Capítulo 38


—El doctor las atenderá en cinco minutos.

Dijo la enfermera mientras se colocaba atrás de su escritorio. Lauren y Camila estaban sentadas una al lado de la otra, estaban en la sala de espera, habían llegado hace un par de minutos. Las dos no decían mucho solo se miraban de ves en cuando y eso hacía más incómodo el momento. Lauren lo hacía con gusto, el echo de estar con Camila y ayudar a Matt, pero igual no le gustaba la idea de pasar bastante tiempo con la morena no en estos momentos que la está comenzando a olvidar como no lo había hecho antes.

—¿Camila Cabello?—se acerco otra chica a ellas, la morena con dificultad se levantó de él asiento.

—Si soy yo.

—Sígueme, el doctor las espera. —Camila miro a Lauren y esta le sonrió un poco.

—Me quedo acá si... —titubeo un poco. —, si quieres.

—No, acompáñame —dijo Camila sin importancia.

Se levantó con su chaleco en mano, siguieron a la chica y caminaron hacia la habitación del doctor, cuanto más caminaban más se sentía mal Lauren, recordaba los días en los que pasó en el hospital y también en los días que pudo estar la morena en un hospital. Al entrar a la habitación el doctor estaba ya preparando el aparato para examinar a Camila, el doctor le indicó a la morena que se acostara en la camilla y así lo hizo, mientras Lauren se sentó en un asiento que estaba cerca de camilla. Lauren tenía muchos nervios, demasiado, sentía como si el bebé era de ella, sus nervios no dejaban que ella pensara con claridad.

—Bien Camila, veremos a tú bebé —el doctor le echo un poco de gel en el estómago a Camila. —. Como pueden ver este es el bebé, ya esta bien formado.

Camila se asomo un poco desde la camilla para volverlo a ver y en la pantalla se notaba a un feto que ya estaba muy formado, Camila sonreí con lágrimas en sus ojos. Lauren con miedo se asomó a ver la pantalla, sintió que su corazón se saldría, podía ver a un bebé. Sus manitas, Lauren sonrió con mucha alegría y también con mucha ternura. La idea de que ese indefenso bebé ya estaba por venir al mundo. Luego de ver al bebé en la pantalla el doctor salió un momento, iría a traer los resultados. Camila no dejaba de sonreí y tampoco de llorar, estaba feliz por que tendría a su bebé.

—¿Lo viste? —preguntó la morena.

—Si, estaba muy hermoso —le dijo mientras se levantó y se acerco a la pantalla donde aún estaba la imagen congelada del bebé.

—Estoy tan feliz, quiero tenerlo ya en mis brazos y darle muchos besos —la morena estaba muy feliz pues en menos de dos meses más ya tendría a su hermoso bebé.

—Será muy hermoso igual que tú —dijo Lauren son pensar mientras miraba la pantalla.

—Lo sé, es simplemente genial.

—Bien —entro el doctor nuevamente a la habitación. —. Con tu bebé todo esta excelente, no tiene ningún problema. —la morena y la ojiverde sonrió, Camila sonreía con unas cuantas lágrimas en sus ojos. —. Ya sabremos el sexo.

—¿Que es doctor? —dijo la morena muy feliz y Lauren se acerco la morena, ésta tomó la mano de Lauren y la apretó un poco. Lauren sólo miró sus manos y sonrío.

—Bien, su bebé señorita será una hermosa y linda niña.

Camila sonrió muy grandemente y miró a Lauren la cual estaba igual de alegre. Camila jaló a la ojiverde y la abrazo fuertemente estaba muy feliz. Las dos estaban muy felices por saber que sería una hermosa niña.

—Si, y lo bueno es que está muy saludable.

Lauren fue interrumpida por una llamada, se disculpo y salió hacia afuera de la habitación. Como digo, hay noticias buenas y noticias malas, acabamos de ver que les dieron una buena y ahora todo cambiará. Sacó el teléfono y lo contestó. Era Matt o eso creía.

Hola—dijo la ojiverde en forma interrogante.

¿Lauren? —preguntó una voz femenina al otro lado de la línea. Se alejo el teléfono de la oreja y revisó si era Matt y si era el número.

Si...

—El señor Hussey, sufrió un accidente —Lauren abrió sus ojos estaba sorprendida al escuchar esto. —Él está en el hospital, me dijo que le llamara al primer número al que había echo la última llamada.

Yo... —Lauren no sabía que decir, estaba pasmada por lo que le habían dicho.

Esta en el hospital heart's en la ciudad de Miami.

—Voy para allá.

Sin más corto la llamada y volvió a entrar a la habitación donde estaba Camila, ésta la vio preocupada. Le dijo a la morena que tuvo algo importante que hacer así que se despidieron del doctor y antes de irse Camila se quitó la bata y se vistió. Lauren no sabía si decirle a Camila sobre pues el chico era muy reservado o tal vez debía decirle no estaba segura. Estaban en la entrada de la casa de la morena se despidió de la ojiverde y le preguntó si quería pasar y tomar algo la respuesta fue negativa de parte de ojiverde.

Lauren conduje rápidamente hacia la ciudad de Miami estaba muy preocupada por Matt. A los pocos minutos de conducir recibió un mensaje del antes nombrado lo leyó. "Lauren si vienes por favor no le digas a Camila lo que pasó", ahora sabía que no debía decirle nada. Mientras conducía llamaba a Normani diciéndole que no podría hacer lo que ya habían quedado, Lauren no sabía que pensar en esos momentos, como era posible que Matt estaba en el hospital si en la mañana cuando le llamó se escuchaba normal no se escuchaba mal.

Habían pasado tres horas máximo en la carretera hacia la ciudad de Miami, ya estaba cerca de el hospital, al llegar se estacionó rápidamente en el estacionamiento y corriendo entró a el hospital y preguntó por Matthew Hussey, y entonces le dijeron que estaba en la habitación dos y así fue corriendo hacia la habitación donde de esta estaba saliendo un doctor, se acerco rápidamente a él y le preguntó.

—Perdón buscó a Matthew Hussey —el doctor la observó un momento.

—Si el señor Hussey está en esta habitación. —Lauren se dio cuenta que tenía una carpeta en sus manos.

Ambos entraron a la habitación, al entrar Lauren se dio cuenta que Matt estaba tumbado en la cama, tenía los ojos abiertos y estaba con suero. Ella se sentía súper preocupada y también muy triste al verlo así, tenía demasiadas preguntas por hacerle. Matt estaba pensando en cómo le diría a Lauren de lo que le estaba pasando algo que para él mismo era difícil de pasar y de aceptar.

—Lauren yo...

—¿Usted es? —preguntó el doctor mientras miraba el expediente de Matt.

—Mi hermana doctor —dijo rápidamente Matt, el doctor observó a Lauren, el doctor no hayaba nada parecido entre los dos pero sólo lo ignoró.

—¿Que le pasa a Matt? —preguntó Lauren con mucha preocupación.

—No sé si él les haya dicho —comenzó el doctor mientras le daba una mirada a ambos. —. El señor Hussey ya lleva dos semanas con dolores inmensos de cabeza y le hicimos unas estudios...

—Solo dígalo doctor —dijo ya fastidiado Matt, él ya lo sabía pero no le importartaba escucharlo otra vez.

—Matt tiene un tumor cerebral —dijo el doctor sin rodeos, él y Matt eran amigas se notaba. —. Luego de recibir la noticia se desmayo y acá está.

—Eres muy exagerado Richard —dijo Matt desde la cama.

—Y tú eres una tonto sin preocupación —dijo él mientras se acercaba a Matt —, te daba aspirinas pero de seguro ni las tocabas.

Lauren no sabía que estaba pasando entre ellos solo quería hablar a solas con el chico y preguntarle muchas cosas. El doctor salió de la habitación dejándolos solos, Lauren respiro profundamente y se acerco a la cama de Matt. Ambos se quedaron en silencio. Matt sabía que se venía una oleada de preguntas de parte de la ojiverde, ésta se sentó cerca de la cama.

—Yo...

—¿Lo sabe Camila? —no dejo que Matt hablará. El chico solo negó con la cabeza. —¿No se lo dirás?.

—No lo sé, ella está embarazada y puede sufrir con la noticia —era verdad, el doctor de Camila les había dicho que ella no debía residir noticias fuertes en su estado de embarazo. —. Yo no sé qué haré Laur.

—Era por eso que siempre venias a Miami, ¿verdad? —Lauren sacó sus propias conclusiones y era verdad, Matt no tenía otra familia en esa ciudad.

—Si, cada cinco días debía venir a hacerme algunos exámenes—dijo mientras se levantaba y se recostaba en la cabecera de la cama. —, siempre que tenía dolores de cabeza venía acá.

—No se que decir amigo—Lauren tenía unas ganas inmensas de llorar por su amigo, lo quería, eran pocos los días y las semanas que lo conocía pero le había tomado cariño.

—No digas nada, y no le debes decir a Camila.

—Pero ella es tu esposa lo merece —ambos se quedaron en un rotundo silencio. Matt sabía que de verdad tenía derecho a saber pero no aún.

—Lo sé pero igual no creo que sea conveniente en estos momentos ella...

—¿Te han dicho nada más?.

—Si, pues que debo someterme a una operación —lo dijo con un tono muy triste.

—Las posibilidades de que salga bien son nulas, ¿verdad? —Matt asintió con la cabeza.

Un par de lágrimas se le escaparon a la ojiverde, Matt estaba enfermo y no había nada con que salvarlo, que mierda más terrible, pensó Lauren. Matt acaricio la mano de Lauren, dándole alivio.

—Es una mierda —dijo Matt. —, pero quiero ver a mi bebé primero antes de morir.

—Callate no te vas a morir —dijo la ojiverde limpiando sus mejillas. —, tu no te puedes morir, debes estar con tu esposa y tu bebé.

—Tengo pocas semanas Lauren —ella sabía a que se refería con esas palabras.

—¿Que pasara con tu familia?.

—Quiero que tú no te alejes de Camila y mi bebé —Lauren lo observó con asombro por lo que le estaba pidiendo.
—, quiero que tú estés a su lado y que los cuides.

—Matt yo... —Lauren no sabía que decir estaba nerviosa y asombrada. —. Tú eres su esposo y el padre del bebé. Así que debes ponerte bien y estar con ellos.

—Lauren, ya lo sé todo —dijo con una media mueca. Lauren no entendía lo que él hablaba. —. Lo que pasó con Camila y tú.

Lauren se quedó sorprendida y muy nerviosa, Matt ya lo sabía. Pero Lauren pensaba que hablaba de las aventuras que habían tenido mientras Matt no estaba. Ambos se quedaron en silencio con muchas dudas y preguntas en su cabeza. El ambiente se estaba tornando un poco tenso e incómodo. Pues no se puede tener siempre noticias buenas, la vida muchas vueltas, no sabes cuando pasara lo peor en tu vida. Eso le pasaba a Lauren y a Matt.

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