24 ♡
—¿Otra vez no puedes dormir? —preguntó Anton, haciéndome suspirar.
—Supongo que no, Winter y Eunseok se unieron a nosotros. —le comenté, dejando las palabras colgando allí mientras me mecía en la hamaca esperando por su respuesta, sin embargo, ésta nunca llegó. El silencio me saludó en su lugar, podía escuchar su respiración a través del teléfono, fue tan silencioso que tuve que cerrar los ojos para concentrarme en él. No me di cuenta de que había estado conteniendo el aire hasta que lo solté cuando Anton finalmente respondió.
—¿Te acostaste con ella? —cuestionó y yo casi me caigo en la hamaca. Anton debió haber escuchado mi grito sobresaltado al tratar de agarrar la barandilla estable de la hamaca para estabilizarme.
—¿Qué? —farfullí y Anton seguía en silencio al otro lado de la línea. —¡No! ¡Por supuesto que no! ¿Por qué pensarías eso?
Fruncí el ceño. La idea de acostarme con Winter era una imagen de pesadilla en mi cabeza, las palabras de Anton me hicieron imaginarme encima de ella, debajo de ella o dentro de ella y eso me hizo sentir enfermo, y el hecho de que Anton fuese el que me impidió sentirme bien al respecto me hizo sentir aún más inquieto, casi en pánico.
—Todavía le gustas. —escupió mordaz y yo me mordí los labios cuando lo escuché detener el auto y apagar la radio.
—Estás conduciendo y hablando de nuevo. —le reprendí preocupado pero tratando de alejar la conversación de Winter y todas las molestias que ella traía. Pude percibir a Anton captar mi distracción no tan sutil cuando dejó escapar un suspiro disgustado pero estaba muy agradecido de lo que hizo, probablemente estaba demasiado cansado para caminar tan tarde por la noche.
—Tengo que llegar a casa del trabajo de alguna manera, Bin. —alegó con un tono dulce en su voz y yo me encontré sonriendo a pesar de todo. Anton de alguna manera siempre ha tenido la facilidad de subir mi estado de ánimo.
—¿Cómo te fue en el trabajo? —pregunté rodando sobre mi costado, una de mis manos presionó mi teléfono contra mi oreja mientras que la otra jugaba con un hilo deshilachado del cordón de la hamaca.
—El trabajo fue trabajo. —contestó simple aunque lo escuché suspirar nuevamente, hubo un chirrido y lo imaginé reclinando la silla de su auto con la ventana ligeramente abierta para permitir que la brisa entrara. Me hizo sonreír el tan sólo pensar que estábamos compartiendo la misma brisa, a pesar de que estábamos tan lejos el uno del otro.
—Suenas cansado. —señalé suavemente y Anton gruñó. —Deberíamos colgar para que puedas llegar pronto a tu casa. —Me mordí el labio mientras esperaba su respuesta, a pesar de mis recientes palabras quería seguir hablando con él sobre cosas mundanas, escuchar su voz a través del receptor e imaginar su atractivo rostro mientras hablaba en mi oído.
—Mmhm. —murmuró de acuerdo conmigo, haciendo que mi sonrisa cayera de inmediato. Mi boca se abrió a regañadientes para decirle buenas noches pero mi voz se apagó cuando Anton habló rápidamente.
—Pero aún no. —siguió. —Quiero hablar contigo un poco más. —Me dolía el pecho y en mi estómago revoloteaban miles de mariposas. Por alguna razón un sonrojo apareció por mis mejillas, haciéndome levantar la manta de mis piernas para cubrir mi cara y luego tosí para aclararme la garganta antes de responderle.
—Mientras no conduzcas al mismo tiempo yo no tengo problema. —dije con voz severa pero a la vez burlona, haciendo que Anton bufara en respuesta.
—Sí, está bien mamá. —replicó y pude imaginar sus ojos rodar en mi mente.
—Cállate, Anton. —siseé aunque mis palabras no tenían ese significado en realidad.
—Entonces cuelga. —me retó y yo sentí que su sonrisa regresó con sus palabras, me quedé en silencio y eso lo hizo reír. —¿No puedes colgar, verdad? Supongo que te gusta mucho mi voz.
De hecho sí.
—¿De qué demonios estás hablando? —me burlé con mis mejillas calientes. —Eres tan arrogante.
—No me mientas, Bin. —pidió en un tono bajo. La forma en que me lo dijo envió escalofríos a través de mi columna vertebral, noté que sus palabras se referían a algo más aparte de mi gusto insano por su voz.
Era como si me estuviese diciendo que sabe que me gusta algo más de él que sólo su voz.
Me gusta Anton Lee.
La idea me vino tan fácilmente en ese momento que dejé de respirar, la línea telefónica estaba en silencio mientras las palabras resonaban dentro de mi cabeza, rebotando alrededor de mi cráneo como una pelota de ping pong revoltosa que se mantenía fuera de mi alcance.
Me gusta Anton Lee.
Me gusta él.
—Estoy colgando. —avisé abruptamente pero él sólo se rió suavemente.
—Mhmm. Buenas noches, Bin. —se despidió, arrastrando su voz mientras jugaba conmigo. No dije nada más antes de finalizar la llamada, luego aparté el teléfono de mi oído al mismo tiempo que miraba a lo lejos sin un punto fijo, tratando de apagar esas palabras que gritaban dentro de mi cabeza.
Realmente me gusta Anton Lee.
🐰♡🦕
Como la salida de la casa de playa era temprano nuestro grupo se había despertado a una hora impía de la mañana para empacar rápidamente nuestras cosas y regresar a casa. Eunseok y Winter se habían ido por su lado un poco antes que nosotros en el auto del chico, y ahora Karina, Shotaro, mamá y yo estábamos en nuestro propio automóvil, el silencioso zumbido de la emisora radial de los 80s de mi madre de fondo era el único sonido aparte de un ronquido ocasional proveniente del asiento trasero.
Mamá se rió bajito entretanto miraba por el espejo retrovisor a Shotaro y a Karina durmiendo profundamente, la cabeza de mi amigo estaba fuertemente presionada contra la ventana, su mejilla se comprimía en el cristal mientras que la cabeza de Karina estaba inclinada hacia atrás, tenía la boca abierta y los ojos apenas abiertos en rendijas inconscientes. Suspiré al notar que una pequeña cantidad de baba se acumulaba en la esquina de su boca, mamá sólo sacudía la cabeza con una sonrisa en su rostro.
—Tu hermana nunca fue una persona mañanera. —recordó mamá, haciéndome asentir en respuesta.
—Shotaro no está mejor. —comenté sonriéndole a mi mejor amigo inconsciente, quien murmuraba cosas sin sentido entre sueños.
—Y es por eso mismo que te tengo de copiloto. —alegó, estirando la mano para tocar mi brazo cariñosamente. —Y dado que esos dos están dormidos, ¿quieres contarme sobre Winter y tú?
Me atraganté con mi propia saliva mientras me daba la vuelta para mirar a mi madre con los ojos como platos.
—¿Qué hay de mí y Winter? —repetí con un hilo de voz cuando logré regular mi respiración, una vez que nos detuvimos en una luz roja mamá giró la cabeza para darme una mirada divertida. —Absolutamente nada, mamá. Nosotros sólo somos amigos.
—Claro, Bin. —respondió con sarcasmo y rodando los ojos. —Cariño, yo no creo que una chica a esa edad mire a un chico como lo hace ella y lo considere sólo un amigo.
—Mamá, ¿de qué estás hablando? —cuestioné, golpeando mi pie contra la alfombra del auto con incomodidad.
—¡Ustedes dos se ven lindos juntos! —exclamó sonriente mientras la luz del semáforo cambiaba a verde. —Si la invitas a salir, ella definitivamente dirá que sí. ¡Sería bueno para ti tener una novia tan encantadora como Winter!
Novia.
Novia.
Novia.
La sola palabra me hizo sentir mareado y forcé mi cabeza a mirar por la ventana, los colores de los árboles se arremolinaban en mi visión.
—Mamá, yo no estoy... —comencé con la boca apretada, ya que tenía que sacar las palabras atoradas en mi garganta. —No es así con ella.
No es como lo es con Anton.
Los ojos de mi madre volvieron al espejo retrovisor cuando notó a Karina moverse. La aludida abrió los ojos y bostezó con delicadeza, secándose la baba con el dorso de la mano y volviendo a caer brevemente, mamá me palmeó el brazo otra vez.
—Lo dejaré así por ahora, Wonbinnie. —sentenció con una sonrisa burlona. —Pero todavía creo que ustedes dos serían una buena pareja.
—Mamá, por favor. —le imploré. Presioné mis palmas contra mis oídos para evitar escucharla e ignoré su risa ahogada mientras dirigía mis ojos hacia otra dirección, fuera de la ventana del coche sofocante y deseando poder estar en otro lugar.
Otro lugar como una casa rodeada de un arcoiris de flores y que por dentro olía un poco a nicotina.
🐰♡🦕
—Familia, voy a tomar una siesta. —anunció Karina cuando llegamos a casa después de haber dejado a Shotaro en la suya. Mamá y yo le dimos una mirada incrédula pero ella ni se inmutó y procedió a subir las escaleras a pesar de haber dormido durante todo el viaje en automóvil.
—¿Ella hace algo más que dormir? —Mamá suspiró, sacudiendo la cabeza a la vez que colocaba sus maletas cerca de la entrada principal.
—No. —repliqué, echándole una mano con algunas de las bolsas más pesadas.
—Gracias, cariño. —agradeció, dándome un apretón en el hombro. Fruncí el ceño un poco cuando visualicé las bolsas debajo de sus ojos y la sonrisa ligeramente tensa que me dio, la cual era diferente a la del coche que era burbujeante y despreocupada, era como si el brillo festivo a su alrededor se hubiera disipado en cuanto pusimos un pie dentro de la casa. Probablemente era porque ella fue la que nos llevó a casa y estaba cansada después del viaje.
La tarde fue bastante triste y aburrida... me duché, tomé un refrigerio y saqué a Karina de la cama para la cena. Muy pronto el resto del día se había deslizado entre mis dedos, dejándome acostado en mi cama perezosamente, pues Karina se había retirado a su habitación para comenzar algunas tareas de la Universidad que debía entregar en menos de dos días y mamá se había retirado temprano después del largo día, la casa estaba en completo silencio.
—Qué demonios me pasa. —suspiré, rodando sobre mi estómago y abrazando mi almohada. Cerré mis ojos y traté de calmarme pero cuando mis brazos se envolvieron alrededor de la almohada y mi cabeza se enterró entre mis sábanas, la almohada debajo de mí se transformó momentáneamente en la imagen de Anton y jadeé sobresaltado.
Tragando saliva, apreté la almohada un poco más fuerte y las plumas cedieron demasiado para mi gusto. La almohada no era lo que yo quería abrazar en este momento y la funda de almohada lisa no era lo que yo quería sentir, la picazón estalló y me froté los ojos con dureza hasta que vi manchas blancas.
En el fondo sabía muy bien cuál era la causa de dicha picazón, las llamadas telefónicas nocturnas se habían convertido en una especie de rutina durante los últimos dos días pero ahora una llamada telefónica no era suficiente para mantenerme calmado, sólo habían pasado tres días desde la última vez que vi a Anton pero había pasado mucho tiempo desde que realmente estuve con él... tocándolo y besándolo.
Lo extrañé.
Por esa razón un fin de semana nunca se había sentido tan largo antes.
Aplastando mis nervios, me puse mis zapatos y una chaqueta para luego salir silenciosamente de la casa. No tardé mucho en llegar a la casa cubierta de flores del castaño y tardé aún menos tiempo en ubicar mi dedo sobre el timbre, mi respiración era fuerte cuando la campana sonó detrás de la puerta, seguido por el sonido de fuertes pasos que se acercaban cada vez más y más.
Inhalé profundo cuando el mecanismo de bloqueo hizo click y finalmente exhalé el aire retenido cuando el pomo de la puerta giró.
Sin embargo, perdí el aliento cuando fue Anton quien me abrió la puerta.
—¿Bin? —preguntó con genuina sorpresa en su rostro pero yo no dije nada, simplemente di un paso adelante con el corazón martilleando y lo besé desesperadamente.
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Hasta aquí los capítulos, espero que les haya gustado esta doble actualización. ♡
No sé qué piensen ustedes pero a mí Wonbin me da penita 😿, todos lo presionan mucho con el asunto de Winter e incluso siento que a ella le vale madres incomodarlo, i mean la mayoría de veces es MUY obvio cuando alguien está incómodo a tu lado. En cierta parte esto es culpa de Wonbin por no marcar límites con ella o seguir ilusionándola al no decir cómo se siente en realidad. Peeero por otro lado, también lo entiendo un poco porque si a mí me presionaran de esa manera con alguien de mi género opuesto y me da miedo "salir del closet" me sería muy difícil hablar sobre mis sentimientos. ¿Qué opinan? Desahóguense aquí. xd
Pd: Como les comenté antes, en el siguiente cap se vienen cositas jsjsksj
No se olviden de votar y comentar, ya que eso me da más motivación para actualizar y si ven algún error no duden en comentar o escribirme. Besitos. ♡
Key ♡
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