Camila's POV

Ya había pasado cuatros días desde la reunión que al final se volvió una reunión para anunciar mi compromiso con Matt, mi madre se había vuelto loca, pues ya estaba arreglando todo para la boda, lo que le trataba de explicar todos los días era que aún no sería la boda, pero ella me decía que debíamos estar preparadas. Notaba extraña a mi mejor amiga, Dinah desde la reunión estaba muy rara como si estuviera molesta por algo o más bien por alguien, a ciencia cierta no podía entender el porqué de su molestia.

Ahora me encontraba pensando en que haré con la propuesta que Matt me había dado el día de ayer por la mañana, quizá sería buena idea ya que en cualquier momento debíamos llegar a ese punto. Lo que él me había propuesto era que debía vivir con él en su gran casa, cosa que me llama la atención ya que tendré una habitación para mi y también para mi pequeña, no tan pequeña, biblioteca. Él me había dado solo veinticuatro horas para poder tomar la decisión, quizá sería bueno por lo mismo de mi habitación solo para mi y mis libros, ya llevamos mucho tiempo juntos él y yo para no vivir juntos.

Me senté en el sofá con una taza con café en mis manos, tenía un poco de sueño lo cual debía quitarme con este café negro ya que debo seguir con mi libro el cual llevo atrasado dos semanas. Le di un corto sorbo a mi taza, el olor a café recién hecho me volvía loca era tan delicioso el olor que siempre mi nariz estaba cerca del humo que salía de la taza. Dinah debía estar en su estudio de baile, ella era como la maestra de quince niñas y Normani ahora le ayudaba a dar las clases. Como decía Matt Dinah debía tener un poco de privacidad, no se si lo decía por decir o era para que de verdad me fuera con él, sonreí, recordaba que Matt hacia todo lo posible para estar a mi lado todo el tiempo. Cuando conocí a Matt me enamoré perdidamente, era mi primer amor, lo recuerdo bien, recuerdo que él estaba leyendo un libro de mi padre y eso me llevó a hablar con él y así me di la oportunidad de conocerlo bien. Matt siempre a sido un chico muy reservado, eso me encantaba de él, eso y muchas cosas más.

Me sentía muy inquieta con lo que había escuchado ayer, ¿por qué mi madre estaba hablando con Lauren?, se conocen o algo así, no lo creo. Pero si alcance a escuchar lo que le dijo al final, ¿Lauren estaba enamorada de mi?, pero como, si apenas nos conocemos, es algo que me inquieta desde ese día de la reunión. Le di un sorbo a mi café, tomé mi celular y note que tenía una llamada de Matt, sonreí, pues me di cuenta que Matt de verdad era un chico con poca paciencia para esperar y sabía bien que me llamaba por teléfono para saber mi respuesta. Le devolví la llamada pero no me cogía la llamada, quizá estaba ocupado con algo. Deje a un lado mi celular, me sentía un poco aburrida estando sola. Me levante del sofá y fui hacia mi habitación donde tomé uno de mis libros favoritos de mi padre, luego salí nuevamente y camine hacia el sofá donde me senté y comencé a leer el libro que llevaba por título 'nunca es para siempre', el título siempre me deja en que pensar, ya que la historia no tiene sentido con el título. Lo abrí y comencé a leer el libro.

La historia mostraba la vida de un chico que él miraba la vida muy distinta, a cada cosa que tenía en su casa le debía poner el nombre correspondiente así no se confundía, lo sé suena loco eso pensé la primera vez que lo leí, mientras leía una parte de la cual hablaba del chico que se había enamorado de una chica pero ella no lo quería por que se miraba muy raro, siempre que leo esa parte pienso en que no debería ver lo raro que él puede ser sino que debe ver lo que este chico es en su interior. Lo raro es genial a veces. Mi celular vibró y lo encendí, tenía un mensaje de Matt, lo abrí.

Amor.

"Cami, debes aceptar salir conmigo este día por favor, te extraño... Prometo no seguir molestando con lo de vivir juntos, pero debes pensarlo bien bueno, ya, ya lo siento. Di que siii."

Sonríe un poco, mire la hora en el reloj que estaba en la pared eran las siete de la noche, quería salir un rato. Le respondí con un 'Si', a los poco minutos meando un mensaje diciendo que pasaría por mi en menos de quince minutos, deje mi celular y camine hacia la cocina para dejar la taza. Subí a mi habitación y busque ropa, Matt me había dicho que llevará algo cómodo no tan formal. Tome un pantalón blanco y una camisa de color negro. Me di una ducha y luego salí, me vestí y me maquille un poco. Luego de un rato ya estaba lista, cogí una chaqueta y salí de mi habitación, cuando estaba bajando se escucho un golpe en mi puerta y sabía que era Matt, corrí y abrí la puerta.

— Mi amor estas muy hermosa —él me miraba de arriba a abajo, su cara era de ternura y también de amor.

—Tú también bebé — él estaba vestido con una camisa formal color blanco y unos pantalones de color negro.

—Bien, Vamos.

Cogí rápidamente mi celular y salimos hacia su coche, cómo un todo caballero me abrió la puerta, le agradecí y entre, Matt me dijo en el camino que iríamos a cenar pero a su casa, eso me pareció raro ya que él no siempre me invitaba a cenar a su casa siempre lo hacía en algún restaurante. Las veces que cenabamos en su casa eran por la reuniones que él organizaba. En el camino hacia su casa nadie hablaba, era un silencio un poco cómodo, pero la verdad no había nada de que hablar. Matt iba muy concentrado en el comino, iba con una sonrisa. Mire hacia los árboles que dejábamos atrás mientras avanzabamos. A los pocos minutos o más bien largos minutos llegamos a la casa, estacionó el coche en el garaje, bajamos del coche y nos fuimos directo hacia la puerta principal, al entrar vi que todo estaba muy ordenado y eso me encantaba de Matt, él era un chico muy ordenado.

El me dijo que iría a ver la comida a la cocina y queme pusiera cómodo un momento en el sofá y así lo hice, me fui directo al sofá donde me senté y deje a un lado mi bolso, la casa de Matt era muy grande y espaciosa, el color de las paredes eran celeste un poco claro. Luego de un tiempo escuché que alguien llamaba al el timbre de la café, Matt salió corriendo a atender, escuche voces, trataba de ver de quien se trataba pero no pude hasta que las personas entraron por completo a la casa. Me quedé un poco sorprendida al ver de quien o más bien dicho de quienes se trataban, era Lauren y también la chica que no recuerdo su nombre, pero era su asistente. Ellas se dieron cuenta de mi presencia y se acercaron a el sofá.

—Buenas noches Camila —me dijo Lauren con un tono de voz muy tímido. Me quedé como tonta viéndola y es que estaba muy hermosa con la ropa que lavaba, iba con una camisa formal color azul un poco claro y llevaba un pantalón negro de cuero.

—Buenas noches, Camila —la asistente me sacó de mi trance, le sonreí.

—Buenas noches... —me quede viéndola tratando de recordar el nombre, me sentía estúpida. Ella sonrió.

—Halsey, me llamó Halsey.

—Oh sí, lo siento, es que últimamente mi mente está fallando —ella sonrió mostrando menor interés a mi mal memoria.

—No te preocupes, suele pasar.

—Vale —dijo Matt entrando al el salón donde estábamos las tres. —la cena ya está servida. Cami se me pasó no decirte que ellas vendrían.

—No te preocupes todo bien.

—Bueno, pasemos a la mesa.

Caminamos hacia la mesa, al llegar me sorprendí al ver el montón de comida que había en la mesa, podía divisar risotto, un poco de arroz con verduras y poco más. Nos sentamos, Matt a mi lado y las dos chicas juntas enfrente nuestro, no me había dado cuenta que ellas eran muy unidas eso me estaba preocupando un poco y no sabía la razón absurda de eso. Comenzamos a comer y estaba muy delicioso esta vez Matt se lucio haciendo tal cosa.

—Esta delicioso, señor Matt —le dijo Halsey con mucha educación.

—Gracias y no me digas señor, solo dime Matt.

Ellos sonreían, pero yo me enfoque más en la hermosa ojiverde que estaba frente de mi, no podía evitar ver sus labios moverse cada vez que le daba un mordisco a su comida, solo podía recordar la vez que probé esos labios tan lindos y deseables. Era una tonta al tener a mi lado a mi prometido y pensar así en una chica, una chica a la cual quisiera besar y también quisiera ver que hay abajo de esa camisa. Ella me dio un mirada y se limpio los labios en mi perspectiva lo veía tan lento que me estaba volviendo loca, quisiera ser esa servilleta. Y...

—... ¿Verdad que si, Cami? —salí rápidamente de mis pensamientos absurdos. Me di cuenta que Matt me preguntó algo que no había escuchado bien. —Cami, ¿pero en que mundo andas?.

—Perdón es que teniendo semejante plato delicioso frente a mis ojos, no me he podido concentrar —lo dije sin pensar y viendo directamente a Lauren, ella captó el mensaje y solo subió un ceja y sonrió un poco. —, si, pero ¿que me decías?.

—Pues que ellas hacen un linda pareja, ¿no crees?.

Esas siete palabras me dejaron helada, cómo era posible que ellas estén saliendo juntas, pero si Lauren estaba sola, me estaba sintiendo muy mal y eso era por como me enteré que ellas dos estaban juntas. Pedí disculpas y me levante, fui directo a el baño, quería regresar la comida, pues sentía un mal estar, sentía que con esa noticia mi estómago se había revuelto completamente. Mientras regresaba todo lo que tenía en mi organismo, unas lágrimas salían de mis ojos, no sabía si era por la noticia o si era por estar regresando hasta el desayuno. Todo era una mierda, me sentía mal, eran celos, celos absurdos hacia Lauren cosa que no debería de sentir ya que yo me voy a casar y ella debe seguir su vida. Dios que mal me siento.