección de palabras tuvo un poco más de vulgaridad supongo. —confesé y él tarareó frente a mí.

—Realmente estás siendo tan atrevido hoy. —expresó orgulloso para luego besarme suavemente, me apoyé en su toque y la pesadez de mi estómago se aligeró cuando lo sentí sonreír contra mi boca.

—Tal vez eres una mala influencia. —sugerí mientras él seguía riendo y en cuanto dejó de hacerlo le robé otro beso en los labios.

—¿Realmente crees eso? —preguntó a la vez que yo me hundía para descansar mi cabeza sobre su hombro, inhalando su exquisito aroma.

—Por supuesto que no. —contesté sonriente y sus hombros temblaban a causa de su risa.

—Gracias Bin. —me agradeció con su mano acariciando suavemente mi cabello y yo sólo asentí abrazándome a él con más fuerza que nunca.


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Hasta aquí el capítulo, espero que les haya gustado!!

¿Qué opinamos? ¿Wonbin se pasó? ¿O ya era hora de que pusiera a Winter en su lugar? Si bien él le soltó un insulto por el enojo del momento, ella le tiró como mil más a Anton de manera consciente e incluso lo difamó con varias cosas, no sé ustedes. ☝🏼🥸

En fin, no se olviden de votar y comentar, ya que eso me da más motivación para actualizar y si ven algún error no duden en comentar o escribirme. Besitos.

Key

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