Shotaro y yo nos sentamos en el comedor, él casi dejando caer sus panqueques por quedarse dormido a pesar de haber descansado lo suficiente... yo también estaba cansado, ya que me había quedado dormido hasta la mitad de la madrugada y me desperté justo cuando el sol cegador invadió nuestra habitación. Shotaro a regañadientes se comprometió a levantarse de la cama y comer de los panqueques hechos por cortesía de mi madre, aunque a este ritmo se quedaría dormido encima de ellos en lugar de comerlos.

Moví a mi amigo con el dedo aplicando algo de fuerza cuando su cabeza comenzó a hundirse, su nariz casi rozando el maple que empapaba sus panqueques. Shotaro gritó asustado y tiró de su cabeza hacia atrás mientras su silla se deslizaba hacia la misma dirección para luego lanzarme una mirada fulminante.

—¿Por qué demonios hiciste eso? —se quejó, limpiándose una mancha de la punta de su nariz. No obstante, cuando miró hacia abajo se dio cuenta de que yo acababa de salvarlo de una pegajosa situación. —Oh gracias, supongo... aunque pudiste haber sido menos tosco hombre. —suspiró y se frotó la frente, haciéndome reír.

—Debería ser yo quien esté durmiendo en este momento. —dije apoyando mi cabeza sobre mi mano mientras arqueaba una ceja frente a Shotaro, señalando los círculos oscuros debajo de mis ojos. —¿Tienes idea de lo ruidosos que son tus ronquidos?

—No. —replicó, riéndose.

—Por suerte, entonces. —arrastré las palabras, metiendo una pila triangular de panqueques dentro de mi boca y tragándola rápidamente. Shotaro sólo sonrió, dobló una gran pila de panqueques y se lo metió a la boca con las mejillas hinchadas.

—¿Dónde está Karina? —pidió saber con la boca llena, mirando hacia la habitación de mi hermana. La puerta todavía estaba cerrada y no se escuchaban ruidos desde el interior de la habitación, por lo que miré la hora y me percaté de que apenas eran las 9 am.

—Probablemente sigue dormida. —respondí con seguridad a lo que Shotaro resopló.

—Por supuesto que sí. —escupió rodando los ojos. —Esta mujer duerme como un puto... —cerró la boca al reparar en la presencia de mi madre, quien definitivamente escuchó su lenguaje inapropiado pero lo ignoró aunque su boca se torció en una mueca. —C-Como un tronco. —terminó, aclarándose la garganta.

—Eso es lo que causa la universidad, aparentemente. —asumí, encogiéndome de hombros.

—No puedo esperar por ello. —soltó, mirando a la distancia con cierta nostalgia.

—Primero tienes que graduarte del colegio, genio. —le recordé sonriendo. —Establece algunas metas alcanzables primero, ¿no lo crees?

—Q-Quiero decir, vete a la mierda. —espetó y mi madre se rió entre dientes mientras volteaba un panqueque en la sartén.

Abrí la boca para molestar a Shotaro de nuevo pero me detuve cuando mi teléfono vibró estrepitosamente sobre la mesa, las vibraciones hicieron que el aparato se deslizara a través de la superficie de madera hasta llegar al lado de Shotaro, quien miró el identificador y sus ojos se iluminaron inmediatamente con un brillo sugestivo, formando una leve sonrisa ladina en su rostro.

—¿Qué? —pregunté tosco, frunciendo el ceño por la extraña expresión de mi amigo antes de levantar mi teléfono, se me encogió el estómago y mi ceño se profundizó aún más cuando leí el nombre en la pantalla.

Winter.

—Bueno, esa no es la cara que debes poner cuando tu novia te llama, ¿sabes? —comentó él, riéndose.

—Ella no es mi novia. —negué rápidamente, la palabra se sintió agria en mi boca. Shotaro simplemente tarareó y descartó mis palabras, tragué saliva mientras continuaba mirando la llamada en curso y Shotaro se inclinó para empujar mi brazo.

—Entonces... ¿no piensas contestar o qué? —inquirió.

—Uh... S-Sí, por supuesto. —alcancé a decir antes de deslizar mi dedo por la pantalla, las vibraciones se detuvieron y me aclaré la garganta nuevamente. —Hola, Winter.

—¡Bin! Finalmente respondiste. —exclamó Winter por la línea.

—Sí, lo siento, estaba un poco ocupado. —mentí a lo que Shotaro levantó una ceja, le di una patada en la espinilla por debajo de la mesa y él fingió un dolor inmenso mientras se acercaba más.

—Oh no, está bien Bin. —rió suavemente. —De todos modos, ya sabes como me dijiste que iban a Busan...

—¿S-Sí? —tartamudeé de nuevo, temiendo por cómo iba la conversación.

Shotaro se había arrastrado hacia atrás desde su posición y ahora estaba en el suelo con ojos curiosos cuando comencé a sudar nerviosamente. '¿Qué está pasando?' me dijo en voz alta pero yo sacudí la cabeza, mostrándole mi dedo índice para indicarle que esperara.

—Bueno, Eunseok y yo queríamos hacer un viaje a alguna parte... ¡Así que decidimos ir a Busan también!

—Oh. —Fue todo lo que pude decir, la sensación de temor ahora se convertía en decepción pura... o Winter no se dió cuenta de mi renuencia a celebrar dicha noticia o estaba demasiado enfrascada con su propia emoción mientras continuaba hablando.

—¡En realidad estamos en el auto de camino allí! ¿Dónde van a estar dentro de una hora? ¡Podemos encontrarnos allí! ¡Nos vamos a divertir mucho! —La voz de la chica era alegre pero mi cabeza comenzó a palpitar y mi estómago se revolvió, me sentí terrible por mi deseo interno de no ver a la chica sabiendo que no tenía malas intenciones y sólo quería pasar tiempo con nosotros; conmigo. Pero yo no quería pasar tiempo con ella y sentirme culpable por no querer era simplemente entrar dentro de un círculo vicioso.

—Oh, eso suena uhm... genial. —volví a mentir mientras Shotaro pateaba mi pierna y me preguntaba qué estaba pasando.

—¿Cierto? ¡Será divertido si los cuatro podemos encontrarnos! Es una lástima que Ningning y Seunghan no pudieran venir.

—Sí, claro. —respondí logrando soltar una carcajada. —Um bueno, estamos desayunando ahora, ¿tal vez podemos encontrarnos en la playa?

Aunque preferiría no hacerlo.

—¡Sí, eso suena bien! Te llamo de nuevo cuando estemos más cerca pero Eunseok conduce como una maldita abuela así que cruza los dedos. —ella se rió y yo esbocé una sonrisa genuina cuando escuché a Eunseok protestar en el fondo.

—Crucemos los dedos. —dije después de tragarme los nudos en la garganta, Winter se rió de nuevo despreocupada. —Hablamos más tarde, Winter.

—Sí Bin. —afirmó antes de que su voz se convirtiera en un susurro. —Te extraño por cierto, no puedo esperar para verte. —Respiré profundamente por sus palabras, mi cabeza palpitaba cuando la leve náusea se hinchó.

—S-Sí, hasta pronto. —finalicé queriendo abofetearme, no me permití demorarme así que colgué el teléfono rápidamente y lo presioné contra la mesa.

—¿Entonces? —cuestionó Shotaro, lamiendo un poco de maple de sus dedos mientras miraba mi comida a medio terminar a lo que le asentí, el japonés sonrió con avidez y tiró mi plato hacia él, empujando un poco más de panqueques dentro de su boca glotona.

—Winter y Eunseok están viniendo hacia acá. —conté tratando de no parecer demasiado deprimido ante la noticia, Shotaro lentamente levantó una ceja antes de que sus ojos se estrecharan y sus labios se curvaban hacia arriba.

—Oh vaya. —soltó, empujándome con el codo. —Ella no puede mantenerse lejos de ti, ¿eh?

—Detente Shotaro, no es así. —rodeé los ojos.

Te extraño Anton.

—Lo parece desde donde estoy sentado.

—Entonces estás sentado en la posición incorrecta. —refuté y él se encogió de hombros con esa sonrisa irritante en su rostro. —Vete a la mierda Shotaro.

—Wonbin, lenguaje. —gritó mi madre sobre su hombro, haciéndome fruncir el ceño y levantarme de la silla, la sonrisa de mierda de Shotaro se amplió ante mi expresión.

—Termina de comer gordo, vamos a la playa antes de que ellos lleguen. —le apuré y él asintió al mismo tiempo que levantaba el plato hasta la altura de su cara para empujar el resto del contenido dentro de su boca, luego le agradecimos a mi madre por la comida y ella sólo agitó sus manos como si no hubiese sido nada con una sonrisa en su rostro.

Al menos tenía una o dos horas antes de que Eunseok y Winter llegaran aquí... después de eso yo sólo esperaba que Winter no intentase nada entre nosotros.

Porque no estaba seguro si tenía la capacidad para alejarla.

🐰♡🦕

Golpeé mis pies contra el pavimento caliente y mis shorts golpearon el suelo. Shotaro estaba sentado encima de la barandilla que separaba la arena de la playa comiéndose un cono de helado que se derretía rápidamente, y Karina estaba sentada a su lado comiendo su propio helado también con su bikini rojo puesto. Suspiré observándolos... los dos luciendo tan relajados mientras yo sólo era una bola de músculos tensos esperando por la llegada de Winter y Eunseok.

—Siéntate, Binnie. —me pidió Karina sonriendo.

—¡Oh, déjalo en paz! —exclamó Shotaro, su expresión reflejando la de Karina cuando ambos compartieron una mirada. —Está nervioso porque su novia va a estar aquí pronto.

—¿Cómo dijiste que se llamaba? ¿Winter? —preguntó ella, a lo que el japonés asintió.

—Ella no es mi novia. —enfaticé por milésima vez. Los dos me ignoraron y Shotaro pasó a contarle a Karina "todo" sobre Winter y yo. Mi hermana se ahogó en una risa cuando me di la vuelta y sacudí la cabeza con incredulidad.

—¿Honestamente? No entiendo lo que Winter ve en él, él es tan... —me señaló con su mano libre de helado mientras reflexionaba sobre la palabra adecuada para describirme.

—Sí, sí, lo entiendo. —respondí frunciendo el ceño ante las palabras de mi hermana. Lo cierto era que yo tampoco entendía lo que Winter veía en mí... en todo caso yo era un completo idiota, demasiado cobarde para admitirlo y Winter era demasiado amable para reconocerlo.

Tan pronto como solté aquellas palabras, el destartalado automóvil de Eunseok se detuvo en un estacionamiento frente a nosotros. Winter nos saludó desde adentro y Karina se puso de pie, colocando un brazo sobre mi hombro a la vez que sonreía.

—Oh, es linda. —comentó, asintiendo con aprobación. —Me hace preguntarme aún más por qué está interesada en ti, el mundo realmente funciona de manera misteriosa.

—Cállate Karina. —mascullí hastiado cuando Winter y Eunseok salieron del auto.

La sonrisa de la chica vaciló en cuanto me vio, sus ojos se movieron entre Karina y yo, y sus mejillas enrojecieron mientras su expresión se volvía abatida. En cambio, los ojos del chico casi que se salían de sus cuencas cuando su boca se abrió, incapaz de apartar la mirada de Karina.

—Hola chicos. —saludó Shotaro alegremente, dándole un abrazo a Winter y una breve palmada en la espalda a Eunseok, ambos ignorándolo por estar mirándonos a Karina y a mí.

—B-Bin, ¿quién es ella? —preguntó Winter con su voz pequeña y mansa mientras nos seguía mirando, sus dedos retorciéndose frente a ella. Karina le dió una mirada divertida y alejó su brazo de mí al mismo tiempo que yo suspiraba.

—Eunseok, Winter... ella es mi hermana Karina. —la presenté e hice una mueca cuando Winter se animó de inmediato, mostró una sonrisa radiante y dio un salto hacia adelante.

—¡Oh, es un placer conocerte! —correspondió, extendiendo su mano para estrechar la de mi hermana con los pies balanceándose de la emoción. —Soy Minjeong pero puedes llamarme Winter.

Karina se rió de la exuberancia de la chica y la abrazó en lugar de tomar su mano, cuando se separaron Karina se volvió hacia mí para decirme "Ella es linda" mientras levantaba sus cejas sugerente, haciéndome sonrojar y sacudir la cabeza con firmeza.

—Y yo soy Eunseok. —interrumpió, colocándose frente a Winter para extender su mano hacia mi hermana. Shotaro y yo compartimos una mirada mientras Eunseok mostraba una sonrisa brillante y se pasaba los dedos por el cabello, gruñí casi de manera audible cuando observé sus ojos caer de la cara de mi hermana a su cuerpo, en particular su pecho cubierto por el bikini y la corta falda de mezclilla que envolvía sus caderas. Mirando a Shotaro de nuevo, puse los ojos en blanco al notar su rostro entretenido pensando que estaba siendo testigo de la mejor comedia romántica de todos los tiempos.

—¿Está coqueteando con Karina? —me susurró y yo asentí pesadamente mientras veía a mi hermana reprimir una risa y tomar su mano con su cara roja por el contacto.

—Karina. —contestó ella, retirando su mano para desatar su cabello apretado por la coleta, me sentí un poco enfermo cuando vi a Eunseok lamerse los labios, sin embargo, la expresión divertida de Karina ante el claro interés del chico en ella hizo que Shotaro y yo tratáramos de no reírnos.

—Ver a tu hermana provocarlo es un poco triste. —murmuró mi mejor amigo, colocando una mano sobre su corazón. —Oremos todos por Eunseok.

—Amén. —concordé antes de que Winter se pusiera a mi lado, deslizando su mano contra la mía. De repente comencé a sudar y no por el calor.

Esto me incomodaba mucho.

—Ahora que todos están aquí, deberíamos ir a nadar. —farfullí, volviéndome hacia la playa. Mis dedos estaban rígidos cuando Winter los agarró y traté de ignorar las miradas de Shotaro y Karina en nuestras manos entrelazadas. Winter sonrió y asintió con la cabeza ante mis palabras, dándome un tirón del brazo mientras comenzaba a caminar hacia la playa.

Este iba a ser un viaje menos relajante de lo que esperaba.

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Hasta aquí el capítulo, espero que les haya gustado!! ♡ No sé por qué Wattpad no le notificó a nadie que actualicé el cap anterior, así que espero que este sí les haya llegado. TT jaksks

¿Se imaginan colarse en un viaje familiar sin siquiera haber sido invitadx? 🥴 Terriblemente vergonzoso pero bue xd

Pd: Lamento la tardanza, la Universidad se ha puesto un poco pesada y apenas tuve tiempito para editar este cap. Esta semana que viene igual estaré bastante ocupada, sin embargo, les daré una doble actualización como compensación de la larga espera. ♡

Yyy como les quiero mucho les daré un pequeñito spoiler: después de los dos caps que siguen se vienen cositas, sooo stay tuned. 💓🙂‍↕️

En fin, porfis voten y comenten porque eso me da mucha motivación para actualizar y si ven algún error no duden en comentar o escribirme. Besitos. ♡

Key ♡