El amor nos hace sentir vivos, felices, emocionados, libres, pero hemos normalizado el amor dañino, violento, prisionero, tóxico.

¿Por qué pensamos que eso es amor?

Recuerdo ver una pareja en el centro comercial cuando tenía 8 años, se veían con adoración, como si el otro fuese la octava maravilla del mundo, comían helado, mientras el chico le hacía cumplidos sobre su sonrisa y como sus ojos se achicaban al hacerlo, desde ese instante pensé que el amor sería así, que equivocada estaba.

Ahora tengo 16, en mi clase estaba un chico, de cabello castaño, ojos marrones y tez blanca, me gustaba estar cerca de él y dentro de mis locos pensamientos creía que a él también, mi subconsciente decía:

Quizás él sea el chico que coma helado contigo y te haga cumplidos sobre tu sonrisa.

Un día decidí comentarle sobre mis sentimientos, lamentablemente no me correspondió, le gustaba más ser mi amigo, estuve bien con eso.

Si quieres a una persona, no significa que también te querrá, pero si corres con suerte, quizás sí.

Mi subconsciente se había equivocado, no era él, estábamos destinados a ser mejores amigos toda la vida, ahora recuerdo cuando me gustaba y me digo: ¿Qué rayos sucedía contigo? Pero gracias a eso aprendí a aceptar las derrotas en el juego del amor.

Actualmente, tengo 20, desde que me le declaré a Nicholas aquel verano y no salió muy bien, cada vez que tenía un interés amoroso, me lo guardaba y esperaba a que la otra persona reaccionara primero, llegó a pasar una vez, pero a la semana se enteró de que se mudaría a otro estado, otra guerra perdida para la lista.

Tuve "crushes", unas cuantas salidas que no llegaban a nada, ninguno quería una relación, disfrutaban de estar con todas, pero a la vez con ninguna.

Cuando tenía 18, salí con un chico, al principio todo era mariposas y dulzura, luego intentó sobrepasarse conmigo en una fiesta y como no accedí, me golpeó, gracias a Dios Nicholas apareció a tiempo para salvarme, algunas de mis "amigas" decían:

¿Por qué no accediste y te divertiste un rato? Quizás era el amor de tu vida y lo rechazaste, por eso te quedarás sola.

¿Desde cuándo el amor es presionar, atosigar u obligar a alguien para que haga algo que no quiere?

Allí confirmé que nuestro concepto de amor, actualmente, estaba muy errado y alejado de lo que es realmente.

Aún seguía en la espera del chico que me hiciese sentir la octava maravilla del mundo, a pesar de tantos baches en el camino.

Una tarde, fui a mi cafetería favorita por un mocaccino, iba allí para estudiar o simplemente sentarme a ver los edificios alrededor, hice el pedido y me senté en la silla a esperar, mientras comenzaba a llover, veía como las gotas caían en el cristal y a la gente cubriéndose del agua.

A la cafetería entró un chico alto y moreno, quejándose de la lluvia, estaba todo empapado, levantó la vista, cruzándose con la mía, sus ojos eran negros, como la noche y profundos como el océano, aparté la mirada avergonzada, llegó el mesero con el pedido, le agradecí y comencé a degustar del líquido caliente que tanto adoraba.

El chico misterioso hizo su pedido, mientras trataba de secarse, sentía su mirada en mí. Al terminar la bebida, tomé mis cosas, había sacado mi laptop para ver el nuevo horario de clases. Salí del local, aún llovía, pero no importaba, disfrutaba de la sensación del agua caer por mi rostro, iba caminando cuando escuché el grito de alguien.

Era el chico empapado, corría hacia mí, en sus manos traía el bolígrafo que había utilizado para tomar notas, creí haber recogido todas mis pertenencias, lo tomé nerviosa y desconcertada, cómo alguien se mojaría, otra vez, por solo entregarme un simple bolígrafo.

El chico resultó llamarse Miles, se presentó luego de entregarme lo que había olvidado, aún estábamos bajo la lluvia, pero no pareció molestarle, me pidió mi número de teléfono, no sabía si confiar en él, ya saben como es eso de hablar con desconocidos, pero mi subconsciente se hizo presente:

Quizás él sea el chico que coma helado contigo y te haga cumplidos sobre tu sonrisa.

Luego de pensarlo algunos minutos, accedí a dárselo, él decía que no era de hacer ese tipo de cosas, que no sabía como había llegado hasta allí.

Comenzamos a salir, Miles era un chico increíble, caballeroso, amaba leer libros, le gustaba quedarse viendo series, mientras disfrutábamos de una deliciosa comida, jamás me había sentido tan feliz al lado de alguien, hasta que él llegó.

A nuestros 24 años decidimos mudarnos juntos, la relación era estable, mis padres parecían amarlo más a él, ese chico se había robado el corazón de todos, en especial el mío.

Después de tantos tropiezos, tantas decepciones, malos tratos, por fin había llegado el chico que amaba verme como si fuese la octava maravilla del mundo, el que amaba comer helado, mientras decía que los hoyuelos en mi rostro aparecían cada vez que sonreía, había llegado la fantasía que tenía desde los 8 años. Su amor era leal, puro, pero más que todo, agradable y sano.

Debemos buscar amores así, que nos hagan la vida más linda, que nos muestren que todo no es completamente gris, qué hay colores que puedes mezclar, como los artistas a la hora de  hacer sus obras y son las más hermosas, mereces que te vean con amor, ternura, que te amen con cada célula de su cuerpo, mereces sentir esa pasión, la adrenalina, todo lo que un verdadero amor conlleve.

Si estás en alguna relación dañina y desgastante, sal de allí, te mereces ser feliz y sentirte bien con alguien que valga la pena, necesitamos amor, apoyo incondicional, no golpes, no insultos, no malos tratos.

Vales mucho, no dejes que alguien acabe con eso. Recuérdalo.

Holaa chicos!!
Actualicé, no sabía sobre que tema escribir, estuve pensando en como es el amor actualmente y decidí volverlo un capítulo.
Si quieres que escriba sobre algún tema, déjamelo en los comentarios, yo encantada❤️
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Nos vemos en otro recuerdo✨