Capitulo 6
Luego de aquel incidente con Nerea, mis sentimientos eran un caos. Tristeza por atacar a una compañera, en estas situaciones deberíamos apoyarnos, ¿No?. Intento buscar una razón por la cual ataco el santuario, ella no es de las que actúan sin razón, tendría que descubrir el motivo pero no era el momento, todavía no.
Intentaba curar a los caballeros que me faltaron atender en el lugar, eran los mas graves pero me alegro de que Nerea no utilizara gran poder, cuando los llevábamos a un lugar mas adecuado para curarlos, supe sus nombres; el moreno de pelo castaño se llamaba Dohko, es muy querido por Shion, quien en el todo camino estuve hablándole diciéndole que estará bien.
El otro se llamaba Manigoldo, caballero de Cancer, escuche decir a sus compañeros que era muy arrogante y cínico, pero si lo tratabas era bastante simpático. Termine de curarlos, no quería que siguieran sufriendo mas, los deje descansar y me fui hacia los demás; los llevamos al templo del Patriarca, el nos presto una habitación donde dejarlos. Fui hacia la entrada del templo, puesto que todos estaban allí.
Inmediatamente empezaron a lanzar sus preguntas si se encontraban bien, lo cual respondi con la verdad, estarían bien pero necesitaran descansar por un buen rato, esas heridas no se curaran de un día para otro, les daré algunas pociones para comenzar regenerar su cuerpo.
-Supongo que la mayoría estará confundido por lo sucedido, incluso yo me encuentro en una etapa de asimilar esto, la historia es un poco larga así que, ¿Porque no se sientan?-dije mientras me sentaba en el suelo, algunos me hicieron caso y se sentaron, los demás no dijeron nada y permanecieron de pie.
Empece a contarles desde el inicio de la destrucción de mi aquelarre, cuando comencé a viajar sin rumbo fijo, les comente un poco sobre Nerea, ella mi guardiana junto otras 3 personas, aunque eran mis guardianes nunca los vi de esa manera y los vi como hermanos.
-Espera un poco, ¿Otras tres personas? ¿Hay mas que ella?-pregunto el caballero mas grande y robusto de ellos.
-Correcto Tauro, se sorprendieron demasiado al ver como atacaba, crecieron con la idea de que las brujas solo convertíamos y aventábamos pociones. Tenemos distintos roles que podemos perfeccionar, seis roles podemos practicar; Castigador, Fulminador, Protector, Inspirador, Sanador y Obstructor, Nerea es especialista en ser una Obstructora.
-¿Y que consisten esos roles?-pregunto Atenea con mucha curiosidad.
-Seré breve así que presten atención, el rol de castigador consiste en tener una gran potencia ofensiva, tanto física como mágica, la persona que practica el rol del fulminador utiliza ataques de los elementos de la naturaleza, normalmente son mágicos pero hay casos especiales, Protector, como su nombre lo dice consiste en disminuir el efecto de los ataques, y si esta en grupo utiliza hechizos de provocación para evitar que el enemigo ataque a sus aliados, el inspirador utiliza hechizos que eleva la resistencia misma o de aliados, hace rato utilice el rol de sanador, como su nombre dice consiste en sanar o quitar estados de alteración, por ultimo el obstructor, conjura hechizos de que reducen la resistencia del enemigo y provoca estados de envenenamiento o desangramiento entre otros.
Fue un lió explicar los roles, algunos no entendieron las definiciones, y pensar que estoy en este lió por una simple ramita enterrada en la pierna, que estupidez!
-Escuche que cada cien años en los aquelarres nacía alguien con el poder de dominar los 6 roles a la perfección, dime Natt- hablo el patriarca- ¿Entre ellos se encuentra alguien de ese don?.
-Los cinco poseemos ese don...- un silencio invadió el lugar- no todos quisimos dominar todos los roles, Nerea prefirió dominar el rol de Obstructor.
-¿Y los demás?- pregunto Atenea.
-Mayari, ella se especializo en el rol de Castigador, Niobe en el fulminador y...- costaba decir su nombre- Leon, el se había especializado en todos los roles, el se convertiría en mi maestro pero...- las lagrimas comenzaban a formarse en mis ojos- El murió junto con mi pueblo.
-Lo siento... Natt, no quería entrometerme demasiado- Atenea estaba apenada por enterarse del dato de esta manera.
-No importa, pero tengo que decirles una ultima cosa- me incorpore del suelo- Ustedes juntos nunca podrán vencer una bruja y si lo logran habrá demasiadas bajas.
-¡¿Pero que dices!? ¡¿Como que nos podremos vencerlas!? Si vuelven a atacar, no podremos hacer nada!- grito un peliazul.
-Cálmate por favor Kardia, alterarnos no lograra nada, ¿Hay alguna forma de vencerlas?- pregunto Degel.
-Necesitaremos matar a uno de los cinco de antes, bañaremos las armaduras con sangre de alguno de ellos, de esta manera los hechizos no harán efecto en ustedes- conteste pensando si el golpe que sufrí hace unos días no me haya afectado- Yo les ayudare con las armaduras.
Los ojos de todos quedaron como grandes platos, no mencionaban nada hasta pensé que dejaron de respirar por un momento.
-Muchas gracias Natt!- Atenea dijo con lagrimas en los ojos, ¿De felicidad? quiero suponer, tenia intenciones de abrazarme pero la aparte.
-Solo sera como muestra de agradecimiento, me gustaría empezar por la armadura de Shion, ya que el protege la primera casa seria de mucha ayuda, por favor Shion, quítate tu armadura- voltee hacia Shion, hizo lo que dije y su armadura estaba en su forma natural. Miraban con duda y miedo, quien no lo haría, mas estando enfrente de una bruja.
Saque de mi mochila algunas navajas, en mis tiempos libres las aventaba hacia arboles muertos, como un tipo de tiro al blanco, me deshice de mi capa ya que no la utilizaría jamas, deje a la vista mi estado, algunas heridas, la vestimenta que tenia estaba llena de sangre y rasguños, era difícil creer que ropa de tan alta calidad llegara a esta condición, levante mis mangas, corte las venas que se podían ver notoriamente en los brazos, el liquido carmesí comenzó a salir en abundancia.
Me acerque hacia la armadura, poco a poco cubría a la armadura mi sangre, en unos instantes comenzaba absorber la sangre, la armadura estaba lista, cure las cortadas en mis brazos, me sentía un poco mareada pero podría con otras armaduras.
-Pontela Shion- el asintió y la equipo- Prepárate, lanzare un hechizo, no tengas miedo- dije mientras formaba un pequeño bulto de truenos en mi mano. Su cara reflejaba un poco de miedo.
La lance directamente hacia el, mi sorpresa fue grande, la armadura repelió mi hechizo y lo envió directamente hacia mi, una sonrisa de satisfacción se formo en mi rostro.
-¡Funciono!-grito Shion emocionado, su rostro desbordaba alegría de una manera impresionante.
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