Camila's POV

Lo que había pasado la noche anterior no estaba bien lo tenis muy en cuenta, pero me gustó, desde la primera vez que estuve con la ojiverde me encanto y no podía olvidarlo ella tiene algo que me lleva a querer estar con ella. Lo que había descubierto en esa noche me llevó a las conclusiones que ya había hecho, ese collar era de Lauren y también ella me había dado el mío, eso lo tengo claro ya que me comparó con el sol y el dije que tengo es del mismo sol. Lauren Jauregui era simplemente una chica con muchos secretos, secretos que quiero descubrir poco a poco.

Aún estaba encima de ella, esta vez no me iría quería verla cuando despertará, su rostro era muy hermoso, cada rasgo de éste es muy definido como si había sido pintada por algún dios griego, me dedo pulgar fue hacia sus labios los cuales tenía medio abiertos. Se miraba tan tranquila mientras dormía. Desde un principio había querido sacarle la verdad de esos collares y lo logré, todo tenía sentido y más con lo que me dijo que ella y yo habíamos sido amigas en el pasado, lo que aún no dejaba de pensar lo que dijo cuando le pregunté lo que pasaba con Dinah, ella había pasado por un momento muy malo en su vida. A los pocos minutos ella iba abriendo sus ojos poco a poco, primero uno, al notarme cerca ella sonrió.

—Buenos días ángel —me dijo mientras me abrazaba, mi cuerpo se acerco más a suyo.

—El color de tus ojos por las mañanas
—comencé a decir mientras acariciaba su mejilla y observaba sus ojos. —, son tan hermosos y más verdes.

—Si, pues es por que estoy feliz.

—Deberíamos regresar —dije cuando había recordado la realidad de mi vida. Me levante con dificultad y me pase a el asiento de a lado.

Cuando Lauren levantó su asiento comencé a buscar mis ropa, mi vestido estaba atrás y mi ropa interior frente en la guantera, me lo coloco rápidamente y luego mi sostén, luego se estaba vistiendo también, ella no dejaba de verme mientras me colocaba el vestido. Luego de estar listas ella encendió el coche y ella condujo en silencio hacia la casa, la verdad no sabía que decir habíamos hecho algo que estuvo mal y las dos lo sabíamos. Me acordé en el asiento, Lauren me miraba por el rabio de su ojos y sonreía pero no con tanta alegría era como si sintiera remordimiento por lo sucedido. Llegamos a una cafetería que estaba cerca del bosque, Lauren se detuvo enfrente de éste y luego me miro.

—Llevaremos unos cafés para que no sospechen nada —se quito el cinturón de seguridad y estaba por salir pero continuo hablando. —. Quédate acá.

Y se fue, ella entró al local y yo me quedé dentro del coche, me sentía mal por ella, ella tiene novia y yo me estaba interponiendo en eso y lo peor es que yo tengo un prometido que la verdad no se merece nada de esto. Estaba frustrada pero a la vez no me arrepiento de nada de lo que pasó, lo sé, es malo pero a mi me encantó, Lauren sabe como volverme loca con tan solo unos besos. A los minutos ella regresó con unos cuantos cafés, le abrí la puerta y ella entró, me pidió ayuda con los cafés y así lo hice, y luego continuó manejando hacia la casa. Todo el camino íbamos en silencio ella no me decía nada solo me daba unas medias miradas de ves en cuando. Habían pasado una media hora y ya estábamos fuera de la casa, ella se quedó un momento dentro y luego me dejó una mirada.

—¿Te arrepientes? —ella me preguntó y luego enfocó su mirada frente.

—No, esta vez no me arrepiento.

Sonrío y luego salimos del coche, ella llevaba algunos cafés y yo llevaba los otros. Entramos y no había nadie dentro de la casa, supongo que ellas aún estaban en la playa, Lauren dejó todos los cafés en la mesa de la sala y camine hacia a fuera donde suponía que estarían todas y así fue todas estaban dormidas encima de mantas que habían puesto en la arena, lo bueno era que nadie se había dado cuenta de nuestra ausencia. Entre nuevamente y fui hacia donde Lauren estaba, cuando llegue ella estaba en el sofá, me senté a su lado y le sonreí.

—Iré arriba y me daré una ducha. —ella solo asentío con su cabeza y me sonrió con timidez.

Me levante y subí a mi habitación y busque la habitación del baño, al entrar me di una ducha muy fría la necesitaba, quería aclarar mis pensamientos y mis ideas. Luego de salir de la ducha entre nuevamente a mi habitación y busqué en mi maleta ropa cómoda. Me vestí con un short negros y con una camisa color blanca. Me senté en la cama y me quede pensando en lo que había sucedido en día anterior en el coche de Lauren, mi celular comenzó a vibrar lo busque y cogí la llamada, era Matt.

—Hola hermosa princesa —él se escucha muy feliz. —¿Como amaneciste bebé?.

—Bien, amor —me sentía mal por esto pero no podía hacer nada. —¿y tú, amor?.

—Pues con ganas de verte—su voz se notaba muy nostálgica. —. Lo bueno es que ya casi termino por acá, te aseguro que muy pronto estaré ahí contigo.

Me quede un momento en silencio, por mi cabeza pasaban las imágenes del día anterior, mi mente me estaba dando una mala jugada, en estos momentos si me sentía muy mal y también tenía remordimiento al hacerle esto, algo que él no se merecía.

—¿Cami?... —él preguntó ya que no le contestaba.

—Si, lo siento... Me encanta la idea de tenerte acá amor, te extraño.

—Yo igual bebé, sabes que te amo mucho y esto lo hago para los dos. —me encantaba cuando él pensaba en nuestros futuro. —. Bueno debo irme solo quería saber de ti y escuchar tu hermosa voz, bye.

—Bien, te amo mucho, bye.

Él corto la llamada y tire el celular a la cama, soy tan tonta por hacerle semejante estupidez, no debía hacerlo pero algo dentro de mi no me dejaba arrepentirme de lo que ya estaba hecho. Me tumbe en la cama y suspire pesadamente, como no podía haber pensando antes de actuar. Luego de unos minutos escuché una voces a lado, era la siguiente habitación, estaban discutiendo; Halsey y Lauren eran las que estaban discutiendo en la otra habitación, todo por mi culpa. No alcanzaba a escuchar lo que discutían pero me sentía mal.

Me levante de la cama y salí de mi habitación, camine hacia la puerta de atrás quería despejar mi mente un poco, al salir note que todas estaban despertando pero me alejé de ellas para poder estar sola y poder pensar. Me senté en una roca que estaba frente del mar. Si es verdad que amo demasiado a Matt, el día en que lo vi por primera vez me enamore locamente por sus ojos verdes, esos ojos esmeraldas siempre me traía recuerdos o más bien un sentimiento escondido que no lograba entender, cuando me encontraba con esos ojos esmeralda siempre pensaba en que en mi pasado había alguien que estaba a mi lado y esa persona tenía los ojos así, mamá siempre que le preguntaba por mi pasado me decía que ese sentimiento era por que conocería a un chico que ese color de ojos, no le creía hasta que me tope con él en esa biblioteca, yo tenía 21 años estaba trabajando en esa biblioteca, ese día un chico muy guapo entró a el local y él me preguntaba sobre libros y luego me preguntó sobre mis libros favoritos, me hacía la difícil. Sonreí al recordar ese día, Matt siempre me ha gustado, él es simplemente hermoso y sus ojos son más hermosos.

Ya iba de camino hacía la casa nuevamente, entre y todas ya estaban sentadas desayunando, Lauren estaba sentada al lado de Halsey la cual se notaba un poco molesta y más cuando me vio entrar.

—Venga Chancho —dijo Dinah la cual estaba sentada bebiendo su taza con café. —, siéntate y desayuna un poco.

—Si, bien.

Me senté enfrente de Lauren, ella evitaba verme, la entendía tenía cerca a su novia debía evitar verme y evitar más problemas con su chica. Tome una tostada de pan y le eche un poco de mermelada de fresa, todas estaban comiendo entre risas y platicas de tonterías de las cosas que hicieron ayer en la playa, le di un pequeño mordisco a mi tostada y luego bebí un poco de mi café, Halsey se fue, por que le estaban llamando por teléfono, en esa oportunidad Lauren me dio una mirada, me sonrió y yo hice lo mismo, pensaba que ella estaba enfadada conmigo pero no era así. Ella le daba cortos mordiscos a su tostada de pan mientras me miraba, mordí mi labio y ella suspiro, eramos tan locas.

Halsey se acerco tiempo después y se sentó nuevamente en su lugar, ella le dijo algo en el oído a la ojiverde y ésta solo asintió y le dijo una aprobación con su cabeza. Ellas se disculparon y se levantaron, las dos caminaron hacia su habitación, no quería saber que irían hacer la verdad me da igual. Mientras terminaba mi tostada y mi café no dejaba de pensar en esas dos y en una situación como lo hicimos ella y yo ayer en su coche, de un momento a otro me dio un mareo y un malestar me levante y me agarre de la mesa, sentí los brazos de Dinah.

—¿Estas bien? —ella me preguntó mientras me ayudaba a sentarme nuevamente.

—No... Yo.. —me dio una arcada.

—Oh mierda ven.

Dinah me llevo rápidamente al baño más cercano y comencé a regresar todo lo que tenía en mi sistema, mientras lo hacía escuchaba a Dinah ella estaba muy preocupada, estaba deteniendo mi cabello para no llenarme de lo que regresaba. Ella estaba muy preocupada me decía que todo estaría bien y esas cosas, lo que me importaba más era terminar de regresar todo. A los minutos la puerta del baño se abrió de golpe.

—¿Que paso? —era Lauren, ella estaba acá y estaba preocupada.

—A ti no te importa, vete —Dinah le dijo con desprecio.

—¿Camila estas bien? —Lauren se acerco y me acaricio la espalda, pero Dinah se la quitó bruscamente. —. Dinah no es momento de pelear.

—Dinah... —deje de vomitar y le hable a Dinah. —, deja de hacer eso.

Me puse a su altura y la enfrente, negué con mi cabeza, ella solo se quedó seria. Lauren se acerco rápidamente a mi y me miro a los ojos, ella estaba muy preocupada se le notaba en su rostro.

—¿Estas bien?.

—Si, no te preocupes —no termine de decir más pues me dieron más arcadas.

Regrese a el bater y comencé a vomitar, Lauren me detenía mi cabello. Me pasé una hora mínimo así, luego de detenerme Lauren decidió llevarme a mi habitación pero cuando salimos del baño todo se volvió negro, me desmaye.