Subí a mi auto para ir a casa luego de un largo día de trabajo, me dolía el cuerpo de estar todo el día sentada en una oficina revisando papeles y aprobando presupuestos, me quite los tacones, necesitaba hacerlo, después de todo ya no iría a ningún otro lado.

Decidí poner la radio, mientras estaba en un semáforo rojo, iba pasando emisora tras emisora, no conseguía una canción que me hiciese disfrutar del camino a casa.

Hasta que apareció como por arte de magia, la dulce melodía que emanaban los altavoces de mi auto, era ________ (tu canción favorita), le subí completamente el volumen, si iba a gozarme la canción, lo iba hacer bien.

El ritmo recorría mi cuerpo como la lluvia en los cristales de los autos, solté mi cabello y comencé a dar toques en el volante al son de el coro, cantaba a todo pulmón mientras tomaba el camino largo a casa, siempre tomaba el corto para llegar más rápido pero hoy valía la tardanza.

Llegue al estacionamiento del edificio bailando, él seguridad me miraba como si estuviese loca, pero no me importaba, venía feliz y animada, la canción alejo el cansancio de mi trabajo.

Repetía y repetía el conjunto de notas musicales, la puse a alarma, cuando limpiaba era la primera y última que escuchaba, la tenía muy pegada a mi, al escucharla sentía fuegos artificiales a mi alrededor, sentía paz y tranquilidad.

Hasta en una ocasión los vecinos se quejaban de que la música estaba muy alta, en el trabajo siempre traía los auriculares puestos, archivaba los papeles al ritmo de él estribillo, mis compañeros de trabajo me observaban, así tan libre y entusiasmada, comenzaban a sentirse en un ambiente más relajado, uno en el que no todo era aburrido.

Es increíble como una simple canción puede hacerte sentir vivo, cambia todo en tu vida, tu ambiente laboral, tu estancia en casa se vuelve más emocionante, bailas con la escoba mientras cantas con sentimiento, tu sala se vuelve una pista de baile, formas una fiesta para uno en tu lugar seguro.

Tu canción favorita habla de un amor fallido, de unas vacaciones en la playa o simplemente de las experiencias cotidianas, disfrútala mucho, siéntela desde que empieza hasta que termina, conéctate con el que la está cantando, repítela y repítela hasta que la quemes, hasta que digas que no la oirás más porque lo has hecho muchas veces, pero sabes que no dejarás de escucharla.

Ve ahora mismo y pon tu canción, súbele a tope, en tus auriculares o altavoces, olvídate por un momento de tu largo día de trabajo, del dolor de pies que cargas por estar parado/do todos el día, de la situación actual y baila como si el mundo se fuese a acabar.

Si ibas a darte una ducha, hazlo con música de fondo, quizás te quedes más tiempo de lo previsto pero las cosas que tienes allí disfrutarían de un concierto hecho por ti.

Holaa chicos!!
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