Capítulo 3
Camila's POV
Las horas pasaban, las personas salían y entraban, no entendía como iría todo esto, debo ser paciente. Llevaba dos semanas esperando para este día, toda saldría bien, lo sabía pero no podía se negativa, papá me había dicho que todo me saldría bien con mis escritos, lo sé, sé que así será. Llevo dos semanas escribiendo, antes solo escribía en mi libreta, pero nunca dejaba que nadie leyera mis escritos, solo papá, solo él tuvo el honor de leerlos antes de irse.
A mis 17 años de edad, me he metido a escribir historias y también quiero publicar mi primer libro. Papá me apoyo siempre en este que es mi sueño, para mi mamá no fue una idea buena, para ella es perdida de tiempo. Me encanta leer y también escribir, amo eso. Y aquí estoy, en la editorial John's, esperando a que me den el si podré publicarlo. Vi como una chica se me acercó. Hace unas horas había salido a buscar una hoja de papel que me faltaba de mi escrito, gracias a la chica que me encontré en el parque, ella había encontrado esa hoja de papel. Lauren, así se llama, era muy linda, sus ojos eran verdes, un verde esmeralda muy hermoso.
-Buenos días, ¿señorita, Camila? - una chica se acercó a mí, supongo que era la secretaria.
-Buenos días, si, lo soy -
-Sigame, por favor - Ella se encaminó a un pasillo.
La seguí y fui observando cada puerta y observe mi alrededor, todo estaba súper ordenado, eso era genial, dicen que esta es la mejor editorial de todo Miami.
Llegamos a una puerta muy grande y de color blanco, era la única de ese color. La chica tocó y solo escuché un "Adelante", y entramos, estaba una persona de espalda.
-Aquí está la señorita Camila -
-Gracias, Aria, cierra la puerta cuando salgas- sin más la chica salió.
La chica se dio la vuelta y era una chica de piel blanca y estaba vestida muy formal, era muy linda, para que mentir, no me gustaban las chicas ni nada por el estilo, solo me gustaba apreciar la belleza.
-Tome asiento, señorita - Su voz era un poco ronca y agradable.
-Gracias - me senté frente del escritorio.
-Usted quiere publicar su libro, ¿Verdad? - me pregunto ella y yo asentí y suspire, estaba nerviosa.
-Si, es cierto, apenas ayer lo terminé de escribir -
-Bueno, sabe que primero lo tiene que leer una escritora, ¿verdad? - si, bueno eso no lo sabía.
-Si, lo sé - Dinah me había dicho que pasaría eso.
-Okey, llamaré a una escritora,
ella es buena - tomo su teléfono y llamo a la escritora. - Hola, señorita Ally.... Si, aquí esta ella.... Te esperamos - Espero que todo salga bien. - Ya vendrá ella -
Nos quedamos un rato en silencio, ella escribía algo en una agenda o eso creo que era, sé que papá estaría orgulloso de mi por que le hice caso en lo que me decía que debía publicar mi libro, aunque no es tan bueno la verdad. No esperamos demasiado ya como a los minutos entro una chica, algo pequeña de estatura.
-Buenos días, Allyson Brooks - la chica me dio la mano y se la correspondí.
-Camila Cabello, mucho gusto - ella era una de las escritoras que yo había leído, sus libros son geniales, debo tratar de no ser una tonta fan.
-Bueno, Ally, ella es la chica que empieza a escribir, quiero que leas su futuro libro - dijo la chica aún en su escritorio, aún no se el nombre de ella.
-Sería genial, lo llevaré a casa y mañana te digo como está - me dijo y me sonrió, ella tenía en su mirada una luz y se notaba que era muy dulce, me agrada.
-Esta bien, muchas gracias, me encanta sus libros -
-Es un honor saberlo -
-Bueno, Camila, mañana te llamará mi secretaria para ver si tu historia está bien, ¿bueno? -
-Si, muchas gracias, hasta mañana - le di la mano a Ally y a la chica y salí.
Debía ir a ayudar a mamá en la pastelería, ella es muy buena en hacer pasteles, son los mejores, ella quiere que yo siga ese negocio. Mañana entraría a la escuela nuevamente, pero en otra, donde no tenía amigos y no conocía a nadie, lo bueno es que el otro año iré a la universidad eso es genial. Tome el autobús y me dirigí al local. Aún no salía la imagen de la chica de ojos verdes, para que mentir ella es linda, mucho, ella tiene algo no se, sus ojos son tan expresivos, es como si con sus ojos vieran hasta tu alma, son súper lindos.
Llegue a él local de mamá, cuando entre y todo el local estaba repleto de personas, eso era todo los días. Fui directo a la cocina y ahí estaba mi madre.
-Camila, te necesito, tengo un pastel en el horno, quiero que lo saques - ella llevaba una bandeja de pastelillos.
Solo asentí y fui hacia el horno, algo que me gustaba de ayudar a mamá, era que si sobraba pasteles me los podía comer, más los de chocolate. Saqué el pastel y lo dejé en la mesa. Luego saqué mi teléfono y tenía un mensaje de Dinah, mi mejor amiga.
Cheeche.
-Hey, Chancho, quería saber, ¿si estas lista para mañana?.
-Si estoy lista, pero tu estarás en otra aula, eso no es genial - eso es cierto, ella no estará en mis clases.
Deje el teléfono después de contestar el mensaje y fui a atender en la caja, estaba llena de personas esperando que las atendieran. Mamá, solo tenía a dos personas que la ayudan, y yo como estoy de vacaciones le tengo que ayudar, me encanta estar en la pastelería.
Una por una iban pasando las personas, algunas eran muy inquietas y no dejaban de enojarse por que no los atendía. Mamá estaba en la cocina y aveces estaba en las mesas. Después de atender a las personas me fui a ver los pasteles en el horno. A los minutos pude sentarme un rato, estaba demasiado cansada y tara seguir parada.
Luego yo me fui a mi casa, pero primero debía pasar por mi hermana, Sofi, ella estaba en casa de una amiga de ella. A unas cuadras de el local la casa de esa niña. Cuando llegue a la casa y toque.
-Hola, Camila, Sofi esta en el sofá-
Entre y Sofi estaba jugando con unas muñecas.
-Sofi, vamos -
-Okey, chau, Sam -
Sofi salió y nos encaminamos a la casa. Sofi era una niña de 8 años, es muy tranquila y tierna. Es mi adoración esta pequeña. Llegamos cerca del parque y ella se puse frente a mi.
-Kaki, quiero un helado, por favor - Sofi, tenía ese control en mi.
-Okey, vamos - fui donde estaba el vendedor.
Le compre uno a Sofi y otro a mi, era raro que yo comiera un helado, los que más me gustaban eran de banana. Fuimos a sentarnos y comíamos en silencio, Sofi era muy callada, no le gustaba hablar mucho.
Luego de un rato paso un perrito muy lindo y Sofi lo acaricio.
-Que lindo eres - vi como un chica se acercaba a nosotras, quizás era de ella el perro.
-Cokie, lo siento, siempre se va -
La chica tenía como unos 12 años, era de piel algo morena y sus ojos eran de color marrón.
-Tranquila, es muy lindo - luego se acercó otra chica.
-Taylor, por que siempre corres -
Era la chica de ojos verdes, Lauren. - Hey, Camila -
-Hola, Lauren - Ella sonrió con mostrando sus perfectos dientes.
-Veo que tu hermana se fue con la mía atras del perro - dijo con una sonrisa y vi como Sofi estaba corriendo con el perro.
-Oh, si, le encantan los perros -
-Se llevará bien con mi hermana entonces - su sonrisa era tan bonita, además sus ojos, te podrías perder en ellos.
Nos quedamos mirando un buen rato, ella era muy hermosa la verdad, su piel debe de ser muy suave, era perfecta. Sentía raro que me interese una chica, nunca pensé que pasaría la verdad. Yo soy más de chicos, aunque no funcionan pero bueno.
-Bueno, creo que debo irme - le dije y fui a donde estaba Sofi y la hermana de Lauren. - Sofi, vamos -
-Bueno, gracias Taylor por dejar jugar con Cokie - Taylor se miraba muy amigable.
-De nada, Sofi - dijo y le sonrió.
-Bueno, nos vemos, Lauren - ella se volteo y me sonrió, en serio no se que tiene ella que me logra intimida.
-Bueno, hasta luego, Camila -
Nos despedimos con la mano Sofi y yo. Luego nos fuimos a mi casa, en serio esa chica tiene algo interesante, me agrada.
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