Capítulo 37

Camila's POV

Hay momentos en la vida que son especiales, momentos que son inolvidables. Momentos que quieres que se vuelvan a repetir una vez más. Pero hay otros momentos que te das cuenta que te equivocaste y que quieres rebobinar el tiempo y evitar vivir es momento no deseado. En mi vida he cometido demasiados errores que quisiera volver a ese momento y arreglarlos, pues en esos momentos no sabía que lastimaria a personas, personas que son muy importantes para mi, pero tu estas en ese instante, donde estas por comete el error, pero claro tu no lo sabes, por que no piensas antes de actuar. En estos momentos estoy... Más bien me siento la peor persona del mundo. La chica más basura de todas, no debía actuar ni hacer lo que hice, es que todo hago mal.

Nunca pensé en que ese día, ese momento ella pasaría cerca de mi casa, pero ahí estaba ella, desde su coche me vio, una mirada de asombro y dolor, en ese momento me sentí tan estúpida. Mamá me había obligado a ir con Shawn a una cafetería él quería darme algo, pero no debí ir lo tenía claro. Luego cuando llegamos a mi casa el me dijo que actuará como una verdadera novio, yo no sabía a que se refería, entonces él me beso, odiaba sentir sus labios con los míos ya que no eran los que yo quería, el beso fue brusco y muy horrible, pero con Lauren el beso era suave y con amor, me encantaban más sus labios.

Después de separarme, lo observe el tenía una sonrisa, esa sonrisa era de las que más odio. Luego escuché el motor de un coche y era de Lauren, lo sabía por que pude ver su perfil, por su mejilla bajaban lágrimas. Me solté de Shawn y camine a mi habitación. Me sentí la peor persona de todo el mundo, luego comenzó a llover. Me senté cerca de mi ventana y llovía afuera y yo estaba llorando, lloraba por qué era una idiota, una idiota tan grande, debía disculpame con ella, pedir perdón y arreglar esto, pero estaba lloviendo. No. Eso no me detendría, debía arreglar esto.

Me levante y camine hacia afuera de mi habitación, pasé por la sala, mamá estaba dormida o haciendo otras cosas. Me encamine hacia la puerta principal. Salí y camine con un paraguas negro... Estaba doblando por la esquina, el tonto viento me doblo el paraguas y lo arruino, lo tire y seguí con mi camino pero esta vez corrí, en estos momentos me sentía más idiota, pues pude haber traído mi estúpido coche. Corrí y corrí, su cabaña estaba a las afueras de la ciudad, las calles estaban solas. Debía haber pensado todo antes de actuar, no debía haber estado con Shawn. En esta vida todo se basa en "no debía haber" o también "si hubiera", esa dos palabras eran la destrucción de todo ser humano, después de cometer el error te das cuenta que no debiste hacerlo.

Camine ya llegando a la casa de Lauren, su coche estaba mal estacionado y eso era entendible ella solo había llegado y dejado como sea el coche, entendía como ella se sentía estaba destrozada, todo por mi culpa. Me acerque a la puerta y golpee esta pero nadie respondió, así que golpee más fuerte de un momento a otro la puerta se abrío de par en par, me adentre y camine por la sala, no estaba ahí, la lluvia no paraba, afuera estaba cayéndose el cielo y se notaba por mis ropas mojadas. Luego de quedarme parada escuché un ruido en la habitación de arriba, corrí a las escaleras, las subí y llegué a el pasillo, escuché voces cuando estuve cerca.

-Odio esto... No lo debí...

Era ella, su voz salía ronca. Camine y entre en la habitación, cuando la abrí, un olor a alcohol me golpeó la cara, en el suelo estaba una botella de cerveza y había dibujos tirados. Levante mi cabeza y ahí estaba ella, con pintura en sus manos, estaba pintando, no sabía que por que en este ángulo que estaba no lo alcanzaba a ver bien. Todo esto era mi culpa, claro que si, ella estaba dolida y también estaba furiosa.

Camine hacia ella y me coloque atrás de esta, pude ver bien la pintura, era un rostro, tenía unos ojos vacíos y también tenía lágrimas... El rostro era de una chica, era ella, Lauren se había dibujo con ojos hondos y vacíos, con lágrimas. Me quedé ahí parada, mis ojos no dejaban de derramar lágrimas, demasiadas, me sentía muy mal, pues yo era la culpable de esto, de todo yo solo le hago daño.

-Sabes... Yo no soy perfecta, siempre lo digo, pero cuando yo digo que amo a alguien es por que... Por que así es.

Me quede en silencio, su voz salía muy cordada y triste, ella no me mirabas pero si estaba segura que yo estaba ahí cerca de ella.

-No debiste venir, no así... -- se volteo y sus ojos me miraban de arriba a abajo. -- Te daré ropa.

Ella se levantó y vi como se deslizó y casi cae en al suelo, estaba muy ebria, se notaba por que estaba riendo sin sentido. Camine hacia ella e intente ayudarla pero cuando tome su brazo ella me quito de su lado haciendo que topará con la mesa.

-No me toques... No... No lo hagas.

-Solo quiero ayudar.

-Ya hiciste mucho, ¿o no lo ves? -- su risa me partió el corazón.

Camino hacia la puerta de la habitación, pues estábamos en la habitación donde ella tenía un tipo estudio de dibujos, supongo. Salió de la habitación y yo la seguí, caminamos en silencio nadie decía nada no había ni miradas por parte de ninguna. Cuando llegamos a la habitación de ella, sin decir nada entró y yo la seguí. Camino a su armario y sacó unos shorts y una camisa negra.

-Ponte esto... O al contrario te enfermaras, por idiota.

Bueno, no me podía enojar por llamarme idiota, me lo merecía, merecía más que esa palabra. Me quedé un momento viendo la muda de ropa luego la mire a ella, sus ojos se notaban muy oscuros y tristes. Tomé la ropa y la observe, ella no se daba la vuelta y ni se iba, estaba ahí, viéndome, viendo todos mis movimientos.

-¿No te...?.

-Te ayudare.

-¿Que?...

Se acerco y me quito la ropa que ella me había dado y las tiro a la cama. Sentí su aliento cerca de mi nariz y tenía un olor a alcohol, pero por alguna razón no me desagradaba, ella me dijo que levantará mis brazos y así lo hice, ella con sus suaves manos estaba deslizando mi brusa, luego de quitarme esta ella se quedo frente a mi viendo cada parte de mi, de lo poco que estaba visible de mi cuerpo, con sus dedos quitaba los tirantes de mi sostén y los bajo, esta acción la hacía muy lentamente que podía desfallecer ahí mismo. Me quito por completo mi sostén y lo tiro a un lado de la habitación, sus ojos no dejaban de ver los míos, en ningún momento bajó su mirada a mis pechos, eso me extraño.

-Eres hermosa... Muy hermosa.

-¿Por que no bajas tu mirada? -- me atreví a preguntar. Ella solo se mordió el labio y una sonrisa adorno su rostro.

-Por respeto... Supongo. -- se sonrojo, al momento de decir eso.

-Bueno pues... Te digo que puedes ver en cualquier momento.

Ella abrió sus ojos y sonrió, pues ni yo separaba esas palabras salir de mi boca. Negó y continuó con lo hacía, ella aún con sus ojos en los míos bajo el cierre de mi pantalón y lentamente los bajó si dejar de verme, levante mis piernas para que estos salieran fácilmente. En estos momentos el error anterior se había olvidado, o eso creo, ella estaba ebria, no sabía que hacía o sabía que mañana no lo recordaría. Estaba desnuda frente a ella, hacía frío, pero en estos momentos lo que mi cuerpo sentía era un calor insoportable, ella no bajaba su mirada, notaba que le costaba pasar saliva por su garganta, ella quería ver, lo sabía.

-Bueno, ponte la ropa seca.

-¿No me ayudaras? -- ella se mordió el labio con una sonrisa y negó muy divertida.

-Estoy ebria, ¿Lo sabes?, pero se que no debo abusar de tu confianza...

-Se que quieres mirar, Laur, no te detengas.

-No... No debo... Debo respetarte. -- ella aun tenía sus ojos en los míos.

-¿Y si te digo que no quiero que me respetes en esto momentos? ¿Lo harías?.

Ella se quedo seria, pero seria en un sentido de shock, ella no se esperaba que yo diría eso, ni yo lo estaba esperando. Ella cerró sus ojos y suspiro, ella tenía sus mejillas de un color rojo, ella tenía ganas, lo sabía bien. Sabía también que sentía el calor que en estos momentos yo sentía en mi cuerpo. Luego de unos minutos ella abrió sus ojos y se acerco a mí, su respiración chocaba contra mis labios, sus ojos estaban muy oscuros.

-No creo que sea buena idea... Yo...

-Maldición Lauren, hazlo, solo hazlo.

Ella me miraba y su labio estaba entre sus dientes, no sabía en que momento saque esa confianza en decile eso, sabía que no debía ya que ella no recordaría nada al siguiente día. Ella me respetaba y lo sabía bien, pero ¿donde estaba el enojo que yo le provoque?, era obvio que ella aún lo sentía pues estaba triste, pero a la vez se notaba muy caliente cuando le dije esas palabras, Lauren es una chica super sexi y muy ardiente mentiría si digo que no es así. Me acerque más a ella y pase mis brazos alrededor de su cuello.

-Camila yo...

-Lo siento mucho Lauren, yo solo te quiero a ti, a nadie más solo a ti...

-No yo...

-Déjame hablar por favor... -- la acerque más a mí, ya que ella se estaba soltando. -- Yo lamento todo, nadie me hace sentir lo que tu puedes lograr hacerme sentir... Eres tan sexi, jodidamente sexi y muy ardiente.

-Camz... Esto ya no es una disculpa, parece algo fuera de lugar.

-Lo se pero es que tu aliento a alcohol me esta haciendo efecto a mi también... --Su carcajada lleno toda la habitación. Me reí con ella, pues si ella parecía loca yo también debía, su risa era música para mis oídos. -- Bueno siguiendo, yo solo quiero estar contigo.

-Okey, te creo... Y tu también eres sexi.

-¿Bajaras tu mirada?, te estoy dando permiso.

-Eres menor de edad, Camz. Si alguien supiera lo que pasa por mi cabeza en estos momentos... Me llevan a la cárcel.

-Eres una pervertida... Pero una muy sexi.

Me acerque y sin más la bese. Al sentir mis labios ella se estremeció y en el beso ella sonreía y era tan lindo que lo hiciera por que me daba cuenta que lo estaba haciendo bien. Con mis brazos la atraje más cerca de mi cuerpo, ella pasó sus brazos alrededor de mi cintura. De nuestra bocas salían suspiros, ella pidió permiso para colar su lengua dentro de mi boca y yo se lo di sin pensarlo. La sensación era fabulosa, tan solo sentir su lengua deslizarse por toda mi boca, era un sabor dulce con un poco de alcohol y de menta, pero aún así no era desagradable. Su mano subió por mi espalda y en ese momento me estremeci al sentir ese simple contacto. Ella acariciaba mi piel con suma delicadeza que sentía morir ahí mismo.

-Quiero sentirte... -- me dijo en un susurro cerca de mis labios.

-Pues no te detengas, hazlo.

-Tengo miedo... -- ella me miraba con sus ojos oscuros y su respiración chocando con mis labios. Yo igual tenía miedo.

-¿Miedo...?.

-Si, miedo a poder lastimarte sin querer.

-No debes tener miedo, solo dejemos que pase el momento.

-Pero sería tu primera vez... Y debe de ser...

-Mi primera vez quiero que pase contigo... Ahora mismo.

Ella sonrió y se alejo un momento, me sentía confundida, pues no sabía si había dicho algo malo. Ella se alejo más y más hasta queda al una distancia considerable. Luego pude entender el poco de su falta de acercamiento, ella me estaba observando de arriba a abajo, sus ojos pasaban de mi cabeza a mis pechos, de mis pechos a mi cintura de mi cintura a más abajo de esta y luego se detenía en mis piernas. Con cada vista que ella lograba captar se mordía el labio, quería saber que pasaba por su mente estos momentos lo quería saber, pero por su mirada de lujuria y de hambre pude suponer que ella quería sentir cada parte de mi cuerpo y yo no tenia intención de detener, pues tanto ella como yo la necesitaba, necesitaba cada roce de sus manos de sus labios y también de su maravillosa lengua.

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