Capítulo 19
La vida te puede dar los mejores momentos, que hacen que pases. Aunque aveces todo no siempre será tan fácil.
Me senté en mi cama, debía preparar todo, ya que mis amigas vendrían a mi casa, lo que había sucedido anteriormente había sido lo peor de mi día, no pensé que ella se enteraría así, de esa forma, su lo iba a comentar, pero más adelante, no así. Me levante y fui a buscar ropa cómoda, cuando cerré mi armario vi una figura recostada en el marco de la puerta, vi a mi pequeña hermana, se notaba que acababa de llegar de él colegio.
--Hola, Sofi -- ella entró y se sentó en la cama.
--Kaki, mamá no fue a traerme al colegio, Matt el papá de Sandra me trajo --Bajo su cabeza.
La entendía, pues mamá le había dicho que iría por ella y pasarían por un helado, yo misma hice que lo prometiera, pero por lo visto no lo cumplió, nuevamente. Me acerque a mi hermana y la abrace, a mi me hacía lo mismo a su edad, se que es horrible. Acaricie su espalda y bese su cabeza.
-- Tal vez tenía demasiados clientes, ya sabes como es su trabajo -- levantó su mirada y sus ojitos mostraban tristeza.
-- Si, lo sé... --
-- Más tarde iremos por el helado, bueno... Te quiero -- le di un beso en su mejilla.
Nos quedamos así por muchos minutos, la verdad aun teniendo a mamá nos sentíamos muy solas, ella siempre pasaba en su trabajo, nunca tenía tiempo para nosotras. En la gran casa solo estaban las criadas y demás trabajadores, y luego estamos nosotras, aun teniendo todo sientes un vacío que nada de lo que tienes te ayudará a llenarlo, pues en mi vida estando en esta cada me di cuenta que no es necesario tener millones de cosas si no tienes a las personas que quieres a tu lado. Mi papá me decía que el amor no se compra con el dinero, que el dinero solo son montones de papel.
Antes no teníamos todo esto, papá ganaba lo necesario para poder vivir, no estábamos en la quiebra, a él no le importaba lo material, lo que más amaba en la vida éramos nosotras, pero luego me di cuenta que el dinero hace que todas personas que tenga millones de dólares cambien, no a bien sino para mal. Mamá después de poner su negocio de la pastelería, trabajaba más y más para poder crecer en el negocio y poder tener todo esto. El dinero la cambio y ahora la desconozco ya no es la mujer cariñosa de antes aquella que me llevaba a la escuela de canto, aquella que comía helado conmigo, después de que pasará el accidente ella me había dicho muy alegre que tendría una hermana, luego pasaron los días y se notaba extraña, muy cansada yo pensaba que era por el embarazo, papá cuando quería pasar tiempo con ella, mamá lo esquivaba, luego de que papá murió ella cambió, pensé que volvería a ser cariñosa cuando llegara mi hermanita pero nada que ver, cambio más. Salí de mis pensamientos al ver que Sofi ya no estaba a mi lado, pase un mechón de mi cabello atrás de mi oreja. Me levante y me dispuse a cambiar mi ropa a algo más forma, me coloque unos shorts cortos color blanco y una camisa negra de mangas corta. Arregle mi cabello y revise mi celular, tenia una mensaje, era de Dinah, decía que llegarían en unos cinco minutos.
Busque a Lauren en mis contactos, quería saber como estaba, y si podrá venir. Le marque una vez, otra vez, aun no contestaba, eso me preocupa, le volví a marcar, hasta que escuche su hermosa voz raposa al otro lado de la línea.
--Hola... ¿Camila? --
--¿Sabias que me encanta tu voz? --
Dije y escuche como salía una sonrisa con un suspiro de sus labios.
--No, pero ya lo sé... --Sonreí y suspire, lo que ella causaba en mi no era normal
--Por cierto, quería preguntar, ¿como estas? --
--Al escuchar tu voz todos mis males se van... Eres mi medicina --
Me quede callada, esto era nuevo, ella lo había dicho, esas palabras hicieron que mi mundo se detuviera, todo a mi alrededor. A los minutos escuche nuevamente su risa -- Te sonrojaste, lo puedo adivinar, te ves más hermosa así --
--Eres una tonta... Oye dime, ¿vendrás? --
Mordí mi labio con nerviosismo, temía que dijera que no. Se quedó unos segundos callada, solo escuchaba su respiración a través de la línea, esto me estaba matando, después de una eternidad, bueno para mi, ella contestó.
--Debo... Quiero verte, escucha... Nadie podrá detener lo que me pasa contigo -- en estos momentos tenia una estúpida sonrisa en mi rostro, seguramente. --Te veré ahí en cinco --
No me dio tiempo de contestar, con una risita de parte de ambas ella corto la llamada, lo volverá a decir, lo que ella causaba en mi no era normal. Me recosté en mi cama, puse mi almohada en mi cara, tratando de tapar el grito de felicidad que salido de mi boca, estaba loca por esa chica, lo que ella causaba en mi era de otro mundo, con ella descubrí nuevos sentimientos que estaban escondidos, algo que con mi estúpido novio no logre, él no logró hacer que descubriera nuevos sentimientos, en cambio Lauren, la hermosa chica de ojos verdes, ella me enloquece, tal solo con su sonrisa y con esos hermosos ojos que desnudan tu alma.
Me quedé viendo el techo de mi habitación por varios minutos, hasta que alguien tocaba mi puerta, me levante rápidamente y abrí, frente a mi estaba una criada, era una chica de ojos azules, se llamaba Emma, tenía unos 19 años, supongo.
--En la entrada se encuentran dos chicas que dicen ser sus amigas, ¿Las dejo entrar? -- tenía una mirada tímida y muy nerviosa.
--Si, Emma déjalas entrar... --
Dio un saludo de despedida y se marchó, tome mi celular y baje. Cuando baje vi a mis dos amigas. Dinah y Mani ya estaban acá solo faltaba la hermosa chica. Me acerque a ellas y las salude luego nos encaminamos hacia la sala, la gran sala que parecía una casa entera. Las invite a que se sentarán. Llegó una criada y nos ofreció unos vasos de jugo de naranja.
--Gracias... Oye Camila, tu casa es inmensa -- dijo Mani, siempre obtenía esas expresiones, pero la verdad no era de mi agrado.
--No es mía, es de mi madre -- después de eso un silencio se hizo presente.
--Disculpe, señorita Camila, en la puerta hay una chica que es su amiga, la dejo entrar -- le dijo que si.
A los pocos minutos una figura se hizo presente en la sala donde estábamos, era la hermosa chica que me robaba suspiro, como estaba vestida se miraba más hermosa de lo normal, andaba unos pantalones negros, muy ajustados marcando así sus hermosas piernas, también un vestido camisa blanca con unas letras de colores. Al vernos sonrió y se acercó a nosotras.
--Vaya, pensaba que no vendrías, chica -- dijo Dinah.
--Quería venir... -- dijo eso mientras me regalaba una mirada con la sonrisa más tierna del mundo.
--Vaya, vaya, ustedes si que estaban enamoradas... Bueno dime ¿te vino a dejar Ally? -- pregunto Mani.
--Emmm si, ella... -- no termino de hablar.
Ella se quedó en silencio, no terminó de hablar ya que algo le había detenido y llamado la atención, vi como su mirada cambian a a una de asombro. No entendía, vi a donde ella tenía sus ojos y solo estaba en esa dirección mi criada Emma, ella estaba dejando el cuarto vaso de jugo de naranja. No entendía nada, habían pasado tres minutos y no decía nada.
--¿Que pasa Lauren? -- Dinah pregunto y en ese momento la criada levantó rápidamente su mirada y observo a Lauren.
Sus miradas se conectaron, nadie decía nada, solo era un silencio total en toda la habitación, esto me estaba poniendo de mal humor, como se atrevía a ver a Lauren de esa forma. Aclare mi garganta y por fin tuve la atención de la criada.
--Te puedes retirar, gracias --
Vaya, ni yo me reconocía en esos momentos, nunca había tratado así a ningunas de mis criadas. Dinah me miró muy asombrada y la criada ya se había ido. Lo que estaba pasando acá no lo entendía, solo quería explicaciones de todo esto. Me acomode bien y suspire. La ojiverde se sentó y nos quedamos nuevamente en un rotundo silencio. Nadie se atrevía a decir nada.
--Bueno... Comencemos con el trabajo --
--Si, seria lo mejor -- dijo Lauren mientras me miraba con seriedad. ¿Pero que diablos?.
Subí a mi habitación, debía traer el libro de historia y algunas cosas más. No dejaba de pensar en lo sucedido, como conocía a Emma, eso quería saber. Cuando iba bajando vi que Sofi estaba en la sala, ella estaba hablando con mis amigas, pero me llamó algo La atención, Lauren no estaba eso me pareció extraño.
--Oh, Camila tu hermana es muy linda -- dijo Mani.
--Si, lo es, y también es tierna --
No les puse atención, quería buscar a Lauren, donde se había metido, no quería pensar mal. Me senté y abrí mi mochila, buscando mi libro, lo saqué y lo coloque en la mesa.
--¿Y Lauren? -- pregunte sin ningún interés, eso quería creer.
--Se fue con Emma, kaki -- cuando mi hermana dijo eso no se que cara tenia en ese momento.
Les dije que comenzáramos y que Lauren haría lo demás, ya esta a demasiado enojada, como una simple criada había llamado la atención de Lauren, de mi hermosa ojiverde. Era como si la vida me volvió a quitar nuevamente algo que realmente amo. Pasamos toda la tarde haciendo el trabajo y no había señal de Lauren, ya me estaba enojado más.
A los minutos de haber terminado una parte, necesitábamos hacer el dibujo, y es lo haría Lauren, supuestamente. Me senté recta en el sofá, ya estaba demasiado enojada. Mi hermana estaba hablando con las demás chicas. Tomé la decisión de levantarme y llamar a la tal Emma. Ella llegó muy alegre y al ver mi cara, cambió la suya, atrás de ella venía Lauren, esta también cambió su mirada.
--¿Sabes bien que debes estar trabajando, Emma? -- dije en un tono dominante.
--Si, lo sé señorita --
--Fue mi culpa... -- dijo Lauren, pero la ignore y me dirigí a Emma.
--Ve a tu labores... Retírate -- ella se retiro con un asentimiento y con la cabeza baja. Ahora tenía frente mío a la chica de ojos verdes.
--¿Por qué la tratas así?... --
--Es mi empreada... Y debe hacer su trabajo --
Sin más que decir me encamine a la sala nuevamente con Lauren siguiendome, ella se sentó y Dinah le indico lo del dibujo que debía hacer. Se que me había comportado mal pero es que no entiendo como la criada podía tomar la atención así de Lauren. Mientras ella hacía el dibujo estaba en un total silencio, las chicas con mi hermana se fueron a él patio de la parte de atrás de mi casa, donde había un gran bosque, Dinah ya había venido antes, aunque a mamá no le agradaba, ya que mi amiga era lesbiana. En la sala todo estaba en silencio, ella dibujando y yo observando sus expresiones, sabía que estaba molesta por como me comporte con Emma.
A los pocos minutos ella me miró con una expresión seria, me puse nerviosa, sus ojos estaban oscuros, y me transmitían miedo este sentimiento era nuevo en mi, hacía ella. Dejó el lápiz en la mesa y me mostró el dibujo, tomé el dibujo y lo observe.
--¿Te parece bien? -- dijo con un tono muy serio.
--Está genial... --
--Pues... ¿Algo más que deba hacer? -- observe sus ojos y vi como aparto la mirada.
--No... --
--Señorita Camila, su mamá llegó... --
Esa era Mariana, mi otra criada. Me quedé viendo a Lauren que ahora su mirada estaba en la entrada de la sala, mi mirada viajo hasta donde ella tenía su atención, ahí estaba mi mamá con una mirada de pocos amigos, como siempre. Esto estaba mal.
--Buenas noches... -- escuche decir de mi madre.
--Buenas noches, soy Lauren amiga de su hija --
--Camila, ¿podemos hablar? --
Yo solo asentí y me levante, dejando el dibujo e la mesa y acercándome a mamá, y si que deberíamos hablar, quería preguntarle por qué dejó sola a Sofi. Caminamos hasta su habitación, donde era su oficina. Se sentó en la gran silla y yo hice lo mismo, pero frente a ella, su escritorio estaba muy ordenado como a ella le gustaba. Aclaro su garganta y le preste atención.
--Shawn me comentó sobre el incidente de esta tarde... Y también de esa Lauren -- me congele, espero que no le haya dicho algo más.
--Él comenzó... --
--Él quería llevarte a casa como todo un buen novio, pero llegó tu amiga y lo golpeó... -- el muy tonto le comento eso también.
--Él también la golpeó, ¿no te comento eso? --
--Se defendió Camila... -- esto era una completa mierda. --Quiero que te alejes de esa chica, escuchas, no quiero verte cerca de ella --
--Espera, ¿que?... --
--Como lo oíste, no quiero que no venga acá y ni que venga más, también me comento que esa niña es lesbiana y sabes lo que pienso de esas chicas --
--No puedes prohibirme eso, yo puedo tener amigas... --
--Si puedes, pero no amigas que sean fenómenos, a ella le gustan las chicas y no quiero que te contagie con esa tonterías -- me lo dijo gritando, se que todos los que estaban cerca la escucharon.
--Ella no es un fenómeno, ella es como tu y yo, tiene derechos como todos... --
--Ya te metió tonterías en la cabeza, te quiero lejos de esa chica y se acabó... -- yo estaba muy furiosa, como podía ser posible.
Odiaba la forma en el que ella se refería a las personas con diferente gustos, ellos tenía derechos como todos.
--Suficiente tengo con tu amiga Dinah, que debí soportar, así que no quiero a otra cerca de ti... --
--Sabes, como daría para no ser más tu hija, te odio sabes, eres de lo peor -- se lo grite, sabia que todo lo que había dicho estaba mal.
Hasta mi me dolió todas esas palabras, salí de su oficina, solo escuchaba como gritaba mi nombre, pero seguí mi camino hasta mi habitación, cuando subí, me tire a mi cama, no sin antes poner seguro en mi puerta. No podía entender el porqué de todo esto. Le mandé un mensaje a Dinah y le dije que se fuera, antes de que mamá se la encontrara y le dijera de todo, también le dije que se llevara con ella a Lauren, y que me disculpara con ellas, ni vida no podía ser más mierda.
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