Capítulo 12

Alguien me digo que cada día es uno menos para disfrutar, que este momento que estas viviendo no volverá a pasar, y que el reloj no gira hacia tras. Una persona muy querida me dijo esas palabras tan sabias y ciertas, si que es cierto, nadie sabe cuando no estará más, uno solo nace, vive y, se reproduce y muere, así es el ciclo de vida que llevamos. Tenemos que disfrutar cada momento de la vida.

A veces por no disfrutar ese pequeño momento pasa algo fatal, te pasa un accidente o alguien de tu lado se va, pero siempre dices que no sabías que sucedería, si, es cierto, pero por eso uno tiene que apreciar lo que tiene, uno tiene que disfrutar esos momentos con la familia, los amigos o tu amor de tu vida, las personas solo se guían por los que dice la sociedad, eso no es cierto, la sociedad te marca solo lo que es correcto, tu tienes que ver que es correcto para ti y no para nadie más.

Por qué alguien te diga que es negro tu dirás que si lo es, no, tu debes sacar tus conclusiones, debes decir que no es negro, que es rojo y punto, nadie debe decirte que hacer, tu tienes derechos y tienes libre expresión, debes salir y decir al mundo que eres un ser humano con principios y derechos, que nadie te puede dictar hacer algo que no quieres.

Yo por no disfrutar el momento, perdí muchas personas y también cosas, no quisiera que a más personas les pase lo mismo. Uno debe vivir la vida sin miedos ni prejuicios, la sociedad te dicta lo que es bueno para ellos, pero no ven lo que es bueno para ti, no debes preocuparte por lo que dirán las personas, no debes cambiar tu forma de pensar o de ser, tu eres única y único, nadie es diferente, todos somos iguales, que no te importe lo que los demás digan de tu peinado, de tu vestir o de como hablas, ten en tu mente esto, no debe importarte lo que digan los demás.

Cuando te gusta alguien de tu mismo sexo, ya la sociedad habla y dice que eso esta muy mal, que ni deberían existir personas así, cuando ven a una pareja de lesbianas en un parque besándose o tomadas de las manos ya lo ven inmoral y que eso es fatal para la vista de los niños, pero no ven en la otra esquina del parque a una pareja de novio y novia, tocándose enfrente de los niños, eso sí lo ven normal, vivimos en un mundo de personas con mente cerrada, que solo ven lo que la sociedad dice que es inmoral y malo, pero están ciegos, por que, todos somos iguales, los homosexuales son humanos y tienen derechos, todos tenemos derechos.

Me encontraba sentada en la cafetería de la escuela, pensando en todo, mis ideas tan vagas y a la vez ciertas, estaba desayunando, con las chicas, pero yo estaba en mi mundo, Lauren no había llegado este día a la escuela, no se nada de ella, desde ese día en que casi la atropello.

-Camila!! - levante mi vista y me encontré con la vista de Mani.

-Dime... -

-Te estado hablando desde rato, ¿te pasa algo? - Pues la verdad si, me pasa de todo.

-No, nada, solo que tengo sueño - mentiras y más mentiras.

Ella solo asintió con su cabeza y continuo hablando. Necesito encontrar a Lauren y hablar con ella, necesito arreglar todo lo sucedido, no puedo estar así, ella no debe estar así por mi culpa.

Les dije a las chicas que necesitaba ir al baño, me levante y camine por el pasillo para llegar a este, cuando iba pasando por una aula, escucho unos ruidos muy extraños, me acerque y escuche lo que eran gemidos, creo, no estoy segura.

Me asome y la puerta estaba abierta, un poco, lo que vi me dejó muy mal, y aunque me lo merecía, era Lauren con otra chica, se estaban comiendo con sus bocas, me sentía la peor persona del mundo, por alguna extraña razón me dolió ver eso, sentí como mi mejilla se humedecía, estaba llorando. Me aleje lo más rápido posible de ahí, no podía soportar más eso.

Corrí hacia a la cancha, quería tomar aire y dejar todo atrás. Llegué y me senté en las gradas, no entiendo por qué estoy así, si ella y yo no somos nada, pero ya me tenía loca, me estaba comenzando la enamorar de ella. Me quedé sentada por algunos minutos, no quería entrar a clases, no tenía ganas de nada.

Llegó la hora de salida, yo aún estaba en las gradas, estaba despegando mi mente, quizá será bueno olvidar a la ojiverde, yo tengo novio y no creo poder llegar a algo con ella. Tome mis cosas y me fui, tenía que ir a mi casa, aunque no quería, mamá estaría con la locura de los preparativos de la boda, pero si ya le había dicho que no lo haríamos aún, pero ella insistió. Así que no quiero estar en casa en estos momentos, tome el camino hacia la persona que siempre me ayudaba en estos momentos así. Llegué a la calle y estacione mi auto, baje y camine hacia la puerta de el gran edificio.

Abrí la puerta y entré, camine hacia la recepción y le dije que venía de visita, la chica me dijo que estaba bien. Tome el ascensor y toque el número dos, ya sabía cual piso era, salí de este y camine hacia la puerta que corresponde, donde estaba esa persona que siempre me ayudaba, a la que siempre le pedía ayuda, siempre estaba para mi, llegué y toque la puerta.

-Pasé... -

Entre y estaba de espaldas, viendo hacia el gran ventanal, que daba la vista a toda la ciudad. Sonreí al verla así, ella siempre tan egocéntrica.

-¿No tienes trabajo? - Dije y ella se dio la vuelta, muy alegre se levantó camino hacia mi.

-Oh, Dios, Mila, tiempo sin verte -

-Nos vimos ayer en la tarde... Dinah, no entiendo por que haces esto... La empresa es de tu padre y esta es su oficina... - siempre hacia lo mismo, se sentaba en la silla de su padre y pretendía ser la jefa.

-Ya... Pero dime si no es genial estar así... Ya, dime a que has venido -

-Quería salir contigo y hablar, Dinah, han pasado demasiadas cosas, te necesito - lo siguiente que hice fue tirarme en su brazos y llorar.

-Tranquila, chancho, sabes que siempre estoy para ti -

Me beso la cabeza y nos quedamos así por unos largos minutos, necesitaba esto, todo lo que esta pasando es una mierda, necesito desahogarme con alguien, y quien mejor que mi mejor y loca amiga.

Nos separamos y nos fuimos a un café más cercano, donde nos sentaríamos y hablaríamos. Llegamos a el café y nos sentamos en la mesa más alejada de todas, pedimos unos cafés y nos quedamos en un silencio, ella solo me observaba, no preguntaba nada, y es que lo agradezco, aun debo pensar en como comenzar esto, no se si ella me juzgará o si seremos más mejores amigas, estaba nerviosa, mucho diría yo.

A los minutos trajeron nuestros cafés, el silencio me incomodaba un poco la verdad, pero debía pensar bien esto.

-Mila, ya dime que pasa... Me preocupas - ella termino con el silencio.

-Es que... No se como reaccionaras -

-Joder, chancho, solo dime y ya - ella actuaba a la ligera, era tan difícil esto.

-Bien, espero que todo quede igual y que no me juzgues -

-Me estas asustando, Camila-

Suspire y le conté todo, desde el día en que conocí a la chica de ojos verdes, como ella hizo lo posible por acercarse a mi y le conté como me fui enamorando de ella, luego le comente lo de Shawn y lo ocurrido hoy en la escuela. Su reacción fue de asombro y sorpresa.

No decía nada solo se quedó pensando unos minutos, yo estaba más nerviosa se lo normal, esto es incómodo, aunque ella ya conocía a Lauren, ya había convivido un poco con ella, lo diferente era que no sabia que a mi me gustaba ella y pues que me estaban gustando las chicas, esperen ¿me gustan las chicas o solo me gusta Lauren?, es súper confuso todo esto.

En estos momentos es cuando te pones a pensar en como sería tu vida si hubieras echo todo bien, que sería si hubieras pensado antes de actuar, yo estaba en ese dilema, porque dejé ir a Lauren, ella se porto bien conmigo y yo la hice sufrir, Dinah aún no decía nada, solo tenía su vista detrás de mi, donde estaba la ventana, en su mirada se notaba confusión y curiosidad.

-¿No dirás nada?... -

-Sabes... Ya me lo imaginaba, como la mirabas y como pasaban el tiempo... -

-Si te quieres alejar de mi lo entiendo...-

-¿De que mierda hablas?- Ella sonrió y me tomo de la mano, me sentía aliviada. - Eres mi mejor amiga, no por que tengas gustos diferentes ya no te voy a querer, no te juzgo, Mila, así te amo, eres la misma. -

Se levantó de su asiento y me abrazo, su abrazo estaba lleno de amor y ternura, así era Dinah Jane, una chica loca y fiestera, pero con mucho amor y un gran corazón, ella siempre estará para ti, cuando lo necesites.

Ella son de esos pocos amigos sinceros que buscan de ti solo tu amistad y bienestar, esos amigos verdaderos, que meterían las manos al fuego por verte feliz, de esos que por más que los hagas enojar siempre vuelven, por que de eso es la amistad, nunca alejarse, de siempre estar ahí y de siempre ser sinceros y muy felices juntos.

Nos quedamos en el café, hablando tonterías, aun faltaba contarle lo más importante, que era el dicho compromiso de Shawn y yo, eso a ella no le va a gustar. Pedimos otro café y seguimos hablando.

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